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PRESUPUESTO Y HACIENDA

Comisión Permanente

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Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel

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  • PRESUPUESTO Y HACIENDA

Reunión del día 23/09/2014

- PRESUPUESTO 2015

- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintitrés días del mes de septiembre de 2014, a la hora 12 y 35:
SR. PRESIDENTE FELETTI Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a fin dar inicio al tratamiento del proyecto de ley de presupuesto para 2015.

Contamos con la presencia de cuatro secretarios de Estado, tres de los cuales vienen en representación del Ministerio de Economía y Finanzas Púbicas. Nos acompañan el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, licenciado Emmanuel Álvarez Agis; el señor secretario de Finanzas, licenciado Pablo Julio López; el señor secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el señor secretario de Evaluación Presupuestaria de la Jefatura de Gabinete de Ministros, contador Fabricio Nelson Bolatti.

La metodología de trabajo, al igual que todos los años, será la siguiente. En primer lugar, los señores secretarios expondrán sobre el proyecto de ley de presupuesto. A continuación, los señores diputados, ordenados por bloques, harán las preguntas que consideren pertinentes.

Tiene la palabra el señor diputado Giubergia.

SR. GIUBERGIA Quisiera conocer la metodología propuesta, porque tengo entendido que el próximo 8 de octubre se quiere tratar en el recinto el proyecto de ley de presupuesto. Por ello, antes de que comiencen a exponer los miembros del equipo económico, queremos saber de qué manera se dispondrá la consideración de este asunto.

Contamos hoy con la visita de la gente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas pero nosotros, desde la Unión Cívica Radical, hemos solicitado la presencia de distintos ministros y secretarios, entre ellos, el señor secretario de Energía -que esperamos venga-, incluso por lo que ha dicho el señor ministro durante la presentación de este presupuesto.

Queremos saber cómo va a continuar de aquí en adelante la consideración de este tema, cuándo tiene planificado el bloque de la mayoría emitir dictamen y si finalmente va a tratarse en el recinto el 8 de octubre próximo.

SR. PRESIDENTE FELETTI Antes de responder al señor diputado Giubergia, daré la palabra a la señora diputada Stolbizer para que pueda plantear su inquietud.



SRA. STOLBIZER Señor presidente: mi pregunta es muy similar a la que acaba de formular el señor diputado Giubergia; se refiere a cómo está previsto transitar estos días y cuáles son las fechas para dictaminar. Además, en el día de ayer hemos pedido que se convoque al presidente del Banco Central en razón de que hay algunos temas muy específicos que atañen concretamente a las competencias propias de dicho organismo y su autonomía. Por lo tanto, queremos tener una respuesta acerca de la posibilidad de contar con la presencia del señor presidente del Banco Central dentro de este plan de trabajo de dos semanas.

SR. PRESIDENTE FELETTI En principio, para responder las inquietudes de ambos señores diputados, la metodología a aplicar es la que habitualmente se puso en práctica en los últimos años.

Aquí brindarán sus explicaciones los principales responsables del presupuesto y darán las proyecciones para el año que viene. Ya hemos contado con la presencia del señor ministro de Economía y Finanzas Públicas el lunes pasado, y agotaremos hoy el debate con los funcionarios del Poder Ejecutivo presentes. Como quedan más días para hacer consultas, evaluaremos la conveniencia de que se acerque algún otro funcionario del Poder Ejecutivo. El martes que viene volveremos a convocar una reunión de esta comisión y el miércoles trataremos la cuestión en el recinto. Ese es básicamente el plan de trabajo que, como he señalado, es similar al de todos los años.

En relación con la convocatoria al presidente del Banco Central, la Presidencia de esta comisión -es decir, quien habla-, no considera que este debate sea de política monetaria. Sí puede ser que haya alguna discusión con otros funcionarios, pero no del Banco Central. El bloque de la mayoría no considera necesario convocar al presidente del Banco Central.

SR. BURYAILE Respecto del tiempo, quisiera saber durante cuántos minutos expondrán los secretarios.

SR. PRESIDENTE FELETTI Una de las exposiciones abarca las proyecciones macroeconómicas, el cálculo de gastos y recursos y las necesidades de financiamiento del presupuesto.

Por esa razón, nos acompañan los secretarios del área del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, y también se encuentra presente el secretario de Evaluación Presupuestaria, contador Fabricio Bolatti, de la Jefatura de Gabinete de Ministros.

Estimamos una explicación del presupuesto de aproximadamente dos horas y luego avanzamos con las preguntas.

SR. GIUBERGIA Es necesario, tal como lo establece la ley de administración financiera, que el presupuesto venga acompañado de la política monetaria del Banco Central. A nosotros se nos entregó el presupuesto pero no la política monetaria. Por esa razón, solicito la presencia del presidente del Banco Central, porque hace a este presupuesto y a lo establecido por la ley de administración financiera.

SR. PRESIDENTE FELETTI Hago esta última aclaración y comenzamos con las exposiciones.

En primer término, el programa monetario, de acuerdo con la nueva Carta Orgánica del Banco Central, corresponde a una elaboración exclusiva de dicho organismo. En segundo lugar, el programa monetario siempre se presenta en diciembre después del debate del presupuesto nacional -pido a todos que recordemos eso- porque se debe cerrar la proyección monetaria del año. Tal programa siempre va separado del presupuesto, nunca se trató todo junto.

Tiene la palabra el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, licenciado Emmanuel Álvarez Agis.

DESARROLLO Señor presidente: respecto de algunas dudas que escuchaba al comienzo, entiendo que vamos a estar tocando tangencialmente algunos de esos temas. En particular, ya que recién lo solicitó un señor diputado, una parte de mi exposición versará sobre cuestiones de política energética, no sólo en relación con YPF sino con un contexto más general. Espero que sea suficiente; de lo contrario, podemos hacer las aclaraciones durante la ronda de preguntas.

La presentación de este proyecto de presupuesto 2015 se enmarca en un contexto económico internacional particular y en una situación interna económica y política muy específica.

Consideramos que este presupuesto 2015 -que como todo presupuesto es a la vez un programa de gobierno- tiene por objeto consolidar las políticas más importantes que han tenido lugar desde 2003, primero con la presidencia de Néstor Kirchner y luego con los dos mandatos presidenciales de Cristina Fernández de Kirchner.

Tal como mencionaba, la idea de este presupuesto es consolidar tres o cuatro ejes centrales de ese modelo económico que comenzó en 2003: la industrialización, la inclusión social, y más recientemente, la recuperación de la soberanía energética. A ello me refería cuando mencioné que vamos a extendernos, porque creo que los desafíos que se plantean hacia adelante seguramente trascenderán a este gobierno. En particular, creo que este es el ámbito adecuado para discutir qué estamos viendo desde el equipo económico a ese respecto.

Se trata de un presupuesto que prevé un crecimiento del 2,8 por ciento del producto para 2015. Fundamentalmente, quiero centrarme en los logros alcanzados en estos más de diez años de gestión, que nos permitieron generan seis millones de puestos de trabajo, tres millones de empleos y sacar a dos millones de personas de la desocupación, si se compara el país que recibió este gobierno en 2003 con el que va a dejar -administración mediante- en 2015.

Como es de público conocimiento, el ministro lo ha expresado en varias ocasiones y también en este ámbito cuando le tocó ocupar mi lugar. A partir de 2008 el mundo cambió drásticamente. Antes de ese año teníamos un mundo que crecía al 5 por ciento y hoy tenemos un mundo que va a crecer en torno del 3 por ciento o quizás menos.

Entendemos que esa desaceleración del crecimiento mundial y la débil recuperación de la crisis internacional que se origina en septiembre de 2008 imponen importantes desafíos a la política económica de un país como la Argentina.

En términos del modelo que venimos implementando desde 2003, la inclusión social y la reindustrialización han sido ejes centrales y son los dos pilares que más fuertemente se ven amenazados cuando hay turbulencias financieras internacionales y desaceleraciones en el crecimiento de las principales potencias del mundo. Se trata de efectos económicos que impactan muy fuertemente en nuestros principales socios comerciales, con lo cual este presupuesto para 2015 tiene como objetivo aislar al país y a sus procesos de reindustrialización e inclusión social, de los efectos de la desaceleración que estamos viendo. Las tensiones financieras internacionales se sintieron, primero, en 2008, en Estados Unidos, y después se extendieron a lo largo de toda Europa; por ello, la política económica debe dar respuestas contundentes que permitan neutralizar esos efectos.

Para entrar concretamente en mi exposición, me voy a permitir referir brevemente el contexto internacional. A tres años de la crisis hoy estamos en condiciones de decir que el programa fiscal con el cual los países desarrollados enfrentaron la crisis -que, como siempre ocurre, tuvo sus principales voceros en los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y tantos otros-, la llamada "consolidación fiscal", claramente ha fracasado en su objetivo de recuperar las tasas de crecimiento que tenía el mundo antes del estallido financiero internacional de 2008.

Para no perdernos en los números, el debate respecto de la política económica de cómo enfrentar esa crisis internacional estuvo centrado en dos frentes: el financiero y monetario, y el fiscal. Esa crisis, que empezó en los Estados Unidos y después se trasladó a Europa -que en principio fue solo financiera y de los Estados Unidos-, después pasó a ser una crisis financiera también de Europa, y luego, una crisis de empleo, de crecimiento de todo el mundo, que se afrontó en primer lugar con medidas estrictamente monetarias y financieras.

SRA. STOLBIZER ¿Nos podemos atener al presupuesto, señor presidente?

SR. PRESIDENTE FELETTI Señora diputada: le pido que no interrumpa al secretario.

SR. KUNKEL ¡Sacale el 13 por ciento a los jubilados!

- Varios señores diputados hablan a la vez.
DESARROLLO Me refiero específicamente a la ley de administración financiera, que nos pone en la obligación de prever las condiciones que va a enfrentar la economía argentina en 2015. Creo que para que puedan analizar el proyecto de presupuesto que tienen en sus manos es absolutamente necesaria una referencia al marco internacional sobre el que estamos haciéndolo, sobre todo cuando estamos enfrentando la peor crisis desde la Gran Depresión. El mundo está debatiendo cómo salir de esa crisis, así que sería extraño venir a presentar un programa de gobierno que haga caso omiso de las condiciones internacionales, sobre todo en un país como la Argentina. (Aplausos.)

La aproximación y las respuestas a la crisis se centraron principalmente en las cuestiones financieras o con lo que comúnmente se conoció como "salvatajes" a los bancos, en el entendimiento de que la crisis estaba encapsulada en el sistema financiero y que el salvataje a los bancos iba a permitir aislar de los efectos negativos al resto de la economía.

Cuando se empezó a desarrollar la crisis, las economías empezaron a sufrir en materia de crecimiento y empleo. Comenzaron a ver crecer muy rápidamente sus cifras de desempleo. Entonces, allá por 2010 y 2011 se encaró un programa de expansión fiscal a escala global.

Rápidamente, en 2011 comenzaron los debates sobre esto que llamamos "consolidación fiscal", que además venía acompañada de una tercera palabra, para pasar a ser denominada "consolidación fiscal expansiva". Básicamente, el mundo debatió una teoría fiscal muy extraña que decía que los ajustes presupuestarios y fiscales iban a resultar expansivos.

Ese es el fracaso que estamos experimentando hoy, que centralmente explica por qué el mundo está creciendo a la mitad de lo que crecía antes de esta crisis.

Los salvatajes de los bancos se mantuvieron, la política monetaria expansiva, pero de rescate al sistema financiero, sigue estando vigente, y las políticas fiscales expansivas que permitieron recuperar el crecimiento en 2010 y 2011 hoy ya no están.

- Se inicia la proyección de una serie de filminas.
DESARROLLO El gráfico que estamos viendo, básicamente muestra el resultado primario de los países europeos que más sufrieron esa crisis. Las superficies coloreadas que están arriba de la línea indican positivo y las que están por debajo de la línea, negativo. Las mismas muestran cómo entre 2010, sobre todo, la expansión fiscal de países como España, Grecia, Portugal e Irlanda fue una política deliberada para afrontar esa crisis internacional. Pero cuando uno mira qué pasó en 2013 -ahí vemos la tasa de expansión del gasto público de España, Grecia, Irlanda y Portugal-, se observan fenomenales ajustes fiscales.

Así es que España baja el gasto, y de una tasa del 8,3, en el período de poscrisis pasa a 2,8, en 2013; Grecia reduce el gasto en términos nominales, en 2013, llevándolo a una tasa de menos 4,6; Portugal lo ubica en una tasa de menos 7,3, e Irlanda, de menos 8,8.

Ese ajuste fiscal que se ha aplicado en la periferia europea -pero también en las principales potencias económicas- explica por qué los ratios de endeudamiento de todos estos países, luego de estabilizarse -o en el caso de Grecia, después de su renegociación y reducción en términos de su producto bruto interno-, retomaron su tendencia previa ascendente.

Me parece importante tomar en cuenta que a diferencia de lo que ocurrió hasta 2008, hoy el ratio de endeudamiento de los países europeos está creciendo no porque se están volviendo a endeudar, sino porque está cayendo el denominador; las economías se están haciendo cada vez más chicas. Antes, la deuda podía ser pagada con alguna renegociación mediante, como fue el caso de Grecia; pero hoy, luego de una reducción en el ratio de endeudamiento en 2012, retoma la tendencia ascendente y la deuda se encuentra un 75 por ciento por encima del nivel de 2002, justamente, producto de una caída en el PBI de ese país.

Por eso digo que es importante mirar el contexto internacional a la hora de realizar este presupuesto.

Hoy, el PBI de Europa todavía se encuentra por debajo de lo que estaba en el año 2007. Ese es el mundo que enfrentamos cuando tenemos que hacer este presupuesto y cuando debemos plantearnos un programa de gobierno para 2015. Ni qué hablar de Grecia, cuyo PBI es un 20 por ciento más bajo que antes de iniciada la crisis, o del resto de los países denominados "PIIGS", todos los cuales están por debajo de los niveles del producto que tenían en 2007.

El gráfico que vemos ahora muestra uno de los factores más importantes respeto de la salida de Europa de la crisis.

En azul oscuro se muestra cuánto crecieron Alemania, Holanda y Francia. Entre 2007 y 2011, la barrita azul es grande; en 2009, cae al igual que toda la zona Euro, y en 2012 las llamadas "locomotoras de Europa" tienen crecimientos que no superan el 1 por ciento. Es decir que Europa está con un problema grave de endeudamiento en toda la periferia y con un problema grave de crecimiento en las potencias europeas.

Eso, obviamente se reflejó en un drástico aumento del desempleo. La zona Euro hoy tiene una tasa de desempleo del 11,6 por ciento, con casos extremos en Grecia y España, con un 27 y 24 por ciento de desempleo, respectivamente.

Esos son los efectos que nos ha dejado la crisis en Europa. Fíjense que en 2007, Irlanda, Grecia, España, Italia y Portugal tenían tasas de desempleo parecidas a las que tenía la Argentina en ese momento. Hoy, en 2013, esas tasas de desempleo en muchos casos se triplicaron y se duplicaron en Europa.

¿Qué pasó con Estados Unidos? Ha seguido la misma dinámica. En la filmina vemos agrupados los años en que la política fiscal ha tenido un sesgo claramente expansivo, que fueron 2008, 2009 y 2010, y a partir de 2011, 2012 y 2013 -sin pausa-, Estados Unidos ha retirado decididamente el impulso fiscal que dio a su economía, lo cual se ha reflejado no solo en una menor tasa de crecimiento, que recién en este último período ha vuelto a crecer y no sabemos por cuánto tiempo más, sino en efectos mundiales como, por ejemplo, la drástica caída de las exportaciones chinas.

Ese país ha visto caer sus exportaciones de manera muy fuerte, y lo veremos más adelante.

Pero lo que es válido para la política fiscal no es válido aún -y por suerte, podríamos decir- para la política monetaria, porque el paquete de rescate a los bancos que ha implementado la Reserva Federal hoy se mantiene y se está empezando a retirar muy lentamente con un ojo puesto en el empleo.

Ahí pueden ver algo que ya hemos expuesto acá en varias ocasiones. Simplemente se trata de una actualización de cómo -me permito poner comillas- se ha "deteriorado" el balance de la Reserva Federal.

Esta cuestión es también interesante para el debate interno, cuando hablamos de cómo están compuestos el balance del Banco Central y su patrimonio. Fíjense -y lo vamos a ver después con algunos otros bancos centrales y con el propio Banco Central de la República Argentina- que la hoja de balance de un banco central no debe evaluarse de la misma manera que la hoja de balance de un banco privado, fundamentalmente, porque los bancos centrales tienen objetivos sustantivamente distintos a los de esos otros bancos. En particular, tienen un objetivo, que es el bien conocido "prestamista de última instancia", justamente para que cuando todo el sistema financiero penda de un hilo exista un piso para que los bancos puedan sostenerse.

Esa franja azul oscura muestra cómo la Reserva Federal de los Estados Unidos salió a comprar masivamente estas famosas hipotecas basura y las puso en su balance con el único objetivo de fijar un precio sostén al precio de esos activos. Ello, en el entendimiento de que ese precio sostén hace las veces de sostén de balance de los bancos privados; entonces, impide la quiebra generalizada del sistema financiero y que la crisis siga expandiéndose hacia la economía real.

Este es otro gráfico de Estados Unidos sobre el cual quiero llamar la atención y que me parece muy importante al momento de discutir qué tipo de medidas de política económica debe tomar un país como la Argentina cuando enfrenta contextos internacionales de desaceleración o de crisis, como ocurrió en 2009.

La línea curva que ven en el gráfico representa el PBI de los Estados Unidos en términos reales; las líneas punteadas muestran la estimación de aquello que los economistas llamamos "PBI potencial", es decir, cuánto podría crecer su economía si utilizara plenamente sus recursos. Este trabajo lo hace la Oficina de Presupuesto del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

La línea roja representa el PBI potencial que se calculaba en 2007; la línea celeste, el PBI potencial que se calculaba en 2014.

O sea que si Estados Unidos hubiese logrado seguir con la tendencia de crecimiento que tenía en 2007, habría transitado por la línea roja. Fíjense qué lejos estaría hoy de la realidad, que está indicada en la línea azul curva.

Pero en 2014, y a la luz de los efectos que tuvo la crisis internacional, dicho país ajustó ese PBI potencial e inclusive hoy se encuentra por debajo de las posibilidades de crecimiento. Ello le da una estimación que ya internaliza los efectos de la crisis. Para decirlo en criollo: significa que las crisis tienen efectos permanentes, no transitorios.

Sobre esta idea de rebote de la Argentina que escuchamos muchas veces en 2002, 2003 y 2004, y que algunos seguían repitiendo hasta el año pasado, me parece importante dejar en claro que la economía tiene algunos paralelismos con la física -a los cuales uno puede aferrarse para hacer más amena la explicación-, pero la comparación llega solo hasta ahí. Me refiero a que las economías no rebotan.

Cuando las economías caen -y en eso consiste el aporte más importante de la ciencia económica del último siglo-, no hay mecanismos que las hagan rebotar automáticamente. Esto lo vemos en Estados Unidos, donde observamos cómo la crisis de 2008 afectó su potencial de crecimiento. Fíjense cuándo puede volver Estados Unidos a los niveles de crecimiento que tenía antes de 2007.

Por eso, las políticas económicas que buscan contrarrestar los efectos de la crisis, lo hacen en el entendimiento de que las economías no rebotan. Por lo tanto, esas crisis tienen efectos permanentes por el cierre de empresas, por la pérdida de capacidad de los trabajadores, por el efecto económico del cierre de un banco o de más empresas y por miles de situaciones. La experiencia internacional indica, desde hace más de cincuenta años, que no puede esperarse que las economías reboten.

En este sentido Estados Unidos hoy, a pesar de la recuperación tenue que ha exhibido, todavía tiene un desempleo del 7,4 por ciento, cuando el promedio entre 2000 y 2007 fue del 5 por ciento.

Quiero detenerme un minuto para observar un poco cómo se han modificado las previsiones de crecimiento. En particular, aquí tenemos el crecimiento real pero a continuación veremos las proyecciones de lo que se vio en el mundo durante 2013 y 2014. Aquí también me refiero a la importancia de mirar el contexto internacional, aspecto que recién cuestionaba la señora diputada Stolbizer.

He escuchado muchas quejas en cuanto a que la realidad de 2014 nos ha puesto muy por fuera de lo que preveíamos en el presupuesto de ese año. Además, he escuchado decir a muchos señores diputados que el presupuesto 2014 no se cumplió y que estaba previsto que fuera mucho más alto.

Considero que si bien es la obligación que nos impone la ley, este es el ámbito adecuado para explicar por qué preveíamos en 2014 un crecimiento más alto del que finalmente terminó ocurriendo. Esto no le pasó a este equipo económico, ni a lo gurúes que muchas veces escuchamos haciendo previsiones erradas en los medios de comunicación; esto le pasó al mundo. El mundo se equivocó respecto del crecimiento de 2014.

El mundo pensó que en 2014 iba a continuar la recuperación y que la economía iba a acelerarse. Los analistas y los organismos internacionales preveían para este año un crecimiento mucho más rápido que el que estamos viendo hasta esta etapa.

Fíjense lo que ocurrió con el comercio internacional. Entre 2012 y 2013 -en volumen de dólares constantes- creció nada más que un 2,3 por ciento, cuando durante la salida de la crisis, con ese paquete de estímulo fiscal mundial, crecía en cantidades a un 10 por ciento. Actualmente, tenemos un crecimiento en el comercio internacional que es el 20 por ciento de lo que era hace solo dos años.

Aquí se observan algunos de los ajustes en las proyecciones de crecimiento recientes. El mundo ajusta entre 3,7 y 3,4 por ciento; las economías avanzadas, del 2,2 al 1,8 por ciento -casi medio punto porcentual-, y los emergentes, todavía bastante poco. Estados Unidos aparece con más de un punto de ajuste en su crecimiento; China, con solo 2 décimos, y la Eurozona todavía se halla estable.

Por otro lado, Brasil ha ajustado sus proyecciones de crecimiento según esta dinámica: aquí vemos las sucesivas proyecciones de crecimiento del Banco Central de Brasil. El gráfico empieza en enero de 2014 y finaliza en el último dato que informan. Brasil preveía un crecimiento, durante 2014, del 2 por ciento, y hoy ajustó esa proyección al 0,3 por ciento. Es decir, hubo ajustes importantes.

En esta filmina se observan los promedios y cómo cayó la economía durante 2013. Tal como mencionaba, Brasil ajustó 2 puntos su crecimiento; la Eurozona, 2,5 por ciento; China, 3,2 por ciento, y Chile, medio punto porcentual.

No voy a detenerme demasiado en el análisis de los principales países de la región pero vean la economía chilena y su situación macroeconómica. El gráfico que observan va en el sentido de las agujas del reloj, el de arriba a la izquierda muestra crecimiento del PBI entre 2012 y los últimos datos que tenemos para 2014. En el gráfico de la derecha, que está en verde, vemos una inflación que se acelera, potenciada por una devaluación -el gráfico que está abajo a la izquierda- y una tasa de política monetaria que se está reduciendo para incentivar a la economía y sacarla de la recesión.

Fíjense la tasa de crecimiento del producto bruto de China, que entre 2003 y 2011 promediaba el 10 por ciento, y en 2014 se estima en el 7,5. Puede parecer muy alta pero es la menor tasa de crecimiento en los últimos quince años para ese país. Cuando uno compara esa desaceleración de 2 puntos en una economía como la de China, que es uno de nuestros principales socios comerciales, obviamente tiene un impacto local mucho más grande.

Este es un punto sobre el que me parece necesario llamar la atención en cuanto a los Estados Unidos. Las barras celestes indican la variación mensual en los puestos de trabajo que genera su economía. Esa era la variación entre 2000 y 2007, en la que se ve que la barra se encuentra en terreno positivo. Hoy, Estados Unidos retrocede alrededor de trece mil puestos de trabajo por mes.

Frente a esa dinámica la curva de rendimiento de los bonos de Tesoro de largo plazo se está empezando a empinar, es decir que están comenzando a aumentar los rendimientos a largo plazo, lo cual es una muy mala señal con un mercado laboral todavía muy débil.

A continuación, vemos otro de los puntos que me parece importante señalar cuando discutimos qué decía el presupuesto 2014 y qué pasó. Fíjense la dinámica de los precios internacionales en la mayoría de las materias primas, entre 2009 y 2016: energía, insumos industriales, aceites vegetales y proteínas, cereales, metales y el índice generales de commodities. Los precios internacionales -y en particular los de las exportaciones de nuestra región y de nuestro país- han tenido una caída en 2014. Los principales analistas de estos mercados prevén que esa caída continuará tanto en 2015 como en 2016. De acuerdo con la mayoría de los analistas internacionales, esa soja de 500 dólares va a ser solo un buen recuerdo. Ese es el mundo que enfrenta tanto la Argentina como toda la región en lo que respecta al precio de los commodities.

Vemos, justamente, la comparación para la Argentina: 565 dólares la tonelada de soja en Chicago a mediados de 2014 y 389 dólares en la actualidad.

Por su naturaleza, la Argentina ha exportado la mayor parte de su cosecha a precios todavía muy altos. Esta caída en los precios no se traduce vis a vis a una caída en los ingresos por soja, justamente porque la mayor parte de la cosecha ya se exportó. Hablamos con gente del sector, que para el año próximo proyectaba una soja de 270 dólares. Está bien que puede ser una proyección muy extrema y producto de algunas noticias recientes que han tenido tanto los Estados Unidos como Brasil, pero claramente la tendencia es hacia la baja.

Para contextualizar la desaceleración que ha tenido la economía argentina durante 2014, mostramos en pantalla lo que ha pasado en Brasil, Chile y Perú. Las barras en celeste indican el crecimiento de 2012. Esto es difícil de comprender, pero en verde se ve el crecimiento en 2013, y en violeta, o lila, el crecimiento del primer semestre de 2014. Brasil pasó de crecer un 2,3 por ciento en 2013 a solo medio punto porcentual en el primer semestre de 2014, y el último dato del PBI brasileño indica una caída. Chile, por su parte, ha pasado del 4 al 2,2 por ciento, mientras que Perú bajó del 5,8 al 3,3 por ciento.

Fíjense las exportaciones de esos países. Muchas veces escuchamos que la Argentina ve reducidas sus exportaciones por pérdida de competitividad, por tipo de cambio real o porque las economías regionales no son competitivas. Hay un fenómeno generalizado en toda la región, de caída de las exportaciones, particularmente en Brasil, Chile y Perú.

En el primer trimestre de 2014 solo Chile tiene un 0,1 por ciento de crecimiento en sus exportaciones; Brasil registra una caída de 3 puntos, y Perú, de casi 10 puntos.

Me parece que es importante detenernos acá. Tal vez el gráfico es un poco complicado, pero está hecho justamente revisando los papeles de trabajo que teníamos en el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas en ocasión de elaborar el proyecto de presupuesto para 2014.

El gráfico que estamos viendo muestra cómo ha sido el ajuste respecto de la proyección que este equipo económico tenía en ocasión de hacer el proyecto de presupuesto 2014, que se elaboró en julio de 2013, y el dato real a septiembre de 2014. ¿Se entiende? Estamos viendo cómo iba a crecer Estados Unidos, cómo creció, mostramos la diferencia. Es algo así como un proxy del error de proyección, no nuestro sino de todos los analistas del mundo, porque esta tendencia es generalizada.

Estados Unidos creció un punto menos que lo previsto; Brasil, como decía antes, casi 2 puntos menos; solamente la Eurozona creció más que lo previsto, en medio punto, es decir, a niveles muy bajos; China, menos 0,1; Chile, menos 1,7, y el promedio ponderado de esas economías -ponderado justamente por la participación que tienen estas economías en nuestro comercio exterior- ha caído un punto. Lo que vemos ahora es un gráfico sobre el que también quiero llamar la atención. Es algo así como la tasa de crecimiento del producto bruto interno de los principales socios comerciales de la Argentina. Es decir, estamos tomando los productos brutos de los principales socios de la Argentina haciendo de cuenta que son un país, los sumamos todos y los ponderamos según cómo pesan en nuestro comercio exterior. Por decirlo de alguna manera, es un proxy de cómo crece la demanda de exportación de los productos argentinos.

Fíjense que entre 2004 y 2008 esa demanda crecía al 4 por ciento. Es decir, las cantidades que nos compraban crecían a una tasa promedio del 4 por ciento. En 2009, cae al 0,7 por ciento, y en 2010 y 2011, producto de esa expansión fiscal a la cual me refería antes, crece un 5,7 y 3,6; en 2012 crece 2,1; en 2013, 2,7, y en el primer semestre de 2014 viene creciendo el 1,8, siendo la menor tasa de crecimiento de demanda de exportaciones argentinas desde 2004.

En este marco internacional es que creemos necesario explicar cuál ha sido el rol del gasto público en la política económica del gobierno; y lo creemos necesario porque muchas veces escuchamos críticas tanto macroeconómicas como microeconómicas -si se me permite el tecnicismo- del rol del gasto público en el sentido de que está desbocado, que es muy alto, que hay una crisis fiscal o que el gasto público crece mucho; entonces, el Banco Central tiene que emitir dinero y eso es absolutamente inflacionario.

Les quiero mostrar datos muy concretos acerca de cuál ha sido el rol del gasto público, para qué lo hemos utilizado y qué tipo de crecimiento económico nos ha permitido alcanzar.

Quiero tocar un punto anterior, porque también hemos escuchado que el gasto público se financia con un término que sinceramente no sé quién lo inventó y que muchas veces hemos discutido, que se llama "presión fiscal". Es decir que el gasto público se financia presionando cada vez más en términos fiscales a la población.

En primer lugar, me parece que el concepto de "presión fiscal" tiene algunos ribetes complejos con los cuales no acuerdo desde ningún punto de vista. No creo que el gobierno presione fiscalmente, sino que lo que hace es cobrar impuestos justamente con fines de recaudación, de financiación y de distribución.



O sea que lo que vemos acá -que es la recaudación tributaria nacional como porcentaje del producto-, en 2013 llega al 25,7 por ciento del PBI.

Muchas veces escucho decir que la recaudación tributaria nacional es de casi la mitad del PBI. La verdad es que es del 25,7 por ciento, y fíjense que toda la región ha aumentado lo que nosotros llamamos "capacidad recaudatoria del Estado".

Es decir que los fiscos nacionales se han incrementado en este proceso de crecimiento que ha experimentado la región desde 2000. Noten que la Argentina pasó de 14,2 por ciento de recaudación tributaria nacional sobre el producto, en 2000, al 25 por ciento, en 2012, como recién señalaba. Bolivia, que incluso tiene mayor capacidad recaudatoria que nuestro país medida sobre el producto, ha pasado al 26 por ciento; Brasil, al 36 por ciento; Chile, al 20 por ciento, y Uruguay, al 26 por ciento.

No me voy a detener en cada uno de los principales aspectos que explican el gasto porque creo que podemos discutirlos brevemente durante la ronda de preguntas, si es que alguna de ellas se dirige hacia ese punto.

Quisiera que vean este gráfico, que es principalmente importante porque ha mostrado cómo el gasto público consolidado -representado en la línea más gruesa, que hoy llega al 39,6 por ciento del producto bruto interno-, ha tenido una tendencia levemente creciente desde 2003, pero ha variado, ha crecido año a año -es la línea celeste punteada- con más rigidez que lo que ha variado el producto.

Ello es así, justamente, porque cuando el producto tuvo oscilaciones bruscas -como sucedió en 2009- el gasto público se sostuvo alto y se expandió, precisamente, para amortiguar dichas oscilaciones. Esto lo indica cualquier manual de política macroeconómica, que señala mínimamente, desde una posición lejana a la ortodoxia económica más rancia, qué hay que hacer en medio de una crisis. Me refiero a no ajustar el presupuesto público, sino más bien hacer lo contrario.

Ahora quiero detenerme en la distribución de ese gasto público consolidado.

En el eje horizontal del gráfico pueden observar los deciles de ingreso, que van desde el número 1 -el más pobre- hasta el 10. Fíjense cómo allí la línea divide el gasto público que se destina a ese decil respecto del ingreso de ese mismo decil. Es un poco complicada la frase, pero simplemente dividimos lo que ese decil recibe en términos de gasto público, versus lo que ese decil gana.

Al respecto, podrán observar que esa línea es decreciente a medida que vamos avanzando hacia los deciles más ricos. Esto quiere decir, por ejemplo, que el gasto público es ocho veces más grande que el ingreso promedio del primer decil de ingreso, y eso se va achicando cada vez más; o sea que el gasto público está bien orientado.

Lo que hace el gasto público es ir más fuertemente sobre los deciles de ingresos más bajos, e ir más bajo sobre los deciles más altos. Es decir que el criterio distributivo -y pido perdón por la redundancia-, justamente tiende a acomodar la distribución del ingreso que genera el propio proceso económico sin la intervención del Estado.

Ello acá está representado en plata, para que quede bien en claro, y está medido en el año 2012 porque, como entenderán, estos cálculos son complicados y necesitamos algunas desagregaciones particulares para hacerlo.

Arriba de la línea está lo que el Estado aporta en plata a cada uno de los deciles. Debajo de la línea está lo que el Estado cobra en impuestos a cada uno de esos deciles. Voy a ir justamente al neto.

Lo que estamos haciendo ahí es restar lo que recibe cada decil de ingreso en términos de gasto público, en relación con lo que el Estado le cobra en materia de impuestos.

Fíjense que en el primer decil de ingresos el Estado gasta, en promedio, 1.040 pesos, mientras que en el decil 8 gasta nada más que 224 pesos. Al decil 9 le resta 124 pesos, y al 10, en términos netos, 1.600 pesos. Al decil más rico de los ricos es al único al que le resta una suma significativa.

En ocho de cada diez deciles el Estado -para decirlo en criollo- pone plata en el bolsillo de la gente, no la retira. Por eso, cuando se habla de "presión fiscal" se debe mirar la presión fiscal neta.

Aquí observamos el año 2012 -porque todavía no tenemos la desagregación de 2013- y se debe mirar el efecto de la política fiscal neta, computar todos los impuestos que se cobran pero también todas las prestaciones monetarias y no monetarias que reciben los ciudadanos.

En términos netos, el Estado pone más plata que la que saca de la economía, y en términos distributivos pone más intensamente en los deciles que más lo necesitan. Es decir, el gasto no es solo expansivo en términos económicos sino que tiene un objetivo redistributivo.

Asimismo, cuando debatimos sobre el gasto público -queramos o no-, básicamente, estamos discutiendo sobre la distribución del ingreso, el crecimiento, el coeficiente de Gini y la desigualdad entre deciles de ingresos.

Este ejercicio teórico, cuyo método de cálculo está bastante estandarizado y es sumamente complicado y trabajoso, muestra cómo se modifica el índice de Gini -que mide la desigualdad- antes y después de la acción del Estado, en el que uno es una sociedad absolutamente inequitativa y cero es una sociedad absolutamente equitativa.

Quiero detenerme en este punto porque la metodología es un poco complicada. Si bien no voy a entrar en detalles, quiero que se entienda cómo está hecho, sobre todo para quienes no son economistas porque nosotros lo estudiamos en la facultad, miramos los números, hacemos las cuentas, etcétera.

En primer lugar, se toma cada hogar y se ve cómo es el indicador de Gini, la desigualdad, antes de las políticas públicas. Es decir, se simula que ese hogar ni paga impuestos ni tampoco recibe ningún tipo de transferencia por parte del Estado, ni monetaria ni no monetaria, no paga IVA ni ganancias, no va a un hospital público ni cobra una asignación universal ni una jubilación.

Posteriormente, se compara esa distribución teórica sin el accionar de un Estado -lo que para algunos es un deseo y para nosotros, por suerte, es solo una comparación teórica-, con el Gini efectivo de esa sociedad, que obviamente tiene internalizado el efecto de las políticas públicas.

Aquí pueden ver que en 2004 la sociedad era profundamente inequitativa y tenía un Gini de 0,6 -muy cercano a uno- y después del accionar de las políticas públicas ese índice se reducía a 0,48. Es decir, el accionar del Estado en 2004 redujo la desigualdad en un 21 por ciento. Ocho años después, en 2012, no solo el Gini global sin el accionar del Estado es más bajo -0,54 por ciento- producto del empleo y del crecimiento, sino que después del accionar del Estado, del gasto público y de cobrar impuestos, se reduce al 0,37 por ciento.

