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PRESUPUESTO Y HACIENDA

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P04 Oficina 418

Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel

Martes 17.00hs

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  • PRESUPUESTO Y HACIENDA

Reunión del día 21/09/2020

- INFORMATIVA

SR. PRESIDENTE HELLER Buenas tardes. Continuamos con la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados que había pasado a un cuarto intermedio.

Tenemos dos temas en el orden del día: el que tiene que ver con el aporte solidario y extraordinario, y el relacionado con la prohibición de ayuda económica a empresas domiciliadas en paraísos fiscales.

Quiero hacer una serie de consideraciones previas sobre la mecánica de trabajo. Habíamos hablado de invitar a la administradora federal, la licenciada Marcó del Pont, quien se ha excusado, pero ha mandado un informe -bastante exhaustivo e interesante, me permito adelantar- que voy a leer y que luego les voy a enviar, donde hay una cantidad de consideraciones que -entiendo- dan respuesta a las inquietudes que aquí se plantearon.

Había quedado con varios de ustedes -así me lo habían solicitado- que durante el fin de semana les íbamos a mandar la versión del proyecto de aporte solidario con los cambios. No lo he hecho porque hay algunas cuestiones, que ahora vamos a explicar, que estamos terminando de discutir y de ajustar. Por eso les adelanto que no es nuestro propósito dictaminar sobre ese proyecto el día de hoy; vamos a seguir informando, debatiendo y escuchando.

La idea sería que el día viernes a las 15 nos volvamos a reunir a los fines de dictaminar este proyecto con todos los elementos: con la información de la AFIP, que estará disponible para todas y todos, y con el nuevo texto ordenado con los cambios que hemos ido consensuando en lo que será el proyecto del bloque del Frente de Todos. Desde luego, invitamos como siempre al conjunto de diputados y diputadas a acompañar el proyecto, pero eso será tema para el día viernes.

Por eso, para este tema les propongo que fijemos un límite máximo de dos horas, si hace falta. A las dos horas interrumpimos -si terminamos antes, mejor- y pasamos a tratar el tema de las empresas domiciliadas en paraísos fiscales para firmar dictamen en el día de la fecha. Entiendo que en la última reunión se consensuaron una serie de cambios que se fueron introduciendo sobre este proyecto. Ayer recibieron la última versión con esas modificaciones. Entonces, si hay acuerdo, simplemente pasaríamos a firmar el dictamen o, si se propone debate, lo abriríamos.

Dicho esto, comenzaría dando lectura al informe -insisto en que estará a disposición de todos ustedes una vez que termine esta reunión- que envía la AFIP a través de la administradora federal, licenciada Marcó del Pont.

Hay una nota de estilo donde nos dice: "Tengo el agrado de dirigirme a usted, en su condición de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, con el objeto de presentar el informe que le fuera solicitado a la Administración Federal de Ingresos Públicos al efecto de que esa comisión cuente con mejores elementos de juicio al considerar el proyecto de ley intitulado Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia, expediente 4534-d-2020 del registro de la Honorable Cámara. Sin otro particular excepto solicitar les sirva excusarme por no poder rendir el citado informe de manera personal, lo saludo con mi más atenta consideración."

Dice el mensaje: "El informe a la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados sobre el alcance del proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia fue elaborado con el objetivo de aportar elementos cuantitativos al debate parlamentario del proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia.

"Las estimaciones presentadas a continuación fueron realizadas a partir de las especificaciones técnicas previstas en el texto del proyecto y los requerimientos remitidos a este organismo por las autoridades de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

"La Administración Federal de Ingresos Públicos agradece la invitación del diputado Carlos Heller y los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación a contribuir al debate parlamentario del proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia.

"El proyecto de ley establece que el aporte solidario y extraordinario alcanzará a aquellas personas humanas y sucesiones indivisas que declaren bienes en el país y en el exterior por un monto igual o superior a 200 millones de pesos al 31 de diciembre de 2019. Con el objetivo de determinar el universo potencial de contribuyentes alcanzados, la Administración Federal de Ingresos Públicos utilizó la información disponible en la base de impuestos sobre los bienes personales.

