Comisiones » Permanentes » Comisión Permanente de Agricultura y Ganadería »

AGRICULTURA Y GANADERIA

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P01 Oficina 104

Secretario Administrativo SR. DARRE JUAN AGUSTIN

Martes 17.30hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2103 Internos 2103/04

cayganaderia@hcdn.gob.ar

PROYECTO DE RESOLUCION

Expediente: 3815-D-2016

Sumario: EXPRESAR ACUERDO CON LA IMPORTANCIA DEL FUNCIONAMIENTO DE LA BARRERA SANITARIA Y DE LOS PROGRAMAS ZOOFITOSANITARIOS IMPLEMENTADOS POR EL SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA (SENASA) EN LA REGION PATAGONIA NORTE.

Fecha: 22/06/2016

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 77

Proyecto
Expresar su total acuerdo con la importancia del funcionamiento de la Barrera Sanitaria y de los programas zoofitosanitarios implementados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en la región Patagonia Norte, en orden a mantener el actual estatus sanitario y la producción cárnica de la zona.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La presente iniciativa aborda como tema convocante la preocupación que genera la posibilidad de flexibilizar la Barrera Zoofitosanitaria de la Patagonia Norte para que ingresen carnes de la otra región, ya que se pondría en riesgo el actual estatus sanitario y la producción cárnica de la Patagonia.
Las barreras zoofitosanitarias constituyen un "sistema integral de control" debido a su ubicación estratégica en todos los accesos a las zonas libres, siendo el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) el organismo encargado de controlar el ingreso a estas zonas.
Su función es principalmente controlar el ingreso de productos vegetales hospederos y/o productos y subproductos animales susceptibles de trasmitir determinada enfermedad, protegiendo así la condición diferenciada de esa zona.
Con el claro objetivo de la erradicación de la fiebre aftosa, y a efectos de hacer posible y más eficaz la vigilancia, prevención y control, se dividió el país en regiones y en lo que refiere al territorio patagónico, éste quedó dividido en dos zonas: una Zona Libre de Aftosa sin Vacunación Patagonia Sur - Patagonia Norte B y otra zona libre de aftosa pero con vacunación Patagonia Norte A.
La frontera entre ambas zonas es el Rio Colorado en virtud de las
Resoluciones N° 141/2013 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y 82/2013 del SENASA, que desde marzo del año 2013 corrió la barrera Zoofitosanitaria de su lugar originario hasta el Río Colorado por lo que las provincias de Río Negro y el Partido de Carmen de Patagones, Buenos Aires (Patagonia Norte A) se incorporaran a la Zona Libre de Aftosa sin Vacunación.
Así las cosas, el pasado 9 de junio del corriente año, se llevó a cabo en la ciudad de General Roca, provincia de Rio Negro una reunión convocada por SENASA, con la asistencia de su Presidente Jorge Horacio Dillon, Ministros de Ganaderia de las provincias que integran la Patagónia, así como los Presidentes de las Cámaras Rurales de toda la región. En el encuentro acordaron trabajar de manera mancomunada entre todos los actores institucionales involucrados en las cadenas agroproductivas y agroindustriales en pos de la defensa del patrimonio zoofitosanitario de la región. Así también abordaron la importancia del funcionamiento de la Barrera Sanitaria y de los programas zoofitosanitarios implementados y consensuaron acciones coordinadas para potenciar la producción patagónica.
Señor Presidente, es útil y necesario recordar que, tras muchos años de esfuerzo la región Patagónica Norte logró ser declarada zona libre de aftosa sin vacunación, por ello la flexibilización de la Barrera Norte significaría la ruina de los productores de carne patagónicos, por lo que manifiesto mi preocupación a que ello ocurra en defensa de los intereses de mis mandantes y con la confirmación de que ello es aceptado unánimemente por todas las provincias patagónicas en
conjunto, según quedó establecido en la reunión a la que me referí anteriormente, donde todas las fuerzas vivas acordaron no permitir la
flexibilización.
PLAN NACIONAL DE ERRDICACIÓN DE LA FIEBRE AFTOSA Y SU IMPACTO EN LA REGIÓN PATAGÓNICA:
I Historia:
