Repudiar energéticamente lo dispuesto por la justicia en la provincia de Rio Negro, con respecto al remate de una chacra de productores familiares de peras y manzanas, economía regional del valle del Río Negro en la localidad de Allen, y expresar la máxima preocupación por la incertidumbre que viven las familias de los trabajadores rurales que residen en ella, los trabajadores que trabajan en forma permanente en la chacra y los empleados temporarios y sus familias.

Señor presidente:

Los productores y trabajadores rurales de nuestras economías regionales se encuentran en estado de desesperación. A los bajos precios de los productos, las pésimas condiciones de comercialización y la ausencia de políticas públicas destinadas al sector primario, se suma el accionar de poderosos grupos económicos y empresas multinacionales exportadoras que, no satisfechos con su condición de posición dominante en el mercado, despojan a los productores de sus tierras y expulsan a los trabajadores y sus familias que se encuentran ligados a ella.

En la provincia de Río Negro se ha llevado a cabo un remate de una chacra que pertenece a una parte de la historia de la fruticultura en el Alto Valle de Río Negro. La familia Tortarolo se estableció a principio del siglo XX (año 1913) en la localidad de Allen como tantos agricultores lo hicieran, a la vera de la ruta nacional Nº 22. Formaron una empresa denominada Lustor SA que en temporada alta (cuando se produce la cosecha de frutas) llega a contratar a 150 trabajadores. La organización que solicitó el remate es la corporación internacional Univeg Expofruit SA, más conocida como “Expofrú” en la comunidad valletana.

Durante estos 100 años, cuatro generaciones de estas familias produjeron los alimentos que consumieron miles de pobladores de nuestra región, de nuestro país y también del mundo. Década tras década, los chacareros le hicieron frente a muchas adversidades, y muchos infortunios, pero con el último no pudieron… así como hace 100 años había un Estado que promovía la cultura del trabajo agrario a través de la colonización de nuevas tierras, hoy el Estado promueve la cultura de la especulación financiera a través de empresas comerciales multinacionales que someten a los chacareros a vivir de rodillas por el sucesivo abuso de posición dominante que consiste en pagar poco y cobrar mucho. Esto es, el productor produce mercancía perecedera que es adquirida sin precio, ni fecha de pago ni condiciones, por una corporación multinacional que, para seducir a sus víctimas les otorga, durante el año, adelantos dinerarios o en especie, que el productor jamás alcanzará a pagar. Pues, al finalizar la cosecha, por los bajos precios que le paga el mismo que le prestó plata, se irá endeudando año tras año, en un círculo vicioso que el único ganador es el que domina. Y el que domina no son otros que una corporación de sociedades internacionales que poco les preocupa lo que les pueda ocurrir a los trabajadores y sus familias, a los chacareros, a toda la comunidad en general.

Sin precio para la fruta en la chacra, sin posibilidad de retener su producción porque es perecedera, sin otra salida que, entregar la producción de pera y manzana a los comercializadores, sin saber el precio que recibirán, sin saber la fecha en que cobrarán, sin saber la fruta que no se les pagará por considerarla como descarte, los productores siguen a tientas esperando el milagro de la buena cosecha y los buenos precios se les presente.

Algunos de los factores que han contribuido a esta situación han sido, el achicamiento del consumo interno, la caída estrepitosa de las exportaciones tanto en fresco como de jugos concentrados y la ausencia de una política pública exitosa en la atención de estas economías regionales.

De seguir con estas maniobras, centenares de hectáreas de cultivos serán devoradas por la insaciable codicia de estos grupos económicos internacionales que sin ningún tipo de compromiso con los productores y con el país, despiden trabajadores de sus plantas, despojan a los agricultores de sus tierras y se esfuman del mercado sin que nadie les ponga freno a estas maniobras especulativas y lesivas para los intereses regionales y nacionales.

Por lo anteriormente expuesto y ante la preocupación que esta situación se siga extendiendo en la región y en el país, es que solicito a mis pares, acompañen el presente proyecto de declaración.