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INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS

Comisión Permanente

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Jefe SR. RODRIGUEZ JUAN MANUEL

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  • INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS

Reunión del día 23/09/2010

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INVITADOS

  • señor Norberto Yahuar Secretario de Pesca y Acuicultura de la Nación
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintitrés días del mes de septiembre de 2010, a la hora 11 y 34:
SR. PRESIDENTE PAIS Faltan tres señores diputados para comenzar la reunión con quórum, sin perjuicio de lo cual vamos a escuchar al señor subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación y a los integrantes de su gabinete. Por delegación de facultades de la entonces Secretaría y hoy del Ministerio, el señor Norberto Yahuar es la autoridad de aplicación en materia pesquera nacional y ejerce la Presidencia del Consejo Federal Pesquero, que es un organismo de alto interés para las provincias por su naturaleza federal. Además, está presente el responsable del Inidep, quien también ha concurrido acompañado por algunos de los integrantes de su equipo de colaboradores.

Atento a que se trata de un tema muy sensible y que existen diversos pedidos de informes -que muchas veces tienen trámites engorrosos en las comisiones- decidimos la concurrencia del señor subsecretario de Pesca y Acuicultura. Deseo aclarar que le hemos hecho llegar un temario extenso, conformado por las inquietudes de los legisladores que integran esta comisión y representan a todos los bloques políticos de esta Cámara.

Quiero comentarles que se está llevando a cabo el registro taquigráfico de la reunión por lo que luego vamos a distribuir la versión a todos los señores diputados. Además, les solicito realizar exposiciones acotadas a fin de dar lugar a las preguntas.

Deseo agregar que la exposición del señor subsecretario va a versar fundamentalmente sobre los puntos específicos del temario referidos a las pesquerías, su estado actual, el avance de la cuotificación y las labores de control. Es decir, realizará una suerte de radiografía intensa de la política pesquera y los resultados concretos y en curso de ejecución, en áreas en las que vemos noticias que nos preocupan a todos -ya se lo hemos anticipado al subsecretario-, en donde se confirma y se afirma la escasez del recurso, el peligro de una sobreexplotación y dificultades que estaría afrontando y va a afrontar en un futuro una actividad que es dadora de muchos puestos de trabajo.

En este sentido, quiero aclarar que la pesca es una de las principales actividades de exportación y que prácticamente las exportaciones pesqueras se están equiparando con las de carne vacuna. Digo esto para que tengamos una noción de la importancia que tiene la actividad en la generación de divisas, valor agregado y, fundamentalmente, empleo.

Voy a cederle la palabra el señor subsecretario, quien va a presentar a su gabinete.

Luego de su presentación en Power Point, podremos tomar conocimiento del resumen que ha preparado para responder el interrogatorio. Esta información también la va a repartir a cada legislar para que la elevemos a los responsables de los bloques políticos. Se trata de un informe actualizado que responde a los temas del área de pesca.

Quiero comentarles que una vez que obtengamos quórum, porque así lo charlamos con los distintos legisladores, voy a circularizar la totalidad de los proyectos que cuentan con consenso absoluto obtenido en la reunión de asesores.

Se trata de tres proyecto de ley. Uno de ellos modifica un artículo que había quedado en desuetudo sobre régimen de navegación por falta de actualización del monto. A ese proyecto se lo vincula con una movilidad absoluta en función del valor del flete.

Otro de los proyectos es relativo a una donación, iniciativa que cuenta con dictamen de la Comisión de Legislación General. Y el tercero es un proyecto de ley por el cual se otorga la potestad a la autoridad de la cuenca Matanza-Riachuelo de constituirse en querellante para hacer más eficiente su gestión.

Solicito que si algún legislador tiene inconvenientes con cualquiera de los proyectos de resolución, de declaración o de ley, nos lo haga saber para sacarlo del listado. Y si no hubiera objeciones, los voy a circularizar mientras desarrollamos la reunión.

Tiene la palabra el subsecretario de Pesca y Acuicultura, señor Yauhar.

SR. YAUHAR Señor presidente: gracias por habernos cursado la invitación.

Creo que hacía falta y que es oportuno traer claridad a las Cámaras de Diputados y de Senadores, a la que también estamos cursando información permanentemente.

Entiendo que hace falta clarificar en qué se ha venido trabajando durante estos últimos años en el sector pesquero.

Todavía no he cumplido dos años desde mi asunción como subsecretario. Y les comento que las instrucciones que recibí al momento de hacerme cargo fueron básicamente dos cuestiones de fondo. La primera, la sustentabilidad del recurso. Me refiero a profundizar los controles y llevar transparencia al sector.

Y la segunda constituía un punto básico. Me refiero a mantener fundamentalmente los puestos de trabajo, dado que nos tocó hacernos cargo en el momento en que a nivel internacional había una crisis profundísima.

Ustedes saben que se exporta más del 90 por ciento de lo que capturamos en nuestros mares por un valor de entre 1.100 y 1.200 millones de dólares, dependiendo del año y de la variación de los precios internacionales.

Claramente esto tiene un importantísimo impacto en muchas provincias de la República Argentina.

De acuerdo con esas dos directrices que recibimos del orden político en función de lo planteado por la señora presidenta de la Nación, tratamos de diagramar el manejo, es decir, lo que llamamos el plan estratégico del mar argentino, apuntando básicamente a tratar de lograr la sustentabilidad de un recurso y la recuperación de algunas pesquerías que en los últimos años venían siendo realmente vapuleadas. Además, tratamos de mejorar los sistemas de control de la Argentina.

Antes de comenzar continuar mi exposición quiero adelantarles que cuando nos hicimos cargo de nuestras funciones no realizamos ninguna modificación en el equipo de la Subsecretaría de Pesca, que básicamente està conformado por gente que tiene muchísimos años en ese organismo. Se trata de cuadros técnicos fantásticos que tiene este país y realmente hemos intentado ponerle algún orden a varias situaciones que se venían planteando en la pesquería.

Voy a distraerlos algunos minutos para mostrarles lo que hemos presentado en la reunión de la FAO. Al respecto, debo aclarar que hemos recibido felicitaciones por parte de la gente de la FAO debido por el trabajo que ha venido realizando la Subsecretaría de Pesca en este último período, fundamentalmente en lo que se refiere a llevar transparencia al sector. Básicamente este es uno de los ejes fundamentales que hemos incluido en nuestra página oficial. Me refiero no solamente al monitoreo diario que se realiza sobre toda la flota argentina -monitoreada satelitalmente las 24 horas del día- sino también al relevamiento que se hace durante todo el día ante la modificación en la posición de los barcos.

Cualquiera puede acceder a la página de la Subsecretaría y ver dónde se encuentran pescando los barcos de la pesquería argentina. Obviamente que no van a poder ver los nombres de esos barcos porque es una cuestión que manejamos con absoluta reserva, ya que estamos hablando de una actividad comercial que debe ser protegida.

Ustedes también saben que tampoco queremos revelar el posicionamiento de muchos caladeros argentinos, porque es información reservada del Estado y de la actividad. De todas maneras, sí pueden tomar conocimiento y cuando así lo requieran pueden acercarse a la Subsecretaría y nosotros los acompañaremos para que vean cómo funciona el sistema.

En este caso, vamos a proyectar algunas imágenes pero con todo gusto, si se requiere alguna información mucho más profunda de algunos de los temas, podemos realizar una visita guiada para mostrarles todo lo que se ha venido trabajando en los últimos dos años en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación.

Vamos a proyectar una presentación que se ha realizado en tres idiomas. Fue hecha en la Argentina y presentada en las últimas exposiciones que hemos tenido en distintos lugares, por ejemplo en las reuniones de ministros. Básicamente relata el desarrollo en la fase investigativa y de los controles de la pesquería argentina.

Vamos a dejar a los señores legisladores una copia de la presentación que se va a realizar a fin de que la puedan apreciar nuevamente.

- Se proyecta una presentación.
SR. YAUHAR Esta presentación muestra lo que pudimos hacer durante estos dos años.

Es un área difícil y compleja que durante mucho tiempo se ha visto vapuleada; es un área que ha sido tabú. La pesquería en la Argentina siempre ha sido sospechada de hechos graves de corrupción, y de hecho los hubo. Y muchos de estos hechos de corrupción están denunciados en distintos juzgados.

Inclusive durante los años 2009 y 2010 nosotros hemos seguido acercando pruebas y abriendo algunas causas más en los juzgados. Me refiero a causas que van desde acusaciones a funcionarios hasta situaciones indebidas por las que atraviesan algunas empresas.

Entonces, en función de que nos estábamos haciendo cargo de un área sumamente delicada, nos planteamos como primera medida llevar transparencia al sector. Eso implicaba poner el ojo en el control y en la fiscalización. Esto nos llevó un primer tiempo de estudio para ver cuáles eran los mecanismos más apropiados. Teníamos como base de trabajo fundamentalmente el monitoreo, que es lo que nos permite saber dónde están cada uno de los barcos una vez que salen del puerto. Este monitoreo se hace minuto a minuto; se tiene el derrotero del barco, que es controlado por la Prefectura, y también hay un seguimiento que hace la Subsecretaría de Pesca. Además, cada una de las provincias con litoral marítimo tiene exactamente la misma base de datos y recibe on line la información destacada de cada uno de los barcos de la flota argentina. No importa de qué provincia sea el barco, de qué calado, de qué tamaño, si es fresquero, congelador, potero -dedicado exclusivamente al calamar-, o si es tangonero -dedicado al langostino-; saben cuál es la ubicación, a cuántos nudos está navegando, cuál es la posición exacta. Sin duda, este ha sido un gran paso.

Asimismo, ese gran paso permitió que las flotas menores en la República Argentina, la costera fundamentalmente, también estén monitoreadas. Las flotas de rada o río también tienen monitoreo y las flotas artesanales tienen un 90 por ciento de monitoreo. Cuando hablo de flotas artesanales obviamente me estoy refiriendo a flotas de barcos menores a 9,80 metros; son mucho más chicos y en este caso estamos en el 90 por ciento del monitoreo. La única excepción que a veces tenemos son las famosas lanchitas que vemos en la provincia de Buenos Aires, que tienen actividad prácticamente dentro de las 12 millas y la jurisdicción ya es provincial. En este sentido, se viene trabajando con la provincia de Buenos Aires para ver si podemos hacer ya no un monitoreo satelital, por el costo que éste tiene. Ustedes saben que son lanchitas de muy bajo porte y que realmente su capacidad de captura haría inaplicable un monitoreo de esas características porque estamos hablando de un control cruzado por radio, a través de sistemas que hoy la Prefectura puede tener montados. Este es el primer paso importante.