"A pesar de los esfuerzos realizados por la administración tributaria para facilitar el cumplimiento de las obligaciones en el marco de la pandemia del COVID-19 las tareas de verificación y control realizadas por este organismo evidencian que no todos los contribuyentes presentaron en tiempo y forma sus declaraciones. Para incluir a aquellos potenciales contribuyentes del aporte solidario y extraordinario que todavía no presentaron sus declaraciones juradas del impuesto sobre los bienes personales, el organismo realizó una actualización del patrimonio declarado en años anteriores.

"De esta forma es posible estimar que el universo potencial total de personas humanas alcanzadas asciende a 9.298 personas: 7.438 contribuyentes que declararon bienes por más de 200 millones de pesos y 1.860 contribuyentes que todavía no presentaron su declaración jurada pero que, al actualizar sus patrimonios informados en años anteriores, es posible estimar que se verían alcanzados.

"Los datos disponibles al 18 de septiembre del 2020 muestran que 888.631 personas humanas y sucesiones indivisas presentaron este año sus declaraciones juradas del impuesto sobre los bienes personales correspondientes al período fiscal 2019. Los bienes y activos totales declarados por dichos contribuyentes están valuados en 15,7 billones de pesos.

"Las previsiones técnicas del proyecto de ley remitido por las autoridades de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso de la Nación permiten estimar que 7.438 individuos se verían alcanzados por el aporte solidario y extraordinario equivalente al 0,8 por ciento del total de contribuyentes que presentaron su declaración jurada del impuesto sobre los bienes personales y al 0,02 por ciento de la población total de la Argentina.

"La información disponible evidencia que dicho universo de contribuyentes concentra el 49,2 por ciento del total de los bienes declarados por argentinos en el país y en el exterior..." Reitero: los 7.438 individuos que presentaron declaración jurada hasta ahora -dice la AFIP- concentran el 49,2 por ciento del total de los bienes declarados por argentinos en el país y en el exterior.

"A este grupo de contribuyentes se incorporaría un conjunto adicional de 1.860 personas que, si bien todavía no realizaron su presentación, la actualización del patrimonio declarado en años anteriores permite estimar que serían alcanzados por el aporte solidario y extraordinario. De esta forma es posible estimar que el universo potencial total de personas humanas alcanzadas ascendería a 9.298 personas.

"La recaudación potencial del aporte solidario y extraordinario se estimó a partir de las especificaciones técnicas sobre la estructura del aporte solidario remitidas a la AFIP por las autoridades de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados.

"El ejercicio realizado arroja que los 9.298 contribuyentes con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos realizarían un aporte extraordinario por más de 307.000 millones de pesos. De acuerdo con las proyecciones macroeconómicas incluidas en el proyecto de presupuesto 2021, la recaudación potencial representa alrededor de un punto porcentual del PBI.

"El proyecto de ley establece que los ingresos adicionales por el aporte solidario y extraordinario serán destinados en forma...". Voy a obviar este punto porque a continuación se enumeran los cinco objetivos previstos en el proyecto.

Continúa diciendo el informe de la AFIP: "Cada una de las personas humanas potencialmente alcanzadas realizará un aporte promedio de 33 millones de pesos. La distribución del aporte solidario Y extraordinario prevista para cada uno de los 9.298 contribuyentes que deberían pagarlo no es homogénea. El aporte promedio estimado para los 2.774 contribuyentes alcanzados con patrimonios declarados entre 200 millones de pesos y 300 millones de pesos alcanzarían los 6,1 millones de pesos, mientras que las 253 personas humanas que declaran bienes por más de 3.000 millones de pesos realizarían una contribución promedio de 600 millones de pesos. La base de datos de la AFIP sobre los contribuyentes del Impuesto sobre los Bienes Personales permite precisar que 253 personas humanas con bienes declarados en el país y en el exterior por una suma mayor a los 3.000 millones de pesos realizarían el 50 por ciento del aporte total...". Reitero: la base de datos de la AFIP sobre los contribuyentes del Impuesto sobre los Bienes Personales permite precisar que 253 personas humanas con bienes declarados en el país y en el exterior por una suma mayor a los 3.000 millones de pesos realizarían el 50 por ciento del aporte total.

