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Reunión del día 05/10/2005

- VARIOS

INVITADOS

  • licenciada Felisa Miceli Presidenta del Banco de la Nación Argentina
En la ciudad de Buenos Aires a los cinco días del mes de octubre de 2005, a la hora 10 y 37:
SR. PRESIDENTE BROWN Vamos a aprovechar la presencia de algunos señores diputados para dar comienzo a la reunión.

En el temario de hoy tenemos seis expedientes vinculados con declaraciones y resoluciones que ya han sido consensuados con nuestros asesores. Además, contamos con un proyecto de ley, relacionado con el tema de prendas de indumentaria -también discutido y analizado por nuestros asesores-, sobre el que no hay acuerdo pleno.

Si los señores diputados están de acuerdo pasaría los expedientes a la firma. En el caso de las declaraciones y resoluciones considero que no habrá inconvenientes; en relación con el proyecto de ley, invito a las señoras y señores diputados que estén de acuerdo a que lo firmen -ya que fue bastante discutido- y que si no fuera así, omitan su firma o expresen sus opiniones al respecto.

Considero que se trata de un tema sobre el que hemos hablado mucho y que tendrá la cantidad de firmas suficientes para enviarlo a la Comisión de Comercio, para que a partir de allí continúe su tratamiento.

Asentimiento.

SR. PRESIDENTE BROWN Pasamos los expedientes a la firma.

A continuación recibimos a los representantes de la Cámara de la Industria de Laboratorios Argentinos, CILFA. Contamos con la presencia de su presidente, el doctor Rubén Abete; su director ejecutivo, el doctor Eduardo Franciosi; y del señor Alberto Álvarez Saavedra.

Esta reunión ha sido solicitada por la cámara que ellos representan, para conversar con la Comisión de Industria. Sé que tienen temas interesantes para exponer, algunos de los cuales tuve ocasión de escucharlos en la Comisión de Comercio.

Tiene la palabra el doctor Abete.

SR. ABETE Agradezco a las señoras y señores diputados integrantes de la Comisión de Industria la amabilidad de habernos recibido.

En realidad nuestra presentación es de tipo protocolar, porque hubo cambios en nuestra cámara, ya que asumí la presidencia de CILFA el día 1° de septiembre.

El licenciado Alberto Álvarez Saavedra, que está a mi derecha, es el secretario de la cámara, y el doctor Eduardo Franciosi, que se encuentra a mi izquierda, es el director ejecutivo.

El motivo de esta vista es presentarnos, pues si bien muchos nos conocen, tal vez otros no nos conozcan. Representamos a la Cámara Industrial de Laboratorios Fabricantes Argentinos, que elaboran productos medicinales de origen nacional. Es la cámara más grande que representa al sector, y dentro de esa cámara está representada la mayoría de los laboratorios grandes, medianos y pequeños de origen nacional.

La función de estos laboratorios, la responsabilidad social que tienen, consiste en proveer a la comunidad productos de origen nacional seguros y eficaces, y, sobre todo, accesibles. Jugamos un rol dentro de la sociedad como factor equilibrante. Es un sector industrial que ha tenido la suerte y la capacidad -o quizás las circunstancias lo han permitido- de haber podido subsistir luego de numerosas crisis.

En nuestra cámara hay empresas centenarias. Muchas de nuestras empresas están conducidas por segunda y tercera generación. O sea que son empresas que no han aparecido recientemente, sino que son el producto del esfuerzo de familias que han aportado al país. Muchas de ellas fueron fundadas por inmigrantes que desarrollaron su actividad en el campo industrial, produciendo y permitieron algo que rara vez se ve en otros países, sobre todo en Latinoamérica: la industria farmacéutica de origen nacional representa el 52 por ciento de la facturación del mercado, y casi el 60 por ciento de la provisión de unidades abastecidas al mercado.

Habiendo ejercido la profesión de médico durante más de veinte años, creo que podría formularles la misma pregunta y cada uno de ustedes habrá vivido esta circunstancia: cada vez que en la relación médico-paciente, o incluso como padre de un paciente, el médico receta un medicamento, nunca se fija si es de origen norteamericano, alemán, suizo o argentino. Eso no sucede con otras cosas, como la ropa o los automóviles, respecto de los cuales uno puede decir "aquel auto es de tal origen" o "la ropa de ese país es mucho más fina y elegante".

En los años que llevo de práctica activa, sobre todo hospitalaria, no conozco que un médico haya recetado un medicamento por su origen. Si está convencido de sus cualidades, de su calidad y de su eficacia, es indistinto si es de origen nacional o extranjero. Ese es un factor importantísimo.

Recién mencionaba el tema de las circunstancias. Actualmente, en nuestro país hay cien fábricas especializadas en elaborar productos medicinales, y más del 95 por ciento son de origen nacional. El tema de la globalización, que viene desde hace mucho tiempo, ha significado el fin de las ideologías y una revolución en la economía del mundo. Pero como decimos los médicos, han aparecido "efectos indeseables", que no estaban contemplados. Me refiero al flagelo de la desocupación. La mayoría de las empresas que fabricaban medicamentos en Latinoamérica ha desaparecido. Ni en Uruguay ni en Chile ni en la mayoría de los países de Centroamérica existe ninguna planta.

