Su solidaridad con el periodista Hernán Lascano frente a las amenazas personales que sufriera por parte de desconocidos en ocasión de las investigaciones que llevara adelante en el caso del tráfico de efedrina y el más profundo repudio a la metodología de la intimidación anónima, a la par que solicita un rápido esclarecimiento de los hechos y castigo a los culpables.

Señor presidente:

El periodista rosarino Hernán Lascano, a cargo de la sección de policiales del diario La Capital denunció ante la Justicia Penal una serie de amenazas que ha venido recibiendo, primero en su casilla de mails y recientemente por medio de una nota dejada en la casa de una vecina. En ésta última se hace mención a sus recientes actividades y las de su pequeña hija.

Las autoridades del diario en el que trabaja denunciaron también el hecho y lo vincularon con las investigaciones que venía realizando Lascano en relación al narcotráfico y en especial a una causa por tráfico de efedrina, que culminara recientemente con una condena penal dictada por la Justicia Federal.

El Sindicato de Prensa de Rosario también expresó su solidaridad a la par que solicitó la individualización de los responsables de querer callar la voz del periodista y el correspondiente castigo para esa acción, que será también una forma de defender y profundizar la democracia.

Las amenazas e intimidaciones a este periodista, si bien puede aparentar que se trata de un hecho de contenido local, debemos asumirlas como de repercusión nacional y hasta regional, habida cuenta que el tráfico de efedrina -tal cual como se verificara en el reciente juicio- registra vinculaciones con diversos países de latinoamérica.

Por ello, consideramos que la prevención y lucha contra el narcotráfico debe también ser encarada al mismo nivel, coordinándose desde el estado nacional las políticas criminales de las diversas jurisdicciones provinciales, y las del gobierno nacional con sus similares de otros países.

Debemos también sostener la libertad de prensa, porque es una de las garantías reconocidas por nuestra Constitución Nacional y por cuanto el derecho a la libertad de expresión constituye uno de los pilares en los que se fundamentan la democracia y el estado de derecho. La Convención Interamericana sobre Derechos Humanos expresa en su apartado 12, dedicado a la libertad de pensamiento y de expresión, que "toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión", derecho que "comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección"

La lucha por el respeto y la promoción de los derechos humanos no se concibe sin la posibilidad de opinar libremente, de denunciar las injusticias y de investigar y publicar todo tipo de ilícitos. Por ello, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados por los gobiernos represores como por quienes, de manera individual, quieren imponer sus ideologías o acallar a quienes bregan por una sociedad sin corrupción.

La defensa a la libertad de expresión le corresponde por igual a gobernantes y gobernados, motivo por el cual desde esta Cámara debemos expresarnos enérgicamente en contra de todo mecanismo que impida su libre ejercicio.