Sigue diciendo el informe: "De esta forma, la mitad de la recaudación potencial adicional por el aporte solidario y extraordinario -unos 153.000 millones de pesos- serían ingresados por el 2,7 por ciento de los contribuyentes alcanzados, que equivalen al 0,03 por ciento del total de las personas humanas que presentaron sus declaraciones juradas del Impuesto sobre los Bienes Personales correspondientes al período fiscal 2019.

"Cuando se contabiliza a todas las personas humanas que declararon bienes valuados en más de mil millones de pesos se observa que son 625 individuos, es decir, el 7 por ciento de los contribuyentes alcanzados y el 0,07 por ciento del total de las personas humanas que presentaron su declaración jurada y que aportarían seis de cada diez pesos que serán recaudados por el aporte solidario y extraordinario, es decir, los 625 individuos que declaran más de mil millones de pesos y que aportarían el 60 por ciento del total de la recaudación presunta.

"La base de datos del Impuesto sobre los Bienes Personales de 2019 y la actualización de los patrimonios de aquellos contribuyentes que si bien no presentaron su declaración jurada se verían alcanzados, permiten estimar la dimensión de los bienes y activos en el exterior. De acuerdo con la información disponible, el 42 por ciento del total de los bienes declarados por los 9.298 contribuyentes potencialmente alcanzados por el aporte solidario y extraordinario son activos y bienes dolarizados. La mayor parte de dichos bienes -el 92 por ciento del total- son activos y bienes declarados en el exterior."

De esta forma culmino con la lectura del informe de la AFIP, con el agregado de una tabla que vamos a adjuntar, donde según las 7.438 declaraciones juradas presentadas y los parámetros que nuestro proyecto fija se generaría una recaudación de 272.489.488.564 pesos.

A su vez, las 1.800 personas que aún no presentaron sus declaraciones juradas y se presume que estarían alcanzadas, generarían otro aporte por 35.408.400.374 pesos.

De esta forma se arriba a un total -al que hemos hecho referencia y es una aproximación- que nos indica que las 9.298 personas estarían generando un aporte potencial de 307.897.888.938 pesos.

Considero que el informe es, en sí mismo, bastante explicativo. Nosotros hablábamos de 12 mil personas. El otro día decíamos que no sabíamos si íbamos a llegar a diez mil y ahora estamos en ese número. Se trata de un número que ronda los diez mil. Pero como sucede en general con la economía, aún dentro de esos diez mil -como hemos escuchado en los datos que acabo de leer- hay una enorme concentración, lo que genera el hecho de que una altísima proporción del potencial a recaudar caería sobre la riqueza de doscientas y pico de personas.

SR. BURYAILE ¿Me permite formular una propuesta, señor presidente?

SR. PRESIDENTE HELLER Sí, señor diputado.

SR. BURYAILE En primer término, deseo expresar mi agradecimiento a la titular de la AFIP por la nota que ha presentado.

En segundo lugar, quiero formular una propuesta que se podría aplicar como metodología en el futuro. En el Congreso Nacional funciona la Oficina de Presupuesto. De aquí en adelante -dado que usted ya ha fijado fecha- sería interesante que cuando vayamos a emitir dictamen respecto de cualquier proyecto -tanto del oficialismo como de la oposición- podamos contar con el informe de la Oficina de Presupuesto. Eso nos daría un muy buen sustento técnico que nos ayudaría a fundamentar la oposición o eventualmente el acompañamiento a un proyecto.

Por lo tanto, mi propuesta es que en lo sucesivo podamos tener el informe de la Oficina de Presupuesto.

SR. PRESIDENTE HELLER Quiero decirle, señor diputado, que la Presidencia tomó ese recaudo y se comunicó con la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, que no conoce estos datos pues cuenta con información antigua. El director de esa oficina me iba a enviar una nota explicando justamente esta cuestión, es decir, que la AFIP ya posee estas declaraciones juradas pero ellos no tienen acceso a ellas. Por esa razón, en este caso no pueden hacer las estimaciones que realizó la AFIP.