El segundo paso que se dio ha sido la implementación de un sistema que se encuentra en vigencia y que es el de control de parte de lance por lance. Cada uno de los barcos que está pescando tiene la obligación de que su capitán remita un parte provisorio a la empresa y a la Subsecretaría de Pesca sobre lo que ha recogido en cada uno de los lances y posteriormente tenemos el parte final, cuando desembarca el producto, que es la sumatoria de esos partes. De esta forma nosotros podemos empezar a cruzar mucha de la información que antes no podíamos tener, tal vez por un problema de procesamiento de datos.

Hay una tercera pata importante, que creo es la más significativa que hemos asumido en este último tiempo no solamente como un desafío sino porque ningún país del mundo lo tiene en vigencia; nosotros sí lo tenemos y es obligatorio a partir del 1º de enero de 2011. Me refiero al sistema de cámara a bordo y al registro de las empresas que van a estar alcanzadas por este servicio, con el software adecuado y con los sistemas que ha implementado la Subsecretaría.

Las grandes denuncias que han aparecido durante mucho tiempo en los medios sobre la posibilidad de corrupción, de inspectores, de observadores, etcétera, ahora van a tener un respaldo electrónico de una cámara instalada a bordo. En algunos casos los barcos llevan hasta tres cámaras, depende si es congelador, fresquero o tangonero. Son cámaras que tienen una caja negra que es absolutamente inviolable, recibe toda la información y no solamente recoge la imagen o el sistema fotográfico sino también la ubicación a través de un GPS, que después es corroborado por el sistema de monitoreo satelital que tenemos en funcionamiento. Por lo tanto, ya estamos empezando a tener datos que se van cruzando en forma permanente y esto es lo que nos da la ubicación real.

Este sistema se utiliza por dos cuestiones. En primer lugar, básicamente para saber en qué condiciones está el barco, si está pescando o navegando, porque generalmente atraviesa una zona que nosotros denominamos "la gran veda", que tiene 180 mil kilómetros cuadrados. Para que tengan idea, lo que tiene vedado hoy la República Argentina es el equivalente a Grecia; se trata de un área muy delicada donde se da mejor la reproducción de especies, fundamentalmente de merluza. Está ubicada -después lo vamos a ver en un mapa cuando se pase la presentación de power point- frente a las costas de las provincias de Río Negro y de Chubut.

Entonces, este sistema de entrecruzamiento de información nos va a permitir ver toda la operatoria del barco las 24 horas del día, fundamentalmente en aquellos embarcaciones que están 30, 40 o 50 días en el mar.

O sea, lo primero que vamos a ver arriba del barco es la situación de los lances, el tamaño, las redes que se están utilizando y el tipo de selectividad.

Cuando se hace la recolección de las especies que vienen, no solamente están las de captura sino las acompañantes.

La cámara tiene una definición tan importante que hasta nos permite calibrarla para ver cuál es el tamaño de la pieza que se está trayendo. Además, nos permite establecer la variedad de especies.

Hay un tema que nos ha preocupado y que creo que nos sigue preocupando, que es la cantidad de descarte de pescado que se produce en los lances. Por eso se filma toda la cubierta del barco y la boca del pozo, que es donde se descarga toda la materia prima, que luego es procesada en el caso de los barcos congeladores y de los fresqueros de altura.

La cámara fundamentalmente nos permite tener una visión global del barco. O sea que vamos a ver si en algún momento del día ese barco está tirando pescado al agua. Y la forma de detectarlo es con una cámara filmando durante las 24 horas. De este modo se acaba la discusión acerca de si el inspector vio, no vio, discutió o no. Hay una cámara que filma. Esto es un registro público. Toda esta información queda resguardada en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y es de libre acceso para quien requiera verla. Lo que no vamos a mostrar es el lugar del lance, aunque sí podemos acercar esa información a la Justicia para un hecho puntual.

Obviamente no vamos a revelar el caladero donde pesca un barco de determinada empresa. Como ustedes saben, a las empresas les lleva muchísimo tiempo encontrar los lugares justos donde se encuentran determinados caladeros en este mar fantástico que tenemos los argentinos. Cada barco y cada capitán con el correr de los años va poniendo sus marcas y sabe dónde tiene que volver en determinada época para encontrar cierta especie. Entonces, ello sería revelar información, un secreto comercial y esa no es nuestra función. Pero sí llevar transparencia y claridad al Estado, fundamentalmente a la gente, que es la dueña del recurso.

La idea es transparentar a un sector que ha sido vapuleado durante mucho tiempo. Y fundamentalmente tener el control de lo que pasa en cada uno de los barcos de la flota argentina durante las 24 horas días de actividad pesquera.

Esta información está en la caja negra y cuando el barco llega a puerto, se requiere la información. Se deja una copia al capitán del barco, la que también queda a disposición de la empresa. La copia de resguardo va a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación y hay otra de resguardo adicional para el caso de que sea necesaria para algún tipo de presentación.

A través de un área especial de la subsecretaría se monitorean las imágenes de cada uno de los barcos para determinar qué especies vienen, de qué tamaño, si se pescó con la red apropiada y con el arte y la selectividad pertinentes.

Y después hay un panorama, una observancia general para ver si en algún momento del día -por eso se pasa a veces la información en cámara rápida- hay algún indicio de que se pueda estar arrojando pescado al agua.

Esto que les estoy contando viene a colación porque el Estado hace muy poco tiempo reglamentó el artículo 27 de la ley 24.922 en vigencia. Y el subsecretario de Pesca y Acuicultura, a través de un decreto que declaraba la emergencia administrativa y biológica de la merluza, tenía la potestad y la disponibilidad de asignar cupo cuando lo entendía necesario. Por ello, como medida absolutamente necesaria para tener control de lo que sucedía en el caladero argentino, avanzamos con el proceso de cuotificación de varias especies. Sin embargo, creo que la esencial y por lo que todos estaban preocupados, era la merluza. Ello a pesar de que hay otras especies que ya hemos cuotificado.

Se avanzó en un trabajo que involucró al Estado, a las provincias, al sector empresario y a los gremios de la República Argentina. No era solamente la pata del Estado lo que estaba haciendo falta. Tal vez esto lo fuimos tomando de la experiencia de quienes me antecedieron en el cargo y les resultaba dificultoso llegar a la cuotificación de una especie tan importante como la merluza. Entonces, lo que se hizo en primer término fue un estudio de qué impacto tenía la cuotificación de la merluza.

Nosotros sabemos que tenemos en nuestros caladeros algunos barcos que han sido denunciados hace varios años y que se encuentran investigados por la Justicia. Hasta tanto esto no se resuelva nosotros hemos avanzado con un esquema de sacar barcos de nuestros caladeros, retirar fierros, como se le dice en la jerga de la pesca. En estos últimos tres meses hemos retirado dos barcos emblemáticos, La Peñuca y el Estreito de Rande, muy conocidos en el sector pesquero porque nunca se llegó a dilucidar -por lo menos la Justicia todavía no lo ha hecho- cómo fueron otorgados esos permisos para que pesquen en el caladero argentino.

En este sentido, hemos hecho un trabajo junto con las empresas, los funcionarios del área y los abogados, tanto del Ministerio de Economía como del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y hemos llegado a la solución de retirar esos permisos de pesca de caladero. Estamos trabajando en el mismo esquema con el resto de los barcos sobre los que siempre nos ha quedado la duda en cuanto a la legalidad de su existencia. Si bien en esta cuestión todavía no ha habido una sentencia, se acordó con los sectores retirar estos permisos de pesca del caladero.

Quiere decir que hemos establecido un marco de políticas en cuanto a la transparencia, el control, el manejo de la legislación y los acuerdos con los distintos sectores.

Otro de los puntos básicos en la reglamentación del artículo 27, sobre cuotificación, fue que se le dio al sector empresario 24 meses para la discusión de los convenios colectivos laborales para todos los trabajadores que tenían a su cargo. Les puedo asegurar que, si bien les dimos veinticuatro meses, en los últimos seis hemos resuelto más del 60 por ciento de los convenios colectivos. Tal vez hacía falta que el Estado se pusiera delante de todo esto para que el sector empresario y el de los trabajadores tuvieran que entender en forma definitiva que había que rehacer sus convenios colectivos porque esta era la garantía. Obviamente que nosotros teníamos el cumplimiento de algunas cuestiones laborales que también estuvieron siempre sospechadas en la actividad pesquera.

En consecuencia, no solamente se han llevado a cabo nuevos convenios colectivos mucho más eficientes y absolutamente enmarcados en la realidad que vive la pesquería argentina, sino que también hemos logrado que en estos últimos cuatro meses más de 4.500 trabajadores pasen a la planta permanente de las empresas. De este modo, han empezado a desaparecer esas famosas cooperativas, que todo el mundo criticaba y que en algunos casos podían haber traído algún acto no querido en cuanto a los aportes de sus trabajadores. Los empleados eran dejados "en banda" rápidamente cuando alguna empresa no requería más de sus servicios, cientos de ellos quedaban en la calle y nadie se hacía cargo de estas cuestiones.

Les puedo asegurar que hoy el sistema está ordenado en más de un 80 por ciento y estamos trabajando este 20 por ciento que nos está faltando conjuntamente con el sector gremial, con el empresarial y con el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Es decir que nosotros por lo menos una vez por mes o cada 20 días estamos firmando algún convenio colectivo nuevo en el Ministerio de Trabajo con algunas de las partes integrantes del sector de la pesca argentina.

Poco a poco, como estamos viendo, se ha ido avanzando para transparentar al sector. Por un lado, en lo que se refiere al monitoreo y los controles y, por el otro, en cuanto a la cuotificación. Sobre este tema puntual la gente de mi equipo ha trabajado durante muchos años y con todo gusto luego les darán los datos técnicos.