Hay una concentración en Brasil. En cambio, en la Argentina, no solamente mantuvimos las empresas nacionales, sino que en muchos casos compramos las plantas que la producción extranjera dejaba vacías. Esto significa que, como dijo la senadora Kirchner muy recientemente, nuestra responsabilidad social es seguir generando trabajo. Este es uno de los elementos fundamentales: somos generadores de trabajo y de gran calidad. En forma directa, el sector emplea a más de 20 mil personas y, en forma indirecta, a más de 100 mil. Lo más importante es que estos empleos son de alta calificación técnica y con ingresos superiores a los normales. Y no solamente estoy hablando de la capacitación que traen consigo, sino también del desarrollo profesional que van adquiriendo a lo largo del tiempo, ya que muchos de estos empleados completan su capacitación en países de alto desarrollo tecnológico y después continúan trabajando con nosotros.

La industria farmacéutica pasó por diversas crisis al igual que el resto de la industria. Afortunadamente, pudo sobrellevarlas. Actualmente, estamos recuperando los niveles de caída que hemos sufrido a fines de 2001 y en 2002. Pero a esto hay que agregarle varios hechos insólitos. El mercado farmacéutico tiene muy poca flexibilidad y las variaciones que se hacen anualmente son muy pequeñas, tanto para arriba como para abajo. En 2002 se produjo una caída del 25 por ciento, o sea, de una cuarta parte del mercado en unidades, sin contar los valores posdevaluación.

Pese a todo, nuestra industria sigue siendo altamente competitiva. Es más: consideramos que es un elemento estratégico para el desarrollo del país. La industria nacional está en condiciones de colocar el arsenal terapéutico con un perfil similar al de un país desarrollado y, de esta forma, sustituir las importaciones de productos de otros países.

Además, poseemos una capacidad de exportación que va en crecimiento. En 2004 se exportaron valores por 350 millones de dólares y pensamos pasar los 500 millones de dólares hacia finales de 2006.

Por otra parte, tenemos desarrollo de bioingeniería y de biotecnología. Estamos sometidos desde hace bastante tiempo a un intenso proceso de reingeniería y de transformación industrial. Ustedes saben perfectamente que vender medicamentos no es lo mismo que vender cualquier otro producto. Se debe cumplir con estándares internacionales de calidad, que garanticen seguridad y eficacia. Para ello, debemos contar con los recursos humanos, las instalaciones y los desarrollos necesarios como para poder alcanzar nuestros objetivos. Todo eso requiere de inversiones.

Nunca en la historia de la industria farmacéutica tuvimos privilegios de ninguna índole. Siempre nos solventamos con capital de trabajo propio y, de esa forma, nos hemos podido desarrollar. Creemos que si hacemos una acción mancomunada entre el Estado nacional y la industria privada, los niveles que podremos alcanzar serán muy altos. Así, podremos ofrecer mayor crecimiento, mayor cantidad de puestos de trabajo y reafirmar una posición de liderazgo en el resto de Latinoamérica.

Quien les habla representa a una asociación latinoamericana donde están agrupadas todas las cámaras nacionales. Desde este punto de vista, tengo que decir con orgullo que la Argentina es líder en materia de política y de regulación del sector. Muchos de los trabajos desarrollados en la Argentina son tomados como ejemplo en otros países. Debo reconocer que Brasil tiene una industria muy importante, pero con un perfil totalmente distinto.

La mayor captación del mercado brasileño es de origen extranjero.

Son muchísimos los temas que tenemos, pero como no los quiero aburrir, quedamos a disposición por cualquier pregunta que nos quieran formular.

SR. PRESIDENTE BROWN Muchísimas gracias, doctor Abete.

Les aclaro que se ha incorporado el señor diputado Jorge Giorgetti, de la provincia de Santa Fe.

Tiene la palabra la señora diputada Puig de Stubrin.

SRA. PUIG DE STUBRIN Quisiera preguntarles a nuestros invitados si han sido consultados en relación con el proyecto de ley de biotecnología, que está a estudio en el Senado.

SR. ABETE Le diría que recién nos estamos tratando de insertar en este tipo de norma. En un principio, nosotros, como empresas farmacéuticas en sí, no estábamos incluidos. No sé si ya estamos incluidos, pero se está trabajando intensamente para que el sector farmacéutico sea contemplado en ese proyecto.

SR. MERINO ¿A qué países se está exportando en este momento?

SR. ABETE Hay dos áreas fundamentales. En el área de Latinoamérica, hace varios años que empresas de origen nacional están exportando a toda la región. Por otro lado, se están abriendo mercados en Europa del Este -recientemente se están abriendo algunas posibilidades con Rusia- y en Asia. Si uno observara el proceso de exportación de la industria farmacéutica, vería una curva en franco ascenso.

SR. ÁLVAREZ SAAVEDRA Si el señor presidente me permite, quisiera agregar algo.