Por eso quiero expresarle que la iniciativa fue recogida y planteada por el señor diputado Cacace. Hicimos la gestión necesaria, pero no hay posibilidades. De cualquier manera, como procedimiento me parece correcta la sugerencia.

Dicho esto, si me permiten y antes de otorgarles el uso de la palabra, voy a comentarles los cambios que estaríamos introduciendo al proyecto de dictamen. Me comprometo a enviar a todos, después de mañana, la versión definitiva del proyecto de dictamen, que sería considerado el viernes. Es decir, todos tendremos el tiempo necesario para analizarlo. De cualquier manera, mi idea es mandarles hoy, junto con el informe de la AFIP, el "preproyecto" -si me permiten llamarlo así- para que lo puedan ir analizando, con la salvedad de que todavía podamos introducir algún cambio a lo que sería el proyecto definitivo de dictamen por algunas cuestiones que estamos dilucidando.

A continuación voy a comentar los cambios introducidos al proyecto de dictamen.

En principio, si bien se entendía que era así -lo dije en la reunión pasada-, en el artículo 1° agregamos la palabra "obligatorio" para dejar zanjada cualquier interpretación que pudiera haber respecto de la voluntariedad del aporte.

También se modificó la fecha en la que recaería el aporte extraordinario. En este sentido, se cambió la fecha del 31 de diciembre para cubrir el flanco de retroactividad. Por ende, la redacción dirá "la fecha de entrada en vigencia de esta ley".

Entonces, el artículo 1° quedaría redactado de la siguiente manera: "Créase con carácter de emergencia y por única vez un aporte extraordinario obligatorio que recaerá sobre las personas mencionadas en el artículo 2°, según sus bienes existentes a la fecha de entrada en vigencia de esta ley, determinado de acuerdo con las disposiciones de la presente ley". De esta manera quedaría saldado el tema de la retroactividad que se planteó.

Ahora bien, para limitar un eventual desempoderamiento de los sujetos alcanzados proponemos efectuar un agregado al final del artículo 9°. Esta es una de las cuestiones que no hemos podido cerrar y estamos viendo, pero se las adelanto. El texto de dicho agregado es el siguiente: "Cuando las variaciones operadas en los bienes sujetos al aporte durante los 180 días inmediatos anteriores a la fecha de entrada en vigencia de esta ley..." -180 días es más o menos el tiempo que transcurrió desde que empezamos a hablar del proyecto de ley, o sea, desde que se empezó a decir que íbamos a generar un aporte extraordinario en este sentido- "...hicieran presumir, salvo prueba en contrario, una operación destinada a eludir su pago, la Administración Federal de Ingresos Públicos podrá disponer que aquellos se computen a los efectos de su determinación".

También hay un detalle para mejorar la interpretación de la normativa: "El aporte solidario alcanza a: a) las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país por sus bienes comprendidos y valuados, de acuerdo a los términos establecidos en el Título VI de la ley 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, texto ordenado en 1997 y sus modificatorias, independientemente del tratamiento que revistan frente a ese gravamen y sin deducción de mínimo no imponible alguno a la fecha de entrada en vigencia de esta ley".

La frase "independientemente del tratamiento que revistan frente a este gravamen" claramente tiene como objeto anular las exenciones en el impuesto sobre los bienes personales.

Otro cambio que tenemos en análisis tiene que ver con alcanzar a las personas no residentes que posean bienes en el país y cuya propiedad se ejerza a través de una persona jurídica. En este sentido, se realizaron planteos por la diferencia en el tratamiento entre los residentes y los no residentes, lo que tratamos de corregir para ser lo menos arbitrarios posibles. No quiero poner nombres propios a esto, pero es fácil hacerlo: son empresas que están en el país cuyos dueños cambiaron de residencia y, por lo tanto, no estarían alcanzados.