En este momento estoy haciendo una exposición generalizada en función de que en la requisitoria había muchísimas preguntas y era imposible contestar una por una. De modo que contestamos globalmente y si a alguno le queda alguna duda, obviamente tenemos una presentación acotada que dura aproximadamente una hora y monedas, después hay otra exposición de ocho horas donde están las respuestas de cada una de las preguntas.

Con esto quiero dejar claro que el trabajo va a estar disponible y que voy a entregar al presidente de la comisión las dos presentaciones para que queden a disposición de ustedes y obtengan todos los requerimientos necesarios.

Siguiendo con lo que hemos venido realizando en materia pesquera, ustedes saben que la crisis internacional produjo una baja importantísima de los precios de nuestros productos. Consecuentemente apenas asumimos, a finales del 2008 y en los primeros meses de 2009, nos vimos en la obligación de realizar una quita importante a los derechos de exportación. Esa tarea fue realizada junto con la gente del Ministerio de Economía a requerimiento del sector empresario.

Y también hemos estado monitoreando todo este tiempo la relación de los costos de la pesca Argentina, ya que a veces hablamos de los reclamos salariales, que representan una parte importante. Asimismo tenemos otros costos que influyen porque el precio lo da el valor internacional, ya que lamentablemente la Argentina no es un país que genere precios. Nosotros somos exportadores pero vivimos del precio que genera el mercado de la Unión Europea.

Ustedes saben de la crisis sufrida en España, que es el principal país que compra todos nuestros productos. Y algunas de sus empresas subsidiarias, que se encuentran fundamentalmente en la región patagónica, son las formadoras de precios.

Esto no quiere decir que en Europa se dejó de consumir pescado. Simplemente se lo reemplazó por productos de menor calidad que tienen otro costo. Entonces el tan requerido gambón o langostino argentino del Atlántico Sur, fue reemplazado por algún producto de cultivo de Ecuador o México. La merluza fue reemplazada por la tilapia y por el pangasus que son productos de criadero, de acuicultura, mayoritariamente en los países del Este, con costos de producción absolutamente ínfimos si se quiere, respecto del valor hora hombre de un producto que sale de la Argentina. Esto es en comparación con un producto de algún país del Este, ya sea Corea, Taiwán o la misma China.

Consecuentemente tuvimos que buscar distintas variables dentro de los aspectos comerciales en los que puede influir el Estado. Por ejemplo, el año pasado se trabajó en mejorar fundamentalmente la posibilidad de financiamiento que requerían las empresas con prefinanciación de exportaciones.

Hubo distintas líneas de financiamiento otorgadas por los bancos Nación, BICE y BAPRO. Y a todos los bancos privados que trabajaron con las empresas les hemos dado muchísimas facilidades y permeabilidad para que esas empresas pudieran obtener esas prefinanciaciones y hacer frente a las exportaciones.

El objetivo fundamental que nos había marcado la señora presidenta de la Nación era mantener las fuentes de trabajo. Y cumplimos con ello durante todo este período de crisis.

Si bien sabemos que por tratarse de una actividad que depende mucho de la cuestión biológica tiene altas y bajas porque hay cosas que directamente no manejamos, con el devenir del tiempo nos hemos encontrado con algunas pesquerías que cuando el calamar estaba en abundancia, tenía un precio de 700 dólares la tonelada, lo que hacía inviable la salida de los barcos.

Hoy estamos hablando de un calamar de tubo a 2 mil a 3 mil dólares. Y por lo tanto es beneficioso cuando el rinde de los barcos baja, incluso estando por encima de las 10 toneladas de pesca nocturna.

Actualmente tenemos una flota que por suerte en los últimos tres meses ha encontrado una cantidad importante de calamar, lo que ha motivado una recuperación importante para el sector empresario. No se trata de la salvación del sector, pero sí entiendo que trajo un alivio importante y creo que también genera expectativas para el año que viene, en tanto y en cuanto el stock requerido por el mundo no haya sido satisfecho y los precios sigan manteniéndose elevados.

Asimismo hemos solicitado al sector empresario que realice un esfuerzo para que no tomemos la famosa milla 200 como una trinchera de la cual nadie puede entrar ni salir. Es cierto que nadie puede entrar si no pesca bajo bandera argentina.

Quiero señalar esto de forma muy clara: no hay empresas extranjeras ni barcos extranjeros pescando en aguas nacionales. A veces alguien tira este tema porque no tiene conocimiento y mucha gente cree que hay barcos extranjeros pescando en aguas argentinas. No pescan los barcos extranjeros en aguas argentinas. Los barcos que están habilitados para pescar y que pescan en aguas nacionales están bajo bandera argentina, son barcos argentinos.

En ese marco hemos planteado que nosotros tenemos una zona muy rica fuera de la milla 200, después lo vamos a ver en una de las presentaciones de power point, donde hay una gran pesquería, fundamentalmente de calamar. Hemos traído también a la gente del Inidep para que dé las explicaciones biológicas que sean necesarias.

Entonces, estamos buscando algunos mecanismos de ayuda complementaria y en esto se han basado las reuniones que hemos tenido en los últimos 90 días con el sector empresario, el ministro de Economía y gente de la AFIP para promover que nuestros buques puedan salir con alguna diferenciación en cuanto a los valores arancelarios que tienen que pagar para pescar fuera de la milla 200. Es decir, para que todo lo que podamos capturar fuera de la milla 200 y pueda ser procesado en esos barcos o procesado en plantas argentinas, sirva también para que la Argentina pueda participar de alguna u otra forma en la generación de los precios finales de esos productos.

Tenemos una flota de 200 barcos extranjeros que pesca gran parte del año fuera de la milla 200, entonces nosotros estaríamos agregando fundamentalmente nuestra flota potera, que estaría en condiciones de sacar entre 40 y 50 barcos, lo que significa que estaríamos entre un 20 y un 25 por ciento de coparticipación de todo lo que se estaría capturando fuera de la milla 200, por lo tanto, también estaríamos participando de esa pesquería internacional.

En muchos casos se ha señalado que todo lo que se pesca fuera de la milla 201 se hace con permisos ilegales. No. Se trata de aguas internacionales, está permitida la pesca. Ahora bien, también lo vamos a ver en la presentación, tenemos un talud continental importante, una plataforma que está por abajo, que va hasta la milla 350 -así lo hemos planteado ante Naciones Unidas-, que es responsabilidad exclusiva de la República Argentina. Por lo tanto, junto con la Armada y la Prefectura estamos implementando un programa para empezar a monitorear y poner esas 350 millas como zonas de vigilancia de la República Argentina.

Deseo hacer una salvedad con respecto a lo que sucede en el área que rodea a las Islas Malvinas. Allí la situación es muy particular y la monitoreamos permanentemente. Es parte del Estado argentino y tenemos una especial atención porque existen, ustedes lo saben perfectamente, disputas en forma permanente con el Reino Unido. Inclusive se habrán enterado por los medios que hace 45 días se inspeccionó un barco coreano que ingresó al puerto de Necochea a hacer reparaciones. Se revisó la bitácora de viaje y se comprobó que había estado pescando con permiso de Malvinas y sin permiso argentino. Ese barco está incautado, con una multa de 6 millones de pesos, el calamar que traía ha sido donado, por una cuestión de mantenimiento, a la provincia de Buenos Aires para que lo disponga socialmente y ha sido decomisado como corresponde. Es obvio que si paga la multa podrá ser retirado pero si no, va a ser utilizado como barco de investigación por la República Argentina porque está en muy buenas condiciones. Les cuento este ejemplo porque es el más cercano pero ya hemos tenido varios el año pasado. También hemos tenido barcos en la misma situación en Mar del Plata, que han pagado la multa como corresponde.

Incluso, hemos avanzado con algunos países, tal es el caso puntual de China, en uno de los tantos viajes que hemos hecho. China no está pescando con permiso de Malvinas desde hace cuatro años, lo que significa también que hoy por hoy ese país se plantea como un aliado estratégico de la Argentina en esa zona delicada de la Patagonia austral.

En líneas generales, me he referido a la política pesquera que estamos implementando. Creo que la transparencia es el tema que más nos preocupa por todo lo que ha venido sucediendo en la pesca argentina durante los últimos años. Nosotros estamos tratando de reflejarlo de la mejor forma, poniéndolo oficialmente en la pantalla de la Secretaría, en nuestra página web, con todos los datos que incluyen la descarga, marea por marea, barco por barco, puerto por puerto y cada una de las especies con sus kilos.

Esto es de control absoluto, porque a partir de este año tenemos en vigencia dos disposiciones de la Unión Europea, que son las 1.005 y la 1.010, que prácticamente nos fijan la exigencia de la trazabilidad del producto. Me refiero a qué barco lo pescó, dónde lo pescó, dónde se desembarcó, cuántos kilos son, qué planta lo procesó, desarrollándose todo un proceso hasta que se realiza el certificado de la exportación de ese producto.

Por lo tanto, con los controles que hemos empezado a realizar en la Subsecretaría más los controles adicionales que nos están exigiendo los países que son compradores de nuestros productos, estamos avanzando, y puedo decir que con el transcurrir de este año y de parte del próximo, vamos a estar dándole fin, en principio, a una marginalidad que tenía la pesquería argentina, porque cada pescado que sale tiene que tener un justificativo, es decir, quién lo pescó, dónde se pescó, en qué planta se procesó y cuál es el país o el mercado de destino.

SR. PRESIDENTE PAIS Quiero mencionar un tema al que me interesaría que se refieran para completar la exposición. Me refiero al grado de cumplimiento del acuerdo de cooperación de pesca con China, para que nos dé un pantallazo de los diferentes recursos. Al responsable del Inidep le solicito fundamentalmente que se refiera a la merluza hubbsi y, en función de la cuotificación, cómo prevé la evolución actual y posterior para el año entrante de ese recurso, que se nos informa que está en crisis.

SR. YAUHAR Yo no tomaría el tema de la merluza como una crisis. Tenemos una recuperación muy lenta y paulatina del recurso en función de algunas medidas que se han venido tomando. Después le voy a pedir al Director Nacional de Pesca que especifique este punto, porque es quien ha visto la evolución de lo que ha sido el proceso de la Argentina en los últimos tiempos.