Después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos se transformó en el primer importador de carne vacuna. Su política sanitaria, junto con la de Japón, Canadá, México y Corea del Sur (principales importadores de carnes en el mundo), fue la de “Riesgo Cero”, pues sólo adquieren productos de países o regiones libres de fiebre aftosa sin vacunación. Por el contrario Gran Bretaña, y luego la Unión Europea y otras naciones, adoptaron un criterio más flexible que consiste en aceptar el producto deshuesado, bajo un sistema de controles que ofrece un alto nivel de seguridad al país importador. De esta forma, el mercado mundial de carnes quedó dividido en dos circuitos: Circuito Aftósico y Circuito No Aftósico (entre los que se encuentran 7 de los 9 principales países importadores de carne).
En el MERCOSUR es ejemplar el trabajo realizado en Chile, libre de aftosa sin vacunación, que logró el acceso a mejores mercados, con mejores precios en la exportación y el cual se puede transformar en un importante socio comercial para la Patagonia libre de fiebre aftosa sin vacunación.
En al Argentina se comenzaron a implementar las primeras medidas tendientes a la erradicación de la fiebre aftosa en la década del ‘50, con la vacunación piloto en zonas endémicas. A partir de la década del ‘60 la vacunación se extiende a todo el territorio nacional y en el ‘70 se realiza la primera regionalización, que da origen a lo que se conoce como la “barrera sanitaria”.
La regionalización del país en marco de los respectivos planes de lucha contra la fiebre aftosa fue evolucionando, hasta llegar al año 2000, cuando se logró la condición de “país libre de fiebre aftosa sin vacunación”. Se logró la apertura de los mercados de Estados Unidos y Canadá, y se tenía la perspectiva de concretar lo propio con México, Japón y Corea del Sur.
Al suspender la vacunación se abandonó una de las estrategias más indicadas para cortar la circulación viral, la cual es establecer una población con inmunidad sólida y persistente. Además, no se tuvo en cuenta la situación regional y las fronteras complejas en el norte del país que no podrían actuar como barrera suficiente para una posible introducción. Por ello, a fines del año 2000‐principio del 2001, ocurre el reingreso de la enfermedad con características epidémicas.
La reaparición de la fiebre aftosa, y la consecuente pérdida de condición de país libre, resultó en pérdidas de mercados (de 78 se cayó a 5), caída en las exportaciones de carnes, bajo precio de la materia prima y obligó a diseñar e implementar un nuevo Plan de Erradicación, con una nueva regionalización y restricciones en los movimientos de hacienda y productos entre regiones.
El nuevo Plan de Erradicación, aprobado por Resolución del SENASA Nº 5/01, estableció zonas libres al sur y la proyección de ir evolucionando hacia el norte en el estatus sanitario.
Como el territorio ubicado al Sur del Paralelo 42º se mantuvo indemne durante la epidemia, se lo delimitó y resguardó con la implementación de una importante barrera sanitaria, una zona de vigilancia, la Patagonia Norte B (sin vacunación) y una zona “buffer”, la Patagonia Norte A, con vacunación.
En el año 2007, se solicita la ampliación de la zona libre de Fiebre Aftosa sin vacunación y se incorpora a la Patagonia Norte B. La OIE acepta la ampliación y otorga a la Patagonia Sur más la Patagonia Norte B el estatus de “Zona libre de Fiebre Aftosa sin vacunación”.
En el 2010, el entonces Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, manifestó que para que se inicie el proceso de reconocimiento de la Patagonia Norte A libre de fiebre aftosa sin vacunación, todos los actores de las provincias involucradas deberían dar su consentimiento. Se encargó a la FUNBAPA que coordine tales acciones y se llegó a un consenso en las comisiones de Producción, Sanidad y Financiamiento, pero no así en la de Comercialización. Por lo tanto no se avanzó en el proyecto.
En el 2012, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación crea la Mesa Patagónica, con el fin de que la región se consolide como un bloque de coincidentes políticas sanitarias, impositivas, comerciales, financieras y productivas. A partir de la discusión en este ámbito es que se decide el cese de la vacunación en Patagonia Norte A, para la mejora del estatus sanitario.
II SITUACIÓN ACTUAL DE LA BARRERA SANITARIA:
II.A Libre de fiebre aftosa sin vacunación con reconocimiento internacional, pero sin inspección comercial de países compradores (principalmente Unión Europea, EEUU y Chile):
Patagonia Norte A: Partido de Patagones (Bs. As.), Departamentos de Pichi Mahuida, General Roca, Adolfo Alsina, Conesa, norte de Avellaneda y este de San Antonio (Río Negro) y departamentos de Picún Leufú y Confluencia (Neuquén).
II.B. Libre de fiebre aftosa sin vacunación con reconocimiento internacional y con inspección de los países compradores:
Se divide en dos zonas de igual estatus sanitario, pero se mantiene registros de movimientos en el paralelo 42º.
Patagonia Norte B: Resto de la Provincia de Río Negro y Neuquén.
Patagonia Sur: Provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
III CONSECUENCIAS DE LA REGIONALIZACIÓN EN LA PATAGONIA:
III.A. COMERCIALES:
Desde el norte del río Colorado a la Patagonia Norte A, Norte B y Sur, NO puede ingresar:
- Animales susceptibles a fiebre aftosa (bovino, ovinos, caprinos y porcinos)
- Carne bovina, ovina o caprina con hueso.
- Carne porcina fresca (con o sin hueso).
Desde Patagonia Norte A a Patagonia Norte B y Sur NO puede ingresar:
- Animales susceptibles a fiebre aftosa (bovino, ovinos, caprinos y porcinos) a establecimientos o frigoríficos inscriptos para exportación.
- Bovinos que en el transcurso de su vida hayan recibido una vacunación contra fiebre aftosa (nacidos antes del 01/03/2013).Según el Código Terrestre de la OIE (Capítulo 8.8) para la importación de carnes con y sin hueso y hacienda en pie con destino a faena inmediata, procedentes de zonas libres de fiebre aftosa en que se practica la vacunación, hacia zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, es necesario garantizar que el animal haya permanecido en una zona libre de fiebre aftosa, que haya sido evaluado en exámenes sanitarios y que los productos no se procesen en frigoríficos de exportación.
Por lo tanto, el código de la OIE avala la introducción de carne con hueso (como también de hacienda en pie) desde la zona con vacunación a la zona sin vacunación. Sin embargo, la certera estrategia nacional fue la de garantizar el cumplimiento con los máximos estándares sanitarios de seguridad exigidos por los mercados internacionales, con el objeto de acceder a las mejores opciones de comercialización, principalmente en las zonas más marginales del país que asumieron el esfuerzo de lograr un estatus superior.
En lo que respeta a la exportación, la Patagonia Norte B y Sur puede acceder comercialmente a todo el mercado mundial (destacándose posibles vínculos comerciales con Chile, EEUU, México, Canadá, Japón y Corea del Sur), con cortes con o sin hueso, refrigerados o congelados. Mientras que desde Patagonia Norte A, se podrá acceder a en las mismas condiciones a estos mercados una vez recibidas las inspecciones de los países compradores.
III.B. SANITARIAS:
El reconocimiento internacional de todo el territorio al sur del río Colorado como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación confiere a la Argentina un posicionamiento superior en el mercado mundial de carnes. Contar con el 40% del territorio nacional en estas condiciones es un logro de la estrategia sanitaria implementada que se debe destacar y de ninguna manera arriesgar.
III.C. SOCIALES
En función de que la oferta de ganado faenable en la Patagonia no es suficiente para abastecer la demanda, el asado con hueso presenta mayores precios al consumidor que en el resto del país. Esta consecuencia de la regionalización es un costo que cada uno de los gobiernos de las provincias que han dejado de vacunar han asumido, a los fines de garantizar la patrimonio sanitario adquirido. A su vez, ninguno de los países del circuito no aftósico están dispuesto a comprar carnes con hueso en zonas donde se practique la vacunación, por lo que se procura garantizar las pautas planteadas por estos países para salvaguardar la comercialización a estos posibles mercados.
III.D. PRODUCTIVAS
El cese de la vacunación en Patagonia Norte A y el consecuente cierre de la barrera sanitaria en el río Colorado, ha obligado a la industria local a abastecerse de los animales terminados en la región. En función a ello, los productores se vieron estimulados para retener hacienda y engordar la mayor parte de los terneros que históricamente terminaban el ciclo productivo al norte del río Colorado. Tal es así que durante el 2015 se engordaron y faenaron en la región 150.000 animales, mientras que en los años previos a tal medida los animales que terminaban el proceso de engorde local eran del orden de los 60.000.
Según relevamiento realizado por los profesionales del Programa Ganadero Bovino de Río Negro, antes del cierre de la barrera sanitaria se contaba con un total de 40 engordes a corral, que permitía la terminación de menos de 40.000 animales al año. Por su parte, el último año, con el nuevo escenario, casi se triplicó la cantidad en la región y se duplicó la cantidad de animales engordados en estos sistemas.