Indudablemente uno puede tener la tendencia a pensar que una política de dólar alto, como la que existe ahora, puede llegar a estimular en este caso puntual a la industria farmacéutica. Ustedes, que manejan estos aspectos habitualmente en la Comisión de Industria, deben saber que para nosotros no tiene un gran impacto de estímulo el hecho de tener en este momento un dólar alto. Esto no significa que no nos hayamos adecuado o que no estemos exportando, pero ocurre que el proceso en la industria farmacéutica lleva muchísimos años, y las decisiones de las exportaciones que se están haciendo hoy fueron tomadas hace veinte años, cuando no había ningún estímulo.

De manera que esto es circunstancial. De lo contrario, parecería que estuviéramos creciendo porque ahora tenemos un estímulo económico.

La mayoría de los insumos que nuestra producción requiere están vinculados con el dólar. El proceso de desnacionalización y de desindustrialización que hubo en nuestro país fue tan grave que hoy, cuando uno tiene que salir a comprar el cartón para el escuche, resulta que el cartón también es importado, cuando hace muchísimos años teníamos cartón nacional.

Nosotros vamos acompañando todo esto, pero así como la Argentina tiene sus propias normas de registro sanitario, también las tiene cada país a los que nosotros exportamos, con lo cual tenemos que adecuar los elementos correspondientes, ya que sin ese registro no podemos salir a la venta. Tenemos que conseguir un partner local en ese país que esté interesado en comercializar nuestros productos, y después hay que ayudarlo a que él pueda hacer su ventas en su país.

El proceso es muy largo; por lo tanto, lo que decía el doctor Abete tiene una importancia trascendente justo en este ámbito. Lo que nosotros necesitamos es que sea entendida, esencialmente por ustedes, la importancia de tener un horizonte, y que nosotros estemos estimulados para invertir, porque el fruto de nuestra inversión de hoy lo van a ver otras generaciones. Seguramente ninguno de nosotros va a estar comandando nuestras empresas dentro de quince años, simplemente porque el fruto no rendirá antes de ese plazo.

Por lo tanto, es muy importante que ustedes sepan que tiene que haber un estímulo a las inversiones. Este tema lo hemos conversado anteriormente en forma personal con algunos señores diputados, y habíamos dicho que podíamos juntarnos con la comisión para elaborar un proyecto de estímulo a varias cosas: a la investigación y desarrollo en el país.

SR. PRESIDENTE BROWN Los estamos esperando, ahora la pelota está de su lado. (Risas.)

SR. ÁLVAREZ SAAVEDRA Muy amable. Esto no era una crítica, dije que tenemos un proyecto con varios señores diputados.

SR. PRESIDENTE BROWN Quiero comunicarles que acaba de incorporarse a la reunión el señor diputado Borsani.

En la Comisión de Industria durante estos años hemos logrado tratar temas muy interesantes vinculados con estos puntos que señalan ustedes. Uno de ellos se ha concretado en una ley que ya está reglamentada y es el tema de la vitivinicultura -contamos con la presencia de uno de los representantes de la provincia de Mendoza que fue uno de los gestores de ese tema. Otro aspecto sobre el que estamos trabajando, que ya cuenta con despacho de comisión, es el de la industria gráfica.

Considero que el de ustedes también puede ser un tema interesante, porque son planes estratégicos a mediano y largo plazo vinculados con esfuerzos del sector privado, que necesita la estructura jurídica que puede darle una disposición legal sobre la que deberemos trabajar.

SR. ÁLVAREZ SAAVEDRA En muchas oportunidades no se tiene conocimiento, porque cada uno está viviendo su propia realidad.

SR. PRESIDENTE BROWN Otro caso que podemos citar es el del software.

SR. ÁLVAREZ SAAVEDRA Nos alienta el hecho de que haya otros casos anteriores porque vemos que es posible; si no fuera así, hubiera sido inútil participar de esta reunión. El hecho de que haya otros ámbitos que ya consiguieron su estímulo también nos estimula.

Ustedes deben conocer que cuando el Congreso nacional aprobó la ley de patentes -lo que se llamó ley de patentes farmacéuticas, que no es así porque rige toda la propiedad intelectual en nuestro país-, tuvo una diferencia con su socio mayor que es Brasil.

Brasil incluyó en su legislación que para poder tener derecho a explotar monopólicamente la patente en su país, hay que producir el medicamento allí. En cambio, la Argentina excluyó este punto de su ley de patentes. Este es un hecho discriminatorio negativo para nuestro país, es decir, lo herimos gratuitamente.

Por esa razón, como recién manifestaba el señor presidente de la cámara, cuando las empresas multinacionales toman la decisión de invertir, van a dar mano de obra en este país y van a contratar gente, lo cual es bueno. Cuando analizan si van a invertir o no, dicen: "En la Argentina no me exigen que fabrique el medicamento allí para tener la patente; en cambio, en Brasil sí. ¿Dónde voy a invertir? Obviamente, en Brasil." Levantaron sus plantas de Chile, de Uruguay e incluso las de la Argentina. Simplemente porque aquí tenemos una legislación tan liberal que les da lo mismo.

Brasil, que no es un socio tonto, tiene una industria farmacéutica muchísimo menor que la nuestra y cuenta con el 12 por ciento del mercado, y nosotros con el 52 por ciento.