Por lo tanto, el accionar de las políticas públicas redujo en un 31 por ciento la desigualdad de la economía argentina, en 2012. Ello, en términos distributivos es muy eficiente, teniendo en cuenta que con los impuestos que cobramos y los gastos que realizamos generamos una distribución del ingreso más equitativa.

Ese gasto público nos permitió, entre otras cosas, que en la actualidad catorce millones de personas en la Argentina reciban algún tipo de programa de transferencia de ingresos que, a diferencia de otras décadas, está destinado a establecer derechos, como es el caso de la Asignación Universal por Hijo y la inclusión previsional.

Este presupuesto 2015 y este programa de gobierno se proponen, para el año próximo, universalizar la jubilación y que los adultos mayores en edad de jubilarse cuenten con el ciento por ciento de cobertura, gracias a una ley que ha pasado por el Parlamento. Ello implica que quince millones de personas -porque el cierre estadístico de estos datos es 2013- reciban algún tipo de programa de transferencia monetaria por parte del Estado.

En un país en el que 1,5 de cada diez personas recibía algún tipo de transferencia monetaria, ese gasto público y ese modelo de crecimiento permitieron que en la actualidad sean 3,5 de cada diez personas las que reciban algún tipo de cobertura en materia de política de ingresos.

No me voy a detener en los números finitos de la cuestión jubilatoria, pero tenemos en 2013 una tasa de cobertura del 94 por ciento y estamos apuntando, prácticamente, al ciento por ciento con los más de cuatrocientos mil jubilados que esperamos en el nuevo programa de inclusión previsional.

Me voy a detener en dos cuestiones más respecto de los efectos que han tenido ese gasto público y este modelo de crecimiento en la economía argentina. La primera es una desmitificación, dado que aún hoy escucho a muchas personas decir que la Argentina creció simplemente por el efecto del viento de cola. Me permito repetirlo por enésima vez porque lo he escuchado en muchísimas oportunidades: por más que uno tenga viento de cola, si no sabe para dónde va y si no levanta una vela, difícilmente podrá navegar.

Fíjense este gráfico que ubica a los países en un una suerte de mapa. Voy a señalar en la pantalla, con el cursor, a la Argentina, y más lejos a Perú, Chile, Bolivia y Brasil. Este gráfico muestra que cuanto más arriba están los países, más han mejorado sus términos de intercambio, es decir, más viento de cola. Cuanto más arriba está el país, más mejoró el precio de sus exportaciones. Esto es neto de las importaciones, ponderado por lo que exporta cada país.

Por ejemplo, según este gráfico, el que mayor viento de cola tuvo entre 2003 y 2013 fue Chile, que está en la punta. El segundo fue Bolivia. Cuanto más a la derecha del eje está ubicado un país, más ha crecido entre 2003 y 2013. Si el viento de cola generara crecimiento, automáticamente, los países que están más alto deberían estar más a la derecha, y los que están más bajo, más a la izquierda.

Fíjense cuál fue el viento de cola de la Argentina. Nuestro país tiene un cuarto del viento de cola que recibieron Chile y Bolivia, y aproximadamente, la mitad del viento de cola que recibieron economías como Colombia, Ecuador o Perú. Sin embargo, está entre las economías que más crecieron en ese período, solo superada por Perú -que tuvo más viento de cola que la Argentina- y por Uruguay, que huelga decir que tuvo menos viento de cola que la Argentina. Esta tasa de crecimiento de 6,2 de promedio en esos años está muy lejos de la del Brasil, que tuvo una tasa promedio de crecimiento en torno al 2,5 por ciento, con mayor viento de cola que la Argentina.

En conclusión, el viento de cola ayuda, pero si las políticas económicas no están direccionadas a expandir la economía y hacia la reindustrialización e inclusión social, difícilmente uno pueda aprovecharlo.

A diferencia de lo que ocurría en otras décadas, este crecimiento se ha dado de la mano de un fuerte crecimiento del producto bruto industrial, que entre 2003 y 2013 creció a una media del 4,7 por ciento per cápita, mientras que entre 1994 y 2002 cayó a una tasa promedio anual del 3 por ciento. No me voy a detener en los récords de producción, pero muchas veces nos dicen que los números no son precisos.

Muestro en la pantalla las cifras concretas en relación con los años 2003 y 2013, respectivamente: en automóviles, 169.000 unidades contra 791.000; en hierro, 4 millones de toneladas contra 5 millones de toneladas; en producción de energía eléctrica, 83.000 gigavatios/hora contra 133.000; en producción de heladeras, 17.000 unidades contra 242.000. No solo en 2003 no se producía porque nadie podía comprar, sino que lo poco que se vendía era importado. Cuando uno mide producción, también mide industrialización.

Esta producción, en buena parte, es ahora local.

La industrialización -y en este gráfico me quiero detener un segundo- se dio en medio de un proceso de fuerte reprimarización de toda la región.

En el gráfico vemos el ratio de exportaciones industriales respecto del total de las exportaciones. La línea que cae entre 2003 y 2012 corresponde a la región latinoamericana, cuyas exportaciones industriales pasan del 33,3 por ciento al 22 por ciento, entre uno y otro año.

Sin embargo, la Argentina crece del 27 al 31 por ciento. Algunos dirán que se trata nada más que de 4 puntos porcentuales. Sí, pero ello, en un contexto donde toda la región se reprimariza. De manera que mantener el grado de industrialización en un contexto de incremento de los precios de los commodities, que lleva rápidamente a la tentación de la primarización, es todo un desafío.

Tomando otro ratio que algunos diputados suelen mirar para decir que la economía argentina no se ha reindustrializado, en el gráfico vemos el PIB industrial respecto del PBI. Fíjense lo siguiente. Es verdad, entre 2003 y 2013 hay nada más que un punto porcentual de crecimiento de la industria respecto del tamaño total de la economía, pero fíjense qué pasó a nuestros vecinos, porque de la misma manera que la Argentina no hace el presupuesto en medio del vacío tampoco intenta industrializarse en medio del vacío.

Nuestro país intenta industrializarse en una región donde economías como la de Chile ha reducido la participación de su industria del 12 por ciento al 10 por ciento; Paraguay, del 12 por ciento al 10 por ciento; Ecuador casi la ha estabilizado, y Brasil la ha disminuido del 15 por ciento al 12,5 por ciento. De manera que en una región que se desindustrializa, la Argentina se industrializa. Ese es un desafío muy importante que hemos logrado superar.

Tenemos datos concretos de esto. Por ejemplo, la creación de catorce mil empresas, la mitad de las cuales son pequeñas y medianas empresas que se han formado entre los años 2003 y 2013. Esto, luego de que entre 1996 y 2002 desparecieran de la República Argentina nueve mil empresas.

Se crearon 482.000 puestos de trabajo en el sector industrial privado. ¡Fíjense si no hubo un proceso de reindustrialización!

Voy a pasar la parte regional en aras de la brevedad y de que tal vez a algún diputado le interese discutir algún aspecto específico de las economías regionales, para mostrar estos últimos números respecto de cuál ha sido nuestra estrategia de crecimiento, en qué se ha basado y qué resultados ha tenido.

Cuando uno mira la historia de la economía argentina muchos hablan de que la peor restricción que enfrenta y que ha enfrentado una economía como la argentina es la restricción externa, la falta de dólares. Muchos explican, de hecho, cada una de las crisis de nuestra economía como la aparición de esa restricción externa.

En realidad, ha habido un hecho tanto o más dañino que la restricción externa para la economía argentina: la restricción del sobreendeudamiento.

Desde 1974, las cuentas externas argentinas se deterioran sistemática y tendencialmente por el sobreendeudamiento, que es la base del proyecto neoliberal que empieza en el 76.

Fíjense, simplemente, relaciones bastante claras. Entre 1993 y 2001, la deuda pública externa se incrementa, en términos nominales, en casi 31.000 millones de dólares. Podríamos explicar todo lo que hay detrás de esto pero simplemente hay gráficos para tener los números a mano.

Ese crecimiento de la deuda, de los servicios de la deuda y de la presión que ponía el sobreendeudamiento sobre el presupuesto público, hacía que el permanente ajuste no permitiera que la economía creciera más del 1,5 por ciento en ese período.

La quita de deuda que instrumentó este proyecto político, que fue de 42.800 millones de dólares, ha permitido que la economía crezca al 6,2 por ciento entre 2003 y 2013.

Algunos dicen que en 2009 se terminó el modelo, que no hay más modelo, no hay más generación de empleo ni nada. Este proyecto comenzó con una tasa de desempleo del 20 por ciento.

Producto de la crisis internacional de 2009, esa tasa llegó a un pico del 9,1 por ciento; hoy, estamos en 7,5 por ciento. O sea que, entre puntas, hemos sacado a dos millones de personas del desempleo, generando seis millones de puestos de trabajo, reduciendo la informalidad -sobre la cual todavía falta trabajar y mucho-, y disminuyendo las tasas de desocupación juvenil, punto importante si los hay.

Hoy, en Europa los jóvenes duplican la tasa de desempleo en relación con la población general, llegando esa franja a tasas de desempleo del 50 por ciento. Es decir que uno de cada dos jóvenes en Europa hoy está desocupado. En 2001, en la Argentina tres de cada diez jóvenes estaban desocupados; hoy, 1,7 jóvenes de cada diez están desocupados.

Ese mismo proceso de inclusión social se ha dado con una economía que no ha enfrentado crisis fiscales ni financieras. Digo esto porque siempre ha estado malintencionadamente asociado este proceso a un descalabro financiero y fiscal. Fíjense lo que es la irregularidad de la cartera de los bancos de la economía argentina, comparada con las de países como Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, México, Brasil, Colombia y Chile. Entre ese grupo de países, el nuestro presenta el menor porcentaje en términos de las irregularidades que enfrentan los bancos: 1,7 por ciento. Ello es así en la Argentina, mientras economías como la de Chile o Brasil, que se nos presentan como ejemplos, tienen 2,9 y 2,1 por ciento, respectivamente.

Por último, quiero mostrar un estudio que recientemente ha publicado el Fondo Monetario Internacional respecto de la calidad del crecimiento, porque creo que después de más de una década de crecimiento es importante discutir, justamente, sobre su composición y calidad.

El Fondo Monetario Internacional ha estimado por períodos algo así como un índice de calidad de crecimiento. Los períodos tomados por los analistas del Fondo -que no han sido por elección nuestra- van desde 1990 a 1994; 1995 a 1999; 2000 a 2004, y 2005 a 2011. En esos períodos se analizan -si no me equivoco- más de cien países.

En el mencionado estudio, la calidad se evalúa de acuerdo con el crecimiento, al que se suman los avances en materia de salud y educación. Podríamos decir que se trata de una medida bastante pobre de calidad del crecimiento, porque no se toman en cuenta factores distributivos, mortandad infantil ni un montón de indicadores que a uno a priori le gustaría incluir en un índice de ese tipo. Pero esto se hace de esa manera con el objetivo de homogeneizar, en función de los datos disponibles, el análisis para muchos países.

En términos de calidad del crecimiento, entre 1990 y 1994, la Argentina ocupaba el sexto lugar. Entre 1995 y 1999 -cuando el modelo de convertibilidad tomaba fuerza, por así decirlo-, caía al décimo lugar. Recuerden que estamos hablando, simplemente, de crecimiento más educación y salud.

Entre 2000 y 2004, cuando asistimos a la fase de explosión del modelo neoliberal, la Argentina cae al puesto 17, y entre 2005 y 2011 sube al tercer lugar.

En el período que evalúa la calidad del crecimiento, entre 2005 y 2011, arriba de la Argentina solo se encuentran China y Bulgaria.

Para que se den una idea, Brasil -que se nos expone muchas veces como ejemplo de modelo a seguir- está en el puesto 15; Chile, en el 17; Bolivia, en el 38; México, en el 23, y Paraguay, en el 41.

Antes de escuchar las restantes intervenciones, quisiera cerrar mi exposición con un tema vinculado a la cuestión energética, en función de lo que ha solicitado el señor diputado Giubergia.

Quisiera mostrar algunos resultados y comentar algunos desafíos que tenemos en materia energética. La mayoría conoce estos resultados, por lo tanto los voy a mencionar brevemente.

Quisiera mostrarles cómo en muy poco tiempo una YPF con gestión estatal ha podido recuperar producción y abastecimiento energético. Aquí pueden observar la producción de petróleo, que entre 2012 y 2013 creció un 6 por ciento y que venía de caer un 44 por ciento entre 2003 y 2010.

Si miramos los primeros seis meses de 2014, el crecimiento es del 9 por ciento y no solo se recupera producción sino que lo hace a tasas aceleradas. Ese es un desafío mayor, porque quienes conocen la industria petrolera saben que la primera fase de la recuperación de la producción es relativamente sencilla. Actualmente, estamos creciendo a tasas más aceleradas, lo cual es doblemente complicado cuando uno habla de petróleo.

Lo mismo sucede con el caso del gas. Después de haber logrado estabilizar la caída de la producción de gas entre 2012 y 2013, el primer semestre de 2014 muestra a YPF creciendo un 11 por ciento en materia de producción de gas y un 6 por ciento, en producción de naftas. Ello ha sido posible gracias a un incremento brutal de los pozos de exploración, que pasaron de diez, en promedio, entre 2009 y 2011, a veintiocho, en el año 2013; y en los primeros seis meses de 2014 -comparado con los seis primeros meses de 2013-, diecisiete pozos contra once; es decir, un crecimiento del 55 por ciento.

Quisiera ahora mostrar la actividad de YPF. En marzo se descubrió un yacimiento en Los Caldenes, provincia de Río Negro; en mayo, en El Trébol, provincia del Chubut; en junio, un yacimiento de Tight Gas, en Paso de las Bardas Norte, provincia de Mendoza; en agosto, en Agrio, Neuquén y Mendoza, y un yacimiento de hidrocarburos convencionales en Los Perales-Las Mesetas, en la provincia de Santa Cruz. Es decir, en 2014 YPF tuvo un descubrimiento cada mes y medio.

Observen cómo ha cambiado drásticamente la actividad de exploración, y lo mismo sucede en explotación. Todo esto fue posible gracias a un incremento muy importante de la inversión de YPF que, por el tamaño de la empresa -hoy es la más grande del país-, no solo ayuda a recuperar rápidamente el abastecimiento energético sino que hace un aporte muy importante a la economía en general y a la realidad de las provincias.

Muchos de los señores diputados de las denominadas "provincias petroleras" sabrán cómo es el impacto de esa recuperación de la actividad, no solo de YPF sino de muchas otras empresas petroleras y gasíferas que voy a mencionar.

En 2013, la inversión de YPF se incrementó en un 80 por ciento, pasó de 16.000 millones de pesos a 30.000 millones de pesos. Sin embargo, la tarea de recuperación del autoabastecimiento energético no puede quedar solamente en manos de YPF. Por eso, a partir de enero de 2013 desde la Comisión de Hidrocarburos que actualmente presido, implementamos un plan de estímulo a la producción excedente de gas, que denominamos "Plan Gas", que ha reconocido -en un debate que me parece importante dar y que muchas veces fue dado en este Parlamento- un precio más alto del gas atado a un compromiso de producción excedente.

¿Cuál era el debate entre el modelo de producción de Repsol y el de la YPF estatal? Repsol en ese momento quería financiar la inversión necesaria para recuperar producción con un incremento de precios que la empresa pedía aplicar sobre toda la producción. Solicitaba cobrar 7 dólares por un gas que se pagaba 2 dólares en el mercado interno, y a cambio no podía darnos más que caída en la producción.

Pero nos daba mayor cantidad de recursos, probablemente para ser girados al exterior.

Lo que hizo el plan de estímulo a la producción de gas es remunerar con un precio más alto la producción que se encuentra por encima de lo que se considera como el deterioro geológico del yacimiento que la empresa tiene a su cargo. ¿Se entiende? Cada pozo tiene un nivel de caída tendencial, explicada por sus condiciones geológicas. Para no caer a esa velocidad, la empresa tiene que implementar acciones de recuperación primaria y secundaria en el mismo pozo o bien, para decirlo en criollo, hacer un pozo al lado.

Lo que hace el plan de estímulo a la producción del gas es justamente remunerar con un precio más alto -que puede ir desde los 5 hasta los 7,5 dólares- esa producción excedente. Esto se hace teniendo en cuenta la complejidad y especificidad geológica de cada pozo para no remunerar ni incrementar el precio del gas en el mercado interno de una producción en caída, sino para poder incrementarlo cuando la producción retome un crecimiento.

Observamos en esta filmina la producción de gas natural en un índice que tiene base en enero de 2012. En celeste están representadas las empresas que a partir de enero de 2013 se inscribieron en el programa de estímulo, versus las empresas no inscriptas. Vean cómo esta curva que venía cayendo tendencialmente se estabiliza y hoy se encuentra en niveles de producción que son un 3,6 por ciento más altos que los niveles de 2011, mientras que el resto de las empresas siguen cayendo. Pero no es que las demás empresas no se inscriben porque no tiene ganas, no les gusta o programa o no les cierra el precio, sino porque muchas veces tienen una serie de yacimientos donde es mucho más difícil o directamente imposible recuperar la producción. Las empresas que están inscriptas en el Plan Gas explican el 75 por ciento de la producción total de gas del país.

SR. LOZANO ¿Entre las inscriptas está YPF?

DESARROLLO Sí, pero sin YPF la producción también crece.

Señor diputado Lozano: si no tengo aquí el gráfico con la información por separado con y sin YPF, me comprometo a acercárselo. Sabía que iba a hacerme esa pregunta, pero creo que olvidé incluirlo.

Ese programa nos ha permitido un ahorro de divisas de 2.600 millones de dólares, y a los que tienen esta preocupación tan exacerbada les digo que además es fiscalmente sustentable. ¿Por qué? Porque el incremento en el precio de la producción adicional de gas se hace por debajo del costo de oportunidad de ese gas.

Si hoy la Argentina no produce 1 millón de BTU de gas, tiene que importarlo a precios que oscilan entre los 15 y 16 dólares, y hasta los 17 dólares, en algunos casos. Entonces, si una empresa incrementa en 1 millón de metros cúbicos su producción de gas, nuestro país lo remunera en un rango que va entre los 5 y los 7,5 dólares con lo cual, además, tiene un ahorro de 7,5 dólares. O sea, lo está remunerando a la mitad de lo que sería el import parity para combustible equivalente. Por ello, es un programa que le ahorra recursos al fisco.

Por otra parte, para ir recuperando ese autoabastecimiento energético, recientemente hemos implementado un programa de resignación de subsidios en materia de gas. Como ustedes saben, la economía argentina es gas intensiva, y por lo menos hasta la recuperación de YPF y la implementación del programa de estímulo denominado Plan Gas, la producción gas venía cayendo.

Quisiera poner en perspectiva ese incremento en las facturas de algunos consumidores -cuestión que ha ocupado la primera plana de los diarios-, porque se ha hablado de tarifazo, de ajuste y de no sé cuántas cosas más. En ese sentido, cuando uno compara las facturas que quedan luego de retirar una porción de los subsidios al consumo residencial de gas con el salario promedio de la economía, estamos en una incidencia del 0,6 por ciento.

Es, por así decirlo, el nivel de subsidios relativo al poder adquisitivo de la población, que teníamos en 2011. Es decir, no hemos llevado las tarifas a los 90, ni las dolarizamos ni aplicamos incrementos brutales. Sencillamente, hemos calculado ese retiro de subsidios de una manera no solo fiscalmente sostenible sino distributivamente sostenible.

Cuando uno compara eso con el haber mínimo, el peso de esa factura para un consumo promedio es del 2 por ciento, que son niveles también comparables a lo que había en 2011, y en ese momento nadie en este Parlamento decía que las tarifas eran caras o que había un tarifazo...

SR. BURYAILE En las provincias que no tenemos gas natural, la garrafa de 45 kilos está a 550 pesos.

La garrafa de 45 kilos es la que usa la inmensa mayoría en el NEA y NOA. Entonces, quizás se le debe dar un tratamiento a esto porque ahí el peso no es de un 2 por ciento, señor secretario, sino que la incidencia es mucho mayor.

DESARROLLO Tomo el aporte, señor diputado. De hecho, estamos trabajando justamente en intentar expandir la llegada a un costo razonable en las zonas donde no tenemos red de gas, además de continuar con los gasoductos del Norte, que están en proceso de implementación.

Por otro lado, creo que no solo este gobierno sino el país en su conjunto tienen que dar un debate respecto de la manera en que vamos a recuperar el autoabastecimiento energético.

He escuchado muchas veces que los pilares del modelo de crecimiento entre 2003 y 2007 desparecieron, que no existen más, que se fueron los superávit gemelos, que no hay superávit fiscal o que no hay superávit comercial.

No vamos a discutir los números. Los números son lo que son. Lo qué si es interesante discutir son los factores que explican el deterioro del resultado fiscal y comercial.

En términos fiscales -en el gráfico se ven dos curvas-, pasar de un superávit fiscal primario de 2,5 en 2008 a 1,2 en 2009, es el resultado obviamente de una política fiscal agresiva en el medio de una crisis internacional complicada. Ahora, pasar del 1,4 en 2010 a un resultado primario prácticamente equilibrado en 2011, es el resultado de una decisión en términos distributivos, cual es no trasladar a la sociedad el costo del la pérdida de autoabastecimiento energético.

Si nosotros cobráramos las tarifas necesarias para que el déficit fiscal sea cero, tendríamos que hacer un tremendo ajuste.

La curva del gráfico muestra el resultado primario en términos del producto entre los años 2004 y 2013. Con autoabastecimiento energético, el resultado fiscal hubiese sido positivo. Es decir, entre 2011, 2012 y 2013 hubiésemos tenido superávit fiscal, y de hecho, en 2013 hubiéramos registrado un superávit fiscal más alto que en 2012. O sea que cuando uno dice "hay déficit fiscal", el reflejo o la causa primaria de eso es la pérdida de autoabastecimiento energético. Y la mediación entre esas dos circunstancias es una decisión distributiva de no cobrar a la población la pérdida de autoabastecimiento energético. Es decir, de no cobrar el gas, de no cobrar la electricidad a import parity, a 18 dólares en vez de a 0,70 que puede pagar un hogar residencial, o entre 2 y 5 dólares que puede pagar una industria.

En un país de ingresos per cápita como la Argentina -que es alto, pues debe ser de 13.000 dólares-, si no somos competitivos en materia de energía no somos competitivos en nada.

Ahí es donde tenemos que discutir cómo vamos recuperando ese autoabastecimiento energético que ya hemos empezado a recobrar.

Lo mismo pasa con el resultado comercial, porque su reducción -ahí pueden verlo expresado en términos del PBI-, que en 2003 fue del 1,5 por ciento, con autoabastecimiento energético hubiese sido del 2,4 por ciento.

La dinámica del desabastecimiento energético es compleja y exponencial. ¿Por qué? Porque cada metro cúbico de gas que no se produce aquí, la Argentina tiene que sustituirlo a 16 dólares, cuando internamente lo paga en un rango que va de 1 a 7 dólares. Ese cálculo reflejado en las cuentas públicas, además, se evalúa en pesos, con lo cual tiene implícito el incremento en el tipo de cambio.

O sea que cuando vemos que el gasto público se expande, no lo hace sólo por decisiones de política económica más directas como el incremento en las jubilaciones, la ampliación en la cobertura previsional y los programas Progresar y Procrear, sino también por la decisión de política económica de seguir teniendo precios de la energía que nos hagan competitivos y que permitan nuestro desarrollo industrial y un crecimiento más equitativo.

Voy a referirme rápidamente a las proyecciones, que creo que todos tienen en claro, y con esto termino. Estamos estimando un crecimiento del 0,5 por ciento para 2014 y una recuperación del 2,8 para 2015, y un tipo de cambio promedio de 8,21 pesos para 2014, y de 9,45 pesos para 2015, o sea, con un incremento del tipo de cambio, promedio contra promedio, del 15 por ciento. Voy a dejar para después el tema de los componentes de la demanda.

Como todos los diputados que integran esta comisión saben, el tipo de cambio en el presupuesto se mide promedio contra promedio, y quiero enfatizarlo. No se trata del tipo de cambio de diciembre, como algunos diputados de esta comisión han expresado en algunos medios de comunicación: es un tipo de cambio que se mide promedio contra promedio y que en este caso implica un incremento del 15 por ciento entre períodos. El tipo de cambio ha despertado muchos debates porque ya se han comenzado a escuchar críticas respecto de la técnica presupuestaria, de nuestras proyecciones, etcétera.

Fíjense que acá tenemos los datos desde 2008 hasta 2014, y con el proyecto de presupuesto 2015 ahí solito, sobre la derecha, observamos las proyecciones que hicieron los respectivos equipos económicos sobre el tipo de cambio.

La primera barrita representa la proyección que se hace a un año vista; la segunda, las proyecciones que se hacen a dos años vista. Esto equivale a evaluar la proyección del presupuesto 2015 respecto del tipo de cambio de 2016. Noten que el único punto de divergencia importante aparece en 2014. En todos los demás años, la proyección que está incluida en el presupuesto ha sido muy parecida a lo que es finalmente el tipo de cambio promedio de la economía, que para 2015 está estimado en 9,45 pesos.

La variación del índice de precios al consumidor nacional urbano está en 22 por ciento al cierre de 2014, y en torno al 14,9 por ciento para 2015 -voy a concentrarme sólo en 2015 para no abundar sobre 2016 y 2017-; se prevé un superávit comercial de 7.500 millones en 2014 y de 9.200 millones de dólares en 2015.

Respecto de algunas críticas que enmarcan este presupuesto como un programa o un plan de ajuste, quiero hacer dos comparaciones. La primera, aritmética, y la segunda, un poco más política.

Todos los renglones sensibles del gasto de este presupuesto se incrementan por encima de la proyección de la variación del índice de precios al consumidor. Pero además, me parece que cabe hacerse la siguiente pregunta. Si durante más de diez años no hicimos el ajuste, ¿por qué vamos a empezar justo ahora? (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE FELETTI Muchas gracias, señor secretario.

Tiene la palabra el señor secretario de Finanzas, licenciado Pablo Julio López.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Señor presidente, señores diputados: habiendo sido expuestos los lineamientos macroeconómicos que guiaron la construcción de este proyecto de presupuesto 2015, voy a referirme a los referidos a la política financiera.

Específicamente, expondré sobre la política de financiamiento implementada durante este año 2014 y la que tenemos prevista para el año 2015, que figura en el proyecto de presupuesto que tienen en sus manos.

Es importante tener en cuenta que la política de financiamiento de este bienio, que venimos llevando adelante en 2014, y la prevista para 2015, debe entenderse como una continuidad de la aplicada desde el año 2003. Por esa razón, en la primera parte de mi exposición mencionaré los lineamientos financieros que guiaron este proceso de crecimiento con inclusión social entre 2003 y 2013.

El año 2003 marca el inicio de una etapa fundamental en la economía argentina, período que continúa hasta la actualidad y se diferencia sustancialmente respecto de las décadas previas -anteriores a 2003- en las que no voy a abundar ya que ustedes conocen la triste historia económica argentina en los años que van desde mediados de la década del 70 hasta 2001-2002.

Sin embargo, sí voy a mencionar que se trató de una etapa de un fuerte y descontrolado endeudamiento de la economía argentina, que culminó en la mayor crisis de la historia de nuestro país. Dicha crisis tuvo como componente el default de la deuda soberana, que hasta ese momento fue el más grande de nuestra historia.

Si se toma en cuenta la configuración de la deuda del Estado nacional momentos antes de ese default de diciembre de 2001, se entiende perfectamente lo que sucedió en 2002. Dicha configuración se caracterizaba antes del default de 2001 no solo por ser insostenible, si se la toma en términos del producto -que es como debe tomarse el endeudamiento de una economía comparándolo con su capacidad de producción y de generación de recursos- sino que en ese entonces el nivel de deuda superaba con creces el de producción. Pero no solo el nivel de la deuda sino también su composición: se trataba de una deuda concentrada mayormente en plazos cortos de maduración, en su gran mayoría en manos del sector privado y nominada en moneda extranjera.

Es decir que es una deuda que se volvía muy difícil de administrar. De hecho, hubo intentos de sortear esa situación hacia finales de ese período 2000-2001, que todos conocemos como "blindaje" y "megacanje", que no hicieron más que agravar la situación. Ese proceso culminó con el default de 2001, y esto es fundamental para entender la política de financiamiento que se abrió a partir de 2003.

Los lineamientos de la política de financiamiento que se llevaron adelante a partir de 2003 permitieron cambiar radicalmente la configuración del endeudamiento del sector público en la Argentina, tanto en términos de niveles de endeudamiento como en su composición en términos de plazos, moneda y acreedores.

Me voy a referir brevemente a este período 2003-2013 para caracterizar correctamente la política que se ha seguido en términos de endeudamiento, es decir, desde 2003, con el inicio de la presidencia del doctor Néstor Kirchner, que continuó con las presidencias de Cristina Fernández. Esos lineamientos, como dije antes, son fundamentales para entender la situación en la que nos encontramos hoy en día en términos de deuda y para comprender la política de financiamiento que se viene llevando adelante en este año, que va a continuar durante el próximo.

Esta política tuvo como principales objetivos regularizar los pasivos de la economía argentina luego de aquel enorme default de 2001. Esa fue una ardua tarea que se llevó adelante, y que continúa, que permitió mejorar el perfil de las obligaciones financieras en términos de plazos, costos de intereses y composición por moneda de la deuda.

Al mismo tiempo, se utilizaron intensamente fuentes de financiamiento internas coincidentes con el modelo macroeconómico que se llevó adelante. Esto implicó reducir la exposición de la economía argentina a la volatilidad de los mercados internacionales, y a su vez, mantener una política coordinada con el resto de las agencias del sector público.

El tercer lineamiento es la creación y el uso de los fondos de desendeudamiento para el pago de acreedores privados y organismos multilaterales, que fue un eje central que también permitió el desendeudamiento de la economía argentina.

Para mencionar solamente algunos hitos de la política financiera de los últimos años, hay que marcar que el default de 2001 abarcó más de 80.000 millones de dólares. En realidad, es más que eso, porque los 80.000 millones de dólares corresponden a la deuda en manos de bonistas, es decir, títulos públicos.

Pero cuando hablamos de "default" también hay que hablar de "deudas bilaterales", que mantenía la Argentina, y de "otras deudas". Luego de eso, a partir de 2003 comienza una política de búsqueda de regularizar la situación de la deuda argentina con el ciento por ciento de los acreedores del Estado. El canje de deuda soberana de 2005 es el primer hecho importantísimo luego de negociaciones con los tenedores de títulos públicos argentinos, lo cual permitió una aceptación del 76 por ciento de los bonistas. Esta es una historia conocida y no me voy a detener en ella.

A su vez, en todo este período la Argentina respetó sus obligaciones con los organismos internacionales. De hecho, en enero de 2006 canceló completamente la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Está marcado en el gráfico el inicio de la crisis financiera internacional de septiembre de 2008, aquella crisis a la que se refería el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Ese no es un hito para la Argentina pero, en efecto, marca un hecho importante. Recuerden que nuestra presidenta había manifestado la voluntad de cancelar completamente la deuda con el Club de París.

Esa voluntad tiene que ver con la búsqueda permanente que tuvo este gobierno de cancelar el ciento por ciento de la deuda en default de 2001.

El estallido de la crisis internacional a los pocos días de esta decisión impidió que se pudiera llevar adelante ese pago. Sin embargo, se entablaron desde ese momento distintas etapas y momentos de negociaciones con el Club de París hasta que finalmente este año, como ustedes ya saben, se logró un entendimiento.

También se pueden mencionar operaciones de recompra de títulos públicos y canjes en el mercado local, en el año 2008 y 2009, que permitieron reducir enormemente los servicios de deuda para los años siguientes.

En diciembre de 2008 se produce un hecho importantísimo para la economía argentina en su conjunto y también para la composición de la deuda del Estado nacional y el financiamiento del Estado nacional, como fue la estatización de las AFJP y la conformación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Eso hizo que parte de la deuda del Estado nacional que estaba en manos del sector privado, en manos de las administradoras privadas, pasara a manos de una agencia del Estado como la ANSES, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad como inversor fundamental en la economía nacional, siempre realizando inversiones rentables tanto productivas como financieras, entre ellas, de títulos públicos.

Otro hecho importante se produjo en marzo de 2010 con el comienzo de los fondos de desendeudamiento para el pago de acreedores privados y de organismos internacionales. Asimismo, en 2010 se produjo la reapertura del canje de deuda, que amplió la aceptación de los bonistas pasando del 76 por ciento al 93 por ciento; es decir, una adhesión casi total a la propuesta realizada por la Argentina. A pesar de esa aceptación casi total sabemos perfectamente lo que está ocurriendo con el restante 7 por ciento, esa minoría de bonistas que no aceptó la negociación que llevó adelante el resto de los bonistas y la Argentina, que condujo a los canjes de 2005 y 2010.

Otro hecho que merece destacarse es el acuerdo con las firmas que tenían sentencias firmes en el CIADI, en octubre de 2013.

De esta manera, entre 2003 y 2013 -menciono solamente algunas de las acciones que se llevaron adelante- se fueron regularizando los distintos pasivos de la República Argentina y se llevó adelante la política de financiamiento que permitió alterar sustancial y radicalmente la configuración de la deuda del sector público argentino.

Ese cambio en la configuración de la deuda se puede notar en los diferentes indicadores que voy a pasar a mostrar a continuación.

En primer lugar, el nivel de la deuda, de la forma que hay que medirlo, que es en relación al tamaño de la economía, en relación a la capacidad que tiene la economía para generar recursos e ingresos, pasó de niveles de endeudamiento que estaban muy por encima del producto de la economía a un nivel de deuda menor al 50 por ciento del producto de la economía.

También se puede mencionar y se puede ver en este gráfico algo de la composición de esa deuda. Como ustedes ven, en el año 2003, una parte importante de esa deuda estaba en manos de organismos multilaterales, bilaterales y del sector privado, mientras que se redujo sustancialmente el peso de privados y de organismos multilaterales, en la actualidad.

Solamente el 11 por ciento del PIB es lo que representa la deuda con el sector privado. Esto incluye tanto la deuda en moneda extranjera como en moneda local, es decir que es la deuda total.

Como contrapartida y complementando la filmina anterior, se observa ese cambio de composición que les marcaba. La deuda, en 2003, estaba en un 97 por ciento en manos de privados y organismos internacionales, mientras que en la actualidad eso se reduce al 40 por ciento; un 60 por ciento de la deuda es intrasector público.

Esto indica que se trata de una deuda mucho más fácil de administrar, y por lo tanto, sustentable.

Esta imagen es una extensión del gráfico anterior, que muestra lo que pasó en los años intermedios. Se las enseño solamente para marcarles que la estatización de las AFJP fue un hecho importante que permitió ese cambio de composición de la deuda. Allí pueden observar el salto que se produce en 2008, que tiene que ver con el pasaje de la deuda pública que estaba en manos de las administradoras privadas, a manos de una agencia pública como la ANSES.

Fíjense en este gráfico algo más acerca de la composición de la deuda en relación con esta caída que les mostraba en términos del PIB. Esta filmina señala cómo cae la deuda pública con el sector privado y organismos multilaterales -pueden verlo graficado con la línea roja-, que en 2003 representaba un 136 por ciento del PIB, y a finales de 2014, un 16 por ciento. Estoy trabajando acá con el último año cerrado, que es 2013.

Lo más interesante es la deuda pública con privados y en moneda extranjera, que es aquella más difícil y compleja de administrar. Me refiero a la deuda que está nominada en una moneda que no es la nacional y que está en manos de agentes privados. En este sentido, lo que se observa es que de ese 75 por ciento del PIB que poseíamos en 2003, pasamos a un 8 por ciento, en 2013. Ese 8 por ciento del PIB representa la deuda con privados en moneda extranjera.

Un elemento más en relación con la composición de la deuda tiene que ver con la diversificación en términos de la deuda por moneda. Lo que se observa -y este dato es contundente- es que en 2001 el 97 por ciento de la deuda estaba nominada en moneda extranjera. Repito: el 97 por ciento. O sea que casi el ciento por ciento de la deuda estaba nominado en moneda extranjera, mientras que en la actualidad casi el 40 por ciento de la deuda está nominado en moneda nacional.

Este es un elemento más que nos permite hablar de la sustentabilidad de la deuda hoy en día, de la capacidad para manejarla y administrarla que posee el Estado nacional a partir de su composición.

Otro elemento tiene que ver con la vida promedio de la deuda pública, es decir, con las fechas de los vencimientos. En este aspecto, también se marca una diferencia importante respecto de la situación que teníamos hacia 2003.