El principal beneficio que denotó el desarrollo de este tipo de esquemas de producción en la región, es que fue apropiado por pequeños y medianos productores, más que por grandes inversionistas. A diferencia de lo que acontece a nivel nacional, en donde la escala de producción determina en gran medida la rentabilidad, a nivel local la adopción de esta herramienta fue apropiada principalmente por el estrato de productores de menores recursos. Tal es así que en menos de dos años casi se cuadriplicó la cantidad da productores que poseen engorde con menos de 200 cabezas (de 20 se pasó a contar con más de 70) y se duplicó la de aquellos que poseen entre 200 y 500 cabezas.
Los productores con mayores limitaciones financieras accedieron a adoptar una estrategia de producción que les permitió terminar el ciclo de producción en sus establecimientos y apropiarse de un valor agregado que históricamente quedaba en manos de terceros.
A su vez, la terminación de los animales requiere mayor disponibilidad de pasturas y granos, los cual incentivó la producción local, con el consecuente estímulo al desarrollo de las áreas bajo riego y a la diversificación productiva de la actividad frutícola en el Alto Valle rionegrino.
A nivel industrial, realizado el cese de la vacunacion y cierre de la barrera sanitaria, en Río Negro no sólo se sostuvo el nivel de faena, sino que se incrementó respecto a lo acontecido en los últimos años y al promedio de la última década.
Los frigoríficos medianos de la región (Luis Beltrán y Coo. J. J. Gómez) triplicaron su faena y la mayor industria provincial (FRIDEVI) pudo sostener su nivel anual de faena y la exportación de carne.
La terminación de los animales que históricamente se exportaban de la región, permitió lograr un valor agregado del orden anual del orden de los $350.000.000, los cuales fueron capitalizados por los pequeños y medianos productores de la zona. Realizar estrategias de suplementación y la terminación a corral tomó sentido ante la rentabilidad que tomó el uso de granos en la dieta.
IV SOLICITUD DE MODIFICAR EL RESGUARDO SANITARIO DE LAS ZONAS SIN VACUNACIÓN
La Provincia de La Pampa ha reiterado la solicitud de poder ingresar a la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación carne con hueso plano. Tal pedido lo fundamentan en:
- La existencia de un informe por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentario (SENASA) de que el hueso plano (plancha de asado) no es transmisor del virus de la fiebre aftosa.
- La disminución de los precios al consumidor de la Patagonia, al sur del río Colorado, del asado con hueso.
- El derecho a la libre circulación en el territorio nacional.
- La integración comercial como provincia patagónica, en función de los establecido por Ley Nacional N° 23.272.
- Comercio ilegal de carne desde el norte de la barrera sanitaria.
A los fines de resguardar el patrimonio logrado en gran parte del territorio nacional, como zona libre de fiebre aftosa que no practica la vacunación, no se considera propicio el planteo de la Provincia de La Pampa, en función de los argumentos que a continuación se plantean:
1) Transmisión del virus de la fiebre aftosa en el hueso plano.
Desde hace unos años se comenzó a argumentar que un estudio elaborado por SENASA determinaba que el hueso plano, en función de su menor desarrollo de médula ósea, no era transmisor del virus de la fiebre aftosa. El organismo sanitario nacional fue reticente a sociabilizar dicho documento, hasta junio de 2016. La sorpresa fue generalizada al confirmarse en el apartado 4.7: “Si el animal está infectad y con viremia, el virus llegará a la médula ósea de los huesos del costillar y el asado resultará infectado”. Por lo tanto la probabilidad de que el virus se encuentre en el costillar de un animal infectado es del 100%.
El documento fundamenta de que le riesgo de que se manifieste la enfermedad al autorizar el ingreso de la plancha de asado es bajo (no nulo), en función de los controles que realiza el organismo sanitario en todo el proceso (venta del animal en pie, faena y comercialización). Controles sujeto a discusión en base a los diversos casos que se han evidenciado de transgresión a la normativa establecida sin detección a tiempo por parte de la entidad sanitaria nacional
2) Documento “Evaluación Cuantitativa del Riesgo de Introducción de Virus de Fiebre Aftosa a na Zona Libre sin Vacunación (Patagonia) a través de Asado con Hueso Bovino proveniente de la Zona Libre con Vacunación” extemporáneo.