Asimismo, el gobierno de San Pablo nos ha invitado y nos dijo: "Les doy la tierra, hago un acuerdo especial laboral para que no tengan problemas, elimino los impuestos, vengan a invertir aquí; si usted es una empresa grande que está exportando".

Ya que comento el tema de la exportación, nuestras empresas exportan no sólo a América latina, en este momento en España todos los tranquilizantes que se venden fuera del de la patente, son fabricados en la Argentina. Por lo tanto, quiere decir que tenemos la aprobación de la comunidad europea para fabricar y poder vender. Además, también vendemos drogas a Estados Unidos.

Es decir, la proyección que tenemos es muy importante, la Argentina está en un puesto expectante y si tuviéramos apoyo, si alguien dijera que es importante tener una industria farmacéutica nacional, si hubiera una política de Estado, nuestro futuro como argentinos sería brillante.

En nuestro caso, para fabricar contratamos gente de nuestras facultades de Farmacia y Bioquímica, de Ciencias Exactas y Naturales y tenemos el mayor grado de empleados universitarios de todas las industrias que están radicadas en el país.

Entonces, debe comprenderse que esta es una industria trascendente, que está justo en el ojo de lo que el país necesita, que es estimular algo que agregue mucho valor y que contrate mucha mano de obra. Además, como estamos tan controlados, por los psicofármacos, etcétera, en nuestra industria no hay nada "en negro"; no hay personal "en negro". Eso es algo atípico. A pesar de todo eso y de todo lo que le pasó a este país, subsistimos y seguimos creciendo, y somos un ejemplo en el mundo.

Por ello, en cuanto a la referencia que recién hacíamos al estímulo, debo aclarar que nosotros no necesitamos que nos digan "Acá hay un subsidio", sino que nos muestren claramente cuál es el panorama para el futuro. Sé que en este país también se dijo que los depósitos estaban garantizados por una ley que votaron todos los diputados y senadores, y desgraciadamente nos quedamos sin los depósitos.

Para poder invertir, nosotros necesitamos tener un ámbito de tranquilidad jurídica y un horizonte. El que invierte es porque sabe que lo va a poder recuperar a futuro y que va a crecer.

SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra la señora diputada Cassese.

SRA. CASSESE Señor presidente: me congratulo por la presencia de nuestros invitados, y debo señalar que particularmente ya hemos tenido contacto con el doctor Abete y con CILFA en más de una oportunidad y de un evento.

Con toda humildad -a pesar del orgullo que siento al decirlo- debo señalar que están en el lugar indicado. Desgraciadamente, a veces hay intereses creados para que las instituciones no funcionen como deben. La Cámara de Diputados debe ser la voz del pueblo argentino, de los sectores productivos y de las distintas instancias de crecimiento que tiene un país; tal es el caso, por ejemplo, de los sectores educativos.

El señor presidente de la comisión recién les comentaba acerca del tema vitivinicultura, que es un proyecto exitosísimo, del cual seguramente el señor diputado Borsani tendrá mejor información. Creo que en los últimos dos años aumentó diez veces la exportación de vinos argentinos al mundo.

En cuanto al proyecto de software, ustedes saben que los diarios publican hoy en sus tapas el boom del software nacional.

Asimismo, actualmente tenemos en tratamiento un proyecto de ley referido a la industria gráfica, que se terminó de gestar en ese encuentro en el que estuvimos juntos, en Córdoba. Allí terminamos de tomar esa decisión política de la que se hablaba.

En esta Comisión de Industria, donde están representados todos los partidos políticos y todas las provincias, tenemos la clara vocación por desarrollar cada uno de nuestros sectores, incluso aquellos en los que desagraciadamente no somos tan competitivos. Entendemos que en algún momento nuestro país creció industrialmente a la luz de la guerra, sustituyendo importaciones, y no había otro orden mundial que el de producir o, de lo contrario, privarse de determinados artículos. Entonces el país creció desordenadamente, pero lo hizo a la luz de la necesidad que tenía el pueblo argentino de tener su tecnología, de desarrollarse, de andar en auto y de tener electrodomésticos, mientras el mundo estaba en guerra.

Entonces, si estamos apoyando a las actividades que no son competitivas, cuánto más lo hacemos con estas a la que ustedes representan. Realmente yo no sabía que teníamos el 52 por ciento de la facturación del mercado local y el 60 por ciento de las unidades vendidas.

Por otra parte, desde hoy tenemos en esta comisión a la presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Tenemos todo lo necesario como para trabajar seriamente en un proyecto de ley que promueva el sector desde un pie de igualdad, donde no se hable de que somos cerrados ni mucho menos. Por eso creo que este es el lugar justo.

Hemos tenido otros logros, como el cupo pyme en la ley de inversiones que envió el gobierno nacional. Para eso está el Congreso; para representarlos a ustedes y tratar de desarrollar los proyectos necesarios.

En consecuencia, han dado con el lugar indicado, y lo único que tienen que decirnos es quiénes son las personas que van a trabajar con nuestros asesores y con nosotros en la formulación de un proyecto de ley que represente las necesidades del sector, para discutirlo en esta Cámara. Lo que nosotros tenemos que hacer son leyes, así que -reitero- creo que nuestros amigos están en el lugar indicado.