Las columnas rojas representan el año 2003 y las columnas azules, 2013. Lo que se observa en ellas es un aumento en la vida promedio, un estiramiento de los plazos de la deuda. Pero sobre todo, me interesa que nos detengamos en el último par de columnas: la que está a la derecha del gráfico muestra la deuda con privados en moneda extranjera; lo que se ve allí es que en 2003 la deuda con privados en moneda extranjera tenía una vida promedio de solamente ocho años, mientras que en la actualidad es superior a los trece años. Esto quiere decir que se ha logrado mejorar el perfil de vencimientos y aumentar la vida promedio de la deuda en más de cinco años.

Una última cuestión en relación con esto y también con el tipo de tasa de interés que posee la deuda pública, es que hoy en día en su mayoría tiene una tasa incorporada que es fija. Es decir que la deuda con tasa variable es solo una pequeña parte de la deuda total. Esto también es un dato importante, porque como ustedes saben, la deuda a tasa fija da previsibilidad respecto de los vencimientos que se avecinan, y por lo tanto, es más sencilla de manejar. Además, no está sujeta a los vaivenes de la tasa de interés en el mercado.

Esto no quiere decir per se que la tasa de interés variable sea un dato negativo, pero el hecho de tener una deuda que en su mayoría se compone de deuda variable sí es un dato preocupante. En nuestro caso, la mayor parte de la deuda se encuentra asociada a tasas fijas.

Todos estos cambios que se han dado en términos de composición de deuda tanto en niveles como en plazos, monedas y acreedores, también se refleja si se compara el nivel de deuda con los diferentes indicadores; aquí nos referimos a la deuda con privados en moneda extranjera, el porcentaje de las reservas internacionales, de las exportaciones y del producto bruto interno. Como pueden apreciar, se observa una caída significativa que hace que estemos en niveles de deuda absolutamente sustentables.

En relación con la carga que esa deuda implica para la economía argentina, se observa una mejora sustancial. Si se toman los servicios totales como porcentaje del PIB -que es la columna gris-, se advierte que en 2005 representaban más del 15 por ciento del producto mientras, que en la actualidad esto se redujo a la mitad.

Si se toman solamente los vencimientos de intereses, se ve que en 2001 eran aproximadamente el 4 por ciento del producto y que en 2013 representaron alrededor del 1,3 por ciento. Ello indica que la carga de la deuda para la economía argentina año tras año se ha reducido significativamente y se mantiene en niveles sustentables.

En cuanto al perfil de vencimiento de la deuda, en el gráfico superior se observan los vencimientos con privados, vencimientos de intereses y una cadencia absolutamente razonable. En el gráfico inferior se ven los vencimientos de capital; las columnas más grandes corresponden a 2015 y 2017, cuando la Argentina deberá hacer frente al vencimiento del Boden 15 y del Bonar 17.

Quisiera hacer una aclaración respecto de este gráfico, que es una proyección a mediano plazo. No figuran aquí los vencimientos a largo plazo, que son la mayor cantidad que posee la Argentina, que se ubican después del año 2030: en 2033, el vencimiento del Discount; en 2038, el del PAR, y mucho más adelante, el de otros bonos como el CuasiPar, que llegan incluso hasta el año 2089.

Para colocar toda esta información en el contexto internacional, simplemente voy a mencionar algunos indicadores. Este enorme esfuerzo que han realizado desde 2003 los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández ha permitido alterar la configuración de la deuda radicalmente -como dije al principio-, y ello es un logro importantísimo si lo comparamos con el resto del mundo.

En el gráfico se observa la variación de la deuda en relación con el PIB para un conjunto de países. Es importante señalar que las barras que están por encima del eje horizontal indican que entre 2002 y 2012 aumentó la deuda para el país en cuestión; mientras que las barras que caen por debajo del eje vertical indican que la deuda se redujo para esos países en términos del PIB.

Si se fijan, en último lugar se encuentra la Argentina, marcada en color celeste, porque es el país que más redujo su deuda entre 2002 y 2012 en términos del PIB. Este es el dato que mencioné anteriormente: una deuda que pasó de ser superior al 150 por ciento del PIB, a estar en la actualidad por debajo del 50 por ciento.

Quisiera mencionar un elemento más en relación con la comparación internacional. En esta filmina vemos un cuadro, con algunos indicadores comparados. En primer lugar, la deuda en términos nominales medida en millones de dólares, que podría decirse que no significa demasiado si no se la compara con alguna otra cosa. Digo esto porque muchas veces se la toma a nivel nominal y se sacan conclusiones respecto de su aumento o no simplemente tomando ese carácter, cuando lo correcto es compararla con el tamaño de la economía, su capacidad para generar recursos y hacer frente a los compromisos que emanan de ella.

Como se ve, el nivel de deuda argentina alcanza los 200.000 millones de dólares. Para tener una visión amplia, al comparar con otras economías de distintos tamaños y distintas regiones, no representa un número tan grande.

Si se lo mide en términos del PBI -que es una forma bastante simple pero útil para tomar en cuenta la dimensión de esa deuda-, la Argentina mantiene una deuda que se encuentra por debajo del 50 del producto, que no es algo que puedan decir muchos países. Brasil está en niveles similares -50 por ciento del producto-, pero el resto de los países se encuentra en niveles muy diferentes, mucho más altos, incluso por encima del ciento por ciento del PBI.

Tomando la deuda per cápita -es decir, dividiendo el nivel de deuda por la cantidad de ciudadanos-, también se observa que en la economía argentina se encuentra un nivel de deuda per cápita absolutamente razonable en una comparación internacional.

Con todo esto, lo que quiero mostrar es que la política de financiamiento que se ha llevado adelante...

SR. MARTÍNEZ (J. C.) ¿Esto con qué dólar es?

SR. PRESIDENTE FELETTI Con el dólar a 8,45, señor diputado.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Con el tipo de cambio oficial.

SR. HELLER Hay un solo dólar, señor diputado: el oficial.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Es el único tipo de cambio legal.

SR. MARTÍNEZ (J. C.) Los amigos tuyos tienen los verdes allá en Suiza...

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Vamos a responder al diputado: se trata del tipo de cambio oficial. Como la mayor parte de la deuda es en pesos, si usted quisiera aplicar otro tipo de cambio, ese indicador le daría mejor. (Aplausos.)

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Para continuar, he mostrado hasta ahora el cambio sustancial y radical que ha tenido la configuración de la deuda del sector público a partir de la política de financiamiento y las acciones concretas que se han llevado adelante desde 2003. Esto lo hemos visto a partir de la comparación con la economía argentina, sus niveles de deuda y composición en 2001 y en 2003 en particular, y también hemos mostrado algunos indicadores para tener una comparación internacional.

Me voy a referir ahora a la política de financiamiento que se viene llevando a cabo en 2014 y la que está prevista para 2015, a fin de concluir mi exposición y enmarcar lo que los diputados tienen bien detallado en el proyecto de ley de presupuesto.

En primer lugar, deseo remarcar que durante 2014 se continuó con los lineamientos de la política financiera de los últimos años que acabo de describir: por un lado, se buscó mantener una estructura de deuda sustentable en cuanto a nivel, composición y plazos, como resultado del desendeudamiento alcanzado. Esto se hizo, obviamente, cumpliendo con los compromisos que fueron emanando de las distintas refinanciaciones, acuerdos y emisiones de deuda que ha realizado el Estado nacional durante este período.

Asimismo, se siguió avanzando en la regularización de los pasivos y, como dije recién, en la cancelación de los pasivos que fueron surgiendo de los distintos acuerdos alcanzados.

Por último, se continuó con una política de optimización del uso de fuentes internas, principalmente, fuentes intrasector público, aunque no exclusivamente. Para mostrar algunos hechos que describen la política de financiamiento de 2014, durante este año se continuó con la utilización de fuentes intrasector público, como se viene haciendo desde 2003.

Al mismo tiempo, se ha llevado adelante una serie de acciones que marcan la política de financiamiento.

En primer lugar, merece mencionarse que en enero de 2014 se hizo el canje de un bono en el mercado local, un vencimiento en pesos por más de 15.000 millones de pesos, que se refinanció a partir de la colocación de un nuevo bono con vencimiento en el año 2019.

A su vez, en marzo de 2014, se llegó a un acuerdo con la empresa Repsol por la expropiación del 51 por ciento del paquete accionario de YPF. Se perfeccionó de esa manera ese proceso con grandes beneficios para la economía argentina y con un acuerdo absolutamente razonable y sustentable.

También vale la pena mencionar que se hicieron colocaciones en el mercado local utilizando el excedente y la liquidez existente hoy en día en la economía argentina, tanto en bancos como en otros inversores institucionales; por ejemplo, las licitaciones del Bonar 17, por 10.000 millones, que se realizaron en marzo y junio de este año, que tienen una importancia a la que ahora me voy a referir un poco más.

A su vez, en mayo de 2014 se llegó a un entendimiento con el Club de París por la refinanciación de 9.700 millones de dólares. Fue un entendimiento en el que se fijaron plazos absolutamente razonables para la cancelación de ese pasivo que tiene la economía argentina, extendiéndolos en el tiempo. Este entendimiento permitió reducir, sustancialmente, el costo de financiamiento de una deuda que devengaba una tasa de interés de casi el 7 por ciento, y que ahora pasa a devengar una tasa de interés que oscila entre el 3 y el 4,5 por ciento.

También se puede mencionar que el 30 de junio se produjo un hecho importante, aunque no debería haber sido tal porque se trata del cronograma usual de vencimientos de la deuda argentina. Sin embargo, a raíz del rechazo de la Corte Suprema de atender el caso argentino por la deuda holdout, específicamente por un grupo pequeño de fondos buitres que están litigando con la Argentina en Estados Unidos, nuestro país realizó el depósito que tenía que realizar, y por lo tanto pagó la obligación que correspondía al vencimiento de los intereses del bono Discount.

En julio del 2014 se firmaron los acuerdos con China, que ustedes conocen, por las represas y el Belgrano Cargas, por 7.000 millones de dólares. Estos son acuerdos muy importantes ya que están ligados a obras de infraestructura importantes para avanzar en el desarrollo del país.

En septiembre, hace poco, se sancionó en este Congreso la ley de pago soberano local, que nos permite tener las herramientas para seguir cumpliendo con nuestras obligaciones en relación con los bonistas reestructurados. Y un último hecho que marco en la filmina tiene que ver con la continuidad de la política de buscar diversificar las fuentes de financiamiento aprovechando la liquidez existente en el mercado local.

Con respecto a esto les marco un gráfico que a lo mejor resulta un poco complejo, pero simplemente es para mostrar que este trabajo que se viene haciendo tiene que ver con desarrollar el mercado local de capitales a la vez que se diversifican las fuentes de financiamiento para el sector público y se contribuye a la construcción de la curva soberana en pesos; estoy hablando siempre de moneda local.

Como verán en el gráfico, están ubicados el Bonar 17, el Bonar 19 y también incluimos en la curva la próxima colocación de un bono -que se va a realizar esta semana- con vencimiento en 2016, es decir, un Bonar 16.

Acá me voy a detener para explicar este gráfico, que quizás resulta un poco complejo pero marca algo que tiene que ver con lo que les comentaba acerca de utilizar al mercado local como fuente de financiamiento.

Fíjense que esto no es muy distinto de lo que hacen muchos países del mundo; de hecho, la Argentina está en una situación muy particular en este punto.

Lo que marco en esta imagen es el financiamiento o la calidad de la relación deudor-acreedor neto que posee el Estado con el sistema financiero. En este caso, sobre los países que tienen ratios positivos, se indica que el sistema financiero es deudor neto del sector público. ¿De qué manera lo medimos? Como una diferencia entre la cantidad de títulos públicos que poseen las entidades financieras versus los depósitos que el sector público coloca en el sistema financiero.

Lo que se observa es que en la Argentina ese ratio es positivo. Esto quiere decir que el sector público es acreedor neto del sistema financiero, y fíjense que eso es algo distinto de lo que ocurre en muchos países. Este hecho es el que nos permite seguir trabajando como lo venimos haciendo en el mercado local para diversificar la fuente de financiamiento.

De esta manera, a efectos de cubrir las necesidades de financiamiento, durante 2014 se vienen utilizando distintas fuentes relacionadas con los desembolsos de organismos internacionales de crédito; operaciones de crédito intrasector público -como los adelantos transitorios del Banco Central, según lo establecido en su Carta Orgánica-; refinanciación de servicios a partir del Fondo de Garantía de Sustentabilidad; programas de letras del Tesoro intrasector público; financiamiento con el Banco de la Nación Argentina; financiamiento con el mercado local a través de las colocaciones que mencionaba, y también a través del manejo de pasivos, como ya se ha hecho en la Argentina en varias ocasiones y como se los he marcado para el período 2003-2013.

En relación con los lineamientos contenidos en el presupuesto de 2015 -los detalles de esto están en el proyecto de presupuesto-, lo que podemos decir es que se identifican necesidades de financiamiento asociadas a los rubros que se describen en la filmina.

El déficit financiero -estimado aproximadamente en 50.000 millones de pesos-, tiene que ver con los intereses que debe afrontar el Estado nacional por 96.000 millones de pesos, y se descuenta ahí el superávit primario previsto para el año entrante en 46.000 millones de pesos. Eso deja un déficit financiero que es necesario cubrir.

A ello se suman las amortizaciones de deuda por los instrumentos de deuda de mercado, los instrumentos de deuda intrasector público, los préstamos de organismos internacionales y bilaterales, y la inversión financiera del gobierno nacional.

Esas necesidades van a cubrirse con las fuentes que existen, relacionadas con el superávit primario al que hacía referencia hace un momento, y la continuidad del financiamiento intrasector público. Como siempre lo hemos hecho, actuaremos dentro de los límites normativos asociados a las características particulares de cada entidad y en función de las necesidades y demandas de cada una de las instituciones.

Asimismo, esas necesidades se van a atender con desembolsos de organismos multilaterales de crédito y préstamos bilaterales -estos últimos se han negociado exitosamente este año-, y con préstamos bilaterales, en los que se sigue trabajando y negociando para el año próximo; con adelantos transitorios del Banco Central; con el Fondo del Desendeudamiento Argentino a partir de las reservas de libre disponibilidad; con operaciones de manejos de pasivos y, como mencionaba anteriormente, con la utilización del mercado local, obviamente, dependiendo de las condiciones de mercado en cada momento.

En definitiva, lo que está previsto para 2015 es continuar con la estrategia de diversificar las fuentes de financiamiento. Al igual que este año, se prevé utilizar tanto las fuentes de financiamiento del sector público como la posibilidad de acceder a los mercados financieros locales. Ello, dependiendo siempre de las condiciones de dichos mercados en cada momento.

Es importante resaltar que la Argentina cuenta con una configuración de deuda soberana y una política financiera que permite mitigar los principales riesgos derivados del canal financiero internacional.

De esta manera, se minimiza la vulnerabilidad externa respecto de la economía argentina.

En definitiva, la política financiera, entendida como componente clave de la sustentabilidad macroeconómica, continuará priorizando los conceptos de uso responsable de las fuentes disponibles como condición fundamental para la continuidad del actual proceso de desarrollo económico con inclusión social. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE FELETTI Muchas gracias, señor secretario.

Antes de dar la palabra al resto de los expositores, quiero pedir a ambos que sean breves para que podamos pasar al debate y a la ronda de preguntas.

Tiene la palabra el señor secretario de Evaluación Presupuestaria de la Jefatura de Gabinete de Ministros, contador Fabricio Bolatti.

SR. SECRETARIO DE EVALUACIÓN PRESUPUESTARIA Buenas tardes a las señoras y señores diputados y a quienes nos acompañan en la sala, además de los funcionarios de gobierno.

Desde la Jefatura de Gabinete queremos acompañar al equipo del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas atento a las funciones complementarias que tienen ambos ministerios a la hora de elaborar y enviar el presupuesto, y luego de su aprobación, en lo relativo a su ejecución y seguimiento.

Desde la jefatura hemos participado de todo el proceso de elaboración y envío del proyecto. Creímos conveniente acompañarlos en la exposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Por el carácter general que tenemos desde la Secretaría de Evaluación Presupuestaria, vamos a hacer algunas consideraciones, atendiendo a la recomendación del presidente de la comisión, que serán sintéticas pero que consideramos muy importantes.

Aunque parezca repetido y obvio, creemos importante repasar algunas de las funciones que tiene el presupuesto en el marco de la gestión y la administración pública; por ejemplo, la función legal relacionada con la autorización de los niveles de gastos que da la legislatura al Poder Ejecutivo. Es importante repasar este punto porque cuando desde el Poder Ejecutivo se confecciona un presupuesto se está pidiendo a la legislatura autorización para gastar.

Hemos escuchado en el debate que se inició al presentar el presupuesto que se dijo que habrá mayores recursos de los esperados; si bien es deseable que así sea, consideramos muy responsable el criterio del presupuesto 2015 a la hora de estimar tanto las variables macro como los niveles de recursos con los que, como Estado nacional, vamos a contar el año próximo.

Este punto es importante porque en algunos años se dio la hipótesis de mayores recursos, pero hubo otros -como 2009- en los que se cumplieron estas pautas de recursos. Desde nuestro punto de vista es un criterio de responsabilidad distribuir los recursos en las áreas y en las políticas, y trabajar -si existieran excedentes- con las facultades legales que tiene el Poder Ejecutivo para asignarlos.

Por esa razón, es importante repasar esa función del presupuesto como también la de planificación, tal como mencionó el señor ministro de Economía y Finanzas Públicas en oportunidad de su presentación: el presupuesto es un plan de trabajo del Poder Ejecutivo a la hora de llevar adelante las políticas. Por lo tanto, también es importante recalcar la función de planificación.

En cuanto a la función de control, es necesario que tanto desde los distintos poderes del Estado como desde los propios ciudadanos se pueda trabajar en el control de las políticas públicas, usando el presupuesto como una herramienta de gestión.

Por último, es importante destacar la función política que puede tener un presupuesto cuando surge de la decisión de poderes como el Ejecutivo y el Legislativo, cuya composición surge de la voluntad popular. Allí es donde se ven reflejadas las decisiones políticas que significan asignar recursos a una u otra acción, tarea o función. En ese marco, el presupuesto 2015 viene a garantizar el funcionamiento del Estado para el año próximo a los niveles de fin de año.

Es importante remarcar este punto porque durante el año hubo incrementos de partidas y de acciones, que tienen su impacto en los últimos meses del año. Por eso, en esos últimos meses se garantiza el funcionamiento del Estado más las reservas que pueden tener cada una de las acciones.

Pero el presupuesto 2015 viene a garantizar el funcionamiento y la continuidad de las políticas que durante los últimos años -sobre todo, 2003- se han venido profundizando en el proyecto político del Poder Ejecutivo.

Por eso, es importante decir esto y también aportar la mirada que estamos desarrollando conjuntamente ambos ministerios para que se vean las distintas políticas reflejadas en el proyecto de ley de presupuesto. Muchas veces uno relaciona una política fundamental con una jurisdicción. Por ejemplo, se relaciona la obra pública con un ministerio, pero hay distintos ministerios y jurisdicciones que intervienen en cada una de las políticas.

Al estudio normal que se hace cuando se ven las planillas de distribución de recursos es importante agregar un análisis transversal de las metas o políticas presupuestarias, que consiste en sumar desde otra visión cada una de las decisiones o políticas que tiene el presupuesto y que surgen de la voluntad o de la propuesta que hace el Poder Ejecutivo.

Por ejemplo, en jubilaciones o pensiones son siete jurisdicciones las que intervienen. Especialmente, tienen envergadura el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a través del rol de la ANSES, pero también Desarrollo Social, Seguridad, Defensa, Derechos Humanos, Turismo y el Poder Judicial de la Nación, totalizando 444.000 millones de pesos en el rubro de jubilaciones y pensiones. Si uno mira solo un ministerio va a tener una visión parcial de la importancia que tiene esta política a la hora de la asignación y distribución de los recursos públicos.

En cuanto al mejoramiento en el nivel de ingreso de los ciudadanos, son seis ministerios los que aportan. Tenemos un detalle, pero atento al pedido de síntesis, vamos a tomarlo conjuntamente y después si algún señor diputado lo desea podremos dar el detalle o contestar preguntas.

En esta política de mejoramiento de ingresos son seis jurisdicciones las que totalizan 275.000 millones de pesos para el presupuesto 2015, en educación y formación; si bien allí se destaca el propio Ministerio de Educación, intervienen diez ministerios que aportan a la política educativa de formación y capacitación en todo el ámbito del sector público nacional. Así, las asignaciones de recursos para 2015 llegan a un total de 83.000 millones.

Asimismo, son importantes las políticas del Poder Ejecutivo nacional en materia de inclusión social y laboral y en materia previsional. En particular, en el área de niñez y adolescencia hay nueve jurisdicciones que invierten recursos totalizando una partida de 74.000 millones de pesos para el año que viene.

En lo que es logística y distribución productiva, que también toma una importancia en el desarrollo del país y en lo que tiene que ver con la industrialización y el incremento de la producción, son siete jurisdicciones las que hacen inversiones y gastos por un total de 61.500 millones de pesos.

En cuanto a la política de infraestructura social básica, aportan dieciséis ministerios. Por eso decía que si se mira un solo ministerio, posiblemente se tendrá una visión parcial de lo que es la inversión y la importancia en la asignación de los recursos en este ítem, pues redunda en inclusión, generación de empleo y mantenimiento de la actividad económica. Por eso, es necesario tener esta visión y comprender que son dieciséis las jurisdicciones del gobierno nacional que aportan a esta política, por un total de 52.800 millones de pesos.

En relación con políticas de juventud, son cuatro las jurisdicciones, por un total de 50.000 millones de pesos de inversión y gasto.

Respecto de las políticas de empleo, también son cuatro los ministerios intervinientes, con una partida de 13.000 millones de pesos destinados a la promoción del empleo e inclusión laboral.

En lo que tiene que ver con la política de cultura, además del nuevo ministerio que se ha creado y que por primera vez es parte de las jurisdicciones del presupuesto, se suman otras siete jurisdicciones. De manera que son ocho jurisdicciones las que totalizan una inversión en cultura, por más de 10.000 millones de pesos.

En política ambiental, tenemos seis jurisdicciones que aportan destacándose el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y la Jefatura de Gabinete, de la que depende la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; sin embargo, se suman cuatro ministerios más, con un total de 7.400 millones de pesos en inversiones en política ambiental.

En cuanto a la seguridad de frontera, tema que también ha ocupado lugar en el debate en esta legislatura y en oportunidad de la visita del jefe de Gabinete al recinto de esta Cámara, podemos decir que hay cuatro jurisdicciones que aportan a esa política por más de 5.000 millones de pesos.

Finalmente, en cuanto a cooperativa y mutualismo, nueve jurisdicciones trabajan en esta temática, directa o indirectamente, con un aporte de casi 4.000 millones de pesos. En relación con las pymes trabajan cuatro jurisdicciones, y si bien el Ministerio de Industria tiene la mayor envergadura, se suman los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Economía y Finanzas Públicas y de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, por un total de 1.400 millones de pesos en políticas direccionadas a la promoción y el mantenimiento de la actividad económica de las pequeñas y medianas empresas.

Nos parece muy bueno proponerles este análisis para que se pueda conocer la forma en que se han asignado los recursos para cada una de las políticas y también sea posible aportar información para su posterior seguimiento.

Asimismo, nos parece importante señalar el impacto que tiene en los resultados fiscales la política energética y de subsidios que lleva adelante el gobierno nacional.

A partir del año 2011, el gasto en subsidios y en inversión energética ha tenido un crecimiento que ha hecho variar los resultados del presupuesto de 2015. Hubo un resultado primario positivo, y si bien el resultado financiero es deficitario es importante resaltar que esto tiene una relación directa con la política energética y de subsidios en el país. Se trata de una decisión que hace que podamos mantener la política de inclusión social y laboral en la Argentina.

De tomar las recomendaciones que se hacen desde algunos sectores, de corregir esto con un alza de tarifas, estaríamos excluyendo a muchas familias argentinas de la calidad de vida que han alcanzado después de más de diez años de inclusión. Es más; muchas industrias se verían fuera de un esquema de competitividad, lo que no les permitiría continuar con sus actividades.

Creemos que esto es importante. Si uno retira del presupuesto el gasto energético, obtiene resultados positivos siempre en lo primario pero también en lo financiero, incluso para el año 2014 y para el presupuesto de 2015.

Por eso, quiero ratificar una vez más la necesidad de continuar trabajando para lograr la soberanía energética como uno de los objetivos principales de la gestión. Nunca debemos caer en el error de ajustar o tomar medidas en ese sentido, pues de hacerlo muchas familias o consumidores residenciales o industrias quedarían fuera del camino elegido de inclusión social, laboral y del rol necesario que tenemos de industrializar aún más nuestra economía, para tener mayor soberanía económica.

Por último, una cuestión que es de importancia para los legisladores -sobre todo de las provincias- es el hecho de que, en lo que hace a la transferencia de recursos a provincias, al 31 de agosto del año en curso las provincias han recibido un 34,7 por ciento más de recursos que durante el mismo período del año pasado.



Esto se halla por encima de lo presupuestado y significa un nivel de ingresos importante, que se viene manteniendo incluso en lo que corre del mes de septiembre.

A ello hay que sumar las políticas de desendeudamiento que han continuado durante este año y que van a proseguir durante los próximos meses. Además, debo decir que para 2015 las provincias están trabajando con pautas de ingreso y crecimiento de alrededor del 28 por ciento para los presupuestos que seguramente están cerrando en estos días. Ellas están incluyendo la continuidad de las políticas de desendeudamiento, que no solo se han dado en el ámbito nacional, como bien decía el secretario de Finanzas. Asimismo, en este rumbo se ha incluido a las provincias en las políticas nacionales. Esto ha permitido que las provincias pasen de tener deudas significativas con el gobierno nacional cuando uno las mira en proporción a sus ingresos, con más de tres años y medio a cinco años de sus recursos coparticipables equivalentes a las deudas que tienen con el Estado nacional.

Por lo tanto, también es importante resaltar esto que está incluido en el presupuesto para 2015, a la hora de su tratamiento.

Luego de hacer este aporte sintético, quedamos a disposición de los señores diputados. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario de Hacienda, señor Juan Carlos Pezoa, a quien también pido brevedad.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA Señoras diputadas y señores diputados: me toca de nuevo, como en los últimos años, explicar en este caso el proyecto de ley de presupuesto para 2015.

En primera instancia, hago una referencia a los objetivos que se mantienen desde 2003 para demostrar que no existen diferencias en los grandes objetivos de política de este gobierno. Con todas las condiciones que se han explicado, este es un presupuesto que nos da un plan de gobierno y acciones iguales en sus partes conceptuales a lo que venimos haciendo desde 2003 con la Presidencia de Néstor Kirchner y durante los dos mandatos siguientes de la presidenta Cristina Fernández. Nos estamos refiriendo a los principales objetivos que corresponden a lo que ven en la filmina: seguridad social, promoción e inclusión social, educación, ciencia y tecnología, inversión pública, empleo y salud.

En cuanto a la seguridad social, el objetivo es mantener y profundizar las políticas de inclusión, que han sido un hito en la historia de nuestro país. En este sentido, se prevé dar continuidad a la política de extensión y mejora del acceso a la jubilación, lo cual permitió elevar la cobertura jubilatoria del 50 al 93 por ciento a través de los programas de inclusión previsional implementados a partir de 2006.

A este programa se agrega la reciente sanción de la nueva moratoria jubilatoria a través de la ley 26.970, con la que se estima alcanzar un porcentaje de cobertura prácticamente del ciento por ciento. Asimismo, se destinarán los recursos necesarios para solventar el incremento o crecimiento periódico de las jubilaciones aprobadas a partir de la ley de movilidad jubilatoria.

Otro objetivo prioritario en materia de seguridad social es continuar ampliando el programa de asignaciones familiares, especialmente en su componente no contributivo, en particular, en cuanto a la Asignación Universal por Hijo, de la que actualmente son beneficiarios 3.400.000 niños y adolescentes, hijos de desocupados, de trabajadores no registrados y del personal del servicio doméstico.

Es decir, menciono esos grandes objetivos que no son solo los números que aparecen en cada uno de los ítems, sino que el presupuesto tiene relación con cada uno de nosotros. Todos los argentinos figuran en lo que a veces parece tan árido, que son los números de las distintas planillas.

En lo relativo a promoción y asistencia social se destaca, en primer lugar, el otorgamiento de pensiones no contributivas, que alcanzarán en 2015 a 1.500.000 beneficiarios, dentro de las cuales las pensiones por invalidez son el principal grupo, llegando al millón de beneficiarios. En segundo lugar, destacamos la continua ampliación del régimen de monotributo social, que facilita y promueve la incorporación a la economía formal, de aquellas personas en situación de vulnerabilidad que históricamente estuvieron excluidas de los regímenes de seguridad social.

Más allá de las mejoras que se han evidenciado en el mercado de trabajo durante los últimos once años, como la disminución de la tasa de desempleo del 20,4, a comienzos de 2003, al 7,5, en la actualidad -aquí me refiero al empleo en la Argentina-, y la de empleo no registrado, que del 49,2 por ciento pasó al 33,1 por ciento, las políticas de empleo continuarán siendo una de las prioridades del gobierno nacional. Así lo demuestra el presupuesto 2015 en el que se seguirán alentando medidas que permitirán generar empleo de calidad para todos los argentinos.

En este sentido, cabe destacar el lanzamiento del programa Proemplear, herramienta que busca la aplicación integral de las políticas de empleo impulsadas desde el Estado nacional, destinado especialmente a los jóvenes. En la misma dirección se enmarca también la ley 26.940, de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, recientemente sancionada por el Congreso.

En cuanto a los objetivos de la política nacional en lo relativo a educación, ciencia y tecnología, me refiero a los programas que tienen por objetivo obtener un aumento de su calidad. En ese sentido, se destacan las acciones tendientes a extender la formación docente permanente de todos los niveles de la educación pública, mejorar los aprendizajes de los niños y adolescentes además de fortalecer la inclusión digital a través del Programa Conectar Igualdad. Se dará continuidad, también, al Plan FINES; se profundizarán las acciones desarrolladas a través del Fondo Nacional de Educación Técnico Profesional, y continuará el aporte a la infraestructura edilicia escolar, siguiendo los objetivos planteados por la Ley de Educación Nacional, que estipula, entre otros, la obligatoriedad de la educación inicial para niños de 4 años de edad.

Dentro de ese gran tema que es la ciencia y la tecnología, las políticas apuntarán a orientar la ciencia, la tecnología y la innovación al fortalecimiento de un nuevo modelo productivo que genere mayor inclusión social y mejore la competitividad de la economía argentina, bajo el paradigma del conocimiento como eje del desarrollo. Para cumplir con este fin, se promoverán acciones tendientes a potenciar la federalización de las capacidades en ciencia, tecnología e innovación, mediante el apoyo a proyectos con impacto regional, alentando las capacidades de gestión provinciales y los centros de desarrollo tecnológico; se continuará con el incremento del personal científico en investigación, gestión y sistema productivo, y el mejoramiento de las condiciones para su formación.

Por otro lado, continuará la ejecución del Programa RAICES, que tiene el objetivo de fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país mediante la implementación de políticas de retención -es decir que nuestros científicos no se vayan al extranjero-, promoción del retorno -que regresen los que estaban afuera- y vinculación de científicos argentinos residentes en el exterior.

De la misma forma se impulsarán los proyectos estratégicos de gran envergadura dentro del plan "Argentina Innovadora 2020".

Respecto del tema relacionado con la salud -tal cual lo mencionó el señor secretario Bolatti-, podemos decir que se trata de una política de Estado, especialmente a partir del lanzamiento, en el año 2003, del Plan Federal de Salud, por el que innumerables logros fueron conquistados. Me refiero al descenso de la mortalidad materna e infantil, la incorporación de numerosas vacunas, el acceso a medicamentos gratuitos y de calidad, la lucha contra el tabaco, el aumento de la donación de órganos, entre tantos ítems.

En el año 2015, se continuarán fortaleciendo estas políticas con énfasis en la atención de beneficiarios de pensiones no contributivas y sus grupos familiares, y en los desafíos que presentan el control y la prevención de las enfermedades no transmisibles.

En lo que se refiere a inversión pública, el otro gran objetivo concreto de este gobierno, se trata de políticas concebidas por el gobierno nacional como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de la población y la competitividad a los distintos sectores de nuestra economía. De esta manera, en el presupuesto 2015 se han incluido los recursos y las autorizaciones de endeudamiento que tienden a cumplir este doble objetivo.

Brevemente, podemos decir que dentro de las inversiones los mayores recursos se destinarán al desarrollo de la vivienda, destacándose el Plan Federal de Viviendas y el programa de créditos Procrear, al transporte en todas sus formas -especialmente, todo lo que tiene que ver con el desarrollo de infraestructura energética, tanto para ampliar la generación y distribución así como también para recuperar la soberanía hidrocarburífera.

Yendo a los números, voy a referirme a la recaudación total. En esta filmina se ve cuál es la recaudación total correspondiente al sector público nacional. Empezando con los números del presupuesto, se expone la recaudación tributaria estimada para el año 2015, que alcanzará aproximadamente a un billón y medio de pesos. Cuando nosotros decimos "un billón", queremos indicar "un millón de millones", mientras que en otros países cuando hablan de mil millones dicen "un billón".

Este crecimiento lo hacemos pensando en un 28,1 por ciento por encima de lo estimado para el año 2014. El crecimiento proyectado en la recaudación se explica fundamentalmente por los aumentos proyectados en la mayor actividad económica interna y por el comercio exterior debido a mayores exportaciones y importaciones.

La recaudación del IVA neta de reintegro a las exportaciones se incrementará en un 28,8 por ciento con relación al presente año, alcanzando los 412.563 millones de pesos. En términos del PBI, alcanzará un 8,31 por ciento, lo cual representa un incremento del 0,6 por ciento del producto.

Los aportes y contribuciones a la seguridad social llegarán a 379.000 millones de pesos, lo que implica un crecimiento del 28 por ciento, es decir, va en la misma línea que el crecimiento general.

El aumento de los ingresos por este concepto se explica principalmente por el incremento esperado de las remuneraciones de los asalariados y en la base máxima imponible para el cálculo de los aportes personales, a la cantidad de cotizantes, debido al mayor empleo y a la disminución esperada del trabajo no registrado.

Los ingresos provenientes del impuesto a las ganancias pasarán los 333.000 millones de pesos, en 2015, lo que significa una suba del 28,8 por ciento respecto de 2014.

La variación de los ingresos se explica fundamentalmente por la suba proyectada en los niveles de actividad económica, las remuneraciones e importaciones, que se manifestarán a través de los mayores ingresos provenientes de los distintos regímenes de retención y percepción.

Por último, los ingresos originados en los impuestos que gravan al comercio exterior -derecho de exportación, importación y tasa estadística- sumarán un número cercano a los 157.000 millones de pesos.

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Este monto será un 29 por ciento superior al obtenido en 2014. La principal causa de este crecimiento es el aumento en las exportaciones e importaciones.

En relación con el esquema ahorro-inversión del sector público nacional -lo que se conoce como AIF-, en este cuadro o filmina se expone en millones de pesos la evolución, esperada para los años 2014 y 2015, de los principales indicadores fiscales del sector público nacional, bajo la presentación del esquema conocido como ahorro-inversión.

El universo al que hacemos referencia aquí incluye la administración pública nacional, las empresas públicas, los fondos fiduciarios y otros entes como AFIP y PAMI.

De esta manera, el total de recursos estimado para el sector público nacional alcanza casi 1,3 billones de pesos para el ejercicio 2015, lo cual implica un incremento, con respecto al año 2014, de 282.693 millones de pesos, lo que representa un incremento del 27,8 por ciento.

El gasto primario -en definitiva, cualquiera de ellos, tanto corriente como de capital, es una inversión concreta para los habitantes de la Argentina-, para el próximo ejercicio se presupuestó en 1,25 billones de pesos, lo que es equivalente al 25,15 por ciento del PIB. Esto representa un incremento de 152.742 millones de pesos.

De este total, el 82,3 por ciento lo realiza la administración nacional, mientras el resto de los entes lleva a cabo el 17,7 por ciento. El resultado primario, entonces, alcanza la suma de 50.449 millones de pesos, lo que representa el 1 por ciento del PIB.

Observemos en la filmina el esquema ahorro-inversión de la administración pública nacional.