Si el presidente lo necesita, remitiremos una copia del acuerdo que se firmó con la República Popular China. En ninguno de los puntos se habla de que China va a pescar en aguas argentinas. Esto lo he visto en distintos medios y es absolutamente ridículo que nosotros, que justamente estamos tratando de proteger al máximo nuestra pesquería, tratando de sacar hasta la última moneda a los recursos que se nos permite extraer de nuestro mar, manteniendo siempre la sustentabilidad del recurso, dejemos que otro país venga a realizar tareas que nosotros tranquilamente podemos realizar.

El acuerdo con China preveía un intercambio de información, un intercambio técnico, en algunos casos, de equipamiento, bajas de aranceles para aquellos productos industriales que no se produzcan en la Argentina y que tanto necesitan nuestras empresas para iniciar un proceso de actualización. Hay plantas que son bastante obsoletas y lo que estamos tratando es de lograr el mayor valor agregado. Estos son los temas básicos.

Otro punto lo habían planteado algunas provincias, puntualmente algunos intendentes del sur y también de Mar del Plata. Habían pedido autorización para que determinados barcos de la flota pudieran entrar a los puertos para hacer la descarga. De hecho, no pueden entrar pescando en aguas nacionales. Esto básicamente estaba dirigido a los barcos poteros, que operan solamente de noche. La entrada sería de día, sin capacidad y sin actividad de pesca, por un callejón habilitado y custodiado por la Prefectura. De ese modo entrarían al puerto, realizarían la descarga, reparaciones, aprovisionamiento y mantenimiento.

Esto obviamente también intenta darle actividad a muchos puertos que han tenido una baja sustancial, fundamentalmente los patagónicos. Y en el caso de Mar del Plata básicamente porque es la base de algunos astilleros donde se pueden hacer reparaciones importantes. De este modo se generaría una actividad adicional. Digo "actividad adicional" porque todos estos barcos están yendo a Uruguay o a Chile, siguen pescando fuera de la milla 200 porque son aguas internacionales y la legislación internacional permite que pesquen en esa pesquería. Reitero, el resto de la actividad se está realizando en Uruguay o en Chile y es plata que podría estar siendo gastada en la República Argentina. Nosotros tenemos las medidas, en primer lugar, por las cercanía del caladero -están operando acá enfrente-, entonces no es que compiten con nuestros poteros. Esto lo he discutido con gente de la Cámara.

Entonces,¿por qué no salimos nosotros fuera de la milla 200 para pescar lo que pescan ellos? ¿Por qué pescar solamente dentro de lo nuestro y quedarnos adentro, si lo único que tenemos que hacer es navegar diez millas más? Si vamos a pescar a la milla 198, me parece que no es un gasto acercarse a la milla 208, donde pescan las demás flotas.

Me parece que también hay que cambiar la visión y la mentalidad que ha tenido el sector pesquero argentino, que ha quedado cautivo solamente de una actividad meramente extractiva. La Argentina no puede realizar una actividad meramente extractiva. Tenemos que generar mucho valor agregado a nuestro producto, porque de esa forma se crea empleo genuino e ingresan divisas genuinas al país. Nosotros apostamos a esto.

En consecuencia, cuando hablamos de una cuotificación a 15 años, en primer lugar estamos diciendo que el titular del recurso sigue siendo el Estado, sólo que estamos dando una autorización para que capture determinado barco, determinado porcentaje del caladero argentino, en un determinado tiempo, bajo determinadas condiciones que implican el monitoreo, el control y toda la legislación que la Argentina aplica. Además, le estamos dando previsibilidad al sector empresario, si cumple con todos estos requisitos que está planteando el Estado.

Por un lado, se le da al sector empresario la posibilidad de explotar ese recurso primario que tiene la Argentina y, por el otro, estamos llevando tranquilidad al sector de los trabajadores argentinos. Les estamos diciendo al sector empresario: "Señores, se les abre una puerta importante para la reconversión de su flota, para la reconversión de sus plantas y para lograr un producto de mayor valor agregado, con generación de trabajo genuino en la Argentina". A esto hemos apuntado en estos últimos 24 meses.

Hace 30 días hemos tenido una reunión entre todas las cámaras y el ministro de Economía. Allí se han puesto a disposición del sector 2 mil millones de pesos de los Fondos del Bicentenario, con 5 años de devolución, a una tasa fija del 9,9 por ciento anual en pesos, tasa que hoy es difícil de encontrar en el mundo para el sector empresario, más en la Argentina.

Quiero rescatar lo bueno y lo importante de todo esto. Debido a la situación que atravesaba el sector pesquero, en los últimos años las empresas aparecían y desaparecían como por arte de magia y los barcos cambiaban rápidamente de nombre. Con la cuotificación de la merluza y de las otras especies hoy hemos logrado que el Estado tome como garantía para esos créditos las cuotas transferibles que se le ha dado al sector empresario argentino. Es decir que si no cumple con los créditos, nosotros ejecutamos la cuota, va a poder ser rematada y de ese modo se paga la deuda que se genera en el banco. A la empresa que compra esa cuota se le hacen los papeles de transferencia y sigue trabajando; estas son las garantías importantes. Es prácticamente una prenda que se está poniendo sobre esa cuota que controla el Estado porque la Subsecretaría de Pesca es el organismo de control.

Como último punto me voy a referir a la pregunta clásica que figuraba en el cuestionario, es decir, por qué se cuotificaba en el medio de la emergencia. No tiene nada que ver la emergencia biológica del recurso con el régimen de administración que tiene el recurso. Lo que nosotros hicimos fue devolverle al Consejo Federal Pesquero, a través de la reglamentación del artículo 27, todas las potestades en cuanto a la administración que le confirió la ley. Hemos devuelto al Consejo Federal Pesquero el máximo poder que tenía como organismo en la República Argentina. Hemos reservado simplemente el control biológico para la Subsecretaría de Pesca como organismo de administración.

Si me permiten, quiero aclarar algo más. Se ha modificado el reglamento del Consejo Federal Pesquero y esa reglamentación incluye a los barcos que tienen determinado porcentaje de caladero y pertenecen a una provincia. En este caso, para pasar a otra provincia, cambiar el proyecto y transformar necesitan las dos terceras partes de los votos, o sea una mayoría especial, del Consejo Federal Pesquero. Les cuento todo esto porque de los diez integrantes que tiene el Consejo Federal Pesquero, cinco de ellos pertenecen al Estado nacional y cinco pertenecen a las provincias con litoral marítimo. A raíz de este esquema, no se trata solamente de una decisión del Estado nacional o de alguna de las provincias sino de todos los sectores involucrados. Esto es parte de lo que corresponde, es decir, de la federalización de los recursos y del control de los recursos que tiene el Mar Argentino.

SR. PRESIDENTE PAIS Les solicito brevedad, a fin de que los legisladores que quieran, puedan formular sus preguntas. El resto de las respuestas las vamos a tener a través de la información que nos ha acercado el área a la comisión, que quedará en Presidencia. Lo que quede pendiente se les requerirá por escrito.

Le solicitamos el director nacional de Coordinación Pesquera, ingeniero Marcelo Santos, que realice una mínima exposición, y luego al responsable del Inidep, porque es una preocupación esencial de los legisladores el estado actual de los recursos y la proyección del mismo.

Tiene la palabra el ingeniero Marcelo Santos.

SR. SANTOS Señor presidente: dentro de algunas de las preguntas que nos habían hecho llegar estaba la referida al esquema de cuotificación y a cómo se estaba cumpliendo con el control de dicho sistema.

El año pasado el Consejo Federal Pesquero estableció todas las bases para el sistema de cuotas individuales transferibles de captura, tal cual fue instruido por el Congreso de la Nación en el artículo 27 de la ley 24.922.

Durante el año se estableció el régimen general de aplicación y a fin de año se estableció la política, primero en un acta -tal como establece la ley que es responsabilidad del Consejo Federal Pesquero definirla-, y posteriormente los regímenes específicos vinculados con las cuatro especies cuotificadas en el Mar Argentino. Me refiero a la merluza común, la merluza de cola, la merluza negra y la polaca.

Asimismo, se estableció el régimen de transferencias de cuotas individuales transferibles de captura, porque conforme a la ley, las cuotas son transferibles y había que darles el marco regulatorio necesario para que esas transferencias se pudieran llevar adelante.

Se han dictado varias resoluciones, pero lo más importante es la posibilidad que otorgó la ley de atender las cuestiones sociales, porque son las que terminaron posibilitando llevar adelante la cuotificación.

Vamos a hablar del caso de la merluza porque en general toda la pesquería argentina parece tener una fuerte "merluza-dependencia" respecto de las decisiones. Por eso, vamos a enfocarlo respecto de esta especie.

Sólo el 69 por ciento de la captura máxima permisible se asignó de acuerdo con los cinco parámetros que previó la ley en su artículo 27. Me refiero a la historia de captura -entre el año 89 y 96-, la mano de obra, la producción, las inversiones y las sanciones que tenía cada buque.

El 31 por ciento restante fue asignado, en principio, haciendo una reserva artesanal, fundamentalmente para las provincias patagónicas, que son las que tienen flota artesanal que accede al recurso de la merluza común. Después hay un parte para fines de interés social.

En este caso, el Consejo coordinó y fue buscando el consenso para asignar esa cuota social para las seis jurisdicciones, es decir, la jurisdicción nacional y cada una de las provincias con litoral marítimo. En el caso de la merluza común, Tierra del Fuego no quedó con una cuota social, porque no tiene barcos que trabajen sobre merluza común para hacer procesamiento en planta. La cuota social se trató de privilegiar fundamentalmente para la mano de obra en planta. Después cada provincia, con su porción de la cuota social, toma las decisiones que considere más convenientes para poder asignarla. Buenos Aires resolvió asignarla como cuota individual transferible de cartera y la dio por 15 años. En las mismas condiciones que la estableció el Consejo Federal Pesquero en el régimen federal y para una determinada flota que venía con conflictos desde el año 97 y no se terminaban de resolver, se le encontró también la solución con determinadas medidas adicionales de compromiso de procesamiento en tierra y de abastecimiento de plantas, para solucionar un problema histórico que llevó muchísimos años. El resto de las provincias las asigna en forma anual, da determinadas toneladas a los barcos vinculados con plantas específicas.