SR. ABETE Le voy a aportar un dato referido a las exportaciones que la va a sorprender. Una tonelada de soja cuesta aproximadamente 180 dólares, y para producir una tonelada de soja se necesita muy poca mano de obra. Una tonelada exportable de medicamentos tiene como precio base 150 mil dólares y puede alcanzar los 350 mil dólares. En el proceso de transformación, el producto implica, desde la materia prima hasta hacerse exportable, a miles de personas. Por eso, asusta escuchar estas cifras.

SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Giorgetti.

SR. GIORGETTI En la misma línea que la diputada Cassese, y por el hecho de haber concurrido ustedes a esta comisión, puedo garantizarles que -como decimos en el norte- no van a golpear en tapera. Queremos, como también lo quiere nuestro presidente, abrirles las puertas para lo necesiten.

Deseo hacerles tres preguntas. En primer lugar, quisiera saber si ustedes están asociados a Biosidus.

SR. ABETE No, Biosidus está en otra cámara.

SR. GIORGETTI Le pregunto porque quiero saber si alguna línea de sus asociados está haciendo un trabajo científico similar al que estaban haciendo con Pampita, con el fin de hacer un medicamento para la glándula hipófisis.

SR. ABETE Biosidus no forma parte de nuestra cámara. No obstante, en nuestra cámara hay empresas que están desarrollando productos de ingeniería genética que realmente son sorprendentes. El licenciado Álvarez Saavedra ya ha dicho que hace años que estamos trabajando. Tal vez el fruto de ese trabajo se va a poder ver recién en varios años. Pero, para contestar a su pregunta, sí se está trabajando en ese sentido.

SR. GIORGETTI Tuve la suerte de visitar la Antártida. Allí me enteré de que había investigadores analizando la genómica de un liquen, para después fabricar un componente activo. ¿Saben de algún laboratorio asociado a ustedes que esté trabajando en este emprendimiento?

SR. ABATE Lo que le puedo decir es que ese tipo de trabajos es parte de los secretos industriales y no se dan a conocer hasta que toman estado público en forma oportuna. De todas maneras, no me extrañaría que estén realizándose, ya que hay laboratorios que trabajan con algas y fitoterápicos.

SR. GIORGETTI En un principio pensé que aquellos investigadores pertenecían al Estado, pero luego me dijeron que se trataba de un laboratorio privado que había mandado a dos de sus investigadores para que permanecieran en la Antártida seis meses.

Junto con la diputada Puig de Stubrin hemos elaborado un proyecto sobre nanotecnología. Sería interesante que tomen dicho proyecto. Podría ser una gran contribución, ya que está orientado a resolver algunos aspectos de su trabajo investigativo. Con respecto a esta iniciativa, debo comentarles que existe una diferencia de criterios con el doctor Lavagna, ya que nosotros sostenemos que se debe crear un instituto de nanotecnología, mientras que el ministro piensa que con una fundación alcanza. A la diputada Puig de Stubrin y a mí no nos parece correcto y pensamos que dicho instituto debe pertenecer al Estado. Me gustaría que opinen sobre este proyecto de ley, ya que todavía queda tiempo para modificarlo.



Me parece que es un elemento para que lo miren.

Por último, hace poco leí que se está inventando una droga que va encapsulada dentro de otro componente y que llegaría al corazón del tumor maligno, y desde ahí lo destruiría. No sé si me lo pueden contar; yo entendí eso del artículo. Uno se pregunta cómo es que se hace todo ese tipo de cosas, pero a lo mejor encuentro al que lo sabe hacer y me lo explica. Y si no, hagan de cuenta que no les formulé la pregunta.

SR. ABETE Precisamente soy cirujano, y mi especialidad, la que desarrollé por más de veinticinco años, es la cirugía de hígado y de páncreas. Usted se está refiriendo a los liposomas. Resulta que las drogas isostáticas no solamente matan a las células cancerosas sino que, como efecto colateral, matan también las células sanas. Por eso, según su protocolo, cuando el oncólogo realiza un control pide un análisis de sangre. Allí advierte que disminuyeron también los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y, sobre todo, las plaquetas. Esto significa que ese medicamento mata no solamente las drogas cancerosas, sino también las plaquetas y todo lo demás.

¿Qué es lo que se pretende hacer con el nuevo medicamento? Actúa como una suerte de mira telescópica, que permitiría tirar un misil sobre un objetivo específico; se trata de encapsular la droga y dirigirla al lugar donde está localizado el cáncer para que ataque específicamente esas células.

Ese es un trabajo que se está desarrollando, pero le diría que en el campo de la medicina hay muchas cosas magníficas. No solamente se ha avanzado en esto, sino que también técnicamente se han permitido operaciones que antes no se hacían, como por ejemplo, embolizar un sector del hígado con determinadas drogas, resecar hasta el 75 por ciento de ese órgano y embolizar pequeñas zonas, pudiendo hacer las resecciones correspondientes. En medicina, nunca vamos a dejar de sorprendernos.

