Declarar de interés de esta Honorable Cámara de Diputados el 130 Aniversario de la fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario, a cumplirse el próximo 18 de agosto de 2014

Señor presidente:

La existencia de un mercado de productos agropecuarios que permita combatir la opacidad en las transacciones comerciales es indispensable para el desarrollo productivo de una región. Tal es la función y la importancia de la Bolsa de Comercio de Rosario, institución que este 18 de Agosto cumple 130 años de vida.

Pasadas las confrontaciones previas a la organización nacional y con el conflicto por la autonomía de la capital del país todavía candente, la vida económica de la región se articulaba alrededor del puerto de Rosario, que creció a la par del tendido de vías férreas para posibilitar la salida de la producción a los mercados internacionales. Capital de la Confederación en esos tiempos, la ciudad crecía a un ritmo incansable y era el centro de los destinos de gran parte de la inmigración que comenzaba a arribar en oleadas cada vez más intensas desde la Europa castigada por la crisis.

A medida que llegaban más brazos al interior de la región, el cultivo de cereales crecía en proporción similar y, mientras las vías del Ferrocarril Central se extendían hacia Cañada de Gómez, la producción empezaba a buscar los mercados exteriores. Fue en 1878 cuando se llevó a cabo la primera exportación organizada de cereales desde Argentina; consistió en una venta de trigo a Glasgow (Escocia) que se embarcó precisamente en Rosario. Este hecho puede considerarse como el antecedente de nuestra incorporación a la división internacional del trabajo, un hecho cuestionable por la forma en que se realizó: sin protección a nuestras economías y con el país administrado por partidos sin representación popular, elegidos mediante el fraude y la manipulación de los electores; pero que sin dudas marcó el desarrollo productivo argentino y definió los ejes de los siguientes cincuenta años de nuestra economía.

Las operaciones de venta de granos ya existían en el país en 1884, de manera que la creación de la Bolsa de Comercio permitió concentrar paulatinamente en esta naciente Asociación Civil sin fines de lucro las operaciones locales. Comenzó su actividad ofreciendo sus instalaciones para el desarrollo de mercados de concentración que favorecieran la confrontación de la oferta y la demanda de productos en general y posibilitaran una mayor transparencia en los precios.

Pocos años más tarde, al crearse la Comisión Arbitral de Cereales (luego Cámara Arbitral) fue posible ya generar estándares de negociación y de boletos de compraventa, fijar los precios corrientes y dirimir las cuestiones comerciales que se suscitaran. Luego vendría el perfeccionamiento de los sistemas de comercialización, ya alumbrado el nuevo siglo, creando lo que iba a ser el antecesor del Mercado a Término de Rosario, lo que transformaría el recinto de la Bolsa en el eje de las operaciones cerealistas más importantes del país. Las primeras décadas operando de esta manera en los mercados internacionales dieron a Rosario el mote de la "Chicago Argentina", que luego quedaría incorrectamente referenciado sólo al accionar mafioso de los años '30.

La Bolsa acompañó durante el avance del siglo XX al progreso de la región. Lo dice con mejores palabras el historiador rosarino Miguel Ángel de Marco (h): "La Bolsa de Comercio de Rosario, que involucraba al alto comercio de importación y exportación, y los más importantes bancos de la República, fue integrada por casi la generalidad de la elite dirigente rosarina y desarrolló una acción activa en la defensa del sector (en 1910 existían registradas en la ciudad 4.951 casas de comercio y 2.500 establecimientos industriales), haciendo oír constantemente su voz a los funcionarios nacionales, provinciales y locales, y, en muchos casos, concertó políticas conjuntas con la Sociedad Rural local, con la bolsa de Santa Fe y con legisladores (...) la Bolsa de comercio de Rosario tuvo un rol articulador relevante para el progreso regional, siendo además una de las primeras instituciones dedicadas a la formación de recursos dirigenciales para la definición y defensa de los intereses de la ciudad y su amplio hinterland, que ya comenzaba a sobrepasar los límites de la provincia de Santa Fe".

La Bolsa de Comercio ha sido una institución que, luchando muchas veces con las diferentes e imprevisibles políticas oficiales, ofreció las instancias de arbitraje y confrontación de oferta y demanda que la producción, enmarcada en el esquema económico actual, necesita para seguir alimentando a los y las argentinas y creando divisas para el desarrollo del país.

Por otra parte, es en la bolsa donde se reflejan con mayor transparencia o claridad las operaciones de pizarra, y éste valor es una clave en la planificación del productor, porque se ha transformado en la referencia para múltiples operaciones agropecuarias como pago de insumos, arrendamientos, compras de maquinaria y, sobre todo, ventas de granos a fijar.

Creemos entonces necesario saludar este aniversario en el compromiso que esta Honorable Cámara debe tener con las instituciones que representan las fuerzas vivas de una región productiva como es la zona núcleo de la provincia de Santa Fe.

Por todo lo expuesto es que solicitamos a los integrantes de esta Honorable Cámara de Diputados que nos acompañen en la aprobación del presente proyecto.