Se trata de una decisión que cada provincia toma por sí misma pero de acuerdo con el régimen general tiene que traer la propuesta al Consejo y el que asigna cuota es el Consejo porque así lo establece la ley. Es decir que la asignación es del Consejo Federal Pesquero.

Es importante resaltar que se respeta absolutamente la decisión de cada provincia en el manejo de su cuota social. Si una provincia pide algo, no se discute en absoluto. Lo único que se verifica es que el barco receptor tenga un permiso de pesca nacional porque está accediendo al caladero nacional para hacer uso de esa cuota. Una vez definido ese porcentaje de la cuota, que está referido a la captura máxima permisible, es decir cada buque tiene un porcentaje de cuota, cada año se establece la captura máxima permisible, se multiplica ese porcentaje -por ese número de la captura máxima permisible- y se le dice: "Pague este año, hay tantas toneladas de disponibilidad". A principio de año se emite una disposición que establece para cada barco cuál es el volumen que tiene disponible. Tiene un control intermedio, es decir que en el primer semestre sólo se puede consumir el 60 por ciento de ese volumen. Esto se puso de manera transitoria porque veníamos de un régimen anterior que tenía dividida la captura por trimestres y se prefirió hacerlo por semestre para ir paulatinamente pasando a un sistema donde cada empresa se pueda administrar por sí misma pero sabiendo que la cuota es para todo el año, que no se puede gastar a cuenta y después pedir más. Sí se puede lograr más transferencia, se puede generar un proceso de transferencia y hacerse cargo de la cuota. Una vez que se define ese volumen, se establece la captura, se va haciendo el control de lo que se descarga.

El año pasado también se emitió una resolución que determinó que el dato real y concreto que va a tener la administración es el acta de descarga, lo que se baja en puerto y lo que se pide en puerto. Ese dato se contrasta con las capturas, se va incorporando si ese barco recibió una transferencia de otro barco, si tuvo un mayor nivel de disponibilidad de recurso y si recibió una asignación social por parte de alguna provincia. En este caso también se ha decidido siempre descontar primero de la cuota propia y después de la cuota social de modo que si la provincia entregó la cuota sea descargada en el puerto y en la planta donde la provincia lo decidió. Es decir que se va controlando y cuando se llega al 90 por ciento del uso de la cuota, se le remite un fax a la Prefectura Naval para que le informe al barco que está en ese nivel de consumo, vaya atendiendo las necesidades y no se pase. Si hay algún sobrepaso, como ocurrió en el primer semestre, se lo remite a sumario. Se analiza la información y se remite a sumario para iniciar el proceso sumarial previsto en la propia ley. Cada tres meses esta información se remite al Consejo Federal Pesquero, tal cual está previsto en los regímenes específicos de cuotificación, se le da un detalle completo de las cuatro especies que se están administrando bajo el sistema y de una más que tiene un sistema similar -la viera patagónica-, que tiene una autorización de captura pero conceptualmente es el mismo sistema de administración que el de cuota. Esto se remite cada tres meses, algún pedido específico que hace alguna provincia y se manda la información.

Por otro lado, tal como dijo el señor subsecretario, nosotros publicamos en nuestra página Web el uso que se va haciendo, de manera que todo el mundo tenga acceso a la información.

El recurso pesquero es un recurso público. Lo que se otorga en la captura máxima permisible es una porción de ese recurso, que puede ser apropiado por las empresas que tienen el permiso y la concesión, establecidas bajo determinadas pautas.

Considero importante señalar que el régimen de cuotificación tiene varias causales de extinción de la cuota individual transferible de captura. Una de las mayores discusiones que hubo siempre es que esto se usara como un elemento financiero, es decir, que se permitiera lucrar con la cuota y que uno la tuviera como un departamento, que lo alquila y cobra una renta.

Si se observan los regímenes de administración se notará que cada empresa tiene sólo dos años para alquilar la cuota fuera de la empresa. Dentro de la empresa se le permite ordenar sus barcos de manera que generen la mejor administración posible, pero fuera de la empresa tiene sólo dos años. Si un tercer año quiere transferir cuota, la pierde, porque esa cuota va al fondo de reasignación.

También tiene un punto mínimo de captura anual, porque el artículo 1° de la ley establece la procuración del máximo aprovechamiento sostenible de los recursos. Esto implica no sobrepasarnos pero tampoco estar en subexplotación.

Las tres principales especies -las tres merluzas- tienen un tope de un 90 por ciento. Si un barco, durante dos años seguidos, pesca menos del 90 por ciento, lo pierde y va al fondo de reasignación. Si se extingue el permiso de pesca, se extingue la cuota, porque ella está vinculada al permiso. La estructura legal de la ley es muy clara respecto de cómo funciona el sistema de la administración pesquera argentina.

Para transferir en forma definitiva la cuota tiene que haber decisión del Consejo Federal Pesquero. Se realiza un informe, una especie de certificado de antecedentes de la cuota, para informarle al que la va a adquirir si esa cuota tiene alguna restricción al dominio; por ejemplo, si un año no la explotó como correspondía o la transfirió fuera de la empresa o tuvo un problema puntual respecto de un control adicional que le impuso la provincia de Buenos Aires sobre obligaciones precisas del buque que tiene esa cuota.

Es fundamental señalar que si se extingue una cuota de una provincia, vuelve a la provincia, no vuelve al fondo de reasignación. La decisión fue que el porcentaje de la captura que se transfería a las provincias era permanente en la provincia y ella lo iba a administrar durante todo el período de cuotificación. Lo mismo se ha hecho con el resto de las especies.

Aquí se presentan algunas cuestiones que tienen que ver también con el régimen de administración. La polaca es una especie muy austral y tenemos algunas dificultades de administración, que van por fuera de lo que es la administración pesquera argentina. Por eso se han tomado decisiones respecto de la captura máxima permisible vinculadas con cuestiones de posición país y no sólo de disponibilidad del recurso. Se puede objetar por qué motivo, si se dijo que eran 35 mil, se puso 45 mil toneladas. Estos motivos están dados fundamentalmente por la ocupación ilegal de nuestras aguas en Malvinas y también por una reserva precisa de conservación del 20 por ciento que tiene la especie. Es decir que aunque fueran 45 mil toneladas, solamente pueden ser pescadas 36 mil, no las 45 mil, porque ese otro 20 por ciento es intocable, por ser reserva de conservación.

Es importante señalar este proceso, porque plasmarlo nos llevó más de diez años en el Consejo. No fue fácil, porque fue sumamente complicado buscar todos los consensos necesarios.

Además, se agregó una cuestión adicional. Para que una empresa en un buque se haga cargo de la cuota y la tenga, debía aceptar expresamente todo el sistema de cuotas, es decir, el régimen general, el régimen específico y el acta de política que lo estableció.

Tuvimos una aceptación del 99,85 por ciento en la asignación de cuota en todas las especies. Hubo tres casos que presentaron recurso de reconsideración, el Consejo lo contestó y lo aceptaron. En la actualidad el ciento por ciento de los tenedores de cuota aceptó el régimen que ha establecido el Consejo Federal Pesquero. Hubo barcos que perdieron la cuota porque no se presentaron a aceptarla y, por lo visto, no hubo ninguna disposición a hacerlo. Esa cuota volvió al fondo de reasignación y el Consejo la volvió a otorgar con el objeto de mantener toda la disponibilidad de la captura máxima permisible.

Esto está sucediendo en el primer año en que estamos poniendo en práctica el régimen, hasta ahora no hemos tenido problemas. La administración se estuvo preparando durante muchos años para llevar adelante el régimen de cuotificación.

En este sentido, también el año pasado se estableció una actualización del registro de la pesca. Se le pidió a todas las empresas una actualización total de los datos, incluyendo la obligación que tienen en el marco de la ley 26.383, que fue sancionada por el Congreso, referida a la declaración de que no tiene relación jurídica económica o de beneficio con otra empresa que pesque sin permiso en aguas argentinas. Esta documentación fue presentada, está actualizada, hemos actualizado las plantas y los transportes. Éste también era un tema pendiente en el registro de la pesca porque la ley establece que debemos tener el registro de toda la documentación, con lo cual tenemos los buques, las empresas, las plantas y los transportes. Hoy está todo normalizado y esa información está disponible para ser cruzada con los distintos datos de la administración a fin de poder controlar efectivamente que el que usa la cuota sea el real signatario de la misma, es decir al que le corresponde.

SR. PRESIDENTE PAIS Nos estamos quedando sin legisladores porque tienen trabajo en otras comisiones, de modo que le voy a pedir al señor director de Investigaciones del Inidep que exponga en forma breve. Después, si algún legislador quiere hacer alguna pregunta lo habilitamos o le enviamos la inquietud por escrito al señor subsecretario.

SR. WOLHER Les solicito a mis colaboradores avanzar la presentación hasta el punto cinco.

Existen en el Mar Argentino dos stocks de merluza, es decir, dos grupos poblacionales diferentes. Uno está al norte, se ubica principalmente al norte de los 41 grados de latitud sur, que es el que se pesca primordialmente en la zona de Argentina y de Uruguay. El otro, que es el más importante, se localiza principalmente al sur de los 41 grados de latitud sur porque allí existe cierto grado de migraciones. Reitero que este último es el stock más importante, objeto de pesca de la flota argentina.

La situación de ambos stocks es un poco distinta, el stock norte es el de más pequeño tamaño, como dije, históricamente ha sido así y es el que ha presentado una menor respuesta a la pesca sostenida. Tiene niveles de reclutamiento más bajo de los dos stocks y no ha tenido, por lo menos en los años en los que el Instituto lo ha evaluado, grandes picos de reclutamiento, por lo tanto, tiene una capacidad de repoblamiento menor que el stock sur. Este stock se evalúa todos los años a través de campañas de las cuales se derivan índices de abundancia, es decir, la estimación de campaña no es una estimación puntual que arroja un valor de biomasa sino que permite sumar índices de abundancia cuya tendencia en el tiempo es lo que efectivamente nos interesa para introducir como input a los modelos de evaluación pesquera.

Como decía, los niveles de reclutamiento de stock no han sido buenos en los últimos años. Eso no ha permitido que la biomasa reproductiva se haya recuperado en los niveles propuestos como objetivo del manejo, en este caso las 130 y las 200 mil toneladas respectivamente de biomasa de reproductores.