Pasando al ámbito de la administración nacional para el ejercicio 2015, el gasto corriente primario alcanza casi a un 1 billón de pesos, y el gasto de capital, a 162.000 millones, lo que hace un total de 1,15 billones de pesos.

Con respecto al gasto de capital de la administración nacional, se registra una caída del 12,7 por ciento, en 2015, con respecto a 2014. Ello es explicado, fundamentalmente, por la inversión financiera de 40.000 millones pesos destinados a la recuperación del control de YPF sociedad anónima, incluida en el año en curso, lo cual origina una fuerte disminución del 73,8 por ciento en la inversión financiera entre 2015 y 2014.

Descontado este efecto, la variación de la inversión de capital de la administración nacional se mantiene en niveles muy elevados. La Ley de Administración Financiera dice que debe ponerse arriba de la línea en el momento en que se hace una operación tal como la de YPF. No es que se nos ocurrió ponerlo de esa manera, sino que está regido desde que existe la Ley de Administración Financiera.

El efecto YPF se hace notar al analizar también el resultado primario de la administración nacional para el presente ejercicio. Se estima que el resultado primario, excluyendo la adquisición de YPF para 2014, será de menos 42.666 millones de pesos, contra menos 82.669 millones de pesos.

Pasemos a analizar el presupuesto 2015 de la administración nacional, según la naturaleza de los servicios que las instituciones públicas brindan a la comunidad, es decir su finalidad-función. Siguiendo los objetivos de política planteados al comienzo de la exposición, me referiré en primer lugar a los llamados "servicios sociales", que representan el 58,7 por ciento de las asignaciones presupuestarias de la administración nacional, para el año próximo. Alcanzan la suma de 734.155 millones de pesos. Dentro de éstos, el principal concepto lo constituye la Seguridad Social -512 mil millones-, seguido por Educación y Cultura -93 mil millones- y las demás funciones que suman alrededor de 128 mil millones de pesos.

Los principales programas de la función Seguridad Social tienen que ver, por un lado, con las jubilaciones y pensiones, y por el otro, con las asignaciones familiares, y dentro de éstas la Asignación Universal por Hijo.

La próxima filmina representa el análisis de la función de la Seguridad Social. En 2015, como se ve en el cuadro, se realizarán pagos de jubilaciones y pensiones por alrededor de 450 mil millones de pesos. Este programa es el más importante de todo el sector público nacional. Si bien el nivel de crédito presupuestario es muy importante y ha aumentado significativamente, en especial desde la sanción de la ley 26.417, de Movilidad Jubilatoria, mi deseo es detenernos en algo que a mi juicio es muy importante y que muestra el gráfico de la parte superior izquierda, que señala el aumento de los beneficiarios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) durante los últimos once años de gestión.

Cuando Néstor Kirchner asumió en 2003 había 3,3 millones de jubilados y el número estaba bajando debido a la alta informalidad del sistema laboral que existía en aquella época. Casi el 50 por ciento era empleo en negro y existía un alto nivel de desocupación, lo cual impedía que personas en edad de jubilarse pudieran acceder al beneficio. La decisión política del presidente Néstor Kirchner, a través de la implementación de la moratoria previsional en 2006, permitió que se jubilaran más de 2.600.000 personas.

En este mismo sentido se enmarcará la ley 26.970, impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sancionada hace unas pocas semanas por el Congreso Nacional. Esta norma está destinada a quienes no pudieron entrar en la anterior moratoria. Como ya mencioné, se espera incorporar progresivamente a 500 mil nuevos jubilados.

Como ya habían explicado los funcionarios que me precedieron en el uso de la palabra -especialmente el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo-, con estas políticas llevaremos prácticamente a un ciento por ciento la cobertura del sistema jubilatorio de la República Argentina.

En el mismo sentido que mencioné recientemente, quiero que presten atención al gráfico que está en la parte inferior izquierda de la pantalla, que muestra los beneficiarios de pensiones no contributivas, que alcanzarán este año a 1.500.000 beneficiarios. Para quien no este familiarizado con ellas, se trata de la asignación de pensiones que no requieren de aportes para su otorgamiento, mayormente a personas con un 76 por ciento o más de disminución de su capacidad laboral y a madres de más de siete hijos.

En relación con las pensiones no contributivas quiero destacar nuevamente las decisiones políticas que fueron determinantes para que lleguemos a la cantidad de beneficiarios que tenemos en la actualidad. Antes de 2003, como se ve en el gráfico, había alrededor de 330 mil pensiones no contributivas, de las cuales sólo 78 mil eran por invalidez.

Además, hay que mencionar que el otorgamiento de las nuevas pensiones estaba limitado por las reglas presupuestarias, por lo que se llegaba a un punto donde no había fondos y entonces no se daban más. Sin embargo, en 2003 se tomó la decisión política de eliminar esta barrera y se empezaron a reconocer estos derechos, sobre todo para las personas con invalidez, que alcanzarán al millón de beneficiarios.

Como dato adicional, vale mencionar que en 2003 el Estado nacional destinaba 716 millones de pesos a pensiones no contributivas, mientras que en 2015 se presupuestaron 52.704 millones de pesos. Como bien dice la señora presidenta, más allá del índice que se desee utilizar para medir el crecimiento, los números son contundentes.

A continuación haré un análisis de la función seguridad social y de las asignaciones familiares. Para 2015 tenemos presupuestado un poco más de 53 mil millones de pesos para el pago de las asignaciones familiares. Miren nuevamente el gráfico de la izquierda: en 2009 teníamos 3,1 millones de beneficiarios de asignaciones familiares contributivas, que son las que cobran los empleados en blanco hasta cierto nivel de ingreso. El régimen de asignación familiar históricamente fue un programa contributivo al que accedían mayormente los empleados registrados, pero quedaban afuera los hijos de los desempleados y de los trabajadores en negro. Esto cambió a partir de noviembre de 2009 con la creación de la Asignación Universal por Hijo, una decisión política de la presidenta de la Nación que incorporó a 3.400.000 niños hijos de desempleados y trabajadores no registrados al sistema de la seguridad social. Esta medida volvió al sistema de asignaciones familiares mucho más progresivo.

También hay que destacar que por el decreto 446/2011 se creó en ese año la asignación por embarazo, que durante el corriente año atendió un promedio de 147 mil mujeres embarazadas.

En conclusión, el número total de beneficiarios de las asignaciones familiares y de la Asignación Universal por Hijo se estima que alcanzará a 7.600.000 niños argentinos durante el próximo año. Estos números, una vez más, son contundentes.

Ahora nos referiremos a la función de promoción social. En la filmina que aparece en la pantalla se analiza la inversión social para 2015 destinada a la función de promoción e inclusión social, cuya finalidad es proteger e incluir a personas en condiciones de vulnerabilidad así como dar apoyo a instituciones sociales para impulsar el desarrollo cooperativo y social.

Dentro de las políticas más significativas para 2015 se prevé la profundización de las acciones tendientes a la restitución de los derechos en dos áreas consideradas estratégicas: la familia y la generación de empleo genuino. En este sentido, el programa de Familias por la Inclusión Social entrega un ingreso monetario a la familia en situación de vulnerabilidad y/o riesgo social, que se potenciará durante 2015 mediante la participación de las familias en las mesas de gestión de los centros integradores comunitarios existentes y en los que se están construyendo, así como en las comunidades incluidas en el Plan Ahí para la prevención de situaciones de trabajo infantil, violencia familiar, abuso y maltrato, adicciones y trata de personas.

Respecto de la generación de empleo, desde el Estado nacional se promueve el desarrollo de la producción sustentable en distintas etapas de la cadena productiva, el trabajo en red, la creación y el fortalecimiento de las empresas sociales, mutuales y cooperativas en el marco de la economía social, solidaria, democrática y distributiva.

En relación con el objetivo del Programa Ingreso Social con Trabajo "Argentina Trabaja", dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, se crean oportunidades de inclusión a través de la capacitación y la promoción de la organización cooperativa para la ejecución de obras de infraestructura local. Dentro de este programa se creó en 2013 el plan "Ellas Hacen", componente destinado a 100 mil mujeres, madres solas con hijos menores de 18 a cargo, y que reciben Asignación Universal por Hijo.

Por último vale aclarar que todos los beneficiarios del Plan Argentina Trabaja están inscriptos en el monotributo social. Este régimen es el resultado de las políticas activas que progresivamente se han llevado a cabo desde 2003 a la fecha. Entre fines de ese año y principios de 2004 se crearon el monotributo social y el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social, donde deben estar inscriptos aquellos que quieran beneficiarse con el monotributo social.



Pero fue a partir de 2007, con la sanción de la ley 26.223, cuando el monotributo social tomó el verdadero impulso como una herramienta estratégica para la inclusión del núcleo duro de la población excluida del régimen previsional. En esta ley se exceptúan los monotributistas del ingreso del componente impositivo y previsional permanentemente y se mantuvo el 50 por ciento de descuento del componente de obra social.

Con el lanzamiento del programa "Argentina Trabaja" a mediados de 2009, el monotributo social creció fuertemente, como pueden ver en el gráfico que está a la izquierda.

Por último, vale decir que cada año trabajado como monotributista social se contabiliza para el cálculo de años trabajados, a los efectos de la jubilación.

Otro de los objetivos permanentes de este gobierno es el relacionado con la educación y la cultura. Precisamente, en materia de educación quiero destacar las políticas públicas que se han venido llevando a cabo durante los últimos años y los hitos que representaron para nuestro país la Ley de Financiamiento Educativo y de Educación Nacional promulgada en el 2006. Esto posibilitó alcanzar la meta del 6 por ciento del PBI en educación a nivel país. Luego, se superó esa meta.

Tal como se aprecia en el gráfico que aparece en la filmina, en 2015 esperamos continuar con la fuerte inversión en educación. Entre las principales asignaciones presupuestarias se destaca para el próximo año el Programa de Desarrollo en Educación Superior, que insumirá 41 mil millones de pesos. Se trata de un programa que tiene a su cargo la asistencia a las universidades nacionales.

Asimismo, se destaca el pleno impacto que tendrá en 2015 el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (Progresar), que pone el foco en la población que va de los 18 a 24 años, desempleada o que trabaja informalmente y percibe un salario por debajo del salario mínimo, vital y móvil. Este programa permitirá a los jóvenes terminar sus estudios en cualquier nivel educativo que deseen.

Continuando con las asignaciones para 2015, el Programa de Gestión Educativa continuará con las líneas de acción fijadas en años anteriores, considerando como prioridad la universalización de la sala de cuatro años, la provisión de aulas digitales, el impulso a la tecnología de la información y comunicación -es decir, los TICs- y la extensión de la jornada para el nivel primario.

En lo que respecta al desarrollo de la educación técnica, se destaca el Programa de Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica, orientado a fortalecer la formación técnico-profesional y acompañando la incorporación de jóvenes al mundo del trabajo.

Por último, vale mencionar que se continuará con las acciones de compensación en educación y apoyo a las provincias para la mejora de los sueldos docentes.

Hasta aquí analizamos los créditos presupuestarios con finalidad social. Ahora pasamos a analizar las asignaciones que tienen que ver con los servicios económicos que brinda el Estado nacional.

Como ustedes pueden apreciar en esta filmina, esta función representa para 2015 el 22 por ciento del total a realizar por la administración nacional, lo que implica un monto de 275 mil millones de pesos.

Dentro de esto, el principal componente es el relativo a energía y combustibles. En el presente año, como ya se mencionó, se incluyó el registro de la operación derivada de la firma del convenio celebrado entre la Argentina y Repsol, ratificado por la ley 26.932, lo que explica la caída de 2015 respecto de 2014, como ya lo he explicado.

Dentro de las acciones corrientes incluidas en esta función se destacan las transferencias destinadas a financiar la adquisición de fuel-oil y gasoil para el abastecimiento de las centrales eléctricas y las asistencias financieras a ENARSA destinadas al financiamiento del Programa Energía total.

También se destacan las asignaciones para la atención de las operaciones de importación de crudo liviano a los efectos de optimizar la utilización de la capacidad local de refinamiento de combustibles, generando mayor valor agregado nacional y sustituyendo la importación de nafta, gasoil y fuel-oil.

Adicionalmente deben mencionarse los créditos destinados al Programa de Estímulo a la Inyección de Excedente de Gas Natural, que ya ha sido explicado y cuyo propósito es reducir la diferencia existente entre la producción y el consumo de gas en nuestro país.

Por último, se incluye la transferencia al Fondo Fiduciario para atender la necesidad de gas licuado de petróleo y para el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, que justamente está destinado a uno de los temas que se ha tratado aquí, en el sentido de ir analizando y mejorando la situación de lo que significa la garrafa social y las compensaciones tarifarias en las regiones con baja temperatura, como la Patagonia y la Puna, entre otrss.

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En lo que hace a la asignación para el transporte, la segunda función en importancia es esta, alcanzando casi 78 mil millones de pesos.

Las erogaciones corrientes incluidas en esta función son principalmente las siguientes. En lo que respecta al transporte automotor, se incluyen las transferencias al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura de Transporte para el Régimen de Compensaciones Complementarias.

En lo relativo al transporte ferroviario, se incluyen las asistencias a la empresa Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios y a las empresas operadoras de transporte ferroviario.

En cuanto al transporte aerocomercial, se destacan las asignaciones presupuestarias a Aerolíneas Argentinas para garantizar la prestación, ampliación y mejoramiento de sus servicios.

Dentro de los totales mencionados -tanto dentro de los Servicios Económicos como de los Servicios Sociales-, está incluido lo que se clasifica como asignaciones presupuestarias corrientes e inversión de capital. Hasta ahora, como habrán notado, sólo hice referencia en mi presentación a las erogaciones corrientes, por lo que a continuación analizaré el tema de las inversiones de capital.

Como se ve en la filmina, las inversiones cuyo destino es la Infraestructura Económica y Social alcanzarán en 2015 los 143 mil millones de pesos.

Volviendo al análisis del sector del transporte, las mayores inversiones se destinarán a redes viales nacionales, provinciales y municipales, destacándose las asignaciones para la Dirección Nacional de Vialidad.

También para 2015 se asignarán créditos presupuestarios para transferencias de capital a gobiernos provinciales para la ejecución de obras de vialidad a través del Programa Norte Grande e Infraestructura Vial Productiva.

Respecto del transporte ferroviario, se contemplaron los créditos para la mejora integral del Ferrocarril General Roca, que comprende la renovación del servicio ferroviario de pasajeros del ramal Constitución-La Plata.

También, en el marco de los convenios suscriptos con la República Popular China, se prevé la financiación de diferentes iniciativas destinadas a la modernización del sistema ferroviario nacional, destacándose las obras de renovación integral de líneas, la instalación de sistemas de señalización y la adquisición de material rodante. En particular se destaca el financiamiento para la reactivación del Ferrocarril Belgrano Cargas y Logística S.A.

El otro gran punto es la inversión en la función Energía y Combustibles. En ese sentido, durante 2015 se priorizarán las acciones tendientes a incrementar la potencia instalada de generación eléctrica y la producción de gas, a aumentar el transporte de ambos a través del tendido de líneas de transmisión y la ampliación de gasoductos troncales y a diversificar la matriz energética, que en los últimos diez años ha satisfecho un incremento de la demanda eléctrica del 56 por ciento y un aumento del consumo de naftas en casi un ciento por ciento y del consumo de gasoil en un 30 por ciento.

En este ámbito de la administración nacional se incluyeron los créditos presupuestarios para los distintos actores del sector energético.

En lo que respecta a transporte y distribución eléctrica, se incluyeron los créditos presupuestarios para el tendido de líneas de alta tensión comprendidas en el Plan de Transporte Eléctrico Federal, que incluyen líneas de alta tensión como la que unirá la estación transformadora Rincón Santa María y la Estación Resistencia, como así también obras de tendido de líneas de media y baja tensión y estaciones transformadoras.

De la misma forma se incluyó la asistencia financiera al Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal para la ejecución de obras de la misma índole y los créditos para la ejecución de obras de distribución que se llevan a cabo con municipios y provincias en el marco del programa "Más cerca".

En materia de transporte y distribución de gas, se incluyeron transferencias y aplicaciones financieras para la ampliación de la capacidad de abastecimiento de gasoductos troncales, como así también para la construcción de gasoductos a nivel provincial y municipal.

Con respecto a la generación eléctrica, se incluyeron aplicaciones financieras vinculadas con las obras correspondientes a la construcción de centrales termoeléctricas, como la central a carbón en la localidad de Rio Turbi;, Vuelta de Obligado, en Timbúes, provincia de Santa Fe, y Guillermo Brown, en Bahía Blanca, ejecutadas por ENARSA, entre otras.

A esto debe agregarse lo relativo a las centrales hidroeléctricas Presidente Néstor C. Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, en la provincia de Santa Cruz.

También se contempla la asistencia a la provincia de Mendoza para las obras correspondientes a la Central Hidroeléctrica Portezuelo del Viento y las transferencias para la Construcción del Dique Punta Negra, entre otras.

En lo que se refiere a la energía nuclear, se asistirá a la empresa Nucleoeléctrica Argentina, principalmente con el propósito de financiar las obras de prolongación de la vida útil de Embalse y las obras correspondientes a la actualización de Atucha I.

Respecto del sector hidrocarburífero, se resalta nuevamente el Programa de Estímulo a la Inyección de Excedente de Gas Natural, que si bien se registra como un gasto corriente cumple una tarea fundamental en proceso de inversión en ese sector, estimulando la inversión en explotación y exploración, lo que nos permitirá recuperar la soberanía energética. En el mismo sentido se destaca la inversión en el Fondo Argentino de Hidrocarburos, que alcanzará los 8.500 millones de pesos en el presente año.

Por último, si bien no es materia presupuestaria, de más está decir el papel fundamental que la empresa YPF -recuperada para todos los argentinos- tiene y tendrá en el proceso inversor en este sector.

En materia de comunicaciones se aplicarán recursos por 6.188 millones de pesos. Entre otras acciones, se continuará la Red Federal de Fibra Óptica en el marco del Plan Argentina Conectada y la ampliación de cobertura de la Televisión Digital Abierta a través de nuevas estaciones de transmisión digital.

También se prevé asistir a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT) para la implementación del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre (SATVD-T) y el desarrollo del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones.

En cuanto a la inversión en Servicios Sociales, a la que ya nos referimos extensamente, en la parte colorada del gráfico que puede aparece en la filmina proyectada en la pantalla puede observarse que la inversión alcanzará los 51.925 millones de pesos en 2015, de los cuales vivienda, urbanismo, educación, Cultura, agua potable y saneamiento se llevan la mayor parte.

En lo que respecta a vivienda y urbanismo, tenemos dos grandes grupos de asignaciones presupuestarias. Por un lado, las que se financian a través del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, y por el otro, las que se asignan al Programa del Crédito Argentino del Bicentenario (Procrear).

En lo que respecta a la iniciativa que se financia a través del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, se destacan los programas de Desarrollo de la Infraestructura Habitacional "Techo Digno" y las acciones tendientes al mejoramiento habitacional y de infraestructura básica, fortalecimiento comunitario del hábitat y urbanización de villas y asentamientos precarios. También se resaltan las iniciativas destinadas a satisfacer los problemas habitacionales en el ámbito de la cuenca Matanza-Riachuelo.

En lo concerniente al área de Educación y Cultura, ella se lleva una parte importante del total de estas inversiones en infraestructura y equipamiento. En 2015 esta cifra alcanzará los 13.700 millones de pesos. Se destaca para el próximo ejercicio la asistencia financiera del Programa Conectar Igualdad, cuyo fin a nivel federal es alcanzar la inclusión digital mediante la entrega de una computadora por alumno, alumna y docente.

Respecto de la inversión en agua y saneamiento, continuarán los esfuerzos para la ampliación del servicio de agua potable y cloacas, mejorando el servicio existente y resaltando que en la última década se han incorporado al suministro de agua 1.700.000 hogares, al tiempo que se han provisto cloacas a más de 800 mil familias.

Para finalizar, voy a destacar en cuanto a las provincias las transferencias para la infraestructura económica social provincial, que según el gráfico que estamos observando estimamos que alcanzará a los 21.757 millones de pesos.

Me voy a referir a los ítems en forma concreta, como por ejemplo el Fondo Federal Solidario. Para ser más claro, las transferencias que mencioné recién son las que de manera automática envía el Tesoro nacional a las provincias a través del Fondo Federal Solidario, que como todos saben se financia con el 30 por ciento de los derechos de exportación del complejo soja y derivados, cuya pertenencia es del gobierno nacional y que por decreto de la señora presidenta ese porcentaje fue destinado para infraestructura social y educacional de las provincias, y a través de ellas, de los municipios.

Como comentario adicional sobre el Fondo Sojero vale mencionar, como se ve en el gráfico, que en el presente año se estiman envíos por 16.538 millones de pesos, lo que significa un crecimiento del 71,5 respecto de 2013, así como un incremento del 31,6 para el año próximo.

En relación con la llamada coordinación fiscal con las provincias, en el cuadro que estamos observando se indican los recursos de origen nacional (RON), los cuales han tenido un buen año y se estima que crecerán un 35,5 respecto del ejercicio de 2013, impulsados principalmente por la coparticipación de impuestos y, en segundo lugar, por los regímenes especiales. Como ustedes saben, estos recursos se envían a las provincias en forma diaria y automática.

Para el ejercicio 2015 está previsto un crecimiento interanual de los RON del 28,3 por ciento, lo cual significa 85 mil millones de pesos más que lo estimado para el presente año.

En la siguiente filmina, en lo que hace a los recursos de origen nacional y en la perspectiva histórica que va desde 2003 hasta lo proyectado para 2015, puede observarse el relevante crecimiento que han tenido los recursos de origen nacional percibidos por las provincias a partir de 2003. En efecto, estos recursos pasaron de 20.132 millones de pesos en 2003 a 385.373 millones de la misma moneda previstos para 2015, lo cual implica un crecimiento del orden del 1.800 por ciento entre 2003 y 2015.

Otro punto esencial de la política fiscal en coordinación con las provincias es el desendeudamiento provincial. En la siguiente filmina verán el desendeudamiento provincial y notarán cómo baja la deuda de las provincias en términos de porcentaje del PBI. Esto corresponde a la línea azul que aparece en el gráfico. La deuda disminuye hasta alcanzar en la actualidad el 4,4 por ciento del PBI. Asimismo, notarán cómo mejora la ratio de estos recursos corrientes en la línea colorada, lo que aparece destacado en color rojo.

Si alguno cree que esto es casualidad, está muy equivocado. Esto es consecuencia de las políticas concretas de los gobiernos de Néstor y de Cristina. El gobierno nacional ha ido implementando una catarata de medidas a lo largo de los últimos once años para dar tratamiento a la deuda provincial a fin de lograr esta reducción. Entre ellas se destaca, durante la gestión de Néstor Kirchner, el canje de deuda provincial, por el que se reestructuró el 53,5 por ciento del stock de las provincias ingresadas al programa, lo que equivale a 33.587 millones de pesos-; el Programa de Unificación Monetaria, por el que se rescató el 98,4 por ciento de las cuasimonedas emitidas por las provincias que ingresaron al programa, y los programas de asistencia financiera.

Las medidas a favor de la deuda de las provincias continuaron en la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien a través del decreto 660/2010 creó el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas, mediante el cual se reestructuró la deuda de dieciocho provincias a veinte años, eliminando el ajuste por CER y con una tasa fija del 6 por ciento anual en pesos. No existe en ningún lado -por lo menos que yo conozca- una tasa inferior a esta o un plan de financiamiento con estas condiciones.

Continuando con los objetivos del programa, en 2014 se incorporaron al universo de reprogramación de las deudas originadas en los programas de asistencia financiera de 2011 y 2013, alcanzando un stock de 69.370 millones de pesos al 31 de diciembre de 2013. Cabe destacar que originalmente las asistencias financieras de 2011 y 2013 se otorgaron con un vencimiento a ocho años, el cual se amplió nada menos que hasta 2030.

Adicionalmente, se distribuyeron 9.248 millones de pesos en concepto de aportes del Tesoro nacional y que se aplicaron a la reducción de la deuda provincial al 31 de diciembre de 2013, lo que implicó una quita del 13 por ciento para todas las provincias participantes.

Para culminar con la presentación, quiero hacer un comentario sobre este gráfico. Concretamente, del 4,4 por ciento del PIB que adeudan el conjunto de las provincias, solamente el 2 por ciento del PBI está en manos del sector privado.

Mucho más se puede explicar respecto de los distintos ítems, pero quedamos a disposición de los señores diputados para responder las preguntas que quieran formularnos. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE FELETTI Agradecemos la exposición que han realizado los señores funcionarios.

Los representantes de todos los bloques, es decir, la totalidad de los señores diputados presentes, van a hacer uso de la palabra. En primer término lo harán los representantes del bloque mayoritario de la oposición. Dado que tenemos otra reunión y también el recinto para seguir debatiendo y analizando este tema, pido a los señores diputados que, en la medida de lo posible, se circunscriban a la formulación de preguntas.

Tiene la palabra el señor vicepresidente 1° de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Bazze.

SR. SOLÁ ¿Me permite una interrupción, señor diputado, con el permiso de la Presidencia?

SR. BAZZE Sí, señor diputado.

SR. PRESIDENTE FELETTI Para una interrupción tiene la palabra el señor diputado Solá.

SR. SOLÁ Señor presidente: usted dijo que las alocuciones de los funcionarios iban a durar dos horas y terminaron extendiéndose por tres horas y veinte minutos. Eso indica una potente falta de respeto hacia todos los que estamos acá. ¡Tres horas y veinte minutos! Ahora usted dice que los diputados que tienen que hablar se deben acotar en el tiempo. Ellos no se acotaron absolutamente en nada. Uno habló del tema internacional, otro se refirió a la historia de la deuda y el restante hizo alusión al tema del presupuesto. A las tres menos veinte empezaron a hablar del presupuesto, cuando esta reunión comenzó mucho antes, o sea, a las doce y media.

SR. PRESIDENTE FELETTI No hubo ninguna intención y este presidente nunca le ha faltado el respeto a ningún miembro de esta comisión. Todo el mundo ha hablado siempre. Hay cuatro funcionarios de Estado presentes aquí. Entiendo sus valoraciones. Me parece muy importante que cuando se proyectan números y cifras -considerando, por ejemplo, que Europa representa la cuarta parte de nuestra demanda externa- sepamos quiénes son los que nos van a comprar.

También me parece muy importante que se hable acerca de cuál es el nivel de endeudamiento que tenemos y que lo podamos contextualizar.

Asimismo creo que es muy importante que el secretario, proveniente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, haya hablado de las jurisdicciones que intervienen.

Finalmente, me parece muy importante que se hayan descripto las principales partidas presupuestarias.

Por lo tanto, esto sorprende, ya que hay una catarata de pedidos en el sentido de que los funcionarios concurran a la comisión. No me parece exagerado utilizar tres horas para hablar sobre el presupuesto de la Nación y considero que no es una falta de respeto hacia nadie.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Bazze.

SR. BAZZE Señor presidente: quiero tomar algo respecto de lo que usted mencionó recién. En la primera intervención, el secretario desarrolló pormenorizadamente la situación de los países vecinos y de aquellos que comercializan con la Argentina. Además, hizo algunas afirmaciones respecto de esta situación importante. Por ejemplo, planteó cuál es la situación actual de Brasil, de Chile, de China y de Perú. Asimismo expresó que los principales analistas económicos prevén que la caída de estos países se va a sostener en 2015 y 2016.

La verdad es que, por un lado, quiero expresar una preocupación, y por el otro, formular una pregunta. Creo que este planteo no es del todo coherente con el mensaje que se envía desde el propio Ministerio de Economía cuando se dice que a la fecha de confección de este proyecto de ley de presupuesto se espera cierto repunte en el comercio exterior de la mano de la expansión moderada de parte de los socios comerciales que acaba de ser explicitada en este recinto por el señor secretario y que no va a existir de acuerdo con los cálculos del propio Ministerio de Economía y de los principales analistas, que prevén que esta caída se sostenga en los próximos años.

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Es por eso que dice que esto daría lugar a un sector externo superavitario y a un impulso positivo de las exportaciones sobre la demanda agregada.

Concluye manifestando que esto va a generar una expansión real del producto bruto del 2,8 por ciento.

Me parece que allí tenemos un par de cuestiones a analizar: por un lado, desde el Ministerio de Economía se nos dice que casi todos los países que comercializan con la Argentina se encuentran en una difícil situación y que no se prevén cambios para 2015 y 2016; y por el otro, se plantea un crecimiento del producto bruto interno a partir de la expansión de estos mismos países.

Me parece que allí hay una cuestión de inconsistencia en el mensaje, que seguramente no sería grave si no tuviera que ver con la posibilidad cierta de que realmente no se esté pensando en ese crecimiento para el año que viene.

Por otra parte, me da la impresión de que aquí se ha hablado mucho del tema del gasto. El Poder Ejecutivo sigue insistiendo -al igual que el secretario en su exposición- en que sería un error grave apuntar a la reducción del gasto del Estado. Puede ser que esto sea así.

De todas maneras, lo que está fuera de toda discusión es que el gasto debe ser necesariamente eficiente y transparente. Pero la verdad es que me parece que esto no se puede exhibir con toda claridad desde el gobierno.

El secretario Pezoa acaba de hacer una lectura pormenorizada de algunas cosas que tenemos en el proyecto y la verdad es que no encontramos algunas obras de infraestructura que son absolutamente imprescindibles. Por ejemplo, me gustaría saber cuánto va invertir el Estado nacional en la realización de obras hidráulicas en la provincia de Buenos Aires, que apunten a evitar las inundaciones que se producen y que generan importantes y millonarias pérdidas, no solo a los productores provinciales sino también al Estado nacional y al Estado provincial.

La verdad es que estuve buscando en el proyecto de ley de presupuesto y en las planillas correspondientes la inversión que se va a realizar desde el Ministerio, pero en ningún lugar encontré esta inversión.

También se hizo alusión al tema de los programas sociales. Debo decir con toda sinceridad que estamos de acuerdo con la existencia de los programas sociales y estamos absolutamente convencidos de que deben atender la necesidad y las urgencias de los sectores más vulnerables.

Estamos también convencidos de que en definitiva es una forma de distribución de la riqueza, pero la verdad es que existen programas sociales que se ejecutan con mayor eficiencia y transparencia que otros.

Por ejemplo, aquí se hizo referencia al Plan Argentina Trabaja y a la existencia de las cooperativas de trabajo. Debo decir que ese programa social no se caracteriza por ser un programa eficiente desde el punto de vista de la inversión que realiza el Estado y de los resultados que se obtienen a nivel social.

En cambio, la Asignación Universal por Hijo es un programa que evidentemente logra mejores resultados y evita cualquier forma de clientelismo político y, por sobre todas las cosas, cuestiones vinculadas con la falta de transparencia en el gasto público.

Las denuncias que ya existen en la Justicia me eximen de dar mayores explicaciones alrededor de este tema.

El secretario Pezoa también mencionó el tema del desafío que asume el gobierno en materia de educación y hacía referencia a la ley que establece los objetivos. Debo recordarle al secretario en esta reunión que para 2010 esa ley establecía que el 30 por ciento de los alumnos argentinos debían tener doble escolaridad y pertenecer a los sectores más vulnerables de la población.

Hoy eso no existe, ya pasaron cuatro años del momento en que se debía haber cumplido ese objetivo y estamos muy lejos de alcanzarlo.

Además, señor presidente, quiero decir que hay algunas cuestiones que me preocupan. Por ejemplo, se habló del coeficiente de Gini y se dijo que sin la participación del Estado en 2004 ese coeficiente fue de 0,6, mientras que con la participación del Estado en ese año bajó a 0,48.

En 2012, sin la participación del Estado, el coeficiente de Gini en la Argentina fue de 0,54, y con la participación del Estado bajó a 0,37. Esto demuestra concretamente que sin la participación del Estado el coeficiente de Gini no bajó lo suficiente, o dicho de otra manera, que este coeficiente baja en la Argentina solamente a partir de una participación importante del Estado. Esto demuestra una buena respuesta social del Estado pero un error en el desarrollo de la economía argentina. Porque si la economía argentina tiene un desarrollo y un crecimiento virtuosos tiene que producirse el descenso del coeficiente de Gini sin la necesidad de la participación del Estado. Eso es absolutamente cierto.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Ruego a los señores diputados que guarden silencio y respeten a los oradores en sus intervenciones.

SR. BAZZE Cuando ustedes quieran lo discutimos, pero esto es absolutamente cierto.

Concretamente, cuando el Estado intervino en 2004 el coeficiente de Gini del 20 por ciento pasó de 0,6 a 0,48, lo que significó una reducción del 20 por ciento. por su parte, cuando ese coeficiente pasó de 0,54 a 0,37, lo que implicó una disminución del 30 por ciento, eso también fue posible con el aporte del Estado.

El Estado logró esto a partir de los programas sociales, con los que estamos de acuerdo. Pero en definitiva esto significa que la economía no ha dado los resultados importantes que debió haber logrado en el sentido de generar los puestos de trabajo que permitan ir reduciendo la pobreza. Esto es absolutamente cierto y cuando ustedes quieran lo discutimos.

Otra cuestión que a mi juicio está relacionada con esto es la referida a la distribución de los recursos en las distintas provincias. Yo pertenezco a la provincia de Buenos Aires, que recibía aportes para atender cuestiones de urgencia que no están vinculadas con la comodidad de gestión de un funcionario. Por otra parte, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que yo sepa, no es de mi partido político, por lo que no tendría por qué ejercer una defensa en ese sentido. Pero lo cierto es que esa provincia tiene carencias importantísimas que, repito, no están vinculadas con la comodidad de gestión de un funcionario, sino con la pobreza, la marginación, la exclusión y el dolor de millones de bonaerenses que no alcanzan a resolver sus dificultades personales diarias y que tienen gravísimos problemas en los distintos distritos del Gran Buenos Aires.

Esta provincia recibía 600 millones de pesos a partir del Fondo del Conurbano Bonaerense. Sigue recibiendo esa suma. Yo quiero preguntarle al secretario cuánto van a recibir las otras provincias, por ejemplo, Córdoba y Santa Fe. Deseo saber si reciben o no más fondos que Buenos Aires, provincia por la que se creó el Fondo del Conurbano Bonaerense. Asimismo me gustaría saber cuántas provincias reciben hoy fondos destinados a resolver estas cuestiones por encima de lo que recibe la de Buenos Aires.

Reitero que esto no está vinculado con la defensa de un gobierno -no me corresponde a mí asumirla desde el punto de vista político-, sino con las necesidades financieras de esta provincia para dar respuesta a situaciones realmente complejas.

Para terminar, me parece que hay algunas cuestiones sobre las que tenemos que conversar y discutir muy seriamente. Con toda honestidad quiero decir que no me parece fácil -ojalá me equivoque- que el gobierno nacional logre reducir la inflación al 15,6 por ciento sin generar mayores niveles de recesión. Además, me parece bastante difícil de imaginar un crecimiento tal que genere un aumento de la recaudación tributaria de casi el 28,8 por ciento con ese nivel de inflación.

Creo que estos objetivos que fija el presupuesto están elaborados sobre la base de un gran voluntarismo. No quiero caer en el planteo de que el presupuesto termina siendo una ficción, pero la verdad es que es más fácil pensar que en realidad el gobierno está pensando en niveles de crecimiento por debajo del 2,8 por ciento y en niveles de inflación mucho más cercanos al aumento de la recaudación que tiene previsto y que es del 28,8 por ciento.

SR. PRESIDENTE FELETTI Pido a los señores diputados que sean breves en sus intervenciones.

Tiene la palabra el señor diputado Giubergia.

SR. GIUBERGIA Señor presidente: los secretarios van a contestar todas las preguntas, ¿verdad?

SR. PRESIDENTE FELETTI Siempre hemos contestado todo. Lo único que les pido es que sean breves.

SR. GIUBERGIA Primero le voy a contestar a usted, señor presidente, en relación con la petición que hicimos desde el bloque de la Unión Cívica Radical en el sentido de que se acerque el programa monetario conforme lo establece la ley 24.156, de Administración Financiera, que en su Sección II, titulada "De la formulación del presupuesto", artículo 24, determina lo siguiente: "Se considerarán como elementos básicos para iniciar la formulación de los presupuestos, el programa monetario y el presupuesto de divisas formuladas para el ejercicio que será objeto de programación, así como la cuenta de inversiones del último ejercicio ejecutado y el presupuesto consolidado del sector público del ejercicio vigente.