En función de que al SENASA se le efectuaba laborioso el control del tránsito ilegal de carnes, realizó en el año 2011 una evaluación cuantitativa del riesgo de la introducción del virus de la fiebre aftosa a la Patagonia Norte B y Sur, en caso de que se autorice el ingreso del hueso plano. Dicho análisis en la actualidad resulta extemporáneo, ya que refiere al riesgo del ingreso del virus en caso de autorizar el ingreso a la zona sin vacunación, y contempla únicamente a la Patagonia Norte B y Sur. No introduce en el análisis a la Patagonia Norte A, en virtud de que entonces en esta zona se practicaba la vacunación. La cantidad de carne con hueso plano a ingresar a la zona sin vacunación desde la zona con vacunación se duplicaría en la actualidad, por lo que el riesgo es notoriamente mayor al establecido en el estudio.
3) Consentimiento de los países importadores de carne integrantes del circuito no aftósico.
El estudio fue realizado por el SENASA, en conocimiento que desde la Organización Mundial para la Salud Animal (OIE) no se opondrían, ya que el Código Terrestre de dicho organismo contempla la posibilidad del ingreso de carne con hueso (no discrimina por tipo de hueso) e incluso de hacienda en pie desde zonas con vacunación a zonas donde no la practican. Las restricciones de este tipo de movimiento se implementaron, como política sanitaria nacional, a los fines de cumplir con las pautas requeridas por los principales países compradores de carne.
Flexibilizar los controles sanitarios, si bien puede contar con la anuencia de la OIE, conlleva arriesgar los vínculos comerciales desde la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación con los principales países compradores de carne. Cada uno de los potenciales importadores de carnes de la Patagonia libre de fiebre aftosa requiere el cumplimiento de sus exigencias sanitarias, caso contrario se arriesga el acceso a nuevos y mejores mercados, con la consecuente limitación en el desarrollo pecuario regional y nacional.
4) Patrimonio Nacional del estatus sanitario libre de fiebre aftosa sin vacunación:
El esfuerzo de décadas para lograr regiones con un estatus sanitario superior, que puedan acceder a en las mejores condiciones al mercado mundial de carnes, se pondrá en riesgo por no asumir el esfuerzo de efectuar los controles internos y el costo diferencial de un tipo particular de corte vacuno. Sólo para beneficiar a grandes cadenas comerciales de carne vacuna que cuentan con el eventual apoyo de funcionarios de turno.
5) Disminución del precio al consumidor.
No está demostrado de forma alguna que autorizar el ingreso de carne con hueso plano disminuya el precio al consumidor patagónico. Se verifica en el actualidad un diferencial de precio significativo en las provincias del sur de los cortes de carne sin hueso, respecto a los que se evidencia al norte del río Colorado, siendo que estos cortes poseen libre circulación en todo el territorio nacional. En función de ello, nada garantiza que el consumidor de estas provincias se beneficien con estas medidas de flexibilización sanitaria, que favorecerán a la comercialización de los excedentes de exportación (plancha de asado) de los frigoríficos del norte de río Colorado, y quienes serán los que se apropiarán de a rente adecional que se genere.
6) Derechos de libre circulación.
El 60% de las carnes que se consumes en las regiones Patagonia Norte A, B y Sur, (aproximadamente 60.000 tn) provienen del norte del río Colorado. La libre circulación de las carnes que cumplen con las pautas sanitarias, que garantizan el acceso de a zona sin vacunación a todos los países del mercado internacional, es total. Incluso la cantidad de carne que ha ingresado desde el norte hacia el sur del río Colorado a partir del cese de la vacunación no ha disminuido, sino que se produjo una sustitución de cortes deshuesado en lugar de los cortes con hueso que ingresaban hasta ese entonces en la Patagonia Norte A (17.000 tn aproximadamente).
Se debe contemplar los cortes de asado pueden ingresar a la región, con el resguardo de que se le retire el hueso para evitar el mínimo riesgo de ingreso del virus de la fiebre aftosa.
7) Integración comercial patagónica.
Autorizar el ingreso de hueso plano a la Patagonia sin vacunación, no resulta en la integración de la provincia de La Pampa al territorio, en función de lo establecido por Ley 23.272, sino que significa autorizar el ingreso de un producto que históricamente mantuvo restricciones sanitarias desde cualquier punto del país, sin haber cumplido las pautas preestablecidas de cesar de vacunar.