Los objetivos de manejo son dos: el límite y el perseguido por la administración. Eso ha provocado una reducción en las recomendaciones de captura que ha volcado el Instituto a la administración pesquera y que se efectiviza a través de la reducción de la captura máxima permisible.

Este stock es manejado en forma compartida con Uruguay. No lo maneja exclusivamente la República Argentina ni tampoco la autoridad de aplicación, que es la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación para este sector, sino la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo.

Existen áreas de veda para proteger el producto de rotamiento -es decir, los pequeños juveniles- que se efectiviza en primavera, verano y otoño y no en la época invernal. De todos modos, se ha propuesto que se cubra todo el año con el sector de veda de juveniles.

Justamente para delimitar estacionalmente esta zona de veda y establecer los límites para la protección de los juveniles, anualmente se hacen entre tres y cuatro campañas de investigación tanto con buques argentinos como uruguayos.

Existen distintas medidas de manejo establecidas por la administración. Pero ese tema voy a dejar que lo comenten quienes específicamente se ocupan de la administración de recursos, me refiero a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura o a quien participa activamente en este tema.

El Instituto ha recomendado hace varios años -y así se ha establecido- el uso obligatorio de mecanismos selectivos para evitar la pesca indeseada de juveniles en el área. De los dos stocks, ese es el que se encuentra en peor condición de conservación.

En la siguiente proyección podemos ver que el stock sur, que es el más importante ya que de él depende gran parte de la flota argentina, se evalúa de la misma manera, con la salvedad de que existe otro tipo de campaña para elaborar el índice de abundancia.

Normalmente todos los meses de enero se realiza una campaña en el Golfo San Jorge, que es la zona de cría por excelencia del stock sur de merluza. Y esta campaña abarca parte del área de veda, que como dijo el señor subsecretario, comprende una gran superficie dentro del área de distribución de la especie. Se trata de un mecanismo que ha permitido justamente proteger las concentraciones de reproductores y los primeros estadios de vida de la especie.

Este stock de merluza ha tenido picos de reclutamiento muy importantes en algunos años, como así también bajas de reclutamiento en períodos prolongados.

Vamos a pasar a ver un gráfico donde se muestra la tendencia de la abundancia. En la curva superior se muestra la tendencia de la abundancia entre 1990 y el 2009; aunque en realidad es el 2008. Hubo un período de estimación de abundancia constante que abarca hasta mediados o fines de la década del 90. Y la curva de abajo representa las capturas. Posteriormente y como consecuencia de las crecientes capturas a mediados de la década del 90 debido a la ampliación de la flota comercial del momento, se produjo una declinación de la biomasa, hasta llegar a un mínimo en el año 2000.

Si hacemos un poco de memoria, incluso en el 2000 se habló de la posibilidad del cierre de la pesquería o de disminuir el esfuerzo. De hecho, se implementaron paradas biológicas para disminuir el esfuerzo sobre el caladero.

Pasemos a ver la curva de reclutamiento. Esa situación que produjo una notable disminución de la abundancia, no sólo fue producida por una pesca excesiva en ese momento sino también por una disminución considerable de reclutamiento. La curva roja muestra los reclutamientos, es decir, la incorporación de nuevos peces que se produce año a año en la pesquería como consecuencia de la reproducción durante la temporada anterior. Es decir, es la capacidad de repoblamiento que tiene el stock. Esto se vio muy afectado y no sólo consideramos que fue por efecto de la pesca -quizás en ese momento fue el efecto principal- sino que también se debió a variables oceanográficas, es decir, a cuestiones ambientales.

¿Por qué decimos esto? Porque a partir de un mínimo en la biomasa total en la línea de reproductores se observó una muy abrupta recuperación de los reclutamientos a partir del años 2000 y 2001, llegando a un máximo en los reclutamientos observados en 2004 y 2005. Eso permitió un crecimiento posterior de la abundancia del recurso de merluza que, como consecuencia de fluctuaciones posteriores e incluso caídas posteriores de reclutamiento, además de una pesca sostenida, no permitieron alcanzar los niveles de biomasa que se tenía 10 años atrás. Obviamente, cuando se trata de un stock pesquero explotado, llegando a su óptimo nivel de explotación o incluso, en algunos casos, sobrepasándolo, es lógico y siempre sucede que la abundancia total decline respecto de la abundancia que se tenía a los inicios de la explotación.

A partir de ahí tuvimos una serie de fluctuaciones de reclutamiento muy importante, sin embargo, en la campaña 2009 se detectó un aumento de reclutamiento. La curva llega a 2008 pero en 2009 se registró un aumento de reclutamiento del 37 por ciento en la edad uno y de 56 por ciento en la edad dos, lo que permitiría avizorar un nuevo período de recuperación de los reclutamientos y por lo tanto una tendencia creciente de la biomasa. Esto posibilitó cierto aumento de las capturas incluso en 2009, no obstante, la biomasa total, como consecuencia de los bajos reclutamientos de los tres o cuatro años anteriores, tuvo una declinación del 26 por ciento para el año 2009.

En 2010 volvimos a repetir la campaña de enero en el golfo San Jorge para estimar el reclutamiento anual y lo que vimos fue una situación bastante anómala, una baja importante en el reclutamiento en el golfo, similar a lo que habíamos observado en 2007.

En 2007 se evidenció que en la campaña que se había realizado en el invierno no había habido un problema de reclutamiento sino de distribución de los peces en su área de cría natural, es decir, estaban alejados del golfo San Jorge, se encontraban por fuera del área del golfo pero no se había tratado de una falla de reclutamiento sino de una modificación en la distribución habitual.

Este año, lamentablemente porque no pudimos hacer la campaña de invierno, todavía no pudimos corroborar si el mismo efecto de 2007 se produjo en 2010 o si, efectivamente, lo detectado en 2010 es una disminución de reclutamiento. En todo caso, si en 2010 ha habido una disminución de reclutamiento, se va a trasuntar de alguna manera porque ese dato se incorpora en el modelo de evaluación y seguramente ello va a derivar en una disminución de la recomendación de la captura máxima. De todas maneras, ese dato debe ser corroborado.

Sucede que este año, en función del análisis ambiental y de las imágenes satelitales que estamos procesando en el Instituto, hemos visto que hay una anomalía térmica muy importante y una anomalía de la productividad primaria muy significativa en el Mar Argentino. En particular, este año se ha visto un ingreso de agua mucho más fría proveniente de la corriente de Malvinas, haciendo una irrupción mucho más potente de lo que se ha visto en muchos años y eso ha causado mucha diferenciación en la distribución de los peces del Mar Argentino. De hecho, por ejemplo, acabamos de hacer un análisis para la distribución de merluza de cola porque el sector pesquero nos ha manifestado la dificultad creciente que ha tenido en encontrar cardúmenes de merluza de cola a partir del mes de junio.

En la presentación podemos observar el gráfico correspondiente a los meses de junio y julio de los últimos cinco años, 2006 a 2010. La zona pintada de blanco es agua más fría, casi oscura la corriente Malvinas, las tonalidades más oscuras son aguas más cálidas. Vemos que a partir de junio se evidencian aguas más frías irrumpiendo en la corriente de Malvinas y en particular en el mes de julio de los últimos años, la última figura, se ve una irrupción mucho más fría en esas aguas. Un efecto parecido a esto, de enfriamiento y de modificación de la temperatura natural, se ha visto en el golfo San Jorge, con lo cual no podemos asegurar que ha habido una disminución del reclutamiento, pero sí que es muy probable que haya un cambio en la distribución habitual de los peces. De hecho, la flota hoy está pescando merluza en sectores donde habitualmente no encontraba muchas concentraciones. Es decir que ese cambio es evidente.

Toda esta variabilidad está prevista en los modelos de evaluación y en las recomendaciones que el instituto puede ofrecer a la autoridad de aplicación para la toma de medidas.

SR. PRESIDENTE PAIS Agradecemos la exposición del señor Wohler, y quedamos abiertos a las preguntas de los señores legisladores.

Tiene la palabra el señor diputado Rodríguez.

SR. RODRÍGUEZ Señor presidente: quiero referirme a dos cuestiones. En primer lugar, cómo está la situación con China respecto a la habilitación de los canales para el ingreso de la flota que está afuera de la milla 200, para el ingreso a nuestros puertos para abastecimiento, reparación, etcétera.

SR. YAUHAR El convenio firmado por ambos presidentes ha permitido que la autoridad de aplicación china y el subsecretario de Pesca en la Argentina -que es el equivalente-, puedan resolver en forma directa cuál es la reglamentación y qué lugares serían los de accesibilidad. Esto lo vamos a discutir previamente dentro del Consejo Federal Pesquero, porque entendemos que es un marco de política federal y lo tenemos que discutir allí.

Es decir, respecto de los puertos que resulten habilitados -en el caso de que haga falta habilitarlos-, hemos dejado abierta la posibilidad, y el tema se resolverá dentro del Consejo Federal Pesquero.

SR. RODRÍGUEZ ¿Tiene una idea del tiempo?

SR. YAUHAR A fines de octubre estaría llegando la delegación china para que estén trabajando las dos comisiones y estimo que sería operativo en forma inmediata, porque el convenio marco ya está firmado. Estimamos que durante el mes de noviembre estaríamos trabajando, para hacerlo aplicable durante el mes de diciembre.

De todas maneras, la actividad en los puertos patagónicos hoy todavía la tenemos cubierta, porque tenemos abierta toda la zona de la parte tangonera por unos días más. Hace pocos días ha terminado la zona de explotación de calamar y algunos de esos barcos están volviendo al sur, otros obviamente están en otras provincias, pero todavía vamos a tener un margen de actividad importante en esos puertos, que nos va a cubrir por lo menos los meses de septiembre y octubre.

SR. RODRÍGUEZ Por último, sé que el tema de los barcos que normalmente captura la Prefectura -como estos últimos casos de hace unos cuarenta y cinco días- depende de la justicia federal.

SR. YAUHAR Sí.

SR. RODRIGUEZ Nosotros tenemos uno amarrado desde hace diez años, es decir, desde el año 2000, que es el Argen Taiwán. Indudablemente tiene un buen casco porque Prefectura lo controla permanentemente, pero ese barco operativamente está fuera de servicio. Luego de diez años, el juez va a permitir que salga a la venta, sin valor, pero para lo único que sirve es para chatarra.