"El programa monetario y el presupuesto de divisas serán remitidos al Congreso Nacional, a titulo informativo, como soporte para el análisis del proyecto de ley de presupuesto general." En ningún momento fue modificado este artículo, por lo que señalo la necesidad de que se remita el programa monetario.

En relación con este tema, me causa preocupación la subordinación de la política monetaria a las necesidades del fisco, ya que esto nos dice que todos -y vayamos tomando nota- viviremos bajo un panorama económico bastante lleno de incertidumbres. Por eso es que quería preguntar a los funcionarios que nos visitan y cuya presencia agradecemos, a cuánto asciende el déficit fiscal para el ejercicio 2014.

Las otras preguntas que quiero formular son las siguientes: ¿qué medidas macroeconómicas se adoptarán que permitirán bajar la tasa de inflación actual del 39 por ciento anual al 14,5 por ciento anual?

¿Qué medidas se adoptarán para revertir la actual recesión en la que el producto tiene una caída superior al 2 por ciento anual por una tasa de crecimiento positiva que se acerca casi al 3 por ciento?

¿Bajo qué precios promedio de los commodities que exporta la Argentina -en el caso de la soja, por ejemplo- fue proyectado el saldo comercial positivo de más de 9 mil millones de pesos?

¿Cuál es el monto de las importaciones de combustibles proyectadas para 2015?

Por otra parte, en el proyecto no se han incorporado incrementos para las partidas de salarios y las asignaciones. En consecuencia, quisiera saber si van a mantenerse fijas a pesar de la inflación reinante o por tratarse de un año electoral.

También nos han dicho que la deuda es manejable. El secretario de la embajada de los Estados Unidos ha dicho que desde junio nos encontramos en default. ¿Qué pasaría si llegara a dispararse la cláusula de aceleración? Quisiera saber si hay algún proyecto alternativo al respecto. Lógicamente, después de escuchar decir esto a ese funcionario de los Estados Unidos tenemos que estar preocupados porque los tenedores son de ese país y por la posibilidad de que vayan a llevar a cabo lo que establecen los bonos que ustedes negociaron.

Hay un tema puntual respecto del cual desde hace tiempo estoy efectuando pedidos al señor presidente de la Comisión de Energía y Combustibles. Me refiero a la necesidad de que se cite a la secretaria de Energía a fin de que nos informe cuál va a ser la política energética. En este sentido quisiera saber cuál es el monto otorgado a la garrafa social. Me refiero a la que usan los sectores de menores recursos y que hoy se ha establecido en 16 pesos en el caso de la garrafa de diez kilos. Se lo solicité al señor presidente de la Comisión de Energía y Combustibles. Quiero agregar que en mi provincia hemos formulado denuncias penales al respecto. Allí se venden las garrafas a más de 250 pesos y de 100 pesos para arriba. En consecuencia, queremos saber cómo se maneja este subsidio y cuál es el monto asignado para 2015.

SR. PRESIDENTE FELETTI Reitero a los señores diputados el pedido de que sean breves en sus intervenciones, a fin de que todos los señores legisladores puedan hacer uso de la palabra.

Tiene la palabra el señor diputado Buryaile.

SR. BURYAILE Señor presidente: me extraña que después de tanto tiempo sigamos discutiendo aspectos macroeconómicos. Necesariamente se retrotrae la discusión y no nos dedicamos puntualmente a lo que nos ocupa, es decir, el proyecto de ley de presupuesto para 2015.

Creo que los funcionarios se circunscribieron a hablar sobre el proyecto de ley de presupuesto por un breve lapso de tiempo, mientras que lo demás fue un repaso. Yo entiendo que lo tenemos que analizar el contexto, al que medianamente todos conocemos. Está bien que se fundamente, pero por ahí tendríamos que circunscribirnos más al presupuesto. Hemos visto cómo se evolucionó hasta 2013, pero poco se habló de 2014 y de 2015.

Quiero expresar alguna consideración respecto del coeficiente de Gini. Este coeficiente no mide la riqueza, sino su distribución. Por lo tanto, lo que estamos viendo es cómo se distribuyen los recursos.

Podemos hablar de la multipolaridad de las causas de la pobreza, pero no me alcanza con saber que simplemente se está distribuyendo y ha bajado el índice. Lo que quiero saber es sobre qué base estamos distribuyendo riqueza. Podemos estar, en un sentido, distribuyendo pobreza en forma equitativa. No digo que lo sea. Pero el concepto es la distribución de los recursos y no otra cosa. Yo sé que a la presidenta le gusta hablar del coeficiente de Gini y no alcanza solamente con decir que distribuimos. Lo que queremos saber porque nos parece importante es cuánto se distribuye.

Mucho se ha hablado de los supuestos macroeconómicos, del índice de inflación del 15,6 por ciento y del dólar. No puedo evitar decir que todos los países que en su presupuestación se equivocaron en 2014 crecieron un poco menos. Nosotros presupuestamos un crecimiento del 6,2 por ciento y vamos a terminar creciendo en un 2 por ciento o, si se quiere, nada. Es decir que le estamos errando al crecimiento en seis puntos. Esto no es menor.

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Con respecto a lo que decía el secretario, me llama la atención que hace una semana o quince días estábamos acá debatiendo dos proyectos de ley, uno sobre pago soberano y otro sobre abastecimiento. No entrábamos todos los que estábamos acá. Hoy estamos hablando de la ley de leyes y no hay nadie. ¿Sabe por qué hay poca gente, señor presidente?

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI No debatan.

SR. BURYAILE Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. BURYAILE No chicanees, Moreno, porque yo me banqué calladito todo lo que aquí se dijo.

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Vamos a respetarnos todos en cuanto al uso de la palabra. Han hablado los secretarios. Dejemos que hablen los diputados de la oposición y que pregunten.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Buryaile.

SR. BURYAILE Esto quiere decir, señor presidente, que a nadie le importa el presupuesto porque nadie cree en este plan de gobierno. Lo que no dijo el secretario es que el jefe de Gabinete tiene la posibilidad de reasignar partidas.

Entonces, cuando en el proyecto de ley de presupuesto veo el plan de obras me encuentro con obras por 300 millones de pesos y a las que damos inicio con 500 mil pesos, es decir, con menos del 1 por ciento.

La autopista de Formosa a Clorinda está presupuestada hace tres años, hasta ahora no se inició y tiene un presupuesto de 3 millones de pesos.

Por lo tanto, el presupuesto termina siendo una ficción y no la ley de leyes o un plan de gobierno. Esta es la realidad. Prueba de ello va a ser el DNU que próximamente se va a enviar, por 240 mil millones de pesos y estableciendo una reasignación de partidas.

Por otra parte, el señor secretario decía que el déficit que tenemos está relacionado con la importación de combustible. Entonces, le quiero preguntar por qué se importa combustible. ¿Por qué no fuimos capaces de generar una oferta que compense la demanda que creció? ¿Estamos produciendo en términos absolutos por debajo de lo que venimos produciendo? Porque si no se explica esto nos quedamos con que necesariamente debemos tener déficit, pero la realidad es que no producimos más.

El otro tema sobre el que le quiero preguntar se refiere a la recaudación tributaria. Creo que el secretario Pezoa habló de esto. Solamente quiero pedir al secretario que efectúe un desagregado. En materia de derechos de exportación se prevé un crecimiento de aproximadamente el 30 por ciento, pasándose de 90 mil millones de pesos a 118 mil millones de la misma moneda. Si bien es cierto que se prevé un aumento del tipo de cambio del 15 por ciento, también lo es que la cotización de los commodities ha disminuido entre el 25 y el 30 por ciento y que seguramente puede llegar a caer la producción. Me estoy refiriendo a las zonas más alejadas, como la nuestra. Va a ser muy difícil sostener el volumen de producción en el Chaco, Santiago del Estero, Salta o algunas zonas marginales.

Entonces, me gustaría saber sobre qué base tenemos armados esos recursos tributarios, simplemente para conocer los precios y volúmenes.

SR. HELLER Faltaría ver si se van a vender; porque si hay precio y volumen y no entregan...

SR. BURYAILE Mire, señor diputado: cuando a usted le pagan con hielo en el verano lo que tiene que hacer es evitar que se derrita. Eso es lo que pasa. Lo que hay que mirar son los ciclos de venta. Y que la usura hable a la producción es lo más ridículo que vi en este país. La usura se ha llenado de plata.

Por otra parte, el artículo 41 del proyecto faculta al Poder Ejecutivo a endeudar al país en 50 mil millones de dólares. ¿Este Congreso va a entregar una autorización en blanco por el doble de las reservas, para endeudar en 50 mil millones de dólares al país sin escuchar siquiera a quien va a hacer esto? Se trata, concretamente, de 50.531 millones de dólares.

Quiero formular dos preguntas más. Aquí se habló del Club de París. ¿Podemos saber cuáles han sido los términos de las negociaciones con el Club de París y por qué se consolidó ese monto de deuda relacionado con los intereses punitorios?

Por último, quiero referirme a la ley de bosques. La ley de presupuesto establece que debe destinarse el 0,3 por ciento del gasto total. Sin embargo, hasta el día de hoy esto nunca se cumplió. Esto lo sufren las provincias de Misiones, del Chaco, de Formosa y de Santiago del Estero, pero nunca se ha cumplido.

Por lo tanto, me gustaría saber qué tratamiento va a tener la ley de bosques el próximo año o si simplemente vamos a transferir 150 millones de pesos. Hoy deberían ser algo así como 4.500 millones. ¿Cuánto se va a asignar?

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Vaquié.

SR. VAQUIÉ Señor presidente: en virtud del decreto 1.277 del ex presidente de la comisión, el señor secretario de Planificación y de Coordinación de la Política Nacional de Inversiones Petrolíferas, y habiendo leído el Plan Estratégico de YPF 2013-2017, la producción que YPF tiene en 2014 es un 8,2 por ciento menor que la que tenía prevista en aquel plan estratégico, además de ser un 14 por ciento menor en materia de gas. Está en los mismos niveles de producción de petróleo y gas que dieciocho meses antes, según el propio plan. ¿Por qué ocurrió esto? ¿Qué política falló en estos más de dos años? ¿Por qué se parte del déficit? ¿Cuál es la cuantificación de los déficit comercial y fiscal que el señor secretario hace a partir de esta falla en la planificación en relación con el desarrollo que realmente tuvo durante estos años?

La siguiente pregunta es si piensan publicar los precios de los productos del INDEC por regiones y por provincias para saber cuál es la brecha que se produce entre aquellas provincias que tienen mediciones propias -la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias del Neuquén y de San Luis, por ejemplo- y el INDEC. Señalo esto porque según dicen los funcionarios una medición está arrojando para este año un incremento de precios de más del 20 por ciento, mientras que estas provincias están dando como resultado un aumento cercano al 40 por ciento. Entonces, habría que conocer qué precios tiene cada una. Estas provincias publican los precios. Uno puede leer cuánto cuesta cada producto por región en las estadísticas y saber cuándo se van a publicar, lo cual permite hacer comparaciones.

En cuanto al comercio exterior, las exportaciones vienen cayendo. El proyecto de ley de presupuesto para 2015 prevé que las exportaciones van a caer el 5,8 por ciento respecto del año anterior y que en los primeros siete meses del año disminuirán aproximadamente un 10 por ciento. ¿Qué va a pasar en los últimos meses del año para que esta caída sea más suave, sobre todo teniendo en cuenta que ya pasó el segundo trimestre, que es el período más importante de las exportaciones de la Argentina y el precio de los bienes internacionales viene cayendo? Entonces, ¿qué es lo que va a pasar para que eso se produzca?

De la misma manera, el gobierno tiene prevista una variación del tipo de cambio de punta a punta de alrededor del 7 por ciento. La cotización del dólar terminaría este año aproximadamente en 9 pesos, con un promedio anual de 8,21 pesos, mientras que en 2015 finalizaría en algo más de 9,60 pesos, con un promedio anual de 9,45 pesos. Esto implica una devaluación de aproximadamente el 7 por ciento. El gobierno prevé que el año próximo las exportaciones crecerán un 7,1 por ciento, por lo que vamos tener un atraso del tipo de cambio real de aproximadamente 7 u 8 puntos. Es decir que la devaluación será de un 15 por ciento y la variación de punta a punta de los tipos de cambio promedio llevados a fin de año será del 7 por ciento. ¿Cómo crecerán las exportaciones si tenemos un atraso del tipo de cambio real y algunos problemas comerciales con los socios a partir de lo que ustedes mismos describen en la presentación del proyecto?

Por otra parte, me gustaría saber si en el cálculo que han efectuado se ha previsto para 2015 alguna modificación en cuanto al mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.

Otra pregunta es cómo se explica, según las proyecciones que ustedes hacen, que en 2014 estemos teniendo una variación de la recaudación del IVA y del impuesto al cheque del 31 por ciento al 35 por ciento, con una economía que está estancada y un crecimiento en los precios del orden del 21 por ciento. ¿Estaríamos teniendo una mejora en la eficiencia recaudatoria del 14 por ciento o del 15 por ciento? ¿Qué pasó? Esto no se entiende, salvo que estemos teniendo una inflación real superior al 30 por ciento, como muestran las provincias que publican los precios y que nos dan toda la base de datos.

Lo mismo pasa para 2015: si tomamos como bueno el dato de que la economía crecerá el 2,8 por ciento y los precios el 15 por ciento, ¿cómo hará para crecer un 28 por ciento la recaudación del IVA y del impuesto al cheque?

El proyecto de ley de presupuesto para 2015 presenta una estimación de los subsidios económicos nominalmente más baja que la establecida en la ley de presupuesto para 2014. Estamos hablando de 243 mil millones de pesos contra 235 millones de la misma moneda. ¿Qué política implícita hay detrás, más aún teniendo en cuenta que se conoce la correlación que tienen estos subsidios con el tipo de cambio real? El tipo de cambio real promedio de 2014 es de 8,21 pesos y el de 2015 será 9,45 pesos; esto estaría llevando a un crecimiento de los subsidios vinculados con el transporte y con la energía. Entonces, al menos en términos nominales, el Poder Ejecutivo contempla una baja. ¿Qué es lo que se prevé detrás de eso?

El proyecto de ley de presupuesto para 2015 básicamente tiene incluido el arrastre de las partidas de gastos de salarios y jubilaciones, pero falta prever los incrementos salariales y jubilatorios que seguramente se van a dar en el próximo año. Considerando estos incrementos jubilatorios y salariales, ¿cuál es el déficit con el que calculan que terminará el presupuesto para 2015? ¿Cómo lo financiarán?

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Julio César Martínez.

SR. MARTÍNEZ (J.C.) Señor presidente: estamos asistiendo nuevamente a un presupuesto unitario por el cual sólo se va a repartir entre las provincias el 26 por ciento de lo que se recauda, mientras que el 74 por ciento seguirá en manos de la Nación. Es por eso que hay un sometimiento de las provincias y un sobreuso de la posición dominante del gobierno nacional. Por ese motivo después vemos a diario excursiones de gobernadores con sus intendentes para que le autoricen un cordón cuneta y sacarse la foto con algún ministro.

¿Eso está previsto de esta manera o pueden hacer alguna consideración al respecto para revertir algo que se viene repitiendo año tras año y que hoy vemos a todas luces que sigue ocurriendo?

De acuerdo con el crecimiento proyectado; el valor promedio del dólar previsto para el año que viene, que será de 9,45 pesos, y el índice de inflación, que será del 15 por ciento, me pregunto si realmente creen estos datos. Yo no los creo; pero si creen que la inflación va a bajar de casi el 40 por ciento que vamos a tener este año al 15 por ciento, ¿cuáles son las razones para que eso sea así? Si esas razones están dentro del proyecto, yo no lo veo; y si están fuera, tampoco las sé.

Estos datos no son reales y tampoco van a serlo el año que viene; pero si lo fueran, también estamos en problemas. Yo vengo de la provincia de La Rioja, que sufre el problema de todas las economías regionales. Hoy la olivicultura, la vitivinicultura, la nogalicultura y las pocas industrias que quedan están en crisis. ¿Qué tienen previsto hacer para revertir esta situación?

Inclusive, si estos datos macroeconómicos del presupuesto relacionados con la inflación y el dólar se cumplieran, también estaríamos en problemas porque en el mejor de los casos lo que haríamos es copiar un año malo como es éste por falta de rentabilidad.

Quiero dejar en claro que para mí el problema no es el valor del dólar sino la inflación en los costos, que hace salir de rentabilidad y competitividad a nuestras economías regionales y también a la incipiente industria que tenemos en nuestras provincias.

Quisiera saber si está previsto hacer algo en torno al decreto 699, de promoción industrial, que se anunció con bombos y platillos, que nunca se reglamentó y que no veo en el presupuesto. Desearía que me digan si tienen pensado hacer algo al respecto para mantener nuestras industrias. Pero, por favor, no me digan que la solución para esto y para la competitividad de las economías regionales es el REPRO, porque es una falta de respeto y, sobre todo, ataca nuestra inteligencia y los problemas reales de la economía.

Además, quiero pedir una mejor actualización de los fondos extracoparticipables para la provincia de La Rioja, que no se han actualizado adecuadamente. Entiendo que no tiene nada que ver con la inflación que hemos tenido y con el retraso que vienen teniendo en la actualización. Por eso creemos que deben actualizarse en un 45 por ciento los fondos extracoparticipables para el año que viene, a fin de que nuestra provincia pueda subsistir y cubrir los gastos que naturalmente tiene. Estamos hablando de una provincia pobre que depende fuertemente de la nación.

Le voy a hacer llegar al señor presidente de la comisión una nota de pedido de obras concretas para la provincia de La Rioja y que no veo en las planillas. Estoy hablando de planillas que a lo mejor no son muy serias, pero voy a intentar creer en ellas. Digo que no son serias porque hay obras que fueron anunciadas el año pasado y el anteaño pasado y que no se hicieron. Pero hay obras que están en las planillas del presupuesto de este año y que ya se hicieron hace ocho o diez años. Me refiero, por ejemplo, al Puente de Capayán.

Asimismo, quiero preguntar a los funcionarios acerca de la Ley de Glaciares. En el caso de que no me puedan responder, pediría que se invite a esta reunión a alguna autoridad para que nos conteste sobre el tema. Estamos hablando de una ley que fue vetada por la señora presidenta de la Nación en un primer momento. Luego tuvo un veto judicial porque la provincia de San Juan, con su gobernador a la cabeza, presentó un amparo y la frenaron.

Hoy, a mi juicio, esa ley tiene un veto presupuestario. No le dieron la plata a Ianiglia para que haga el inventario de los glaciares. Por lo tanto, dicho inventario lo están haciendo los gobernadores Beder Herrera, Gioja y Corpacci. O sea, le estamos dando las gallinas al zorro para que las cuide y me parece que eso no es lo correcto. En este presupuesto no está la partida adecuada para que Ianiglia haga lo que tiene que hacer, por lo que quisiera saber si la idea es que lo sigan haciendo las provincias.

También quiero preguntar, a quien corresponda, sobre los montos previstos para este año en cuanto a los juicios de los jubilados que tienen sentencia firme y que se refieren al pago del 82 por ciento móvil. Es decir, en qué situación se encuentran porque tengo reclamos en mi provincia en forma permanente.

En otro orden de cosas quiero decir -si los funcionarios no pueden responder las preguntas correspondientes, pido que para la próxima reunión se invite a quienes puedan hacerlo- que por lo visto no tenemos defensa. Soy el vicepresidente 1° de la Comisión de Defensa Nacional y estoy en condiciones de decir que en nuestro país estamos indefensos, es decir, no tenemos defensa. Estamos sin aviones, barcos y radares. Quisiera saber si esa situación, de acuerdo con el presupuesto, se sigue copiando y si la idea es no tener defensa.

Lo que sí pude ver en el proyecto de ley de presupuesto es que el adalid de la defensa y la inteligencia sigue siendo Milani.

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El único rubro que sale de la media y que inclusive ha logrado más presupuesto es la inteligencia de Defensa más que la de Seguridad y la de la SIDE. Queremos saber qué hay que espiar en este país, sin hipótesis de guerra. ¿Qué hay que espiar desde la defensa, si no tenemos conflictos o hipótesis de guerra aparentes? ¿Hace falta darle tanta plata a Milani para que nos espíe teniendo las otras áreas básicamente con presupuesto insuficiente?

Quiero decir también que no adhiero a un tratamiento exprés del presupuesto. No creo, como se publicó en la prensa, que el martes que viene se tenga que dictaminar y la semana que viene, tratarlo. Tenemos que darle un tratamiento adecuado y tranquilo. No hay apuros aparentes. Por lo tanto, le voy a hacer llegar una nota con varios invitados para las próximas reuniones, a fin de que nos puedan sacar algunas dudas.



SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Pastori, que prometió utilizar sólo veinte segundos.

SR. PASTORI Señor presidente: sólo quiero hacer una pregunta, que agrego a las que formularon los diputados de mi bloque.

La técnica de programación presupuestaria adoptada es la del presupuesto por programas. Creo que en los programas está lo más jugoso, lo más sustancioso para poder analizar qué va hacer concretamente cada ministerio o repartición. Por eso quiero preguntar al secretario Pezoa si nos pueden hacer llegar, aunque sea en un CD, los programas previstos para 2015.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Metaza.

SR. METAZA Señor presidente: voy a ser breve, pero quiero responder porque el diputado Giubergia realmente es muy recurrente con este tema de la citación de la secretaria de Energía. Lo plantea cuando hay muchos medios, sobre todo. Incluso lo ha hecho en medios de la provincia de Jujuy, donde me involucra como presidente de la Comisión de Energía y Combustibles, planteando que ha hecho la citación para que se presente la secretaria de Energía en la comisión. Sólo ha hecho llegar una nota, que he recibido hace aproximadamente quince días.

Lo que le quiero decir al diputado Giubergia es que termine con este tema mediático de citar a la secretaria de Energía. Yo le diría que se ponga a laburar un poco. ¿Sabe por qué? Porque me parece que cuando un diputado necesita resolver un problema de su provincia lo que hace es recurrir al funcionario del gobierno nacional que corresponde. Le golpea la puerta, le solicita una audiencia y trata de llevarse la respuesta respectiva para su provincia.

Le digo más, porque ya sé lo que el diputado me va a decir: que le pregunte a la diputada Mariela Ortiz, que es de su provincia y con la que hace aproximadamente una hora u hora y media estuvimos con el diputado provincial Del Grosso y con la secretaria de Energía, Mariana Matranga, tratando esos problemas que estaba planeando. Si el diputado tiene algún tipo de relación con el señor Barletta, presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, va a ser recibido el día jueves por la secretaria de Energía. Así que si quiere acompáñelo, no pierda más tiempo y deje de cacarear en los medios respecto de este tema y citando a los funcionarios nacionales.

SR. PRESIDENTE FELETTI Va a haber un debate profundo sobre el tema energético cuando tratemos el proyecto de ley de hidrocarburos. Ahora estamos considerando el proyecto de ley de presupuesto.

Tiene la palabra el señor diputado Sturzenegger.

SR. STURZENEGGER Señor presidente: voy a retomar el tema del diputado Buryaile. Realmente creo que esta sesión es un fracaso. Estamos hablando de un proyecto de ley muy importante y creo que el motivo por el cual hay poca gente presente es porque sentimos que es poco el aporte que podemos hacer -me parece que el resto de los diputados piensa de la misma manera- por el procedimiento utilizado.

Estábamos comparando con la señora diputada Carrizo cómo es el procedimiento de discusión del proyecto de ley de presupuesto que estamos llevando a cabo aquí en el Congreso Nacional con el que se hace en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -seguramente usted lo conoce-, donde todos los ministros acuden a explicar. Si hay cambios presupuestarios a lo largo del año, los funcionarios tienen que ir a la Legislatura a explicarlos y a conseguir una autorización para efectuar esos cambios. Me parece que el nivel de discrecionalidad con que se maneja aquí el tratamiento del proyecto de ley de presupuesto es lo que de alguna manera le resta interés.

Ojalá que en algún momento podamos hacerlo de otra manera. A nosotros nos pagan el sueldo básicamente para este trabajo, es decir, para analizar este proyecto de ley. Nos pagan el sueldo durante doce meses. Consecuentemente, no tengo ningún problema en escuchar a los funcionarios durante tres, cuatro, cinco o seis horas. Para mí las presentaciones respecto del proyecto de ley de presupuesto fueron un poco elípticas, pero no tengo ningún problema con eso porque me pagan el sueldo para discutirlo. Me parece, señor presidente, que podemos hacer este trabajo mucho mejor y que es su responsabilidad primordial. Se lo puede hacer mucho mejor para que sea más productivo para esta institución y para el presupuesto en general.

SR. PRESIDENTE FELETTI Quiero señalar algunos puntos que me parecen centrales en relación con este tema.

Primero, respecto de la cantidad y demás que se discute, quiero decir que este no es un plenario de comisiones sino sólo una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Los otros proyectos de ley fueron tratados por cuatro o cinco comisiones. Reitero que esta es solamente una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, cuya conformación es suficientemente federal pues en ella están representadas todas las provincias, tanto en lo relativo al bloque oficialista como a las bancadas de la oposición. Además están casi todos los bloques, exceptuando el de Izquierda, que de todos modos está presente, como reglamentariamente corresponde.

Por lo tanto, el tratamiento del proyecto de ley de presupuesto es bastante plural y amplio. Los funcionarios del Poder Ejecutivo vienen al Congreso Nacional y particularmente a esta comisión durante todo el año. El ministro de Economía y Finanzas Públicas ha venido ya tres o cuatro veces, además de que estuvieron presentes los distintos secretarios de Estado, por lo que el debate es rico.

Por otra parte, respecto de las exposiciones, podemos entrar en este debate luego en la comisión. Yo estoy muy conforme con las exposiciones que hubo e imagino que la oposición no, pero es parte de la discusión del proyecto de ley de presupuesto, cuyo tratamiento debe ser llevado adelante de esta manera.

Por último, en relación con la discrecionalidad, solo el 6 por ciento de las partidas presupuestarias son reasignadas.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Sturzenegger.

SR. STURZENEGGER El decreto de necesidad y urgencia que el oficialismo va a querer aprobar en el Congreso se refiere al 20 por ciento del presupuesto, así que el nivel de discrecionalidad es bastante grande.

Pero lo vamos a invitar, señor presidente, para que vea cómo se hace el trámite en la Legislatura. Cuando vienen los ministros, la discusión del presupuesto es básicamente el centro del trabajo legislativo del año y creo que eso no está ocurriendo aquí en este momento.

Antes de comenzar quiero comentar algo que le dije en privado al secretario Álvarez Agis porque me pareció que no había sido intelectualmente honesto cuando mostró algunos datos. No voy a hablar del marco internacional, pero él se refirió al proceso de reindustrialización de la economía argentina señalando que los datos se mostraban con precios constantes. Si uno mira los datos con precios corrientes puede comprobar que la participación de la industria en la Argentina durante la última década ha caído prácticamente a la mitad. Es decir que en la actualidad, a precios corrientes, la participación de la industria en la Argentina es prácticamente la mitad de la que tenía en 2004. El secretario luego me acercó los datos para verificar que eso efectivamente es así.

Este es un proceso que se viene dando en todas las economías del mundo. Cuando cae la participación de la industria, en general no es que las economías se primarizan sino que se tercerizan. Lo que va creciendo en todos lados es el sector terciario. Así como la agricultura fue perdiendo participación, también lo hará la industria, y dentro de quince, veinte, treinta o cuarenta años la parte de servicios será la más importante, aunque en realidad ya lo es.

En cuanto al comentario al que hizo referencia el secretario Álvarez Agis respecto de la política fiscal en general, me voy a tomar la libertad de leer un pequeñísimo párrafo de un gran macroeconomista argentino que pensó la política fiscal y monetaria de una manera un poquito diferente de cómo la están pensando el oficialismo y Cristina Fernández de Kirchner. El texto dice: "Tengan presente -y no tengo ninguna duda de que ustedes lo saben mejor que nosotros- que cada vez que la Argentina renunció a tener superávit comercial, fue la antesala de una crisis en este país. Por eso al superávit fiscal y al superávit comercial los consideramos dos instrumentos y dos banderas centrales y esenciales para el crecimiento argentino."

Este macroeconomista se llamaba Néstor Carlos Kirchner y dijo esto el 10 de julio de 2007, cuando tenía una política económica total y absolutamente diferente a la que ha tenido Cristina Fernández de Kirchner.

SR. KUNKEL ¡¿Por qué no lo apoyaste si era buena?! ¡Estabas en contra!

SR. STURZENEGGER Sí lo apoyábamos, señor diputado. Lea lo que he escrito sobre la política económica del gobierno en ese período.

SR. KUNKEL ¡¿Por qué no lo apoyaste?! ¡¿Por qué te oponías?!

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Respete el uso de la palabra, diputado Kunkel.

Continúe, diputado Sturzenegger.

SR. STURZENEGGER Lo que pasa es que me cortan el micrófono.

SR. KUNKEL ¡Vos estabas bien con Menem!

SR. STURZENEGGER Simplemente digo -y siempre lo hemos defendido- que la política económica de Cristina Fernández de Kirchner cambió ciento ochenta grados respecto de lo que se hacía antes. Creo que este manual de economía o macroeconomía que leyó el presidente Néstor Kirchner es bastante diferente de la política que lleva adelante el oficialismo en este momento.

SR. MORENO (C.J.) ¡Volvé al megacanje! ¡Que te prescriban las causas!

SR. STURZENEGGER Pasemos al proyecto de ley de presupuesto. Uno encuentra inconsistencias y no sabe bien qué hacer con este proyecto de ley de presupuesto. Ya se mencionó que se prevé una inflación del 15 por ciento de inflación, un crecimiento del 2,8 por ciento de crecimiento y un incremento de la recaudación del IVA del 28 por ciento. Esto amerita una respuesta.

También se habló de retenciones, de una devaluación del 15 por ciento y de una caída de los precios de los commodities. ¿Cómo se explica el crecimiento nominal de esos recursos?

Si yo tomara en serio el proyecto de ley de presupuesto diría que la inflación será del 15 por ciento cuando en realidad será del 35 por ciento. Hace unos días le decía al secretario Costa que usara datos oficiales en materia de inflación, concretamente, los del Gobierno de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, que tiene su organismo oficial que efectúa el relevamiento con su propia metodología y que sostiene que la inflación es del 40 por ciento, como lo saben todos los argentinos y también el oficialismo.

Entonces, suponiendo que la recaudación creciera un 35 por ciento, que la inflación fuera del 35 por ciento y que tomara en serio este proyecto de ley de presupuesto, tendría que hablar de 362 mil millones de pesos más de ingresos. Reitero: tomo en serio este proyecto de ley de presupuesto, estos ingresos y una inflación del 35 por ciento. Esos fondos alcanzarían para bajar el IVA al 13 por ciento. Repito que se podría bajar el IVA al 13 por ciento, las retenciones a las economías regionales, la retención a la soja al 5 por ciento y los aportes personales a cero. Esto último permitiría un incremento de los salarios de todos los trabajadores formales de la Argentina. En consecuencia, ¿qué vamos a hacer si vienen esos recursos?

Ahora tomemos otro escenario que me preocupa más porque me parece que es el real y que consiste en que, en realidad, los gastos no van a crecer al 13 por ciento como dice el proyecto, sino que lo harán a un ritmo más cercano a lo que está estipulado que van a aumentar los recursos, que es del orden del 28 por ciento. Este proyecto de ley de presupuesto prevé un financiamiento a través del Banco Central de 161 mil millones de pesos, entre adelantos y utilidades. Esto representa el 35 por ciento de la base monetaria.

Quiero formular una pregunta al señor viceministro y al señor secretario López. Si el crecimiento de los gastos fuera acorde a ese 28 por ciento necesitaríamos 183 mil millones de pesos más.

Por otra parte, si sumo los 161 mil millones de pesos y los 183 millones de la misma moneda y digo que no hay acceso al financiamiento y que esto se va a financiar con emisión monetaria, estaríamos hablando de una emisión del 80 por ciento de la base monetaria.

Es decir que si tomo este proyecto de ley de presupuesto, adecuo el gasto que hoy está 15 puntos por debajo de los impuestos, lo alineo con los ingresos y lo financio con emisión, tengo una emisión monetaria del 80 por ciento.

Entonces, la pregunta concreta que quiero formular a los funcionarios es la siguiente: si se da ese escenario, ¿cómo se va a financiar? ¿Se lo va a hacer con emisión monetaria? ¿Hay un programa de financiamiento previsto en ese sentido?

Por supuesto que hay toda una discusión que creo que la Argentina va a tener que hacer en el sentido de qué hacer con el impuesto inflacionario. ¿Qué pasaría si el impuesto inflacionario se coparticipara? ¿Por qué todo ese dinero se lo lleva el gobierno nacional? Por ejemplo, si se coparticipara el impuesto inflacionario de la manera en que se coparticipan los recursos tributarios, a la provincia de Buenos Aires le corresponderían 17 mil millones de pesos.

Asimismo, a la provincia de Misiones le corresponderían 2.570 millones de pesos y a la de Tucumán, 3.701 millones de la misma moneda.

Entonces, me parece que este es un debate que en algún momento las provincias tendrán que dar respecto de quién se lleva los recursos del impuesto inflacionario.

Hay otras inconsistencias y preguntas que quedan para hacer. Las asignaciones familiares crecen un 12 por ciento. La Asignación Universal por Hijo está creciendo un 29 por ciento. La pregunta es cómo eso es consistente con una inflación del 15 por ciento. Hay gastos en salud recortados en un 17 por ciento. Esto está en la página 76. ¿Es en otras jurisdicciones? Me gustaría saber si hay alguna otra precisión y cuáles son los gastos en salud que se recortan.

Retomo una consulta que formuló el señor diputado Vaquié sobre las transferencias corrientes estables en términos nominales con una devaluación del peso. Eso quiere decir que este es un presupuesto que asume un aumento de tarifas. Él no lo quiso decir tan explícitamente, pero dejen que lo diga yo. Esto es solo coherente si atrás hay un aumento de tarifas. Entonces, quisiera que nos expliciten cuál es el aumento de tarifas que ustedes establecieron para que las transferencias sean constantes con el aumento y la devaluación nominal que están computando.

Hay cuestiones que me llaman la atención en la planilla de obras. Esto lo digo como una curiosidad. Me refiero a obras donde se imputa el 0,1 por ciento del presupuesto y la obra avanza en términos físicos un 25 por ciento. Eso es bastante sorprendente. Se imputa un 0,1 por ciento y el 25 por ciento; en otra se imputa el 1,7 por ciento y la obra avanza un 15 por ciento. Luego les pasaré las peculiaridades de esto para que me lo traten de explicar.

Como diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tengo que hacerme algunas preguntas sobre determinados gastos, concretamente, los correspondiente a obras en esta jurisdicción. El diputado Bazze ya lo hizo respecto de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires.

No sé qué capacidad hay para ajustar algunas cosas aunque sean pequeñas. Por ejemplo, el complejo de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, según las propias planillas, es un emprendimiento que tiene previsto un ingreso anual de 165 millones de pesos. Entonces, vamos a estar invirtiendo 3.050 millones de pesos. Es decir que invertimos 3 mil millones de pesos en un emprendimiento que hoy tiene un ingreso de 165 millones de pesos y no hay 60 millones para la autopista ribereña, que es lo que está presupuestado en el plurianual como contribución del gobierno nacional. Entonces, no estaría haciendo mi trabajo si no pregunto por qué gastamos en aquello -que además probablemente resulte obsoleto si es que lo de Vaca Muerta termina siendo exitoso- y no podemos hacerlo en obras de infraestructura importantes que le pueden cambiar la vida a la gente.

Por otra parte quiero efectuar una consulta puntual al secretario Pezoa. Hay 15 mil millones de pesos destinados al Plan Procrear. Nosotros tenemos entendido que dicho plan es financiado por la ANSES. Desearía que me clarifique en qué sentido el proyecto de ley de presupuesto prevé 15 mil millones de pesos para eso, ya que es algo que no pudimos dilucidar.

También quiero hacer una consulta al secretario López. En el balance de divisas hay 175 mil millones de pesos de financiamiento en moneda extranjera. Quisiera saber cuánto se piensa emitir en esa moneda. Imagino que una parte corresponde a la renovación del BODEN 2015.