Para resolver este tema, estamos analizando la posibilidad de incorporar, al final del artículo 2°, lo siguiente: "Se presume, sin admitir prueba en contrario, que las acciones o participaciones en el capital de sociedades regidas por la Ley 19.550, General de Sociedades, texto ordenado en 1984 y sus modificaciones, que pertenezcan a sociedades, empresas, establecimientos permanentes, patrimonios de afectación, explotaciones u otro ente de cualquier tipo constituido, domiciliado o ubicado en el exterior o bajo régimen legal extranjero pertenecen de manera indirecta a personas humanas residentes en el exterior o a sucesiones indivisas allí radicadas.

"A estos efectos, ese sujeto deberá designar ante la Administración Federal de Ingresos Públicos un responsable por el ingreso del aporte a esta ley por su tenencia accionaria. En caso de no designar a ningún responsable, el encargado de la determinación e ingreso del aporte será la sociedad emisora de esas acciones o participaciones".

Este es un tema que seguiremos analizando y forma parte de las precisiones que hemos querido ir agregando.

Por su parte, en el artículo 6°, referido a la repatriación a los fines de esta ley, se establecería lo siguiente: "Las tenencias de moneda extranjera en el exterior y los importes generados como resultado de la realización de activos financieros en el exterior que representen como mínimo un 30 por ciento del valor total de los bienes situados en el exterior. Una vez efectuada la repatriación, los fondos deberán permanecer hasta el 31 de diciembre de 2021 depositados en una cuenta abierta a nombre de su titular en entidades comprendidas en el régimen de la Ley N° 21.526 y sus modificaciones, o afectados, una vez efectuado ese depósito, a alguno de los destinos que establezca el Poder Ejecutivo Nacional".

Estos son los cambios propuestos respecto del texto original del proyecto.

Simplemente, como nota de color, quiero decir -porque también se hablaba de esto- que el fin de semana se publicó en el "New York Times" una nota titulada "Acuerdo alcanzado en New Jersey para el impuesto a los millonarios para absorber la crisis fiscal".

Como ustedes saben, los Estados Unidos son un país muy federal que tiene leyes fiscales muy amplias en cada estado.

Una parte de la nota dice lo siguiente: "El gobernador Philip Murphy dijo que el impuesto ayudaría a compensar los déficit causados por la pandemia, pero los republicanos advirtieron que provocaría un éxodo de residentes adinerados". Cualquier parecido con situaciones locales es pura coincidencia.

En este caso, lo que han resuelto es el establecimiento de un impuesto estatal de un 2 por ciento sobre los ingresos por encima de un millón de dólares. La misma nota dice que por lo menos ocho estados -incluidos California, Massachusetts y Nueva York- están considerando propuestas similares para aumentar los impuestos a los residentes de altos ingresos, según informa la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales de los Estados Unidos.

Esto lo digo solo a título informativo, ya que parecía que nosotros éramos los raros; incluso alguien dijo que solamente algunas fuerzas minoritarias en algunos países presentaban proyectos similares. Pues bien, algunos estados de los Estados Unidos ya han resuelto ciertas cuestiones -han dictado leyes estaduales, no casualmente a propuesta de fuerzas minoritarias- que van exactamente en la misma dirección de nuestra iniciativa. Quería aportar esta información.

A partir de este momento, los señores diputados que deseen hacer uso de la palabra pueden solicitarlo a través del chat.

Tiene la palabra el señor diputado Cacace.

SR. CACACE Señor presidente: gracias por darme la posibilidad de hacer uso de la palabra. El otro día fui uno de los que quedó sin hablar.

La verdad es que escuché cosas interesantes y ciertas por parte de diputados de distintos bloques en el debate que tuvimos días atrás, y me parece importante resaltarlas.

Es cierto que en la Argentina hay una tributación que es regresiva y que perjudica particularmente a los más pobres. Tengamos presente que el 10 por ciento más pobre de la población participa más en el pago de impuestos que en la renta nacional, y esto hay que revertirlo.

También es cierto, como mencionó en un momento el señor diputado Hagman, que en la Argentina es alta la presión impositiva, particularmente en los impuestos al consumo y en los impuestos indirectos, no así en los directos a la renta y al patrimonio,esto en comparación con los países de América Latina y, aun con mayor razón, a los países de la OECD, a los que muchas veces queremos parecernos en sus políticas.