No conozco la legislación de otros países, pero tengo entendido que cuando se captura un barco es mucho más rápida, y no solamente cuando se le quita la mercadería, como hicieron en el caso de la provincia de Buenos Aires, sino para sacarlo a la venta o utilizarlo para explorar o para ser un barco científico, es decir, para darle un uso que nos sirva a nosotros en lugar de que esté rompiendo el muelle. Es buena fortuna que no se haya hundido, porque si se llega a hundir ahí, torna inoperativo el puerto de Puerto Deseado.

SR. YAUHAR Este es un hecho que se ha venido dando con el devenir del tiempo. Creo que todas las provincias han tenido una situación similar. Cuando se produjo la separación de la Unión Soviética quedaron en la zona patagónica muchos barcos rusos abandonados, inclusive con sus propias tripulaciones. Me refiero a Comodoro, Madryn y también Santa Cruz. Ahora hemos logrado tener agilidad con la Justicia en determinados temas, donde nosotros rápidamente hacemos las actuaciones sumarias, y estamos buscando que se expidan rápidamente.

El problema de este barco lo planteó el secretario de Pesca de Santa Cruz en una reunión que tuvo particularmente conmigo, y después lo tratamos extraoficialmente en el Consejo Federal Pesquero.Hablamos con los jueces que estaban involucrados puntualmente en la causa, les dijimos que no tiene ningún tipo de utilidad y que lo que nosotros necesitábamos era liberar la zona porque estaba ocupando lugar del puerto que sirve para que los barcos de la flota activa puedan seguir desembarcando, hagan reparaciones, etcétera. Esto se ha trabajando. Lo mismo ha sucedido con el barco coreano que hemos detenido en estos 45 días, hemos pedido que se nos dé rápidamente la custodia del barco y también se lo vamos a estar pasando a algún instituto de investigación o, en el mejor de los casos, tal vez lo utilicemos para que la Prefectura Naval Argentina dé capacitación a nuestra gente.

Básicamente me gustaría agregar algo, más allá de que pueda haber alguna pregunta, sobre las cámaras a bordo. Esto va a llevar a que la Argentina sea el primer país del mundo en aplicarlo, no por una cuestión tecnológica sino que ha tomado la decisión política de establecer este tipo de controles. Hemos estado por arriba de cualquier intencionalidad económica y sectorial para tomar una decisión de cuidado del recurso y la mejor forma de llegar al cuidado del recurso, más allá del buen trabajo que pueden hacer los observadores o los inspectores, es a través de este tipo de sistema de control que están viendo ahora. Obviamente que la imagen es distinta cuando se ve en alta definición, porque las cámaras son de alta definición, y con el equipamiento apropiado. Esto permite acercar la imagen, monitorear, no sólo observar especies sino también calibrar el tamaño. Me parece que con el correr del tiempo, fundamentalmente el año que viene, va a ser normal que podamos ver estas imágenes en forma permanente en la Subsecretaría y estarán a disposición no solamente de los legisladores sino también de la gente en general que lo requiera, reitero, específicamente para determinado barco o determinada situación.

Digo esto porque también en determinados medios de comunicación aparecen imágenes que toman los marineros con teléfonos celulares. Obviamente que nosotros rápidamente pedimos esa información e iniciamos el sumario correspondiente pero no tenemos observadores o inspectores en todos los barcos y cuando se producen determinadas situaciones actuamos rápidamente. De hecho, hemos tenido algunos casos particulares con determinado barco que ha estado pescando, luego hemos remitido los informes a la provincia de Santa Cruz y ha iniciado los sumarios correspondientes, porque estaba pescando con autorización de esa provincia. Esos barcos han sido suspendidos 60 días para la pesca, en plena temporada, con el costo económico que significa tener una sanción de ese tipo en una época de langostino. Es decir que estamos aplicando medidas correctivas y permanentemente hacemos abordajes y sobrevuelos.

Hace 30 días he participado de un sobrevuelo con aviones de Prefectura. Creo que estamos logrando una forma de fiscalización y de control muy eficiente, más algunos otros controles que antes señalaba al señor presidente de la comisión, que obviamente es información que está disponible pero es clasificada. Esos datos están a disposición de los señores diputados, solamente para ellos, y si es necesario con todo gusto se los podemos acercar al señor presidente de la comisión. Se trata obviamente de fotos satelitales, sistemas radiales de escucha, etcétera, que son los que utilizamos para monitorear cómo trabajan las distintas flotas, cómo entran, cómo salen, cuándo están en el límite de la zona. Esto lo hemos logrado a través de la cooperación directa que tenemos tanto con Prefectura como con la Armada.

Además, la Subsecretaría de Pesca ha aumentado sustancialmente los presupuestos de colaboración y acompañamiento. Hemos comprado equipamiento digital importante para la Armada y lo utilizan los helicópteros y los aviones que hacen el patrullaje marítimo. También los hemos dotado de otros instrumentos muy modernos para control, que obviamente no lo relevamos porque no queremos que el sector comercial sepa cómo se los está vigilando, pero que nos ayudan de forma importante al momento de tomar decisiones de fondo para aplicar sanciones fundamentalmente. Repito que esta información está disponible para los señores diputados.

SR. PRESIDENTE PAIS Están anotados para hacer uso de la palabra la diputada Chiquichano y el diputado Morejón; luego yo voy a hacer algunas preguntas.

SRA. CHIQUICHANO En primer lugar, quiero agradecer y reconocer el informe que ha hecho el señor subsecretario de Pesca y su equipo, las aclaraciones y los conceptos vertidos.

Tenemos el honor de contar con un basto informe y todo el respaldo a disposición.

Quisiera formular una pregunta concreta: ¿cuál es el método de extracción que se aplica y en qué porcentaje están actualizados esos métodos exigidos para la pesca de la merluza?

SR. SANTOS De acuerdo con las reglamentaciones del Instituto, uno de los temas centrales para mantener la sostenibilidad de la explotación es la selectividad.

Dentro de ese esquema, desde el año 2000 está implementado un mecanismo conocido como Dejupa.

Al respecto, durante algún tiempo hubo discusiones con el sector en las cuales se analizaron distintas alternativas y se le dio la posibilidad de que hiciera propuestas sobre los mecanismos de selectividad alternativos. Finalmente el consejo estableció cuatro sistemas de selectividad. Además de brindar la posibilidad de que el sector siguiera haciendo propuestas, aunque todas ellas vinculadas con el sistema que recomendó el Instituto.

Ello significa que si el resultado por el sistema Dejupa es 1 y por otro mecanismo es 0,8, entonces ese 0,2 que falta va a tener que ser compensado con alguna otra variable que hace a la administración del recurso. Fundamentalmente esto sería una parada biológica o la disminución de días de disponibilidad del recurso al que se puede acceder, lo que permite equilibrar la ecuación que establece la captura máxima permisible.

Este tema fue discutido en el Consejo. Al respecto se pidió un informe al Instituto, el que es muy completo y contiene distintas variables de análisis de la incidencia de cada medida de administración sobre el recurso.

También hay otro aspecto de suma importancia y es el relativo al funcionamiento de otro sistema de selectividad, el Disela, para la captura del langostino. Es prácticamente imposible obviar la captura de merluza de la captura del langostino, porque las especies están juntas y no simplemente porque se la quiera ir a buscar. Por ello se busca una administración donde el recurso del langostino está más concentrado y haya poca merluza.

De no hacerse así, se usa el sistema de selectividad. Respecto a esto, como decía el señor subsecretario, durante este año se han hecho más de treinta abordajes para verificar el uso del dispositivo de selectividad en el agua. No sólo se hizo el control desde la salida del puerto sino también en el agua. Sobre ese punto les comento que solamente se ha encontrado un buque sin el dispositivo de selectividad, al que se le iniciaron las actuaciones correspondientes y se está tramitando lo que la ley permite hacer, que es aplicar una sanción bastante importante, concretamente es la suspensión preventiva. Cuando se considera una falta grave, preventivamente se lo suspende, se lo pone en puerto y se sigue discutiendo el estado de sanción. Esto se aplica por el no uso de mecanismos de selectividad debido a que el consejo definió que la falta de mecanismos es considerada falta grave.

Les comento que la administración ha aplicado multas por más de 35 millones de pesos por la falta de usos de mecanismos de selectividad.

SR. PRESIDENTE PAIS Tiene la palabra el señor diputado Morejón.

SR. MOREJÓN Señor presidente: simplemente para conocer el número de la resolución que obliga a tener la cámara a bordo.

SR. YAUHAR Es la resolución 206 del 2010.

SR. MOREJÓN La otra cuestión es la relativa a la resolución 1010 de la Unión Europea. Quisiera saber si de alguna manera en nuestro país se da cumplimiento a esta norma en cuanto a cómo y dónde se pesca y se procesa.

Es decir, el monitoreo a través de las cámaras.

Hay otra cuestión referida al monitoreo aéreo que se venía realizando hasta la fecha en donde evidentemente ha habido problemas. Me refiero fundamentalmente a la base Almirante Zar y a los aviones que hacen ese tipo de monitoreo. Quiero saber si el tema está en vías de solución o si se ha solucionado. Evidentemente depende mucho de la coordinación de la Subsecretaría de Pesca pero también de la Armada, que tenía problemas presupuestarios.

SR. YAUHAR Primero, en cuanto al tema de las resoluciones 1.005 y 1.010, la Argentina fue uno de los primeros ocho países del mundo en cumplimentar la información que se remitió a la Comunidad Económica Europea. Inclusive, muchos países de esa Comunidad, a pesar de que esto se puso en vigencia obligatoria a partir del 1º de enero de este año, todavía tienen dificultades para preparar documentación. Es decir que la Argentina trabajó a conciencia, sabíamos lo importante que era para el sector comercial nuestra posibilidad de venta y que teníamos que cumplimentar absolutamente todos los requisitos. Ha sido absolutamente satisfactorio, sin ningún nivel de queja en ninguno de los ámbitos, ni en Cancillería ni en sector económico, el modo de trabajar de la Argentina y la certificación que ha exigido las resoluciones 1.005 y 1.010. El cumplimiento es del ciento por ciento satisfactorio sin ningún tipo de inconveniente, ni por parte de los Estados.