Les cuento una noticia que apareció hace unos meses. El principal alimento que se consume en el mundo es el arroz, cuyo genoma se ha descubierto. Teóricamente, ¿de quién es el genoma del arroz? Es patrimonio de la humanidad, porque es una cosa natural. Pero les advierto que en algún momento va a aparecer alguien que va a producir una modificación en ese genoma, y en vez de tener un granito de 2 o 3 milímetros, va a ser de 4 milímetros. Y en vez de producir tantos granitos por centímetro cuadrado va a producir el doble, lo va a patentar y va a transformar el consumo de los alimentos en el mundo. Todo eso es producto de la ciencia y la investigación.

SR. GIORGETTI Con respecto a este tema, debo señalar que tengo un problema con los asesores de la Comisión de Agricultura y Ganadería, porque presenté un proyecto de ley para crear un banco de genomas forestal y vegetal. Un país de agronegocios como el nuestro debería tenerlos atesorados, tal como ocurre con el propio Banco Central para el caso de nuestras operaciones financieras y nuestro Tesoro.

Me gustaría que me dieran su opinión, porque no logro que el proyecto pase de los asesores de la Comisión de Agricultura y Ganadería, y me parece que es algo que el país debe tener.

Con la Universidad Nacional de Litoral habíamos desarrollado una genómica de frutilla que nos dio muchísimo resultado en Cordonda, provincia de Santa Fe. Pero después se nos fue, los canadienses terminaron quedándose con la genómica y nosotros comprándoles los plantines y pagándoles una regalía.

SR. ABETE Si bien no conozco muy bien el tema, muchas veces me entero de los resultados. También he visto que por exceso de producción, las mercaderías se tiraban; disminuía tanto el precio que terminaban tirando las producciones. Pero creo que indudablemente esos bancos deben existir.

Acá hay un tema que a mi juicio es vital. Yo soy egresado de la Universidad de Buenos Aires. Allí me he formado y ejerzo la docencia.

Creo que no debe pasar más el tiempo en que la industria y las universidades tengan puntos en común para que todo este trabajo, que se está desarrollando en las universidades, pueda ser aplicado en la industria y sobre el que las universidades deben tener un beneficio.

La mayoría de los desarrollos moleculares farmacológicos que existen en el mundo no nacen en laboratorios particulares sino en las universidades, las que después hacen acuerdos con su partner correspondiente y explotan la patente. Creo que poder unir el sector científico-tecnológico con el sector productivo es la clave fundamental para el desarrollo.

SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor Franciosi.

SR. FRANCIOSI Ante todo quiero agradecerles esta posibilidad de consenso para seguir explorando fórmulas con el objeto de avanzar en el diseño de un plan de estímulo a la industria.

Quiero compartir con ustedes algunas experiencias que hemos tenido la semana pasada con el doctor Abete en el marco de la reunión anual de la OPS en Washington.

En primer lugar, quiero informarles que los países en los que se ha desarrollado una industria farmacéutica en los últimos quince o veinte años básicamente son la India, Corea del Sur y recientemente Irlanda.

En nuestro caso, nos hemos demorado un poco en aportar la información con la que habíamos quedado comprometidos porque estamos estudiando muy acabadamente cómo se han ido desarrollando esos procesos para que, el día que pongamos sobre la mesa los elementos e instrumentos que consideremos necesarios para el diseño y difusión de ese plan de estímulo, lo hagamos sobre la base de los avances que en otros lugares del mundo ya han sido efectivamente óptimos y de esa manera, poder saltar etapas para entrar en un marco de competencia adecuado.

¿Cuál es la importancia de tener un marco de estímulo a la industria? En Irlanda, Corea del Sur y la India sus empresas están avanzando en los mercados internacionales, es decir, están avanzando en nuestro mercado.

Con el doctor Abete vimos que lo que ocurre en la OPS es que compra medicamentos por valor de 200 millones de dólares para los países de la región. Hemos visto con sorpresa que esos 200 millones de dólares anuales que se invierten en antibióticos, medicinas, vacunas, etcétera, en lugar de comprarlos en laboratorios -empresas radicadas en la región- se compran en las empresas de la India, de Corea del Sur y de Irlanda. ¿Qué significa esto? Que nuestro dinero, el de nuestros países, se va a las empresas de otros puntos del planeta, dejando de dar trabajo, producción y riqueza en la región.

Por esa razón, es importante tener un plan de estímulo de la industria, porque tenemos que competir con gente muy importante que tiene estímulos muy grandes.

Como dijo el licenciado Álvarez Saavedra -y también el doctor Abete- nosotros tenemos grandes valores agregados y condiciones competitivas como para acceder a esos mercados. Pero es evidente que para estar en carrera con estos grandes actores necesitamos hacerlo en otro marco, que es el que debemos repensar entre todos, tanto con el sector público como con el privado.

Por otro lado, en mi opinión, hay que incluir en ese plan un respaldo a las proyecciones internacionales de las empresas argentinas, para que más empresas -como la del licenciado Álvarez Saavedra- vendan más tranquilizantes en otros países del mundo. Si con el esfuerzo privado pudieron llegar a España ver de qué manera, con la articulación pública y privada, podemos llegar a otros destinos e introducirnos en otros mercados.