No puedo evitar la tentación de preguntarle por qué habiendo pasado ya dos semanas desde que vino el gobierno apurado a aprobar el proyecto de ley sobre pago de la deuda soberana todavía no se ha implementado, a treinta días del vencimiento del Bono Par, el cambio de agente pagador de la Argentina. Sé que es un tema fuera de agenda, pero aprovecho su presencia para pedir una aclaración al respecto.

También quiero pedir al señor secretario Pezoa que me aclare cuánto dinero hay previsto para el Proyecto Tronador II y cuánto para Aerolíneas Argentinas. Nos costó encontrar esto en el proyecto de ley de presupuesto.

En cuanto al señor presidente de esta comisión, quiero decirle que sería interesante tener aquí al señor ministro de Defensa. Por ejemplo, yo le preguntaría por qué vamos a gastar 5 mil millones de pesos en dos barcos que ni siquiera sé lo que son. Me refiero a MEKO 360 y MEKO 340. Lo busqué en Google y vi que se trataba de unos barcos. No obstante, me gustaría preguntarle por qué la Argentina tiene que gastar hoy 5 mil millones de pesos en esto cuando

para completar la autovía de San Andrés de Giles donde la gente se muere como moscas en la ruta se requieren 3 mil millones de pesos.

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Entonces, ¿qué es lo que va a ahorrar más vidas? Los dos barcos militares lucen muy lindos en las fotos de Wikipedia, pero la verdad es que prefiero una autovía donde la gente viaje mejor. También se destinan 3.500 millones de pesos a Pucará y 2.116 millones a tanques. Así que no sé en qué se convirtió de repente este gobierno. Ahora hay que comprar tanques. Prefiero infraestructura.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. STURZENEGGER Quizás el diputado Calcagno y Mailmann prefiera comprar tanques. Yo quiero infraestructura para que la Argentina produzca, exporte y genere empleo productivo.

Finalmente quisiera saber si el secretario Pezoa me puede clarificar los objetivos de los fondos que están consignados en el artículo 12. Hoy estamos discutiendo el tema de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, por lo que quiero saber si hay alguna relación con eso.

También quisiera entender cuál es el sentido de los 535 proyectos que tienen una contribución muy simbólica, como ya lo ha mencionado el diputado Buryaile. Proyectos de 10 mil pesos o un millón de pesos, ¿cuál es el sentido o qué se pretende al incorporarlos? Señalo esto porque básicamente es una afirmación de que eso no se va a hacer. Es un listado de cosas que no vamos a realizar.

Finalmente, una clarificación para el diputado Buryaile. El año pasado los montos que estaban consignados para la ley de bosques fueron transferidos por el jefe de Gabinete a Fútbol para todos, en ese ejercicio de lo discrecional al que hacíamos referencia.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Stolbizer.

SRA. STOLBIZER Señor presidente: voy a compartir el tiempo del que dispongo para hacer uso de la palabra con las señoras diputadas Ciciliani y Villata.

SR. PRESIDENTE FELETTI ¡Qué amable!

SRA. STOLBIZER Es nada más que una cuestión de organización y entendimiento dentro de nuestro interbloque.

Voy a plantear algunas cuestiones más generales. La primera, en realidad, es que tengo que reconocer las dificultades que a nosotros nos plantea venir, escuchar durante todo este tiempo y hacer alguna pregunta concreta, sobre todo teniendo en cuenta que las proyecciones macroeconómicas de los últimos presupuestos de varios años fueron muy poco creíbles. No se cumplieron.

En lugar de haber corregido esto que nos venía ocurriendo durante varios años, en el último presupuesto se insistió con la misma mecánica, los mismos errores y las mismas mentiras y terminamos con proyecciones de crecimiento y de inflación realmente equivocadas.

Creo que hay una cuestión más grave todavía que los errores que se han cometido en la redacción o en los proyectos de presupuesto, y que tiene que ver con que seguimos insistiendo con una emergencia que nos lleva a discutir acá, durante tres, cuatro, cinco u ocho horas hoy y la semana que viene para que después de un plumazo o de un decretazo el Poder Ejecutivo pueda cambiar el presupuesto a su antojo, tal como ocurrió hace un mes con el decreto 1.246, que involucraba 160 mil millones de pesos.

Me parece que si no empezamos a tener en cuenta esto nos estamos mintiendo entre nosotros. Me veo obligada por lo menos a advertir sobre la dificultad de trabajar con un presupuesto que ya sabemos, desde el momento en que nos venimos a sentar, que nos estamos macaneando entre nosotros. Hasta reconocer incluso la propia impotencia de los funcionarios que vienen con buena voluntad y nos explican las cosas que nos mandan escrita, pero que después ni siquiera ellos van a poder garantizar el cumplimiento de lo que nos están diciendo.

Quiero aclarar, sobre todo al viceministro, que cuando al inicio de la reunión interrumpí -por lo me disculpo- de ninguna manera hice una sobreestimación del contexto internacional. Por el contrario, algunas de las preocupaciones que quiero transmitir y sobre las que quiero preguntar tienen que ver con este contexto internacional, pero principalmente por el impacto social que tienen estos contextos.

Por consiguiente, que a esta altura me sigan hablando de los fracasos del mundo, de que nuestra economía es mejor que la de los Estados Unidos, la de Brasil o la de Chile y me continúen mostrando, en realidad, que la Argentina está hoy mejor de lo que estaba en 2003, parece una burla.

Para que se queden tranquilos les digo que nadie duda de que la Argentina está hoy mucho mejor que lo que estaba en 2003. Ahora, si en el momento de discutir el proyecto de ley de presupuesto para 2015 me siguen hablando de los números comparativos del período 2003-2013, la verdad es que a esta altura siento que me toman el pelo cuando me lo cuenta cada uno de los que vienen y cuando estuvieron hoy durante tres horas hablándonos del mundo y de su crisis de hace cinco años atrás y de estos números que pasaron también hace diez.

Mis tres preguntas están más vinculadas con la gestión del ministro de Economía y Finanzas Públicas, que comenzó hace poco menos de un año, y con algunas de las cuestiones que han ocurrido durante estos meses.

Para que podamos hablar del presupuesto del año que viene debemos tener alguna claridad sobre lo que pasó en estos diez meses.

Nuestro bloque presentó una nota para solicitar la presencia del presidente del Banco Central porque tenemos una crítica respecto del proyecto de ley de presupuesto y planteamos que en realidad es un dibujo, una ficción. Pero hay algunos aspectos que no pueden dibujarse, y eso tiene que ver en particular con la deuda. Sobre eso ya no pueden dibujar; esa realidad no la pueden cambiar.

El Poder Ejecutivo solicita a través del artículo 38 del proyecto en consideración una autorización para el uso de reservas por 11 mil millones de pesos. Hoy nos han vuelto a ratificar que entre 2015 y 2017 será por 30 mil millones de pesos. Quiero saber de dónde va a salir ese dinero. Además, la autorización se pide sobre las reservas. Entonces, quisiera preguntar -y me hubiera gustado hacerlo al presidente del Banco Central- cómo se va a financiar esto, porque nos están diciendo que será con el crecimiento del 7 por ciento de las exportaciones. Sin embargo, en sus propios números el viceministro recién nos mostró que estamos frente a la mayor caída de la demanda de la exportación de nuestros productos. ¿Entonces de dónde va a salir esto, teniendo en cuenta además la caída de los precios mundiales de nuestros productos, como la soja, el trigo y el maíz? Tendríamos que incorporar también el impacto de las crisis de las automotrices, con una disminución de la producción que naturalmente va a tender a reducir nuestras exportaciones y, por lo tanto, el ingreso de los dólares necesarios.

Por lo tanto, ¿cuál es la parte de las reservas de las que realmente se puede disponer? ¿Cuál es la situación en este punto? No sé si los funcionarios podrán responder estos interrogantes.

La otra cuestión que quisiera consultar tiene que ver con situaciones actuales. La señora presidenta ha estado reunida con Soros, que para algunos es un gran especulador, un buitre. Es el cuarto accionista de YPF. Quisiera por lo menos tener alguna claridad sobre el particular porque ya existe un hábito de celebrar acuerdos secretos sin ninguna información. ¿Cuál es el tipo de acuerdo que se está llevando adelante? ¿Qué es lo que se está haciendo? ¿Hay realmente un interés por nuestros recursos naturales? ¿Vamos a entregar los recursos naturales a cambio de resolver el litigio de la deuda? La verdad es que necesitamos tener alguna claridad sobre estas cuestiones.

Hay dos cuestiones más puntuales que tienen que ver con lo que anticipé en cuanto a la preocupación sobre el costo social de algunas de las decisiones que están incluidas dentro del proyecto de ley de presupuesto, sobre todo en esta gestión económica.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas asumió en noviembre de 2013 y durante esta corta gestión hemos visto un salto muy grande y preocupante de la inflación, ya sea tomando los datos oficiales o las estimaciones privadas.

Los datos del INDEC indican que durante 2014 la inflación oscilaría entre el 20 por ciento y el 25 por ciento, mientras que las estimaciones privadas dicen que estará entre el 35 por ciento y el 40 por ciento. Considerando cualquiera de esas fuentes, ¿cuáles son las razones por las que los funcionarios explican en estos nueve meses de gestión un salto del índice de inflación a esos niveles? El proyecto de ley de presupuesto prevé una inflación del 15 por ciento de inflación, por lo que mi pregunta puntual es cómo pretenden bajarla el año que viene y qué cosas diferentes piensan hacer en 2015 respecto de las que han hecho antes para obtener resultados distintos y bajar la inflación.

El último aspecto sobre el que quiero consultar tiene que ver con el empleo, que obviamente está relacionado con todo lo que planteé anteriormente. El informe de la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre de 2014 -insisto en que estoy hablando de la gestión de los funcionarios- muestra un aumento en la tasa de desempleo y una fuerte caída del empleo y del nivel de actividad. Según los datos del INDEC, el total de ocupados en los 31 conglomerados donde se realiza esta encuesta era de 10.994.000 a fines del segundo trimestre de 2014.

Ahora bien, si comparamos el total de ocupados al finalizar el segundo trimestre de 2014 con el mismo período del año anterior y tomando las mismas referencias poblacionales -es decir, el censo de 2010- se observa que el total de ocupados cayó en más de 350 mil personas. Si eso se proyecta sobre la población total, estaríamos superando los 500 mil. ¿Cuáles son las razones que explican ese comportamiento del mercado laboral? ¿Cuáles son las medidas específicas que esta gestión ha tomado o piensa adoptar para revertir ese comportamiento en 2015?

Si comparamos la situación de 2008 y 2009 con los cuatro trimestres con caída del producto vemos que la tasa de actividad y empleo no cayó en los mismos niveles que ahora. ¿Cuál es entonces la explicación que le encuentran a esos cambios y a esa diferencia? ¿Por qué este año en este período tuvo un peor desempeño que el que había tenido aquel con los indicadores que podrían haber marcado un resultado diferente?

Respecto del presupuesto y considerando este escenario, ¿por qué la partida destinada al seguro de desempleo subió en 2014 apenas un 4 por ciento respecto de 2013 y en el proyecto de ley de presupuesto para 2015 disminuye un 1,2 por ciento? Si esto es efectivamente así, ¿por qué en términos reales disminuye en forma tan significativa el presupuesto destinado al seguro de desempleo en un contexto donde aún los datos oficiales están indicando que tenemos 500 mil personas en condición de desocupadas?

Sin ninguna duda, una de las conquistas o mejoras de este gobierno que nosotros reconocemos ha sido la inclusión de una cláusula de actualización semestral de los haberes previsionales. Me refiero a la movilidad jubilatoria. Mi consulta es si no se podría considerar una aplicación trimestral de esa actualización atento a la situación inflacionaria. Asimismo, ¿no podríamos incorporar esa nueva actualización trimestral a otras asignaciones familiares, como las asignaciones por hijo y demás, para evitar el desfasaje que se produce hoy y que provoca una pérdida del valor adquisitivo muy significativo de ellas?

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.

SRA. CICILIANI Señor presidente: quiero agregar algunas preguntas en cuanto a la determinación de los ingresos. ¿Qué precio de la soja se presupuestó para el año que viene? ¿Qué cantidad de toneladas de carne se prevé exportar atento a que se abrió la cuota Hilton para exportar carne de feedlot? ¿Habrá autorización? ¿Se emitirán los ROE para poder exportar?

El representante de la Jefatura de Gabinete de Ministros presentaba una mirada interesante en el sentido de que el proyecto de ley de presupuesto prevé una partida de 74 mil millones de pesos para la niñez y la adolescencia. Deberíamos ver si se puede revertir esa mirada, porque lo que estamos invirtiendo en niñez y en adolescencia es menos del 0,6 por ciento, cuando tenemos una porción de niños y adolescentes en situación de pobreza a los que realmente creo que deberíamos privilegiar.

En ese sentido, como la cuestión de la educación es responsabilidad de las provincias, quiero hacer preguntas referidas a la coparticipación federal de impuestos. Claramente quedaba explicitado que el 28 por ciento se transfiere en forma automática. Nosotros venimos reclamando que se cumpla con el piso de la coparticipación. Seguramente me van a contestar que los jubilados nacionales viven en las provincias. Creemos que necesitamos el 34 por ciento de la coparticipación directa sin esas atribuciones que tienen para asignarla de acuerdo con el color político de la provincia a la cual van los ingresos. Es el quinto año que me toca debatir el tema del presupuesto. La cuestión básica es que hay una ley de emergencia económica después de tantos años de crecimiento con inclusión social que explica por qué podemos debatir el presupuesto de la forma en que lo hacemos. En otras palabras, ello es así porque después tenemos la posibilidad de la asignación de partidas en base a esta ley.

Seguimos reclamando el decreto 1.399/2001 como anticonstitucional. Se trata del Fondo Autárquico de la AFIP. Creemos que está en contradicción con la ley de coparticipación federal. En ese sentido, la provincia de Santa Fe reclama una restitución de 3.300 millones de pesos. Y por supuesto, seguimos reclamando la coparticipación total respecto del impuesto al cheque.

Anteriormente el señor secretario Pezoa hizo una demostración de las provincias desendeudadas. Creo que las provincias que no están endeudadas tienen una deuda. Este proyecto de ley de presupuesto sigue sin actualizar esa compensación que nos están pagando a precios nominales. La provincia de Santa Fe recibe desde hace años 14 millones de pesos, monto que realmente, a esta altura, resulta irrisorio. Creo que dentro de poco ni valdrá la pena asignarlo.

Por otro lado, quiero reconocer al señor presidente de esta comisión, diputado Feletti, su tarea en el debate del presupuesto del año pasado. Nosotros pedíamos avales para endeudar a la provincia de Santa Fe mediante un fondo kuwaití para construir acueductos en la zona norte. Ese crédito ya fue avalado. Agradezco su preocupación y el seguimiento de dicho aval. En la planilla anexa del artículo 48 vemos que han sido incluidos para ser avalados otros cuatro créditos destinados a llevar agua a través del Paraná a toda la provincia de Santa Fe.

En ese mismo sentido y con ese mismo espíritu, quiero manifestar que en la ley de presupuesto de 2014 se ha eximido del pago del Impuesto a las Ganancias a la empresa Aguas y Saneamiento Argentinos (AySA). Inclusive, se la eximió de todas las deudas generadas por ella a la fecha.

Aguas Santafecinas es una empresa del Estado de la provincia de Santa Fe y se encuentra en la misma situación. En consecuencia, pido al señor presidente que se la exima del pago de los impuestos a las Ganancias y a la Ganancia Mínima Presunta. Considero que es algo posible y que no hay ninguna razón para que no esté eximida.

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SR. PRESIDENTE FELETTI Vamos a tomar las inquietudes que usted planteó, señora diputada.

Tiene la palabra la señora diputada Villata.

SRA. VILLATA Señor presidente: me quiero referir puntualmente a mi provincia y a la obra pública plurianual, independientemente de adherir a todo lo expresado por mis colegas del interbloque.

El año pasado, sentados aquí, planteé una necesidad imperiosa de dotar de crédito presupuestario a cinco tramos de la ruta 19. Este año voy a cambiar de número, a ver si tengo suerte, porque de todos los créditos asignados a las distintas obras de la provincia de Córdoba, no se llevó adelante ni una sola licitación. En aquella oportunidad, decía que era una burla y ahora puedo decir que son valores simbólicos que se le colocan a cada uno de los tramos.

Cambio de número para ver si me trae más suerte. Ahora voy a pedir por la Ruta Nacional Nº 7. Ustedes recordarán que la última vez que nos visitó el jefe de Gabinete de Ministros se comprometió a tomar nota del pedido que hacíamos para asignarle crédito a una ruta que forma parte de un corredor bioceánico y que tiene once tramos pendientes de realización. Atraviesa cinco provincias: la de Buenos Aires, que tiene licitaciones en obra; un tramo muy corto de la provincia de Santa Fe; atraviesa de punta a punta la provincia de Córdoba a la altura de Laboulaye; San Luis y Mendoza. Estas dos últimas lo único que podrían tener de asignación de crédito es en concepto de mantenimiento; es lo que normalmente uno ve en la obra que dice "MAYA". Esas dos provincias tienen la ruta completa. Pero si no seguimos avanzando por la provincia de Córdoba ese corredor bioceánico no se completa.

El otro día cuando vino el jefe de Gabinete de Ministros hice referencia a que más que pedir por el desarrollo de la zona estoy pidiendo por la cantidad de vidas que se lleva esa ruta. Es una ruta que tiene un alto nivel de siniestralidad. Hay once tramos. Cada uno tiene asignado para 2015 un millón de pesos. Significa que ni siquiera pueden llamar a licitación.

Entonces, ¿qué pido? Que ya que tenemos la posibilidad de discutirlo, por lo menos se le asignen a los tramos que están colindando a la altura de Chacabuco -que es por donde vienen las licitaciones-, se siga avanzando, y que de San Luis hacia Córdoba se le asigne a ese tramo mayor presupuesto para que se pueda llamar a licitación, porque solamente nos quedamos con el enunciado.

La obra pública tiene, en lo que hace a las rutas de Córdoba, el 1,04 por ciento del presupuesto plurianual para 2015. Son 23 proyectos para 2015, están divididos en 50 tramos, 44 tienen un presupuesto testimonial y los demás pueden tener asignado algo de recursos que pueden llegar aunque sea a hacer una licitación, como puede ser la ruta 158, que es el tramo San Francisco-Río Cuarto.

¿Por qué digo que es testimonial? Porque un kilómetro de autopista cuesta 10 millones de pesos. Entonces, si le estamos asignando un millón de pesos, significa que no se va a hacer nada durante el año que viene. Esto es en lo que hace a la obra pública.

Entonces, solicito por la Ruta Nacional Nº 7, carretera Libertador General San Martín, para que por lo menos el año que viene, en lo que respecta a Córdoba, se llame a licitación.

Por otra parte, vuelvo a insistir, al igual que el año pasado, en que se den por cumplidos los objetivos del sostenimiento del sistema de previsión social nacional en lo que hace a la detracción del 15 por ciento que sufre la provincia de Córdoba por no haber transferido la Caja a la Nación. Como no se gira un solo peso desde hace aproximadamente tres años, desde el frente Cívico de Córdoba hemos presentado un proyecto para que se deje sin efecto esa retracción y realmente los recursos vayan a la caja de jubilación.

Con todo lo que dijeron las dos diputadas preopinantes no me hace falta solicitar nada más. Me gustaría, al igual que lo hizo la señora diputada Ciciliani, poder agradecer su gestión el año próximo, diputado Feletti.

SR. PRESIDENTE FELETTI Un poco puede agradecer porque por lo menos la ruta 19 tiene reflejo presupuestario.

Tiene la palabra el señor diputado Lozano.

SR. LOZANO Señor presidente: agradezco la presencia de los funcionarios. Voy a hacer algunas observaciones para luego pasar a las consultas.

La primera observación es que hasta el día de ayer en el sitio oficial del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas no contábamos con los fascículos correspondientes al proyecto de ley de presupuesto, lo cual obviamente limita la posibilidad de hacer consultas sobre los programas concretos que se van a llevar adelante.

En segundo lugar, tengo que decir que tengo aquí una nota que no sé si la han recibido otros diputados, enviada por los trabajadores del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas que señala que se les ha rebajado el salario quitándoles la compensación anual que durante más de cuarenta años percibieron por la tarea de confección del presupuesto. Esta cuestión ya la planteamos el año pasado, y se agrega a una lista de incumplimientos, como la falta de cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 91 del convenio colectivo del SINEP, la falta de pago del adicional por función específica del decreto 769, la falta de pago del plus informático a los trabajadores informáticos contratados, el hecho de que cerca del 70 por ciento se encuentra trabajando con contratos precarios cuando la ley marco indica que no se puede superar el 15 por ciento, etcétera. Es decir que se trata de todo un conjunto de cuestiones relacionadas con quienes están por detrás de este tipo de presentaciones y que me parece importante que se aclaren.

En tercer lugar, la señora diputada Stolbizer y otros legisladores han señalado una razón por la cual todos llegamos un tanto desganados al debate del proyecto de ley de presupuesto. Llevamos muchos años en esta historia y el problema no pasa por si todo el mundo se equivocó y hay desvíos en la ejecución presupuestaria de 2014, sino que en realidad los desvíos entre el presupuesto que escuchamos aquí y las ejecuciones son una constante de todos los presupuestos que hasta el momento se han presentado en la gestión gubernamental.

En este sentido, del mismo modo que en 2014, mediante decretos de necesidad y urgencia y decisiones administrativas tenemos modificaciones y aumentos del gasto que equivalen a 245.700 millones de pesos sobre un presupuesto total del orden de los 859 mil millones de pesos -lo que no es una cifra menor-, si uno actualiza año por año desde 2003 a 2014 verá que estamos hablando de una cifra de 2.094.072.000.000 de pesos que se gastaron sin que lo discutamos en el Parlamento. Es un monto que a valores de 2014 equivale a dos presupuestos anuales.

Es eso lo que hace que de repente el presupuesto pierda valor en la discusión de la política económica y del plan del gobierno. En realidad, si uno toma el presupuesto tal como lo presenta el Poder Ejecutivo y le agrega el aumento correspondiente a los salarios, las jubilaciones y la actualización normal en materia de subsidios -no se sabe por qué razón en 2015 no se darían estos aumentos, puesto que lo lógico es que se hagan-, en realidad acá nos estarían faltando alrededor de 215 mil millones de pesos de gastos que no están declarados. Esto daría un resultado financiero distinto del que ustedes exponen y que sería de 255 mil millones de pesos. Si le descontamos las utilidades del Banco Central, de 107 mil millones de pesos, el déficit oculto de este presupuesto es de 362 mil millones de pesos.

No somos de los que nos asustamos con el déficit. Si uno toma la argumentación y la presentación que hicieron el ministro y el viceministro, lo lógico para una política fiscal expansiva que intente actuar como compensador de la situación de contracción que vive la economía mundial es que efectivamente haya déficit.

El presupuesto, tal como lo están planteando los funcionarios, es contractivo. Con la tasa de inflación que reconocen hoy, el aumento del gasto está por debajo del 22 ó 24 por ciento y por debajo también en términos globales respecto del 15 por ciento. Incluso, en algunas cuestiones como servicios económicos, promoción y asistencia social y salud, la caída en valores reales es del 6 por ciento. En agua potable y alcantarillado baja un 12 por ciento, aun tomando su tasa de inflación, sin siquiera decir lo que implica pasar de un resultado financiero como el que los funcionarios declaran a un resultado financiero como el que aquí plantean.

Tanto desde la perspectiva del gasto como desde la de la política fiscal y sus resultados este presupuesto es austero, de ahorro y profundiza el cuadro recesivo de la economía argentina.

Creo que lo que va a terminar pasando es que sus proyecciones se van a acercar más a los números que yo les estoy planteando: va a ser un presupuesto que por la vía del déficit va a intentar compensar o ponerle un piso a la situación recesiva. Pero lo que digo es que lo que nos traen para evaluar es algo que no va pasar, y eso obviamente debilita la posibilidad de discutir.

Dicho esto, paso a hacer algunas consultas. En materia de deuda, además de que hay una autorización total que se pide al Congreso para varios períodos por 173.712 millones de dólares, para el período 2015 hay vencimientos de capital por 506.900 millones de dólares y un nuevo endeudamiento por 673.650 millones de dólares. Vamos a endeudarnos en 166.750 millones de pesos, lo que equivaldría, al valor del dólar que estamos considerando, a 17.700 millones de dólares. Si el resultado financiero es negativo sólo en 49 mil millones de pesos, ¿por qué estamos tomando un endeudamiento superior?

En realidad, estamos previendo incrementar la deuda pública en una cantidad que es 3,36 veces el déficit previsto. Según lo que declaran y lo que expuso acá el secretario, es para aumentar la inversión financiera. ¿Por qué en el marco de la política de desendeudamiento que plantean se aumenta la deuda en el ejercicio en una magnitud superior al déficit planteado con el fin de aumentar la inversión financiera? En todo caso, ¿a qué tasa van a tomar y a qué tasa van a invertir? ¿Cuáles serían los beneficios sociales o fiscales de estas inversiones financieras que estarían planteando?

Francamente, como no le encontramos mucha explicación, nos da la sensación de que aquí hay un financiamiento del déficit que no se expone y que aparece cuando uno toma el tema de la deuda.

La segunda consulta tiene que ver con las reservas. De acuerdo con los números que nosotros manejamos, que no sé si serán correctos, las reservas alcanzan a algo más de 28 mil millones de dólares, de los cuales sólo 17 mil millones de dólares son reservas netas. Estoy descontando los 7.500 millones de dólares de encaje, los 1.100 millones de dólares de swaps y los 2.500 millones de dólares de (DECS) que están computados.

Según tengo entendido, en lo que falta del año restan pagar 1.500 millones de dólares, y si supongo un comportamiento similar de la cuenta corriente para el segundo semestre de este año respecto del primer semestre, que fue negativo, de los 17 mil millones de dólares netos que tendríamos hoy, en realidad a fin de 2014 estaríamos en 15 mil millones de dólares.

La pregunta es, previendo que se van a tomar 11.899 millones de dólares en el FONDEA de las reservas, ¿cuál es la hipótesis de reservas netas con las que trabajan para fines de 2015?

Con respecto a la moratoria previsional, creemos que es un tema sustantivo e importante. El señor secretario Pezoa manifestó que implicaba la inclusión de alrededor de 500 mil personas más. Los datos del presupuesto muestran que a fines de 2014, en materia previsional, vamos a tener 40.894 personas más y a fines de 2015, 139.401 personas más. Computando ambos años no estaríamos en las 500 mil personas. No sé si eso es porque prevén que son 500 mil en varios años. Pero no concuerda la meta declarada para la moratoria previsional con la meta de cobertura que aparece declarada en los números del presupuesto.

Asimismo desearía saber por qué se prevé un incremento de sólo 34.828 niños y niñas cubiertos a través del régimen formal de asignaciones familiares y un aumento de sólo 3.500 niños y niñas cubiertos a través del subsistema no contributivo de la Asignación Universal por Hijo. ¿Por qué digo esto? Porque hoy estamos en alrededor de 3.400.000 personas cubiertas por la Asignación Universal por Hijo. El objetivo y la meta planteada por el propio gobierno cuando se lanzó el programa era de 4.900.000 pibes, es decir, son muchos los que están afuera. El hecho de que esto ocurra hace que el 30 por ciento de los menores de 18 años estén afuera del sistema de asignaciones familiares y el 22 por ciento queden excluidos de cualquier prestación. Por lo tanto, en términos de cobertura estaríamos necesitando una ampliación del gasto que no se registra en el presupuesto.

Asimismo quisiera saber por qué se prevé sólo un incremento de 1.198 mujeres embarazadas cubiertas a través de la asignación prenatal del régimen contributivo y un aumento de sólo 18.314 embarazadas cubiertas a través del subsistema no contributivo. ¿Por qué preguntamos esto? Porque tal como estaría la cobertura, las embarazadas no cubiertas a 2015 serían 502.990, las que representarían el 67 por ciento del total. Son las que estarían sin cobertura. Creemos que sería un programa que merecería una ampliación.

La otra cosa que no entendemos es por que razón en los anuncios que realiza la presidenta en materia jubilatoria habla de haberes medio superiores a los 6 mil pesos y el gasto medio por jubilación y pensión para las prestaciones contributivas a cargo de la ANSES es de 4.620 pesos.

Respecto del tema de los programas de desempleo, no hay ningún tipo de aumento en los montos de los principales programas destinados a la población desempleada. Me refiero con esto a seguros de capacitación y empleo, jóvenes con más y mejores trabajos, programas de empleo comunitario y Argentina Trabaja. En un contexto donde estamos con una situación de empleo compleja y la perspectiva parece no ser muy halagüeña, sería importante reforzar estos proyectos.

Hay algo que aparece aquí y que merece una pregunta. ¿Cómo prevén alcanzar el incremento en la cantidad de beneficiarios del programa de ingreso social con trabajo? Es el único en donde la cobertura casi se duplica, pasando de 254.287 receptores en 2014 a 460.000 en 2015.

En lo relativo al tema energético, aprovechando el rol que cumple el viceministro en la comisión respectiva y siendo que nosotros celebramos que haya control estatal sobre Yacimientos Petrolíferos Fiscales, obviamente el período 2003-2010 contra el cual comparamos es el período del desastre de Repsol. Se trata de un desastre que le cabe también a este gobierno. En este sentido, la recuperación respecto del desastre es módica.

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La verdad es que yo espero que me acerquen la información de lo que ocurre con el resto de las empresas, porque conocemos varios casos en los que no sólo no están aumentando la producción, sino que están por debajo en esa materia.

Hay una que en particular nos preocupa porque se trata de alguien que tiene un vínculo de inversión con el gobierno. Me refiero al caso de Chevron, que según tenemos entendido está en un porcentaje importante abajo respecto de lo que estaba el año pasado.

Pero haciendo esa salvedad, pregunto: ¿cuál es el porcentaje del mercado interno de combustibles líquidos abastecidos por las importaciones libres de impuestos en 2014? ¿Cuáles son las cuotas asignadas a las empresas para la importación de combustibles líquidos? ¿Cuáles son los valores totales de importación de gasoil y nafta de grados 2 y 3 durante 2014? ¿Cuál es el costo fiscal de las eximiciones impositivas a partir de la nacionalización de los volúmenes de combustibles importados entre enero y septiembre de 2014?

Mis consideraciones acerca del Plan Gas tienen mayor o menor sentido de acuerdo con el comportamiento que tengan las empresas. No tengo dudas de que los estímulos para YPF se cumplen. Sin embargo, tengo algunas dudas sobre si los estímulos que el Plan Gas establece se cumplen en las empresas privadas inscriptas.

Respecto de la situación del sector eléctrico, ¿qué razones determinan las decisiones administrativas recientes del 1º de julio y agosto de 2014 por las cuales se realizan nuevas transferencias a Cammesa, del orden de 7.360 millones de pesos y de 32.750 millones de pesos adicionales? ¿Cuáles son los niveles de ejecución de partidas presupuestarias destinadas a Cammesa hasta el 31 de agosto de 2014?

Por otra parte, me interesa saber cuál es el monto global de recursos fiscales que serán destinados, como subsidios directos, a las empresas productoras de crudo para financiar parte de las importaciones de este recurso.

Además, en el artículo 41 se incorporan distintas autorizaciones de endeudamiento para diferentes obras de infraestructura. Sobre un total de 50.300 millones de dólares, 42 mil millones corresponderán a proyectos hidroeléctricos, nuevas centrales termoeléctricas, proyectos en el área de energía nuclear, ampliación en transporte y comercialización de gas natural y aumento de las actividades de extracción, producción, refinación, transporte y comercialización de hidrocarburos.

En relación con estos proyectos quiero saber cuáles son los plazos de ejecución proyectados, quiénes son las empresas beneficiarias de los potenciales créditos a asumir y cuáles son los proyectos energéticos que se encararán en el marco del convenio bilateral con China.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Salino, del bloque Compromiso Federal.

SR. SALINO Señor presidente: agradezco la presencia de los señores funcionarios. Creo que debemos que respetar el derecho que ellos tienen de hablar del pasado. Nosotros tenemos derecho a pedirles que hablen un poco más del futuro.

Vamos a objetar los artículos 5º y 8º, que implican una delegación de facultades con las que no estamos de acuerdo ni en el fondo ni en la forma en que se presentan.

Coincidimos con algunas de las críticas que se han hecho. Más allá de que los funcionarios quieran medir la recaudación tributaria como porcentaje del producto bruto interno, nominalmente va a pasar de 1.490 millones de pesos a 1.162 millones de pesos, por lo que va a crecer un 28 por ciento. Si tomáramos la inflación que prevé el gobierno, esto implicaría un crecimiento. Pero si tomamos lo que se prevé desde cualquier otro espacio, en realidad esta recaudación estaría cayendo.

Nosotros vamos a discrepar con los artículos 46 y 54. El primero le permite al Ministerio de Economía renegociar la deuda con las provincias que tienen deudas con tenedores extranjeros.

Por su parte, el artículo 54 permite utilizar los ATN para refinanciar la deuda, lo cual va en contra de la ley de coparticipación federal, que establece que pueden usarse en caso de tragedias o desequilibrios financieros extraordinarios. El desequilibrio financiero de muchas provincias argentinas lamentablemente tiene muy poco de extraordinario porque se repite año tras año. La pregunta concreta es cómo se tiene previsto compensar a las provincias que no están endeudadas con el gobierno nacional y que, por el contrario, son sus acreedoras. Son fondos que sería muy importante recuperar para nuestra provincia en particular.

En este mismo sentido, no pude encontrar el cumplimiento de algunos convenios celebrados entre mi provincia -San Luis- y la Nación. En este caso estoy pidiendo ayuda a los funcionarios: si en algún lugar del proyecto de ley de presupuesto está el cumplimiento de este convenio, me gustaría que me lo señalaran.

El 14 de agosto de 2014 se firmó un convenio para la construcción de novecientas viviendas en el marco del Programa Techo Digno y mil soluciones habitacionales en el marco del Programa Federal Mejor Vivir 2. El importe del convenio es de 389 millones de pesos, y en este proyecto de ley presupuesto deberían figurar 258 millones de pesos que repito que no he conseguido encontrar en la información que se nos suministra.

En cuanto a la mencionada ruta 7, hay otro convenio que no se cumple. Esto se ve con mucha claridad porque se habla de los tramos San Andrés de Giles-Junín y Junín-límite con la provincia de San Luis, pero lo que sigue es Desaguadero San Martín-Mendoza, que es nuestro límite norte. Es decir, se considera hasta el límite sur de San Luis y el límite norte, quedando nuestra provincia expresamente fuera de lo que muestra la sucesión de las planillas de contratación de obras. En este sentido, existe un convenio firmado por lo que en el proyecto de ley presupuesto deberían figurar los tramos Justo Daract-Fraga por 154 millones de pesos y Fraga-Desaguadero por 434 millones de pesos, lo que daría un total de 588.492.363 pesos. Esto tampoco lo encontramos.

Aclaro que nosotros celebramos la construcción de todos estos tramos de la ruta 7 por los cuales hemos trabajado muchísimo y que más allá de que no incluyan a San Luis resultan en un beneficio para nuestro traslado inexorable a la Capital Federal. Pero reitero que existe un convenio firmado que debería cumplirse para la repavimentación del tramo de la ruta 7 del límite con Córdoba al límite con Mendoza que no aparece en este proyecto.

Finalmente, se firmó un convenio con la Secretaría de Energía de la Nación para la construcción de una línea de alta tensión doble terna entre Luján y el Parque Industrial, y otra línea de alta tensión entre el Parque Industrial y Villa Mercedes por un importe de 190 millones de pesos que tampoco encontramos.

Todas estas partidas totalizan más de mil millones de pesos que para nosotros son muy importantes. Si los funcionarios acceden, les voy a hacer llegar esta documentación que refiere a convenios oportunamente firmados. Me gustaría a la brevedad tener alguna respuesta sobre su posible inclusión o conocer la razón por la cual no alcanzamos a vislumbrarlas en el proyecto de ley presupuesto.

SR. PRESIDENTE FELETTI Esta Presidencia se compromete a recibir sus inquietudes y gestionarlas para que se aclaren.

Tiene la palabra el señor diputado Pitrola.

SR. PITROLA Señor presidente: quiero hacer referencia a dos cuestiones previas antes de pasar a mis preguntas.

Nos llamó la atención que el presidente de la comisión tuviera tan presente que el único bloque que no integra la Comisión de Presupuesto y Hacienda es el bloque del Frente de Izquierda, lo cual es una completa anormalidad porque tenemos tres diputados. Esto no obsta que cumpliendo el reglamento y por militancia estemos aquí, pero es una situación que se puede reparar en cualquier momento. Reitero que es una completa anormalidad.