Asimismo es cierto que la tributación directa debe dirigirse particularmente a las personas más que a las empresas, porque éstas tienen la posibilidad de trasladar esos impuestos a los consumidores y los trabajadores y, de esa manera, no soportar la carga, más allá de que sean ellas a las que tratemos de imponerles los tributos. De esta forma, las personas son las que terminan soportando la carga, al igual que la progresividad.

También son ciertos algunos de estos antecedentes que usted mencionó, tanto el otro día como hoy. Me refiero, por ejemplo, a los que citó respecto de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional, pero quiero relativizarlos un poco.

Por un lado, es verdad que el Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional dijo que en tiempos de pandemia hay que tratar de incrementar algunos de los tributos directos a la propiedad o la renta, pero en ningún momento ha hablado de la creación de nuevos impuestos. En la Argentina, por más que usted trate de llamarlo "aporte", esto constituye efectivamente un impuesto, porque es obligatorio pagarlo, aunque sea por única vez. Y nosotros ya tenemos en nuestro país un tributo que afecta al patrimonio y que es el impuesto sobre los bienes personales.

Eso no se puede dejar de analizar. No es lo mismo retocar un impuesto existente y aun así establecer una sobretasa de solidaridad, que crear directamente un nuevo tributo.

También es cierto que ese mismo informe del Fondo Monetario Internacional dice que no hay que producir recortes sobre ganancias de capital o dividendos. De hecho, hace muy poco tiempo se llevó a cabo una reforma tributaria disminuyendo y eliminando el impuesto a la renta financiera.

Entonces, también tenemos que ser coherentes con los planteos que hacemos. Recordemos que en diciembre se incrementó la alícuota del impuesto sobre los bienes personales. Insisto en que no es lo mismo la modificación de un impuesto existente que la creación de uno nuevo y las señales que eso envía.

También es bueno que usted haya citado el antecedente de los Estados Unidos porque en la Constitución de ese país, al igual que en nuestra Constitución Nacional, se establece que en principio los impuestos directos son de las provincias y la Nación solo los impone en casos excepcionales. Aun así, la Constitución Nacional establece que esos tributos son coparticipables. Me parece que esto es muy relevante respecto de la discusión que estamos llevando a cabo porque recuerdo que usted viene planteando esto desde marzo o abril y siempre se lo hizo como un proyecto para recaudar fondos a raíz de la pandemia -así lo dice en su fundamentación- y poder cubrir fundamentalmente los gastos extraordinarios que tenemos en materia de salud.

Sin embargo, ahora vemos que este proyecto presenta enteramente una asignación específica que, por más que puedan ser muy nobles los motivos que ahí se han consignado, no cumple con esto de que el tributo sea coparticipable y no solo por una cuestión constitucional, sino teniendo en cuenta que hoy debemos reconocer que la mayoría de los gastos en salud por la lucha contra la pandemia la llevan adelante las provincias. Me refiero tanto el gasto correspondiente al personal de salud como al relativo a los insumos. Entonces, creo que eso también debería ser rediscutido.

Sin lugar a dudas, debemos llevar a cabo un debate mucho más amplio sobre el financiamiento del Estado. Actualmente tenemos un déficit de 3 billones de pesos y que en 2021 va a continuar y será de 1,8 billones de pesos. De acuerdo con la cifra que usted da, obviamente este nuevo impuesto cuya creación se propone ni de cerca podrá llegar a resolver ese problema.

Me parece bien que usted estimule la discusión respecto de este proyecto sobre el impuesto a la riqueza o como lo queramos denominar, pero creo que es un debate que hay que abordar correctamente, es decir, no mediante la creación de un nuevo impuesto. Ya tenemos el impuesto sobre los bienes personales. Este nuevo tributo se está creando en forma análoga a él, detrayéndose además recursos que deberían ser coparticipados a las provincias.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Pastori.

SR. PASTORI Señor presidente: voy a ser muy breve porque no voy a repetir los fundamentos que dije en mi intervención de la semana pasada, sobre todo considerando lo que usted ha señalado en cuanto a la existencia de varios cambios, que no conocemos, más allá de lo que usted leyó. No obstante, aclaró que todavía están viendo la redacción final respecto de algunos aspectos.