La cámara hace tres años está luchando para obtener un reintegro a la exportación del 5 por ciento. Para hacer una comparación con otro sector económico, los medicamentos terminados que tienen un valor agregado -como decía el doctor Abete- aproximado de 100 mil y 250 mil dólares sólo tienen un reintegro del 2,5 por ciento, en tanto que en el caso de las perchas y jaboneras es del 5 por ciento.

Cuesta mucho avanzar en la Argentina y ponerle coherencia a la articulación pública y privada para que un sector que no pide nada -que no pide subsidios- pueda estar en igualdad y en equilibrio con otros sectores.

Sobre el particular -y aquí termino- quiero alertar acerca de un tema que ya hemos tratado. El señor diputado nos ha escuchado en una reunión conjunta de esta comisión y la de Economía, realizada hace unos tres meses. Lamentablemente, no hemos podido avanzar en este tema de las medidas de frontera.

Como recordarán, en diciembre del año pasado, en el marco del Plan Antievasión II, se presentó un proyecto de modificación al Código Aduanero, donde se introdujo una cláusula en el artículo 46 mediante la cual se facultaba a la Aduana a verificar los derechos de propiedad industrial e intelectual de los bienes y mercancías importados y exportados. En buen romance, como la ley fue sancionada por el Congreso Nacional, esto significa una virtual barrera a las exportaciones argentinas y un peligro para el aprovisionamiento de mercaderías que luego van a integrarse al proceso de producción de medicamentos de marca. Lógicamente, la Aduana podría cuestionar el origen de la mercadería y quién es el dueño de la patente. Pero este es un tema que ya hemos explicado suficientemente aquí.

Entonces, pese a nuestros esfuerzos y pese a que hemos logrado el consenso de todos los actores en el Congreso y en el Poder Ejecutivo, todavía no hemos podido avanzar en la modificación de esa norma.

Por suerte, hemos logrado hacer comprender al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos los perjuicios que genera esta legislación, y él ha dado su opinión favorable a la modificación de la ley, en el marco del expediente que promueve el Poder Ejecutivo, que está en manos del Ministerio de Salud. Ese proyecto está por ser girado por el Poder Ejecutivo al Congreso, y les pediríamos el esfuerzo para que sea tratado por la Comisión de Industria con la máxima celeridad. Ya existe consenso en el Poder Ejecutivo en cuanto al error cometido -en este caso, en contra de la industria nacional-, y por otra parte, como ya dije, en el marco de una sesión conjunta de las comisiones de Economía y de Industria hemos presentado todos los descargos correspondientes y logrado el consenso unánime de los legisladores presentes en ese momento.

Sé que en el ámbito de esta Cámara existen cuatro proyectos de ley sobre la misma materia. Sólo quiero señalar que sería un gran apoyo a la industria nacional si esto se pudiera resolver en el actual período de sesiones ordinarias.

SR. PRESIDENTE BROWN Quiero hacerle simplemente dos acotaciones.

Tanto en el tema del Código Aduanero como en las cuestiones de promociones y planes estratégicos, nosotros realmente estamos a disposición de ustedes y queremos darles una mano, discutiendo y analizando los temas en profundidad con los señores diputados, tanto en esta como en otras comisiones.

El jefe de nuestros asesores, doctor Fernando Rozas, está a disposición de ustedes. Ya se los he comentado, pero se los vuelvo a informar.

En cuanto a la modificación del actual artículo 46 del Código Aduanero, ese es un tema que lo hemos conversado en varias ocasiones -lo digo públicamente-, y me parece que sería interesante que nos hicieran llegar sus planteos, para que nosotros, como diputados, podamos analizarlos con todo el cuidado del caso, y plantear un proyecto superador de esa circunstancia.

Y con el tema de la promoción sucede exactamente lo mismo. Lo hicimos en tres casos, dos de los cuales ya son absolutamente exitosos; han sido sancionados por el Parlamento, promulgados por el Poder Ejecutivo y debidamente reglamentados. Y el tercero está en camino de serlo. De modo que este sería el cuarto caso, por lo que ya estaríamos caminando sobre tierra suficientemente arada. Existe toda una experiencia vinculada con este tema.

De manera que propongo que los asesores de nuestra comisión, a través de su jefe, se pongan en contacto con ustedes lo más rápidamente posible. Somos varios los diputados que estamos concluyendo nuestro mandato, y nos gustaría darles una mano en este período parlamentario.

Me da la sensación de que hay bastante consenso en este tema como para avanzar rápidamente.

SR. FRANCIOSI Lo mío no fue una queja en absoluto.

SR. PRESIDENTE BROWN Conozco las dificultades que ustedes tienen y sé también que están analizando el tema con mucha profundidad.

SR. FRANCIOSI No hemos venido por el artículo 46 a replantear el tema porque esperábamos que el Poder Ejecutivo se ordenara.

SR. PRESIDENTE BROWN Sí, pero me parece que "el que espera desespera", porque...

SRA. CASSESE Cuando tengamos el proyecto de ley...

Varios asistentes a la reunión hablan a la vez.
SRA. CASSESE Es lo que tiene que suceder y para eso existe la división de poderes. Ya nos pasó la semana pasada...

SR. FRANCIOSI Lo que quiero clarificar es que hemos hecho un trabajo profesional. La AFIP ha reconocido su error, lo ha puesto por escrito...