La segunda cuestión previa tiene que ver con hacernos voceros de un reclamo de la Junta Interna de ATE de los trabajadores del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, que son quienes elaboran el presupuesto y que están aquí presentes, a quienes se les ha quitado una compensación del 20 por ciento, que es un derecho adquirido que tuvieron durante muchos años por la elaboración de este proyecto. Tengamos en cuenta, señores diputados, que el sueldo mínimo de bolsillo en este Ministerio es de 4.795 pesos, algo que no llega al 50 por ciento de una canasta familiar real. Estando presentes las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, y en particular el secretario Pezoa, dejamos asentado este reclamo para que sean atendidos los trabajadores.

Voy a hacer una reflexión sobre el presupuesto: ya es un deporte nacional el problema de que el presupuesto no se corresponde con la realidad. Es un deporte la crítica. Aquí hemos escuchado todo tipo de señalamientos y contradicciones que son absolutamente reales, pero ya están fuera de discusión porque el informe preliminar que se presenta sobre el resultado del presupuesto para 2014 para presentar el correspondiente a 2015 está reconociendo que la inflación fue el doble de lo que se presupuestó y que el dólar proyectado a 6,33 pesos empezó en 8 pesos en el mes de enero. El crecimiento económico se presupuestó en el 6 por ciento y ahora se reconoce un exiguo crecimiento del 0,5 por ciento, aunque todas las estimaciones de analistas arrojan que vamos a tener una caída del producto bruto de por lo menos el 2 por ciento durante este año. Es decir que el concepto del presupuesto dibujado está fuera de discusión.

Sin embargo, nosotros queremos poner el ojo en algunos puntos donde el problema es que no está dibujado sino que es real. Este es un tema importante porque ahí surge el problema de que estamos frente a un proyecto que, como guía y orientación, es un presupuesto de ajuste. Se prevé aumentar la recaudación en un 28 por ciento pero no se sabe cómo, pues estamos saliendo de un contexto recesivo prácticamente reconocido por las consideraciones de la crisis mundial. Celebramos que se haya empezado a reconocer que no era una crisis de los Estados Unidos y meramente financiera además de todas las cuestiones que están indicadas en el informe previo, pero con una recesión económica como la que ya tenemos en el país, ¿cómo vamos a hacer para tener un aumento de la recaudación del 28 por ciento?

Tenemos un presupuesto cuya orientación es el ajuste, por lo que no es casual que no esté previsto un aumento de salarios ni nos parecen casuales algunos otros aspectos que voy a puntualizar.

Hay un dato que está fuera de discusión y que tampoco está dibujado. Se van a gastar 11.899 millones de dólares de las reservas para cumplir puntualmente algo que es un eje del presupuesto: el repago de la deuda externa. Es externa porque es en dólares, es decir, aunque haya bonos que estén en manos de uno u otro tenedor, cuando una deuda está nominada en moneda extranjera es una deuda externa, porque no es una moneda de cuño argentino que pueda emitir nuestro Banco Central.

De allí viene un problema que fue señalado por algunos señores diputados preopinantes y que es el de las reservas del Banco Central. Nuestros cálculos nos indican que las reservas netas son menores que lo que se dijo. Sería bueno que se aclarara cuáles son esas reservas netas, porque hay que restar los depósitos a plazo fijo o encaje y lo que se le debe ya a los importadores, no sólo los 2.500 millones de dólares de la industria automotriz, autopartista y demás, sino lo que se debe en conjunto, que según varios analistas se estima en 5 mil millones de dólares. Queremos preguntar cuál es esa deuda, porque eso inevitablemente hay que restarlo del actual nivel de reservas, el cual tiene un grado de simulación.

Después hay créditos de corto plazo que deben ser restados y que probablemente sean bastante menores a 17 mil millones de dólares. ¿Cómo se va a afrontar semejante presupuesto de deuda, lo que queda de pagar de deuda de 2014 y los 12 mil millones de dólares presupuestados para 2015 en este cuadro de reservas monetarias? ¿Cuál es la política?

Naturalmente, acá se está tomando un eje. Así como se toma un eje en dar garantías con las reservas petroleras e hidrocarburíferas de Vaca Muerta, también hay un eje en el repago de la deuda. No cabe ninguna duda de eso, cualquiera sea el desenlace de la crisis con los buitres. En nuestra opinión, terminaremos pagándoles como se les está pagando a todos. Creo que ese el objetivo de esa reunión con un jefe de buitres como George Soros.

Quiero formular otra pregunta vinculada con la deuda. Se ha tomado como un lineamiento el hecho de que nos devolvería al mercado internacional de deuda -nosotros lo denominamos rescate del capital financiero- la idea de empezar a pagarles a los juicios sustanciados en los tribunales del CIADI, donde ya se pusieron 500 millones de dólares. Tengo entendido que esos juicios se estiman en 22 mil millones de dólares; son juicios por dolarización de tarifas y otras estafas de las privatizadas. ¿Cuánto se va a pagar de eso? ¿Qué es lo que está previsto? Porque eso no lo advertimos en el presupuesto. Pero si empezó el pago eso va a tener alguna secuencia. Quisiéramos saber cuál es la secuencia de acá hasta diciembre de 2015.

Me voy a referir el tema del Impuesto a las Ganancias. Al respecto, se prevén 331 mil millones de pesos en relación con ese tributo. Quisiera saber cuál es el componente que viene de los salarios y qué se piensa hacer con el mínimo no imponible. Desde el punto de vista impositivo esto va teniendo una característica brutalmente regresiva.

Se ha conocido que los bancos ganaron en el mes de julio la cifra de 4.500 millones de pesos y que la ganancia de esas entidades, a un año vista, es de 45 mil millones de pesos. En medio de la caída de los salarios y las jubilaciones respecto de la inflación y de la pérdida de puestos de trabajo, los bancos están obteniendo más ganancias que nunca. No se grava la renta financiera, no se piensa en la ganancia del sector financiero. ¿Qué clase de modelo productivista tenemos? No sé por qué el presupuesto sigue pensando en algo tan regresivo como seguir gravando con la inflación que haya -más allá de los debates que tenemos sobre su verdadero carácter- los salarios convenciones a través de un Impuesto a las Ganancias congelado.

A continuación voy a hacer mención a lo que ocurre con la ANSES. Está previsto que unos 49 mil millones de pesos de intereses de ganancias del Fondo de Garantía de Sustentabilidad vayan al Tesoro, cuando en realidad se prevén solamente 10.500 millones de pesos para pagar juicios pendientes de los 300 mil que tienen los jubilados. ¿Por qué se hace esto? ¿Por qué no se atienden las demandas de los jubilados?

En relación con el tema de las jubilaciones, en el rubro "Gastos tributarios" hay exenciones por más de 140 mil millones de pesos. Para nosotros deberían revisarse todas ellas en este cuadro de ajuste económico. Pero hay 21 mil millones de pesos que tienen que ver con rebajas de contribuciones patronales. El valor de una jubilación mínima equivale a la mitad de la canasta de un jubilado, de acuerdo con lo que afirman los defensores de la Tercera Edad. Entonces, no entiendo por qué se va a continuar con las rebajas de las contribuciones patronales que están inscriptas en el rubro de "Gastos Tributarios".

Asimismo vamos a adherir al cuestionamiento que se ha hecho en torno a la compra de material militar. Vemos el cuadro en el que hay rebajas relativas en los gastos de educación y de salud. Los mayores aumentos relativos son en los servicios de la deuda, en los subsidios a las privatizadas y, especialmente, en los exorbitantes gastos de presupuesto en presupuesto que tiene el servicio de inteligencia.

SR. PRESIDENTE FELETTI A continuación harán uso de la palabra los señores secretarios de Estado, a fin de dar respuesta a las preguntas formuladas por los señores diputados.

Tiene la palabra el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

DESARROLLO Señor presidente: voy a intentar pronunciarme sobre todas las cuestiones. Respecto de algunas preguntas de números específicos le voy a pedir ayuda al señor secretario de Finanzas y al señor secretario de Hacienda. En cuanto a lo que no podamos contestar, acercaremos las respuestas mañana mismo. No tengo todos los números en la cabeza. El único funcionario que los tiene es el señor jefe de Gabinete y yo no tengo esa capacidad ni memoria que son envidiables.

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PyH

Quiero pronunciarme en carácter personal, pero me parece que es compartido por todos los funcionarios que asistimos, no solo a esta, sino a muchas comisiones.

En primer lugar, no creo que exponer tres o cuatro horas -yo hice la exposición bastante más breve de lo que tenía previsto- sea faltarles el respeto a los diputados o esquivar el bulto como comúnmente se dice, sino que cuando vemos que a veces la discusión no pasa de los cinco minutos del debate con tiempos que imponen los medios y no las necesidades, nos sentimos en la obligación de dar estas explicaciones.

Particularmente, me tocó ser asesor del diputado Recalde, por lo que respeto, conozco y valoro profundamente el trabajo que se hace en las comisiones, y creo que contribuye a enriquecer a los funcionarios que pertenecemos al Poder Ejecutivo. En ese sentido, espero que no se malinterpreten los énfasis y los enfoques, sino que se respeten como puntos de vistas distintos.

Para empezar con las preguntas del bloque del radicalismo, quiero decir al diputado Buryaile que este no es un presupuesto ni una gestión voluntarista. Los funcionarios a los que nos toca ejecutar este presupuesto, lo hacemos con mucha voluntad, mucho compromiso y, sobre todo, mucha capacidad de gestión. Cuando hablamos del pasado es porque podemos referirnos a él sin vergüenza a estos trece años en los que nos ha tocado gestionar. Me parece importante marcarlo porque salvo eso, voy a hacer caso omiso a los argumentos ad hominen del tipo: "¿creen en los números o no creen en los números?" Me parece que cuando la discusión se pone en esos términos ya estamos en el último recurso argumentativo -como decía Schopenhauer-, y está claro quién gana la discusión si alguien tiene que recurrir al último recurso argumentativo.

Quiero hacer una aclaración porque tal vez no fui suficientemente claro. Cuando mostramos la desaceleración del mundo no estamos diciendo que el mundo se va a caer en 2015 o 2016, sino que se va a desacelerar. Con lo cual cuando comparamos ese diagnóstico con el crecimiento que estamos previendo para 2015, hay claramente un efecto de comparación de carácter estadístico con una desaceleración de la cual acusa recibo la economía local y con una estabilización a niveles de crecimiento más bajos de los que nos tenía acostumbrado el mundo antes del estallido de las crisis internacional de 2009.

En particular se habló de la eficiencia y de la transparencia del gasto. Justamente la presentación de un trabajo muy laborioso, como es el del coeficiente de Gini antes y después del accionar del Estado, justamente apunta a confirmar que el gasto del Estado es eficiente y transparente. Es transparente porque es más equitativo, con lo cual está destinado a muchísimas más personas en una distribución del ingreso piramidal.

En segunda instancia es eficiente justamente porque reduce el coeficiente de Gini. El diputado decía que la demostración de lo incorrecto de este modelo es que cuando uno compara el coeficiente de Gini sin Estado prácticamente no se reduce. Lo invito a mirar estos análisis comparados para la región, el mundo y los países desarrollados.

La verdad es que sin la intervención del Estado, este sistema económico en el cual estamos ahora, sobre todo a la luz de la crisis internacional, es profundamente inequitativo, expulsa trabajadores y empeora la distribución del ingreso. Entonces, es absolutamente necesaria la intervención del Estado. No me puedo imaginar estos trece años sin estas políticas activas que venimos implementando.

Me parece que la comparación no es válida porque además es un ejercicio hipotético, por lo que tiene sus limitaciones. Hablar de un coeficiente de Gini sin presencia del Estado es simplemente un recuso metodológico que uno utiliza simplemente para medir la eficiencia y la transparencia del gasto. Pero es absolutamente inconcebible que la economía pueda funcionar sin Estado, por más que algunos lo pretendan, y no me refiero al bloque radical en este sentido.

En cuanto a algunas preocupaciones específicas que el señor diputado manifestó respecto de la provincia de Buenos Aires y de las obras hidráulicas, traigo a colación dos datos que tengo en la memoria, pero lo invito al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para que conversemos sobre cuáles son las preocupaciones concretas. Nosotros de hecho mantenemos una agenda de trabajo muy nutrida con el ministro Arlía, la ministra Batakis y el propio gobernador. El tema hidráulico es una de las preocupaciones principales.

Durante este año, por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno nacional otorgó a la provincia de Buenos Aires un préstamo de 800 millones de pesos financiados a una tasa que prácticamente no existe en el mercado y para realizar las obras de Arroyo del Gato.

SR. STURZENEGGER Eso es en La Plata.

DESARROLLO Me estoy refiriendo estrictamente a La Plata, sí. Conozco la obra, por suerte.

Por su parte, en este proyecto de ley de presupuesto está incluido un aval para el fondo kuwaití al que hizo referencia la señora diputada de la provincia por Santa Fe, justamente para la construcción de acueductos.

En materia de las inundaciones que recientemente afectaron a la zona agropecuaria, entiendo que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca juntamente con el gobernador están trabajando en ese sentido para evaluar las medidas a tomar.

Fuera de estas cuestiones particulares, me voy a referir más a las preguntas del bloque. Tomé todas las notas que pude.

He escuchado que hay una subordinación de la política monetaria a la política fiscal. Es un argumento que oigo a menudo y sobre el cual quiero hacer un mínimo esfuerzo para desmistificar ciertas relaciones -a esta altura casi mágicas- que se establecen entre emisión monetaria, gasto público, precios e inflación. La verdad es que no hay una dominancia fiscal, como se suele decir en la jerga de los economistas, sino que básicamente hay un absoluto respeto de la Carta Orgánica del Banco Central. El fisco usa los fondos del Banco Central de la República Argentina que tiene permitido tomar según su Carta Orgánica. Pero más allá de eso, me parece que los argumentos que utilizan quienes intentan emparentar de manera unívoca la emisión monetaria destinada a financiar el gasto público con la inflación, tienen una serie de inconsistencias que quiero repasar rápidamente.

En primer término, sería interesante pensar por qué el gasto público es inflacionario y no es inflacionario un crédito que da un banco. El Banco Central también emite dinero cuando la banca privada apalanca a la economía, con lo cual parece que hay una especie de discriminación en contra del gasto público. Con el señor diputado Sturzenegger nunca nos vamos a poner de acuerdo sobre este término, ya que eso sería pretender juntar el agua y el aceite.

En segundo lugar, el Banco Central puede pretender -aunque con bastante poco éxito en algunas economías- manejar la base monetaria. Ahora bien, la base monetaria es una base muy chiquita de lo que comúnmente se llama dinero. El Banco Central puede poner plata en la cuenta de los bancos, pero si los bancos no quieren dar créditos, no lo van a hacer; y si no hay una demanda solvente de crédito, éste no va a existir. Con lo cual esta idea de que el Banco Central tira el dinero y los bancos hacen una especie de by-pass directo que va hasta el comercio de la esquina y sube los precios está absolutamente refutada en todas partes del mundo.

La propia ortodoxia económica seria -por ejemplo, la del Banco del Inglaterra, la de algunas dependencias de la Reserva Federal de los Estados Unidos y la del Banco Europeo- ya no trabaja con este tipo de modelos pues son absolutamente arcaicos. Ningún Banco Central del mundo desarrollado se preocupa por los agregados monetarios, sino básicamente por la tasa de interés, porque el último experimento monetarista al estilo Friedman del cual el mundo tenga memoria es el que hizo Volcker en la Reserva Federal a finales de los años 70 y principios de los 80 y que nosotros sufrimos particularmente porque fue el que desató la crisis de deuda de las economías latinoamericanas.

Ese proyecto económico -o experimento monetarista, como se lo llama en la jerga- consistió en tratar de estabilizar la cantidad de dinero. Ese intento disparó la tasa de interés en un contexto de inflación por la crisis del petróleo que terminó volcando a todas las economías latinoamericanas, que además estaban sobreendeudadas.

A partir de ahí el Banco de Inglaterra -y el señor diputado Sturzenegger coincidirá conmigo que es el tótem de la política monetaria, de donde salen los análisis más interesantes, por lo menos para la parte más ortodoxa de la biblioteca- dejó de hablar de esta especie de magia que hay entre agregados monetarios y precios y empezó a preocuparse por cómo se configura la tasa de interés. Además, es interesante pensar de qué manera el gobierno, cuando invierte, presiona al alza a los precios, en una economía respecto de la cual la mayor parte de las intervenciones de los señores diputados ha reconocido que no está en pleno empleo. El argumento ortodoxo de que la emisión monetaria genera inflación sólo es válido en una economía que tiene pleno empleo. La economía argentina ha reducido sustantivamente el desempleo, pero no está en una situación de pleno empleo. Si vamos a ser ortodoxos, por lo menos seamos serios y estrictos y apliquemos los análisis a las condiciones que permite la propia teoría económica. No hay analista ortodoxo en el mundo actual que sostenga que la emisión monetaria puede generar inflación cuando la economía no está en pleno empleo.

Respecto de lo que decía el señor diputado sobre enmarcar la reducción del coeficiente de Gini, aclaro que ese coeficiente no mide desigualdad en materia de distribución de la riqueza sino desigualdad en materia de ingresos, que no es lo mismo. Dentro de ciertos límites, la riqueza puede estar mal distribuida y el ingreso bien distribuido, lo cual depende obviamente de la configuración de los precios relativos.

Pero quiero decir que, por ejemplo, cuando uno mira la reducción en las necesidades básicas insatisfechas que ocurrió entre 2001 y 2013, ésta fue del 31 por ciento. En ese marco es donde estamos analizando una reducción de la desigualdad.

Quiero también contestar dos aspectos muy puntuales respecto de si este presupuesto es una ficción o no y sobre la diferencia entre el crecimiento proyectado y el observado hasta este momento del año, que es algo a lo que omití referirme en la primera parte de la explicación para evitar abundar en cuestiones metodológicas.

El presupuesto de 2014 se elaboró en 2013 con la vieja base 1993 del PBI de las cuentas nacionales. El solo cambio de base explica dos puntos de ese 6 por ciento de crecimiento que estaba previsto para 2014, con lo cual genuinamente, ajustado por cambio de base, deberíamos estar comparando una proyección de crecimiento en torno al 4 por ciento. Cuando vimos los ajustes a la baja en las estimaciones del resto de los países, encontramos que la Argentina está en el rango de error que compartió toda la región.

Los diputados del bloque también preguntaron por qué no generamos oferta de hidrocarburos. Se dijo que siempre estamos mirando la caída, el déficit y no nos preguntamos respecto de la oferta. Ahora voy a ampliar un poco al respecto y me voy a extender un poco más en la respuesta al señor diputado Lozano acerca del programa denominado Plan Gas.

Nosotros revisamos el pasado porque por suerte no nos avergonzamos de lo que hicimos durante estos doce años, pero también miramos el futuro. Cuando miramos hacia adelante nos preguntamos a qué precio vamos a generar oferta local de hidrocarburos. Porque si los precios son los que hoy el mundo está mirando, conflictos bélicos mediante, también hay una discusión necesaria que nos tenemos que dar sobre si esa industria es competitiva a precios internacionales.

Es decir, cerramos la brecha con el export parity o el import parity en una economía que, como decía recién, tiene un PBI per cápita de 13 mil dólares y salarios que, en términos internacionales, se puede caracterizar como de salarios medios y no de salarios bajos. Creo que la pregunta relevante es la siguiente: ¿a qué precio podemos generar oferta local de hidrocarburos?

En relación con el Club de París, que apareció como una pregunta reiterada en las distintas intervenciones de los señores diputados, quiero señalar dos cosas. En primer lugar, hay un informe detallado publicado en la página web de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y donde están absolutamente todas las desagregaciones de la deuda, tanto la que se renegocia en el momento del acuerdo como las de años atrás. Está explicada cada una de las dinámicas de los componentes de esa deuda. El señor secretario de Finanzas explicó en su exposición que esa deuda devengaba un interés promedio del 7 por ciento anual aproximadamente y la renegociación se hace con una tasa de interés que oscila entre el 3 por ciento y el 4,5 por ciento. Esto es muy importante decir porque se trata de uno de los factores que fundamenta la decisión. Uno viene arrastrando una deuda que devenga intereses punitorios al 7 por ciento y encuentra un acuerdo que le da la posibilidad de financiarla en siete años a una tasa de interés que se ubica entre el 3 por ciento y el 4,5 por ciento. Desde el punto de vista financiero es una decisión inteligente.

Aprovecho para contestar algunas otras preguntas respecto de que había alguna discusión sobre si la deuda efectivamente era ésa. Creo que lo que se preguntó fue cómo es posible que hubiéramos firmado un acuerdo que después se tuviera que ratificar país por país, con algunas preocupaciones genuinas sobre si eso no iba a alterar el monto total del acuerdo. La respuesta es no. Lo que se hace -y por eso es un club- es negociar un monto de deuda global que se consolida y que estuvo informada por este gobierno todo el tiempo. Los que dicen que la deuda era de 3 mil millones y se transformó en no sé cuánto les pido que revisen las publicaciones del diario "Clarín" donde hay estimaciones de esa deuda en 2010 y 2011 dichas por los propios funcionarios del gobierno. De lo contrario, me comprometo a acercarles los artículos en los que esto aparece publicado. Estas comparaciones del capital versus lo que renegociamos, que incluye intereses y punitorios, me parece que no son genuinas debido a que estamos comparando dos cosas distintas.

Respecto del cálculo de esos intereses quiero aclarar algo muy importante: no hay ninguna aplicación de criterios subjetivos por parte de los funcionarios que intervenimos en el proceso acerca de cómo se computan los intereses. Tampoco hay ningún tipo de intervención respecto de los países. La deuda del Club de París se renegocia de una manera muy laboriosa. Se agarra contrato por contrato, se revisan las condiciones financieras de cada contrato y se actualiza el valor de la deuda de ese contrato específico a la fecha del acuerdo. Con lo cual, lo que se está discutiendo para atrás es lo que dicen los contratos.

Lo novedoso de nuestro acuerdo permitió que una vez que ese monto de deuda fue consolidado, se pudiera refinanciar. Esa financiación fue sin la intervención del Fondo Monetario Internacional. Es la única vez que el Club de París accedió a un acuerdo de ese tipo. No hay una aplicación de un criterio personal que pueda despertar dudas y preocupaciones del lobby de un país que dice "a mí poneme un punitorio más alto y al otro más bajo".

Lo que sí se negocia a posteriori es la instrumentación de ese acuerdo. Uno negocia con el club el monto total y después con cada de los socios en qué cuenta se va a depositar y demás. Me refiero a cuestiones operativas y no globales. Porque en el propio club se establece cuál es la cuota de participación de cada país en esa deuda. No hay un toma y daca del monto global para ver cuánto se llevan los Estados Unidos o Francia. Eso está estipulado en el acuerdo global.

SR. LOZANO Ya lo hemos pedido anteriormente y sería muy importante para los diputados tener la documentación, es decir, el memorándum de entendimiento y los 64 contratos.

DESARROLLO Señor diputado, quisiera saber si le llegó nuestra respuesta porque usted hizo una pregunta por escrito. Desearía saber si le llegó.



T.68

APV

PyH

SR. LOZANO Me llegó un informe, pero no la documentación.

DESARROLLO En la respuesta -que se la haré llegar nuevamente- nos comprometíamos a enviar la documentación a medida de que se vaya firmando, porque todavía hay algunos países que no nos han dicho, por ejemplo, en qué cuenta depositar.

SR. LOZANO No entiendo. La documentación ya existe.

DESARROLLO La precedente, sí. Perdón, señor diputado, yo lo malinterpreté. Con la confidencialidad del caso se le va a remitir la respectiva información; no tenemos nada que ocultar al respecto.

Quiero hacer una aclaración respecto del índice de precios. Me voy a referir después a la cuestión global de la inflación, es decir, si va a bajar o no y cómo vamos a hacer. Pero en cuanto a algunas referencias que se hicieron sobre la publicación de precios nominales -es decir, lo que la gente entiende concretamente como precios- por parte de las oficinas de estadísticas de algunas provincias, quiero señalar que en la elaboración de cualquier índice de precios la publicación éstos siempre es una referencia promedio que en general no tiene explicación alguna para el común denominador de la gente. Es decir, se publica un precio de alimentos que dice 103,7. Es un número índice, un promedio del capítulo de precios y agrupa un montón de precios que son de referencia. Si uno quiere que el índice publique cuánto valen el pan, la leche y el yogurt, esta publicación, para un índice como el IPCNU, que releva la totalidad del territorio argentino, es un tanto compleja y esquiva, sobre todo porque la diferencia en niveles de precios entre distintas partes de las regiones son muy importantes. Ese IPCNU que está tan cuestionado está siendo avalado por el propio Fondo Monetario Internacional.

Además quiero manifestar una preocupación que tiene este equipo económico...

SR. LOZANO No tiene garantía.

DESARROLLO Le voy a explicar por qué tiene garantía, diputado Lozano.

SR. PRESIDENTE FELETTI No, no vamos armar una polémica. Explique tranquilo, señor secretario.

DESARROLLO La verdad es que tomamos en cuenta lo que dice el Fondo Monetario Internacional en materia de metodología estadística porque es una de las organizaciones internacionales con más prestigio al respecto.

En materia de recomendaciones de política económica hacemos oídos sordos a lo que dice el Fondo Monetario Internacional. Por eso cancelamos la deuda y nuestro programa económico no tiene nada que ver con lo que algunos, con alguna nostalgia, intentan levantar.

El señor diputado Lozano hace uso de la palabra fuera de micrófono, por lo que no se alcanzan a percibir sus expresiones.
DESARROLLO Si me disculpa, señor diputado Lozano, yo lo escuché con mucho respeto y en silencio.

Voy a referirme a algunas cuestiones sobre los subsidios. En su estimación para 2015 se computa plenamente el impacto de la reducción del subsidio del gas que se implementó recientemente. Cuando uno compara esas dos bases está mirando un mundo absolutamente distinto porque la quita selectiva de subsidios que se hizo en materia de gas está implementada plenamente en los doce meses.

Al respecto, también el presupuesto prevé, con viento a favor, una pequeña reducción y una estabilización del déficit energético. Con lo cual simplemente los subsidios tienen el efecto del tipo de cambio y no del incremento exponencial en el déficit comercial y tienen el impacto pleno por la quita selectiva que se hizo en materia de gas. Es decir, que las comparaciones tienen que computar por lo menos estos tres elementos.



SR. GIUBERGIA ¿Cuál es el monto de la garrafa social? ¿Cuál es el monto del subsidio?

DESARROLLO Deme un minuto, señor diputado, así les contesto a todos.

Respecto del IPCNU para 2015 quiero decir que estamos proyectando este presupuesto con una estimación del precio de la soja de 482 dólares y un tipo de cambio que se va a mover un 15 por ciento. Entonces, si uno compara sencillamente el incremento del precio de la soja de 2014 respecto de 2013 y el incremento en el tipo de cambio tienen dos factores muy importantes en lo que por lo menos este proyecto entiende como presión sobre los precios internos de la economía.

SR. LOZANO ¿Qué tipo de cambio está considerando?

DESARROLLO Variación promedio contra promedio del 15 por ciento. Está en las planillas.

Creo que un diputado del radicalismo hizo referencia a que las economías regionales no pueden exportar porque la inflación en los costos dificulta mucho la competitividad de esas economías.

Con el debido respeto, también quiero intentar desasnar a esta comisión acerca de una metáfora que los economistas hemos impuesto a la fuerza -casi como se hace el paté, alimentando al ganso mediante el uso de un aparato que tira aire; les pido disculpas por la metáfora, que es un poco nefasta-, en el sentido de que, al parecer, muchos economistas definen la inflación como el incremento generalizado de todos los precios de la economía. Esa es una visión profundamente ortodoxa, porque si esa fuera estrictamente la definición de la inflación ésta no sería un problema porque todos y cada uno de los precios de la economía subirían en la misma proporción y no habría ningún tipo de apropiación de renta o ganancia o de diferencias en la distribución del ingreso. Sería casi como una cuestión de denominación de los precios.

Los economistas heterodoxos entendemos los incrementos de precios como una manifestación de la puja por apropiaciones de valor al interior de una cadena, entre cadenas, entre capital y trabajo, entre los propios trabajadores y entre las propias empresas. Consecuentemente, cuando los diputados señalan que hay inflación de costos y las economías regionales no pueden exportar, quiero decirles que alguien está ganando. La inflación de costos es la ganancia de alguien. No se esfuma en el aire; el dinero y las ganancias no desaparecen. Cuando suben los costos, alguien está ganando más plata.

En particular, la historia argentina de los últimos cincuenta años muestra que en general cuando hay inflación existen procesos de redistribución del ingreso y que el incremento de precios no es neutral.

Entonces, cuando genuinamente planteamos preocupaciones respecto de la apropiación del valor generado en las cadenas de las economías regionales, tenemos que revisar las leyes que recientemente sancionó el Congreso y que vino a explicar extensamente el secretario de Comercio Interior. Justamente esas son las discusiones que tenemos que dar cuando alguien dice que hay inflación, que los precios supuestamente son más altos y al mismo tiempo hay un productor que manifiesta que no tiene rentabilidad. Me parece que es absolutamente necesaria esa discusión hacia adentro de la cadena de valor.

Respecto de la intervención del señor diputado Sturzenegger, quiero contar bien la historia de cómo fue esta conversación que hemos tenido en privado con él. El señor diputado se acercó a mostrarme este cuadro...

SR. STURZENEGGER Usted había mostrado otro cuadro...

DESARROLLO Déjeme terminar, señor diputado. Usted se acercó a mostrarme este cuadro en el que cae la participación de la industria en el PBI. Le pregunté si estaba en precios constantes o en precios corrientes. No me deje mentir, señor diputado: usted dudó y después me dijo que eran precios corrientes.

SR. STURZENEGGER Yo le dije...

DESARROLLO Me dio la impresión de que tardó en contestar, señor diputado.

SR. STURZENEGGER Señor presidente...

SR. PRESIDENTE FELETTI El secretario le está contestando, señor diputado; no hagamos un ida y vuelta. Dejemos que el secretario conteste y, en todo caso, habrá repreguntas si es necesario.

DESARROLLO Cuando le dije que mi estimación era en precios constantes -como corresponde- y no en precios corrientes, me tomé el trabajo de acercarle una hoja, que le pido que muestre. Esa hoja muestra que hay una estabilización en la ratio PBI industrial sobre PBI total.

Creo que el señor diputado Lozano lo calcula de la misma manera, es decir a precios constantes. No sé si al señor diputado Lozano le pasó lo mismo que a mí. Pero lo cierto es que a mí me agarró un viejo profesor de Macroeconomía I que trabajaba en la CEPAL, de apellido Martínez, y me bochó en esa materia por mostrar participaciones relativas con precios corrientes. ¿Por qué? Porque justamente cuando uno mira precios corrientes omite en esa estimación el cambio de precios relativos.

Entonces, la comparación bien hecha, como indica la estadística, se hace a precios constantes. Además se hace de esa forma porque todas las comparaciones internacionales que mostré están hechas a precios constantes. Para que los diputados que no son economistas entiendan a qué me refiero, quiero decir que se hacen a precios constantes, es decir, sacando el efecto de los precios de esa comparación, sobre todo en un mundo donde el precio relativo de los alimentos respecto del precio de las commodities y del precio relativo de los bienes industriales se ha incrementado constantemente desde 2000 hasta la fecha. Esto significa que la industria argentina creció en cantidades, incluso hasta el punto de neutralizar el efecto de precios relativos que llegó a primarizar a toda la región.

En síntesis, es correcto que la ratio PBI industrial sobre PBI está en niveles parecidos a los de 2003. Pero eso ha sido en un marco donde toda la región se primarizó.

Ambas comparaciones están disponibles y les pido que revisen por ejemplo los libros de cuentas nacionales respecto de cómo se tiene que hacer esta comparación, que debe hacerse a precios constantes.

El señor diputado Sturzenegger hizo algunos ejercicios hipotéticos que, sinceramente, me costó seguir porque él obviamente los tenía calculados, y está muy bien que así sea porque como él bien decía le pagan el sueldo para eso. me costó seguirlo porque lo que él decía era algo así como que este presupuesto tuviera otra inflación y otro gasto. Si quiere, lo podemos discutir, pero sinceramente me cuesta seguirlo.

Pero quiero discutir sobre la inflación, porque me parece importante la característica de ajuste o no de este presupuesto. El diputado decía que todo el mundo sabe que la inflación es del 40 por ciento en 2014. Salvo el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que en su presupuesto la estimó en un 24 por ciento. Entonces, en primer término el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debería revisar su estimación del índice de inflación, que según él sería del 24 por ciento para este año.

Además, en ese mismo presupuesto consideraron un incremento del gasto del 23 por ciento. Es decir que ellos nos acusan diciendo que existe un ajuste, pero en sus estimaciones ya de movida plantean un ajuste. Nosotros no planteamos ningún ajuste porque todos nuestros incrementos nominales están por encima de las estimaciones del IPC que tenemos para 2015.

SR. STURZENEGGER Señor presidente...

DESARROLLO Le pido que no me interrumpa, señor diputado, porque lo escuché durante toda su exposición, que fue muy rica y extensa.

Además, es un ajuste -si quieren, puedo pasarles los indicadores- que ni siquiera se corrobora cuando uno lo utiliza para deflactar todas y cada una de las políticas de ingresos que aplica este gobierno con el índice que estima este Parlamento.

SR. HELLER No lo estima así todo el Parlamento sino una parte, señor secretario.

DESARROLLO Perdón, señor diputado Heller. Me refiero a sólo cinco señores diputados de este Parlamento.

Ni siquiera usando ese índice se puede abonar la hipótesis de que este gobierno ha hecho un ajuste en materia de paritarias -lo cual es producto del mercado y no de este gobierno-, de la Asignación Universal por Hijo, de las jubilaciones, del salario mínimo vital y móvil y de los demás programas de políticas de ingresos que tenemos.

Deseo manifestar una preocupación de los funcionarios de la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo en el sentido de que cuando miramos esos promedios de inflación que hacen las consultoras privadas encontramos dos cuestiones. Una es que ese índice está profundamente sesgado hacia la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Y la otra es que ese índice en particular está sustantivamente afectado por la política de precios del partido al que pertenece el señor diputado Sturzenegger, que incrementa las tarifas de los subtes y peajes, realidad que no experimenta el resto del país.

Sistemáticamente, ese índice es superior al promedio de las consultoras. Para el mes de julio es de 2,7, contra 2,5.

Si uno toma y promedia por sus propios medios la variación de los índices de precios al consumidor de todas las consultoras que publican esos datos y la compara con un índice que dice que hace justamente eso, casualmente dicho índice siempre es más alto. Hablamos de una metodología que ya está sesgada porque el promedio de estimadores sesgados no es insesgado; eso es algo que todos los que estudiamos Estadística sabemos. Además, no sé qué otra consultora meten que siempre les da por arriba del promedio simple de las consultoras.

Respecto de la ley de pago soberano que hemos venido a explicar extensamente, el señor diputado hizo referencia a un tema menor, acerca de por qué habíamos removido o no el BONY, quiero decir que acabamos de publicar un aviso legal a los bonistas que justamente se enmarca dentro del prospecto de deuda. Nos estamos ateniendo al prospecto de deuda para tratar de cumplir el contrato con nuestros acreedores.

Voy a referirme a la exposición de la señora diputada Stolbizer. Le quiero hacer una corrección. La señora diputada preguntó qué va a pasar con nuestro sector automotriz si el año que viene Brasil creciera aún menos y, por ello, nos demandara más divisas. La verdad es que no es estrictamente así. Un sector deficitario, cuando las economías se desaceleran, utiliza menos divisas. Esto no es una buena noticia esto porque lo que nos está pasando es que la demanda brasileña se nos está cayendo y una buena parte de nuestro sector está integrado al de Brasil. Para que ustedes tengan una idea de la magnitud, les puedo decir que un 10 por ciento de incremento en el tipo de cambio real de Brasil respecto de la Argentina afecta nuestro comercio bilateral igual que un punto de crecimiento. En criollo, lo que estoy diciendo es que el comercio entre la Argentina y Brasil está profundamente administrado ya que no depende tanto de los vaivenes de precios relativos sino de los niveles de actividad de ambos países. Cuando uno mira la dinámica de la economía de Brasil respecto del sector automotriz, las preocupaciones son muchas.