Ustedes saben que las sanciones que se prevén por el incumplimiento tanto para la resolución 1.005 como para la 1.010 no van dirigidas al sector empresarial sino a la bandera, al Estado, por lo tanto nosotros hemos tenido muchísimo cuidado en que se cumpla al pie de la letra con todos los requisitos implementados por la Comunidad Económica Europea, porque a veces un descuido en lo que es la palabra apropiada de alguna empresa perjudica absolutamente las exportaciones de todo un país. Entonces, somos sumamente rigurosos en el cumplimiento. Tan es así que en los últimos tiempos hemos trabajado con la Aduana y hemos impedido la salida de capturas de corvina que estaban por debajo de las medidas que nosotros habíamos especificado como apropiadas para la exportación y la explotación. En el caso del sur, hubo al menos cuatro empresas que habían intentado exportar langostinos y al no estar claramente identificado cómo había sido el proceso de captura, con qué barco, en qué lugar, con qué permiso, esos contenedores fueron devueltos a las empresas para que sean utilizados en la venta al mercado interno y de ninguna manera el gobierno nacional iba a avalar las exportaciones. Nombré estas dos especies, una específicamente del sur y otra que afecta exclusivamente a la provincia de Buenos Aires, para que vean que se está trabajando con este esquema en todo el ámbito.

Obviamente que el sistema de cámaras a bordo nos va a dejar como un país de punta. Argentina es un país pionero en esto. Va a ser el primer país del mundo en tener un sistema de estas características, legalizado, como uso obligatorio por parte de determinada flota y nos pone como país de punta en cuanto al sistema de control y monitoreo.

Esto fue especificado hace diez días en una reunión que se realizó con motivo de la reunión de Ministros del Mar del Bicentenario, en México. Ya estamos en condiciones de firmar los convenios con países latinoamericanos para que este sistema, que hoy está llevando adelante Argentina, también lo empiecen a implementar Brasil, Colombia, México, Venezuela, todos los países que tienen costas limítrofes y se dedican a la pesca.

Con respecto al tema de los monitoreos quiero comentar que nosotros tenemos diversos. Uno de ellos se hace por vía aérea y generalmente lo está realizando Prefectura, básicamente con apoyatura en Comodoro Rivadavia. Esto está supliendo algunas falencias que tenía parte de la flotilla de aviones y la base Almirante Zar y se está dando cobertura con la flotilla de aviones que tiene radicada la Armada en Bahía Blanca, es decir que se sigue haciendo el monitoreo pero se ha cambiado el sistema. En vez de hacerlo con un avión de gran porte, que hace diez días que está recuperado nuevamente en forma operacional, se ha triangulado y reordenado este sistema de control.

No sé si puedo mostrar algunas de las fotos que trajimos, unas son de patrullaje y otras de la Armada, que fueron sacadas con satélites militares que nosotros también estamos utilizando. A diferencia de años anteriores, esta administración va a utilizar absolutamente todos los recursos de control de los que disponga el Estado, información militar, información civil; todo tipo de información nosotros la vamos a utilizar porque no vamos a permitir algunos hechos que se vinieron sucediendo en la historia de la pesquería argentina.

Las fotos que vieron con lucecitas, que está tomada de noche, nosotros sí podemos mostrar y está reflejada por otra foto que tienen tomados satélites militares, que reflejan las posiciones de los barcos, los nombres de cada uno, y eso es información absolutamente reservada.

Esta foto que ven con una parte iluminada, es la flota generalmente donde están los poteros de noche trabajando, son aguas nacionales e internacionales.

Si alguno de los señores diputados quiere particularmente observarlas en la Subsecretaría, nosotros con todo gusto y con autorización de la gente de la Armada se las podríamos mostrar, para que vean cómo se trabaja y por qué hay menos infracciones por ingreso a la milla 200.

Indudablemente ellos saben que hemos cambiado la metodología de trabajo y que estamos utilizando todas las herramientas que nos provee la tecnología, tanto civil como militar de las Fuerzas Armadas, para hacer los controles y no permitir que se incurra en violaciones a la soberanía argentina.

SR. PRESIDENTE PAIS El señor diputado Cusinato, hombre de la Mesopotamia, quiere hablar de algo que si bien no tiene que ver con el mar, tiene que ver con la actividad.

Tiene la palabra el señor diputado Cusinato.

SR. CUSINATO Señor presidente: es otra escala, pero no deja de ser importante. Soy de la provincia de Entre Ríos, siendo diputado provincial presenté en el año 2000 una ley de pesca en la provincia, y quiero saber qué diagnóstico tienen sobre lo que está pasando en nuestros ríos.

Nosotros podemos tener algún tipo de información, -la que viene de la provincia- pero indudablemente nos preocupa sobre todo el tema del sábalo, que está en la cadena de alimentación y que ha ido en disminución junto con las grandes especies. Lamentablemente, el recurso se está agotando, no solamente lo digo como legislador sino como hombre de familia de pesca. Hemos visto en cuarenta años lo que ha pasado en el río Paraná, en la zona de Victoria, etcétera, cómo el tamaño y la cantidad van disminuyendo. Se está perdiendo un recurso que no solamente tiene que ver con la pesca sino con el turismo para las provincias de Entre Ríos y Corrientes.

Quiero saber si alguno de los funcionarios que lo acompañan tiene algún diagnóstico en este sentido.

SR. YAHUAR Voy a dar un panorama general porque este tema lo hemos charlado fundamentalmente con los gobernadores.

Como ustedes saben, la Subsecretaría de Pesca no tiene jurisdicción sobre los ríos, porque son las provincias las que tienen jurisdicción sobre ellos.

Entonces, en vista de cómo venía la sobreexplotación del sábalo, que es la especie más comercial, porque es la que más se exporta, nosotros teníamos que establecer alguna forma de control para que no se siguiera sobreexplotando, porque no era por una cuestión de consumo interno sino de exportación.

En estos últimos años les hemos puesto tope a las exportaciones, y en las reuniones que hemos tenido con los gobernadores, a cada provincia le hemos asignado un cupo de lo que puede exportar, porque son las provincias -no la Nación- las que autorizan la cantidad de captura que pueden pescar sobre cada una de las especies.

Entonces, le hemos puesto otro tipo de control, que es lo que se permite exportar. Una cuestión es la venta en el mercado interno y otra es la exportación. Tanto es así que hemos pasado de una situación crítica, donde tuvimos alrededor de 8.500 o 9000 toneladas de sábalo, a tener autorizadas este año 15.000 toneladas de sábalo para exportar, porque hemos detectado una cuestión biológica: las grandes subas que tiene el río, que se vienen registrando esporádicamente cada tantos años, a veces generan posteriormente la rápida reproducción de algunas especies.

En algunos estudios que se han hecho a través del área de Acuicultura de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, con información de las distintas provincias, hemos detectado que hay una importante recuperación de la especie sábalo. Pero más allá de que existe alguna queja del sector empresario, porque quieren exportar más, nosotros somos sumamente cuidadosos y hemos tomado como tope las 15.000 toneladas, dejándolo sujeto a un estudio nuevo que queremos realizar en el mes de noviembre para ver si esta suba del recurso es estable o si fue solamente esporádica por la crecida del río. Si en el próximo estudio que tenemos que hacer entre noviembre y diciembre vemos que se mantiene el nivel necesario de la especie en el volumen de la biomasa, podríamos hacer un retoque en cuanto a las exportaciones y permitir también esa fuerte generación a los frigoríficos. Fundamentalmente toda la pesca es artesanal, no es industrializada como en el mar pero debemos tener el control para que pueda ser sustentable, para que pueda durar en el tiempo y no se agote un recurso tan preciado.

Por otro lado, hay un trabajo muy puntual que está haciendo la Subsecretaría de Pesca junto con la FAO donde estamos estableciendo, con la apoyatura de este organismo internacional, una planta de alimento balanceado en base a ensilado de animales, para avanzar exclusivamente en lo que es la promoción de la acuicultura.

Tenemos muchas provincias con grandes espejos de agua en los que podemos utilizar la acuicultura en forma comercial y tener un desarrollo importante, como lo han hecho otros países.

En este sentido, hemos dado los primeros pasos en una de las sedes que tiene la Subsecretaría de Pesca de la Nación en la provincia de Corrientes y allí se va a realizar todo el proceso. El know how lo tiene Cuba y a través de ese convenio con la FAO, que implica una inversión de 300 mil euros, se va a desarrollar una fábrica de alimentos balanceados para acompañar el proceso de crecimiento que se está extendiendo al noreste en todo lo que es la acuicultura.

SR. PRESIDENTE PAIS Antes de despedirlos quiero hacer una consulta con respecto a lo que ha expresado el director de Investigaciones del Inidep sobre la cuotificación. Se dijo que hubo una aceptación del 99,9 por ciento, que en tres recursos se resolvió por vía administrativa y que todos aceptaron.

Mi duda, en función de lo que pasa anualmente con la cuota Hilton, separado de la cuestión administrativa, es cuántos amparos o situaciones judiciales se han producido o si existe alguna medida cautelar en relación con la cuotificación.

SR. YAUHAR Para ser breve, ninguna. En este momento no hay ninguna, hay un ciento por ciento de aceptación del sistema por parte del sector empresario.

En cuanto a la cuotificación, hay cero conflicto o presentación judicial.

SR. PRESIDENTE PAIS Realmente estamos agradecidos. Le vamos a hacer llegar la versión taquigráfica a los legisladores y si existe algún interrogante complementario, se lo alcanzaremos a la autoridad de aplicación. También nos van a dejar material que va a quedar reservado en Secretaría, a fin de ser distribuido entre los señores diputados que integran la comisión.

No me queda más que agradecer. Realmente ha sido una reunión absolutamente interesante. Lamento que muchos de los legisladores que también instaron a esta reunión, por circunstancias inherentes a la función, algunos de viaje por control de elecciones en Venezuela y otros por diferentes ocupaciones, no hayan podido concurrir pero les haremos llegar la versión taquigráfica.

Nuevamente quiero agradecer al señor subsecretario por su disposición para concurrir a la audiencia que hemos organizado.



- Es la hora 13 y 23.