El deseo de integrar a La Pampa a las condiciones de las provincia patagónica al sur del río Colorado, cumpliendo las pautas sanitarias establecidas en exitoso Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre aftosa, sin flexibilizar el resguardo sanitario, es pleno. Para ello se acompañarán las acciones que se deban realizar para que en esta provincia cese la vacunación y se logre el reconocimiento internacional de libre de fiebre aftosa sin vacunación.
8) Comercialización ilegal de carnes.
Fundamentar que se debe autorizar el ingreso de un producto (en esta caso asado con hueso) a una zona con un estatus sanitario superior, argumentando que es dificultoso el control del contrabando, es perder credibilidad en el mercado internacional. La estrategia de erradicar la fiebre aftosa se implementó a los fines de acceder a los diversos países del mercado internacional de carnes. Para ello, la Argentina implementó los estándares sanitarios por ellos exigidos. Hoy flexibilizar estas condiciones por no contar con la capacidad interna de cumplir con el control comprometido, diezma la seriedad del trabajo realizado ante los diversos compradores de carne del mercado mundial y pone en riesgo el recupero de la imagen de nuestro país, diezmada a partir de erróneas decisiones implementadas años atrás.
9) Desarrollo ganadero regional.
A partir del cese de la vacunación en la Patagonia Norte A, los productores y la industria cárnica, acompañados por el gobierno provincial, realizaron inversiones a los fines de adecuarse a las nuevas condiciones sanitarias y comerciales. Tal es así que se invirtió en el desarrollo de establecimientos de engorde, en generación de pasturas, verdeos y granos, en el desarrollo industrial y de mejores canales de distribución. Esto permitió retener en la región los más de 60.000 animales que históricamente se destinaban al norte del río Colorado para que terminen su ciclo productivo, mucho de los cuales retornaban para ser faenados en la región o a través del ingreso de la carne que de ellos resultaba.
La retención de esa cantidad de hacienda y la culminación del ciclo productivo en la zona permitió lograr los máximos niveles de faena históricos en cantidad de animales y lograr un valor agregado de $350.000.000 al año, apropiado principalmente por los pequeños y medianos productores de la diezmada y marginal región patagónica.
Permitir el ingreso del hueso plano a la región, no sólo flexibilizará la protección sanitaria y pondrá en riesgo la comercialización con el mercado mundial de carnes del circuito no aftósico, sino que afectará de sobremanera el desarrollo y a consolidación de la actividad agropecuaria de la patagonia.
El beneficio de algún frigorífico del norte del río Colorado no debe poner en riesgo el desarrollo agropecuario de una región y las inversiones que los actores locales han realizado.
10) Políticas transparentes para el desarrollo pecuario.
Todo emprendedor de las diversas actividades realizan inversiones en función de la normativa que se establece en la determinada región. Desde que se implementó la política nacional de erradicar la fiebre aftosa y se regionalizó el país, se acordó la restricción del ingreso de carne con hueso y de hacienda en pie desde zonas con vacunación hacia zonas que no la practican. Esto conllevaba consecuencias comerciales que los actores de la diversas regiones debían asumir. Algunas resultaban favorables al desarrollo sectorial y otras eran en detrimento. Pero para el logro del mejor estatus sanitario, en cada región se asumió el compromiso con la mayor responsabilidad. Plantear el cambio de pautas cuando una zona logró el estatus superior, con las consecuencias de anular las condiciones que favorecen el desarrollo agropecuario local, para el beneficio de actores de fuera de la región (que no han modificado su estatus sanitario) no concuerda con la implementación de políticas transparentes para el desarrollo del sector pecuario. Mucho más grave aún es si dicha modificación se implementa en detrimento de una zona de mayor marginalidad, con menores aptitudes agroecológicas, y diezmada por años de sequía y erupciones volcánicas.
Por los motivos expuestos y convencida de su justicia y mérito, solicito a mis pares su acompañamiento para la aprobación de la presente iniciativa.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
HORNE, SILVIA RENEE RIO NEGRO FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
SORIA, MARIA EMILIA RIO NEGRO FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)