La actitud de este gobierno ha sido la de solucionar este tema con diversas iniciativas, entre ellas, los viajes que periódicamente hemos hecho a ese país para intercambiar información con los funcionarios de gobierno y con los propios sectores privados brasileños y argentinos para ver cómo podemos administrar este momento que vive el sector automotriz.

Respecto de la reunión con George Soros, la señora diputada Stolbizer habló de una especie de acuerdo secreto o alguna cosa extraña y preguntó por qué nos reunimos con él, dado que muchas veces está catalogado como un buitre. Le voy a manifestar la posición del gobierno. Nosotros, a pesar de ser acusados de lo contrario, estamos absolutamente abiertos al diálogo. El ministro de Economía se ha reunido por primera vez con los fondos buitre. Ningún otro ministro de Economía lo había hecho. Consecuentemente, no es un problema de reunirse o no. Pido a la señora diputada que se quede tranquila porque el contenido de esas reuniones no va a ser secreto, de la misma manera que no lo ha sido ninguno de los pasos que hemos dado en materia de administración de este conflicto.

Hemos venido a explicar a este Parlamento -la responsabilidad así nos lo demanda- cada uno de esos pasos con exposiciones que probablemente algunos diputados hayan catalogado como más tediosas que la mía, pero con la complejidad del caso. En consecuencia, no hay ningún tipo de reunión secreta ni acuerdos secretos. Cualquier tipo de acuerdo que este gobierno celebre y cualquier decisión que tome en términos del manejo de la deuda serán sometidos a la voluntad de este Parlamento como no ha ocurrido en el pasado y como sí ha sucedido en este período de gobierno.

Por supuesto que tomo nota de la preocupación de la aplicación trimestral de la movilidad jubilatoria. Haremos las estimaciones del caso.

Me permito llamarle la atención de la señora diputada sobre alguna cuestión que mencionó respecto del empleo. Si revisa el informe del INDEC sobre la EPH al que hice referencia, correspondiente al segundo trimestre de 2014, verá que tiene un anexo metodológico donde explica por qué no son estrictamente comparables las tasas de actividad y de empleo ni con 2009 ni con el año pasado.



T.72

APV

PyH

Por mostrar solamente un número quiero decir que cuando uno mira la cantidad de cuentas sueldo de la economía de hoy respecto del mismo mes del año anterior, puede comprobar que hay 30 mil cuentas sueldo más. Entonces, si la señora diputada quiere un indicador que esté libre de toda duda, cuestionamiento o cambio de metodología como ocurre en este caso con la estimación del nivel de empleo de desempleo y de actividad, me parece que esto es lo suficientemente contundente al respecto.

Voy a pasar a contestar algunas de las muchas preguntas que formuló el señor diputado Lozano. Agradezco las preguntas concretas porque nos permiten enriquecer el debate.

Previamente quiero tomar en cuenta lo que comentaba también el diputado Pitrola respecto de los reclamos de algunos trabajadores del Ministerio de Economía agrupados en ATE.

En ese sentido quiero decir que el ministro de Economía, por primera vez en muchos años, ha recibido a la Junta Interna de los trabajadores de ATE, con quienes mantiene una mesa de diálogo y de trabajo. Estos son datos públicos: el salario promedio del Ministerio de Economía es de 14.800 pesos, mientras que el salario promedio del sector privado registrado del país es de 10.800 pesos.

Me parece que huelga decir estos números y que en las últimas manifestaciones que en abril y agosto llevaron a cabo algunos gremios, de 3.500 trabajadores que tiene el Ministerio de Economía, cincuenta adhirieron al paro. Con lo cual creo que este gobierno va a hacer todo lo posible por defender el derecho a la huelga y a la protesta, pero también el derecho al trabajo. En este sentido, el reclamo es claramente minoritario. No obstante, los recibimos, los escuchamos y trabajamos en una mesa para solucionar los reclamos en la medida en que nos parezcan razonables y estén a nuestro alcance. Todo ello a pesar -y acá sí pido al señor diputado que en algún momento se exprese al respecto- de las permanentes descalificaciones de carácter personal de las cuales somos víctimas los funcionarios que estamos sentados en este mesa y el propio ministro de Economía, por parte de los trabajadores.

No obstante estas descalificaciones personales, el Ministerio de Economía mantiene el compromiso firme del diálogo y del trabajo con todos los trabajadores, estén agremiados o no lo estén. Agradezco el trabajo de esos cincuenta y de los 3.500 empleados del Ministerio de Economía que han participado activamente en la elaboración de este proyecto de ley de presupuesto.

Respecto del Plan Gas, en primer lugar voy a comparar julio de 2014 con marzo de 2013, que es cuando terminan de ingresar las empresas que hoy están activas en el Plan Gas. Todas las empresas de este plan tienen una tasa de crecimiento de la producción de gas del 8 por ciento. El señor diputado me preguntaba cuánto sin YPF o si ese número estaba sólo explicado por esa empresa. Si excluimos a YPF, la producción de esas empresas crece al 5 por ciento. Esas empresas, sin YPF, venían cayendo al 12 por ciento. Es decir que ha habido una reversión en materia de producción de gas.

Respecto de la pregunta concreta que hacía con relación a si la empresa Chevron estaba cumpliendo o no los compromisos y a la que caracterizó como una empresa amiga del gobierno, la verdad es que este gobierno no tiene empresas amigas ni enemigas. La empresa Chevron no está en el Plan Gas. No hay ningún compromiso respecto de la comisión que presido para revisar respecto de esa empresa. Lo invito a formular cualquier tipo de pregunta o consulta que tenga respecto del funcionamiento de la comisión, del Plan Gas y de la asignación de cupos de combustibles respecto de lo cual me preguntaba. No me acuerdo los números de memoria y sería bastante irresponsable decírselos, ya que sólo los recuerdo a grosso modo. Me parece que son números bastante grandes y no me quiero equivocar, por lo que me comprometo a facilitarle la información.

La comisión que le ha tocado presidir al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof, y que ahora me toca presidir a mí, no tiene ningún tipo de secreto ni ocultamiento. Los contratos que firmamos con las empresas tienen como único objetivo la recuperación de la producción de gas a un precio que sea razonable no sólo para las empresas sino para el resto de la economía.

Por lo tanto, pido al señor diputado que me haga llegar cualquier tipo de duda que tenga, a fin de que pueda recibir las respuestas del caso.

En cuanto a la discusión del endeudamiento, de las tres veces que me ha tocado escuchar intervenciones en esta comisión es la primera oportunidad en que formulo esta aclaración, que quiero hacer extensiva a todos los diputados. Cuando uno mira las planillas de avales, las obras presupuestadas y los montos de endeudamiento debe tener en claro que en muchos casos, en términos de avales, estamos previendo la totalidad de la obra. Por ejemplo, si hoy me compro un auto por 100 mil pesos financiado a cinco años, eso no significa que hoy estoy gastando esa suma, sino que la voy a pagar en cinco años. En el mismo sentido, las previsiones de deuda precisamente se constituyen por la totalidad de la obra, la que después se va ejecutando con distinto ritmo.

Respecto de algunas preguntas que hizo el señor diputado Sturzenegger y que olvidé aclarar, me comprometo a contestarlas puntualmente. Es cierto que muchas veces la obra no está enteramente financiada por el Tesoro nacional o por la Nación. Entonces, cuando se ve que se adelanta el 1 por ciento pero hay una ejecución del 10 por ciento es porque el carry lo hace la empresa. Entonces, lo que está esperando la empresa es el adelanto financiero para empezar a ejecutar la obra, y así la ejecución puede ser más rápida. Depende de cada obra, y por eso no me animo a contestar sobre el particular.

SR. PRESIDENTE FELETTI El señor diputado Lozano quiere hacer un breve comentario.

SR. LOZANO Señor presidente: casualmente, cuando mencioné la cifra global discriminé, hice una consulta sobre lo que tiene ver con el ejercicio y después pregunté sobre los plazos de ejecución proyectados respecto de las que involucran obras plurianuales.

DESARROLLO Se lo podemos contestar por obra y por año, pero sinceramente no recuerdo los datos en este momento.

Respecto de la elaboración del presupuesto y de la identidad contable de la cual no podemos escaparnos, cuando uno mira el déficit financiero previsto para 2014 y 2015 y el plan de financiación del fisco, la suma da cero, como tiene que ser y como siempre es. Esto significa que financiamos lo que vamos a gastar de más por sobre los recursos que recaudamos. Claramente no hay ningún ocultamiento de fuentes de financiación que enmascaran un déficit fiscal.

En cuanto a la intervención del señor diputado Pitrola -dejando tiempo para contestar a los secretarios de Finanzas y de Hacienda-, quiero decir al señor diputado, quien tampoco nos acompaña, que no podemos usar distintas varas para medir cosas diferentes a lo largo del tiempo.

El señor diputado Lozano también hacía referencia a las reservas netas del Banco Central. Ese organismo computa e informa sus reservas internacionales todos los días con criterios internacionales absolutamente aceptables, homologados y estándares para cualquier economía desarrollada o en vías de desarrollo del mundo. La verdad es que la comparación de los pagos de deuda que se van a enfrentar con la totalidad de las reservas netas del Banco Central carece de sentido metodológico.

Hago una aclaración importante respecto de la preocupación del señor diputado Pitrola sobre el contingente de juicios ante el CIADI por un monto de 22 mil millones de dólares. Cuando nos referimos a la solución de los litigios con las empresas que litigan ante el CIADI hablamos de fallos que están en firme. La Argentina ha solucionado y financiado el pago de fallos firmes cuando ha perdido litigios ante el CIADI. Esa suma de 22 mil millones de dólares es un contingente de litigios.

Sólo para mostrar un ejemplo muy conocido por todos, quiero decir que el litigio que preveía llevar Repsol ante el CIADI era por 10.500 millones de dólares, mientras que el acuerdo fue por menos de 5 mil millones de dólares y financiado a 2024.

Por lo tanto, me dio la impresión de que el señor diputado Pitrola expresó en su exposición que se nos venía una montaña de 22 mil millones de dólares en concepto de pago de juicios que no íbamos a poder enfrentar. Lo cierto es que hay que discriminar los juicios que tienen fallos firmes de aquellos que no los tienen.

En segundo lugar, hay que darse cuenta de que no es lo mismo el monto que la empresa reclama ante el CIADI respecto de las soluciones que en algunos casos hemos dado. Por ejemplo, en el caso de YPF el monto fue menos de la mitad de lo que representaba ese litigio.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Lozano.

SR. LOZANO Señor presidente: respecto del tema del endeudamiento en el ejercicio, mencioné que el endeudamiento supera el resultado financiero. Por lo tanto, no da cero.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Yo se lo voy a contestar, señor diputado.

SR. LOZANO Por eso consulto.

Además, hablé de reservas netas e hice el descuento, también sobre criterios internacionales.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario de Finanzas.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Señor presidente: voy a responder algunas pocas preguntas que quedan y que no respondió el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo en relación con cuestiones estrictamente vinculadas con el financiamiento y el endeudamiento. Voy a seguir el orden en que fueron surgiendo las preguntas.

El bloque radical preguntaba si teníamos previsto algún programa en el caso de aceleración de la deuda, tomando para su pregunta las declaraciones del integrante de la Embajada de los Estados Unidos en relación con el supuesto default en el que se encontraría la Argentina.

Lamentablemente para algunos, no son los Estados Unidos ni su Embajada ni Singer ni nadie quienes determinan si la Argentina está en default o no, sino que surge de la letra de los contratos que se corresponden con esos endeudamientos. Como ya fue explicado por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, si uno repasa los contratos se da cuenta de que no ha ocurrido un evento que pueda ser clasificado como default dado que la Argentina ha hecho el depósito correspondiente según lo establece el contrato.

Entonces, la primera respuesta es que a partir de ello no están dadas las bases legales para que ocurra una aceleración. Es decir que se librarán las batallas legales correspondientes, si es que esto llega a ocurrir. Esto es lo único que puedo responder al respecto a partir de lo que he mencionado.

En relación con el Club de París, creo que ya fue respondida la pregunta por el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

Por su parte, el señor diputado Sturzenegger estableció algunos supuestos respecto del gasto y de la previsión respecto del financiamiento. Creo que esto también fue respondido por el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

El señor diputado Sturzenegger también hizo ejercicios hipotéticos sobre qué pasaría si el gasto subiera de una u otra manera y cuál sería la previsión de financiamiento resultante. La verdad es que en el ejercicio presupuestario que se presenta están claras cuáles son las fuentes de financiamiento. El ejercicio que plantea el señor diputado lo podemos discutir largamente, pero no tiene demasiado sentido ponernos a pensar qué pasaría si fuera otro el presupuesto que estamos presentando, porque en definitiva la pregunta apunta a eso. Lo que tenemos aquí son las fuentes de financiamiento para el presupuesto que se presenta.

En ese sentido mencionaba el presupuesto de divisas por 176 mil millones de pesos y preguntaba si se están previendo emisiones en relación con esa cifra.

Ese número surge simplemente de hacer el ejercicio de tomar los vencimientos de deuda con el sector privado más los vencimientos que hay que afrontar con organismos internacionales cuya fuente de financiamiento está establecida en el presupuesto y que proviene de los fondos de desendeudamiento.

Por otro lado, ese monto se completa con el financiamiento de los organismos internacionales.

De manera tal que no hay nada más que la fuente de financiamiento prevista para hacer frente a los vencimientos de deuda tanto con los organismos internacionales como con el sector privado. Quiero aclarar que son las fuentes de financiamiento previstas para las necesidades. Son fuentes de financiamiento que justamente están previstas en el presupuesto. Se trata, como dije, de los fondos de desendeudamiento.

Respecto de la ley de pago soberano, el señor viceministro de Economía ya respondió. Estamos haciendo lo que nos autoriza la ley, es decir, seguir los pasos que están establecidos en los contratos. En ese sentido estamos cumpliendo con los contratos. La la ley nos da herramientas para poder garantizar el pago de la deuda y cumplir con los contratos. Estamos avanzando en ese sentido, manteniendo un diálogo permanente con los bonistas reestructurados.

Se formularon algunas preguntas respecto de las reservas internacionales. Algunas ya fueron respondidas por el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Simplemente quiero agregar que es un ejercicio erróneo comparar la previsión de servicios de deuda que hay que afrontar con el sector privado, tanto en moneda extranjera como nacional para el año próximo, con el stock de reservas internacionales que existe hoy en día. Hay que imprimir una dinámica a ese análisis. Esa dinámica incluye una serie de variables -algunas están contenidas en el presupuesto y otras van mucho más allá de él- para poder llegar a conclusiones como aquellas a las que se ha arribado.

La señora diputada Stolbizer arribó a una conclusión -así lo entendí- en el sentido de que había vencimientos por 30 mil millones de dólares entre 2015 y 2017. En realidad, no sé de dónde sale ese número. La cifra es de 20 mil millones de dólares en concepto de vencimientos entre 2015 y 2017. Obviamente, eso no puede compararse con el stock de reserva actual, sino que se le tiene que imprimir una dinámica a esas variables.

Respecto de la pregunta formulada por el señor diputado Lozano acerca del tema de la inversión financiera, quiero señalar que ella no es un ocultamiento de gastos o un financiamiento previsto para mayores gastos que no estarían declarados. Eso es lo que expresó el señor secretario de Políticas Económicas, es decir, que no existe tal cosa. En otras palabras, no hay gastos no declarados, sino que los gastos son los que están previstos y proyectados en el proyecto de ley de presupuesto.

Puedo suministrar al señor diputado un detalle sobre algunos de los principales rubros de la inversión financiera, que tienen que ver con los proyectos de inversión prioritaria que administran los ministerios de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y del Interior específicamente en materia de transporte. Allí se incluyen, por ejemplo, los proyectos del Belgrano Cargas y de represas. Los contratos con China están asociados a esa inversión financiera. Y en este caso tendrían su financiamiento a partir de los contratos que se celebraron.

Entre las inversiones financieras también se encuentran los fondos Hidrocarburífero y Fiduciario de Desarrollo Provincial.

Es decir que hay una serie de inversiones asociadas a obras e infraestructura de diferente índole pero que en muchos casos son prioritarias y requieren financiamiento, razón por la cual se incluyen entre las necesidades. Por eso, como bien se dijo, el resultado financiero, que es negativo, debe ser incrementado por las inversiones financieras. Se trata de aquellas inversiones que requieren financiamiento para poder tener en forma completa la necesidad de financiamiento del período.

En relación con la pregunta formulada por el señor diputado Pitrola sobre el tema del CIADI, eso ya fue contestado por el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Se ha celebrado un acuerdo para aquellas empresas que obtuvieron laudos firmes en el CIADI. En el resto de los casos la Argentina está siguiendo la vía legal, como lo ha hecho siempre. Son casos que todavía no han sido resueltos.

T.76

APV

PyH

SR. GIUBERGIA Habíamos preguntado si en el proyectdo de ley de presupuesto se había previsto el pago a los holdouts, aunque la ley que abrió la posibilidad de que entren en el canje está vigente. Por eso es que le preguntamos si está contemplado, dónde y cuál es el monto.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS No está contemplado el pago de los holdouts en el sentido que quizás se interpreta.

Quiero aprovechar esta oportunidad para efectuar una aclaración, ya que por ahí se escuchó decir que en el proyecto de ley de presupuesto habíamos puesto en forma oculta el pago de una cifra que parecería que se corresponde con el monto que se está reclamando en el litigio particular que se desarrolló en el juzgado de Griesa. En realidad la cuenta que se hizo ahí es totalmente sin sentido y consistió en tomar todos los servicios de intereses que tiene que pagar la Argentina el año que viene, dividirlo por el tipo de cambio y comparar eso con el fondo de desendeudamiento que está planteando la Argentina.

Sin embargo, son comparaciones totalmente distintas porque los servicios de interés corresponden a acreedores de los sectores público y privado, mientras que el fondo de desendeudamiento es sólo una previsión para afrontar los vencimientos que hay con el sector privado.

Lo que sí está previsto en el proyecto de ley de presupuesto, como corresponde y en función de la ley de pago soberano local que fue sancionada recientemente, es la previsión para realizar los pagos de intereses que se corresponderían con la entrada al canje de los bonistas holdouts. Es decir que ante la apertura del canje para los holdouts, más allá de que estos ingresen o no a él, igualmente se van a depositar los montos que corresponden a intereses. Eso está previsto en el fondo de desendeudamiento porque corresponde a vencimientos de intereses con el sector privado por un monto aproximado de 300 millones de dólares, en función de la cartera de bonos que se le ofrece. Esto es lo que se va a depositar a lo largo del año en el momento en que se produzca cada uno de los vencimientos de títulos reestructurados. Repito que esto corresponde al 7 por ciento de los holdouts que no ingresaron al canje.



SR. PRESIDENTE FELETTI Para una aclaración sobre este tema, tiene la palabra el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

DESARROLLO Señor presidente: hay un aspecto importante que debe ser aclarado. De ninguna manera está previsto un pago a los fondos buitre por la totalidad del reclamo que tienen en el juzgado de Griesa y que corresponde a los famosos 1.600 millones de dólares. Ello es así por la sencilla razón de que si estuviéramos incluyendo esto en el proyecto de la ley de presupuesto estaríamos violando la cláusula RUFO. En consecuencia, difícilmente estaríamos avisando a través de la ley de presupuesto que vamos a pagar la totalidad del reclamo a los fondos buitre.

Lo que está previsto, como dijo el señor secretario de Finanzas, es la parte de intereses que le correspondería cobrar a esos fondos buitre durante 2015 si ingresaran al canje en las condiciones del canje de 2010. En este caso el monto sería sustantivamente inferior a esos 1.600 millones de dólares que reclaman en el juzgado de Griesa.

Este presupuesto es absolutamente consistente con la ley de pago soberano, que prevé depositar los intereses en las condiciones del canje tanto a los holdits como a los holdouts para honrar los compromisos con el ciento por ciento de los acreedores de la República Argentina.

SR. SECRETARIO DE FINANZAS Obviamente ese pago no es solamente para los fondos buitre de este litigio, sino para el 7 por ciento de los holdouts.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario de Hacienda.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA Señor presidente: tanto el señor subsecretario Rigo como yo vamos a completar algunas de las respuestas respecto de las preguntas que se formularon sobre temas específicos. Otras las entregaremos posteriormente.

Me voy a referir a conceptos generales que se repiten en todas las reuniones en que se considera el proyecto de ley de presupuesto nacional. Como consecuencia de olvidos y demás, se cometen errores por parte de los expositores.

Tanto el bloque radical -creo que lo hizo un señor diputado por Mendoza- como el señor diputado Pitrola cometieron un error que es normal porque siempre que se trata el proyecto de ley de presupuesto incurren en él. Concretamente, sostienen que en el proyecto de ley de presupuesto no están los cálculos de los aumentos salariales del año siguiente.

Me sorprende que no recuerden -se ve que es un problema de olvido- que desde que existen las paritarias no se incluyen en el proyecto de ley de presupuesto los aumentos salariales debido a que la paritaria es la que los fija en un momento determinado del año, cuando los sectores patronal y de los trabajadores arriban a un acuerdo. Evidentemente este tema es un problema de olvido.

También se ha explicado en otras reuniones en las que se consideró el proyecto de ley de presupuesto y en las que he estado presente el tema donde se dice, a partir de distintas preguntas que se formulan, que "la Nación tiene tanto y las provincias tienen tanto". Cualquiera puede hacer un cálculo y decir esto y demás.

Pero existen dos leyes: la de coparticipación federal, que explica de dónde surge ese 34 por ciento, y la de administración financiera, que establece qué es lo que se toma. ¿Qué significa esto? El artículo 7° de la ley 23.548 se refiere a los recursos tributarios nacionales de la administración central.

Por su parte, la ley de administración financiera fija qué es eso dentro de lo que es la administración central. Concretamente, la norma dice lo siguiente: "La Administración Nacional, conformada por la Administración Central y los Organismos Descentralizados, comprendiendo en estos últimos a las Instituciones de Seguridad Social." ¿Qué quiere decir esto, cuando estamos hablando de la administración central? Que ella es una parte y que los otros organismos no son tomados en cuenta.

En definitiva, leyendo estas dos leyes que están totalmente relacionadas, se entiende por recursos tributarios nacionales de la administración central, tengan o no el carácter de distribuible -es decir lo que se destina a la Nación y lo que corresponde a las provincias-, a todo ingreso que percibe el Poder Ejecutivo nacional, excluidos aquellos destinados a los organismos descentralizados, las instituciones de la seguridad social y los fondos fiduciarios. Esto es lo que rige y sobre eso se calcula la masa.

En cuanto a lo demás, pueden ser aspiraciones que uno puede tener en cuanto a cómo podría efectuarse mejor la repartija. Esto ha sido aclarado permanentemente tanto en esta Cámara de Diputados como en el Senado.

Un señor diputado del bloque radical preguntó sobre el tema del 10 por ciento de ganancias y los 650 millones de pesos del Fondo del Conurbano Bonaerense. Eso está basado en el 10 por ciento de ganancias. En un momento determinado se fija por ley que el monto queda establecido en 650 millones de pesos en el caso de la provincia de Buenos Aires. Ese 10 por ciento sigue detrayéndose, no se destina al Tesoro nacional y se reparte entre las provincias.

La realidad es que hay un Fondo del Conurbano Bonaerense y una ley que en un determinado momento fue sancionada por el Congreso Nacional y en virtud de la cual se fijó el monto de 650 millones de pesos. El 10 por ciento siguió distribuyéndose entre las provincias y no lo recibe el Estado nacional. Las provincias están recibiendo una cifra que no tengo aquí exactamente pero que es muy elevada y que en su origen era percibida normalmente por la provincia de Buenos Aires.

Esto es lo que quería señalar en cuanto a conceptos generales, preguntas que se han formulado y demás.

SR. BAZZE También solicité información del presupuesto por programas.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA Se lo enviaremos, señor diputado.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor subsecretario de Presupuesto.

SR. SUBSECRETARIO DE PRESUPUESTO Señor presidente: simplemente deseo complementar algunos datos que fueron solicitados.

Se hizo una pregunta sobre la asignación presupuestaria para el proyecto Tronador. Informo que esto tiene una asignación en el proyecto de ley de presupuesto para 2015 de 190.915.000 pesos dentro de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales en el Programa 17, de Investigación y Desarrollo de Medios de Acceso al Espacio.

Hubo otra pregunta puntual referida a la ejecución presupuestaria vinculada con CAMESA, que es un programa del Minplan denominado Formulación y Ejecución de la Política de Energía Eléctrica. El crédito vigente es de 79.256 millones de pesos, y la ejecución al 31 agosto es de 52.257 millones de pesos, es decir, el 65,9 por ciento.

Otra pregunta se refería al artículo 12 del proyecto remitido por el Poder Ejecutivo. Ese artículo dispone, como todos los años, el aporte del Tesoro Nacional al financiamiento de las universidades nacionales. Se propone para el ejercicio 2015 un financiamiento de 39 mil millones de pesos -hablo de cifras redondas-, y le da la facultad al jefe de Gabinete de asignar adicionalmente 400 millones de pesos para gastos de funcionamiento y operativos; y si así lo dispusiera el jefe de Gabinete, 600 millones de pesos más con el objetivo de alentar planes específicos para el desarrollo y promoción de carreras que se consideran estratégicas y no tienen la cantidad suficiente de alumnos y egresados. Eso es lo que manifiesta el artículo 12 del proyecto remitido.

Quiero hacer referencia a dos o tres cosas más. La primera está relacionada con los juicios. Otra pregunta que se hizo era cuánto es el monto asignado para los juicios. El artículo 30 del proyecto establece 10.500 millones de pesos para ser pagados en efectivo por ANSES -para juicios-, y el artículo 33 establece un monto de 1.457 millones de pesos para las sentencias de las otras cajas previsionales, es decir, las de las fuerzas de Seguridad y Armadas, o sea, el IAF.

Luego hubo otra pregunta, relacionada con la ley de bosques, que encuentra respuesta en el artículo 16 del proyecto de ley remitido. Según lo establecido en el artículo 31 de la ley 26.331, el proyecto de ley propone un crédito para el año 2015 de 232.450.000 pesos para el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, y para el Programa Nacional de Protección de Bosques Nativos ese mismo artículo 16 propone un crédito de 14 millones de pesos para el 2015. Son las dos asignaciones vinculadas con la ley 26.331 que propone el proyecto de ley.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Villata.

SRA. VILLATA Ya que está haciendo referencia a la ley de bosques, quiero decir que el dinero asignado para el presupuesto del año próximo es el 6,56 por ciento de lo que dice la ley.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA (PEZOA) En esa ley y en los decretos reglamentarios se establece que las provincias deben acercar todos los programas y leyes que hayan aprobado. Ese es el conjunto; y por eso, el cálculo. Si al tener en cuenta todas las leyes provinciales y los programas, el cálculo fuese mayor que los créditos que están -que fueron calculados por el sector administrativo que corresponde-, se amplía la cifra.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el subsecretario de Presupuesto.

SR. SUBSECRETARIO DE PRESUPUESTO (RIGO) Quiero agregar que hay una asignación para el tema de las garrafas sociales, que era algo sobre lo que se preguntaba. Dentro del presupuesto del Ministerio de Planificación Federal hay una transferencia al Fondo Fiduciario para el Subsidio a los Consumos Residenciales de Gas Natural y Gas Licuado de Petróleo -ley 26.020-, cuyo monto para el próximo ejercicio, propuesto en el proyecto de ley, es de 2.371 millones de pesos.

Eso es dentro del programa 73 del Ministerio de Planificación, señor diputado.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tengo que dar la palabra al secretario Bolatti para que responda una inquietud de la señora diputada Ciciliani.

Tiene la palabra el señor diputado Lozano. Haga su enésima repregunta, señor diputado, para que no digan que no hay repreguntas.

SR. LOZANO Se lo agradezco, señor presidente. Lo reitero por las dudas, porque por ahí se olvidaron. Yo hice varias preguntas sobre cobertura previsional, de embarazadas, de pibes y demás, pero puntualmente quiero mencionar el tema de la moratoria. Planteé que las metas al 2014/2015 no dan en ningún caso un incremento de 500 mil personas. No sé dónde está la moratoria previsional en el presupuesto.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA (PEZOA) Le explico, señor diputado. Cuando uno hace el presupuesto, siempre es moderado; no hay límites, no está limitado que tiene que ser "tanto". Entonces, se pone un promedio. Eso es un cálculo que se hace en función de cómo irían entrando en la moratoria, en un proceso. De manera que, en principio, en ese cálculo moderado, decimos que al final de 2015 estarían cubiertos los 250 mil; es moderado, pero como no hay límite para eso, pueden ser más. Cuando uno hace un cálculo, una progresión, estamos tomando un promedio. Por eso decimos que a final de 2015 estarían cubiertos 250 mil o más.

SR. LOZANO Da 180 mil para 2014/2015.

SR. SECRETARIO DE HACIENDA (PEZOA) Sí. Ese es el mínimo.

SR. PRESIDENTE FELETTI Sobre este tema, va a hacer una aclaración el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

DESARROLLO (ÁLVAREZ AGIS) Me permito hacer dos aclaraciones, señor diputado Lozano.

Respecto de lo que comentaba el secretario Pezoa, cuando toca proyectar el año 2015 -quiero que esto quede bien claro porque ocurre para varios temas; también lo hablábamos con el tema subsidios-, importan los períodos de comparación. Uno no está previendo que el 2 de enero va a haber 500 mil nuevos jubilados cobrando, y entonces el gasto previsto tiene que ser desde el 2 de enero hasta el 31 de diciembre, sino que a medida que el gobierno avance en la gestión del nuevo plan de inclusión previsional se van incorporandor. Ojalá tengamos el problema de que entren el 2 de enero 500 mil y tengamos que tomar las medidas del caso. Pero, como decía el secretario, obviamente vamos a cumplir con esa ley.

Respecto de las coberturas, me tocó a mí personalmente revisar un informe que está firmado por usted respecto de la falta de cobertura de la asignación universal por hijo, error que creo que ya fue subsanado pero que me gustaría revisar a la luz de los argumentos que usted recién manifestaba, donde se comparaba la cobertura del programa de asignación universal por hijo de acuerdo a los datos censales, que tienen un corte, en términos etarios, en los 18 años -esto implica 18 años cumplidos-, y el cálculo metodológico que usted hacía no ajustaba por esa cantidad de mayores que no tenían que cobrar la asignación universal por hijo. En criollo, usted estaba sumando tipos que tenían 18 años, que ya son mayores de edad y que no tienen que cobrar la asignación universal por hijo.

Le reconozco que censalmente es complicado hacer ese ajuste, porque uno tiene que hacer una suposición porque el próximo tramo etario, si no me equivoco, va hasta los 24 años; entonces, uno tiene que suponer cómo se distribuyen dentro de los deciles. Pero seguro que su cálculo está sobreestimando la cantidad de beneficiarios potenciales de asignaciones familiares respecto de la realidad.

Sí le quiero manifestar que tanto en materia de asignación universal por hijo como en materia del reciente programa de respaldo a los estudiantes de la Argentina -PRO.GRE.SAR-, como en términos de asignación por embarazo, tanto el Ministerio de Economía como la Anses y la totalidad de los ministerios públicos participan en organismos coordinados para tratar de llegar al ciento por ciento de la cobertura.

Por ejemplo, el Ministerio de Defensa pone a disposición sus activos y su personal para llegar a inscribir a beneficiarios de la asignación universal en zonas de difícil acceso y donde las oficinas de la ANSES, por ejemplo, están muy lejos. Por más que falte un 2, un 3 o un 5 por ciento, estos números parecen chicos pero estamos hablando de personas de carne y hueso que no están haciendo ejercicio de ese derecho.

Lo sí me parece importante es el rigor metodológico de comparar cifras que apunten al universo potencial de acuerdo a la normativa de la ley, porque si sumamos a los que cumplieron 18 años dentro de la asignación universal por hijo, necesariamente lo estamos sobreestimando, de la misma manera que estamos sobreestimando el gasto si pensamos -de manera optimista- que el 2 de enero habrá 500 mil nuevos jubilados. Ojalá que esto suceda, insisto, pero obviamente son trámites que en muchos casos, tal como lo ha explicado extensamente el director General de la ANSES, requieren revisar documentación, si están hechos los aportes, si la empresa existía, si los presentó, si hubo un fraude en el medio. Obviamente, vamos a trabajar con prisa y sin pausa para que esos 500 mil jubilados estén incluidos lo antes posible.

Me parecía importante esta aclaración.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.

SRA. CICILIANI Respecto al programa REPRO, y en virtud de que en algunos sectores productivos hay suspensiones y posibilidades de despidos, en el Consejo Federal del trabajo realizado en San Juan -no sé si fue el último- me llegó el comentario de que estarían solicitando a las provincias que se asocien al financiamiento del programa. ¿Esto es así? ¿El programa tiene previsto ser un paliativo para el tema de las suspensiones, como fue en 2009 con un resultado muy exitoso?

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo.

DESARROLLO (ÁLVAREZ AGIS) Quiero hacer una aclaración general sobre el programa REPRO, y es que está abierto y vigente. Con lo cual no hay ningún tipo de restricción para que las empresas ingresen al programa, ni por cuestiones presupuestarias ni de ningún tipo. Todo lo contrario; la solicitud está completamente abierta. El comité de asignación de REPRO funciona con una velocidad de análisis de empresas que oscila entre los 7 y los 10 días, y en algunos casos nos tomamos 20 o 30 días por la complejidad del asunto.

Obviamente, los señores diputados tienen la puerta abierta para enviar el caso puntual de alguna empresa que conozcan. La verdad es que en el programa REPRO no estamos teniendo los niveles de demanda que teníamos en 2009; no estamos ni cerca. Esto también es un indicador bastante contundente de la situación real del empleo y del desempleo en la economía argentina.

Por supuesto, cuando las empresas suscriben el REPRO tienen que cumplir una serie de requisitos. En esto somos inquebrantables porque justamente nos comprometemos a que no despidan gente y comprometemos a la empresa a que por un período de tiempo no despida gente. Teniendo en cuenta esas restricciones, el programa está abierto.

Muchas veces a los diputados se les pueden acercar realidades regionales que tienen difícil acceso a la Capital Federal. De manera que estamos abiertos a esos pedidos.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario de Evaluación Presupuestaria, Fabricio Bolatti, para responder la pregunta formulada por la señora diputada Ciciliani.

SR. SECRETARIO DE EVALUACIÓN PRESUPUESTARIA (BOLATTI) Con respecto a la asignación de recursos para la política de niñez y adolescencia, hoy decíamos que un total de nueve jurisdicciones asignan 74 mil millones de pesos. Vamos a tomar el planteo de la diputada, en el sentido de que a su criterio es una suma insuficiente.

Quiero aclarar que esos 74 mil millones equivalen al 6 por ciento del presupuesto total de gastos y el 1,5 por ciento de la participación respecto del PBI. Por lo tanto, entendemos que es una asignación de recursos significativa en el marco del presupuesto, lo que no quiere decir que sea suficiente.

Como dije, vamos a tener en cuenta el planteo de la señora diputada, pero entendemos que es una suma de recursos importante: es el 6 por ciento del presupuesto total de gastos y el 1,5 por ciento en relación con el producto interno bruto.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Lozano.

SR. LOZANO No es mi intención abrir un debate. Simplemente quiero decir que nosotros trabajamos con un número de menores de 18 años de 12.915.000; cuando quieran, los vemos en conjunto. El punto de referencia que yo hacía es que la hipótesis con la que se largó el programa era de 4.900.000 beneficiarios, y estamos en 3.377.000. Es decir que la hipótesis de lo que había que cubrir, que ustedes mismos tenían, es muy superior a la que efectivamente se está cubriendo.

SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor secretario Álvarez Agis.

DESARROLLO (ÁLVAREZ AGIS) Quiero aclarar al señor diputado Lozano que cuando se lanzó el programa, el desempleo era del 9,5 por ciento y hoy es del 7,5 por ciento. Por suerte, el universo potencial para cubrir con la asignación universal por hijo se redujo gracias a las políticas que implementamos desde 2009, y se va a seguir reduciendo gracias a este programa de gobierno.



SR. PRESIDENTE FELETTI Agradecemos la presencia a los funcionarios. (Aplausos.) Diputados de todos los bloques han podido formular sus preguntas y han tenido respuesta.

Vamos a convocar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda para el próximo martes 30 a las 16 horas, para continuar el trabajo.

No habiendo más asuntos que tratar, queda finalizada la reunión.