SR. PRESIDENTE BROWN Eso es pan para hoy y hambre para mañana. En cuanto a la suspensión de la AFIP, la aplicación de una normativa como esa no deja de ser algo temporal. Esto quiere decir que no va a dejar de estar vigente una norma legal que tarde o temprano se deberá aplicar. Todos sabemos que detrás de esta norma legal -se lo decía recién a un diputado- hay operadores de demasiado poder que están en conflicto con la Argentina esperando a pegar el zarpazo. Entonces, yo diría de no hay que dormirse en este sentido.

SR. ÁLVAREZ SAAVEDRA Quisiera aclarar con una anécdota algo de lo que se ha dicho aquí en relación con la nanotecnología. Quizás haya muy poca gente en el país que sepa que uno de los más importantes investigadores del planeta en nanotecnología es argentino. Se trata de Marcos Grimsditch, una persona de aproximadamente 55 años que está a cargo del Argonne National Laboratory, un lugar de investigación pura que pertenece al gobierno norteamericano. Si ustedes desean establecer un contacto con esta persona, con mucho gusto les puedo facilitar su e-mail o su número de teléfono. No creo que haya en el planeta alguien que conozca más sobre el tema que él. Por otra parte, él visita la Argentina una o dos veces al año.

SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra la señora diputada Puig de Stubrin.

SRA. PUIG DE STUBRIN Quisiera señalar dos cosas. Una tiene que ver con la promoción. El doctor Abete mencionaba una cuestión muy importante, que es la necesidad de una vinculación más institucionalizada entre el sistema científico-tecnológico y la industria. Creo que este es el nuevo modelo de desarrollo que tiene que tener la industria integral. Nosotros hicimos una muy buena experiencia con la ley de soft, mediante la cual logramos modificar bastante el proyecto y las ideas originarias relacionadas con el tema universitario. También he conversado con el presidente de la CESSI, el doctor Carlos Pallotti, quien me decía que era muy importante lograr esa vinculación y tener en cuenta los recursos humanos. Los requerimientos de una industria de este tipo no pueden esperar, como está ocurriendo en otras áreas industriales, donde nos hemos quedado sin suficiente cantidad de egresados como para poder dar el salto.

Por otra parte, no hay que olvidar la reforma del Conicet. En el Conicet se ha hecho una reforma importante en cuanto a la evaluación de sus científicos, porque se han introducido en los últimos dos años modificaciones que les permiten a los científicos trabajar con las empresas y lograr puntaje para la carrera de investigador, cuestión que antes no ocurría. En una ley de promoción una de las cuestiones que habría que considerar es la articulación entre lo público y lo privado, viendo cómo se relaciona con el sistema científico tecnológico.

Por último, ya que han tocado el tema de la nanotecnología, quisiera pedirles una reunión para conversar sobre este asunto. El país tiene un decreto, el 380/05, que está orientado más hacia los productos electrónicos que hacia cualquier otra cosa.

Me parece que habría que hacer un replanteo, sobre todo en el caso de una industria que todavía no existe en el país. Es una situación totalmente diferente del caso de la biotecnología o la informática, que se da sobre la base de un desarrollo industrial. Con el señor diputado Giorgetti hemos conversado bastante acerca de la necesidad de que haya un vínculo con la salud y con la medicina.

Tuve oportunidad de estar en Italia cuando se firmaron los convenios por los satélites, y conversando con la ministra de Educación y Ciencia de ese país, ella señalaba que, frente a la crisis productiva por la que Italia atraviesa en la actualidad, fundamentalmente debido a la competencia de China, y frente a la necesidad de mantener los subsidios por los problemas económicos que existen, el interés que ella particularmente tenía -y el gobierno italiano- consistía en llegar a acuerdos con otros países para llevar adelante laboratorios conjuntos en el área de nanotecnología vinculada con la medicina y la farmacología.

De manera que este es un tema que deberíamos abordar.

SR. PRESIDENTE BROWN Entonces les agradecemos profundamente y quedamos a disposiciones de ustedes.

Sería muy interesante la reunión con la señora diputada Puig de Stubrin.

Les agradecemos que hayan tenido la deferencia de venir a presentarse, lo cual nos halaga profundamente. Sepan que en esta comisión no solamente tenemos incumbencias muy específicas vinculadas con el tema que les atañe sino que, básicamente, como lo señalaron todos los señores diputados, hay una posición absolutamente favorable a la industria y a la defensa de los intereses nacionales.

De manera que estamos absolutamente a su disposición.

SR. ABETE Queremos agradecerles la amabilidad y el tiempo que nos dispensaron. Estamos a sus órdenes, y para nosotros va a ser un placer poder trabajar con ustedes.

La semana pasada tuvimos ocasión de concurrir en dos oportunidades al Congreso de los Estados Unidos, y lo mismo que he dicho acá es lo que manifesté allá. Y yo me preguntaba cómo es que lo estaba diciendo allá y no lo podía decir acá. Entonces, para mí es una tremenda satisfacción haber podido transmitirles lo que nosotros pensamos. Muchísimas gracias.

SR. PRESIDENTE BROWN Gracias a ustedes.

Queda levantada la reunión.

Es la hora 11 y 33.