Por ese motivo hay muchas cuestiones que sostenemos, comenzando por el nombre del impuesto, que no es un tema menor, es decir, si es un aporte o un tributo, como nosotros sostenemos. Ese es un tema de fondo que no ha quedado resuelto a partir de lo que usted leyó.

Nos parece bien cambiar la fecha del hecho imponible porque la retroactividad que se pretendía en el proyecto original claramente era inconstitucional. Al hacerlo a la fecha de entrada en vigencia de la ley se salva esa cuestión, aunque nos queda la duda del efecto candado que se pretende dar a los contribuyentes que van a quedar comprendidos en este impuesto en cuanto a algunas presunciones, como las que usted ha señalado. Se trata de presunciones absolutas que en realidad se parecen más a una ficción legal: la ley dice algo determinado sin admitir prueba en contrario y sin partir de ningún supuesto comprobado. Por ende, más que una presunción sería una ficción legal. En materia tributaria hay muy pocas ficciones legales. Esta podría ser una de ellas y habría que ver también su constitucionalidad. No obstante, tendríamos que ver cómo queda la redacción.

No me quedó claro lo que proponen en cuanto a los no residentes. Con el criterio del patrimonio mundial que establece la ley de impuesto sobre los bienes personales, resulta claro que el residente en la Argentina tributa por sus bienes en nuestro país y en el exterior. Pero aquellos que residen en el exterior van a tributar por los bienes que tengan registrados en la Argentina. Este es el criterio del patrimonio mundial, que también rige para el impuesto a las ganancias y que en el caso de este último es el de la renta mundial. Acá estamos hablando del patrimonio mundial.

Me parece que lo que usted leyó no subsana un párrafo del artículo 2° que pretende gravar a aquellos residentes en países de baja o nula tributación o países no cooperantes a los que de acuerdo con el texto del proyecto se pretende gravar por sus bienes en el país -lo que está bien-, pero también por sus bienes en el exterior. Aquí se introduce el concepto de nacionalidad, que no se utiliza en el esquema tributario argentino y casi en ningún país del mundo porque es muy difícil de perseguir fiscalmente.

Es una pena que la licenciada Marcó del Pont no haya podido venir porque le podría haber preguntado si la AFIP realmente está en condiciones de perseguir fiscalmente a quien no reside en el país por poseer un patrimonio en el exterior. Esa es también una ficción fiscal porque lo asimila al que reside en un país de nula o baja tributación y lo toma en cuenta como si fuera un residente en el país, porque grava los bienes en el país y en el exterior. Es decir que a alguien que no reside en el país lo asimila a un residente en el país. Por eso no se utiliza el concepto de nacionalidad en los tributos, porque resulta no impracticable pero sí de muy difícil ejecución el hecho de poder salir a cobrar impuestos a quien no vive en el país por los bienes que tenga en el resto del mundo. Esto no va a funcionar así.

Por último, quiero plantear dos cosas. La primera tiene que ver con el artículo 9° del proyecto y una delegación de facultades a la AFIP que es inconstitucional porque viola el principio legalidad. Este último no significa que el impuesto sea sancionado solamente por ley, sino que ésta debe contener todos los elementos estructurantes del tributo, entre ellos, en el caso que nos ocupa, la valuación del patrimonio. El artículo 9° del proyecto otorga a la AFIP la facultad de valuar los patrimonios a su criterio, cuando en realidad la ley debe establecer los criterios de valuación que se van a seguir.

Salvo que eso lo hayan corregido, vamos a tener un grave problema si damos a la AFIP la facultad para definir el valor de un patrimonio o propiedad.

En los datos enviados por la administradora federal -que usted leyó- se habla de poco más de nueve mil posibles contribuyentes. No tengo esa información y tampoco la tiene la Oficina de Presupuesto del Congreso. Lo que tenemos son datos de 2018 que surgen a partir de las declaraciones juradas presentadas en 2019, donde poco más de ocho mil contribuyentes presentan patrimonios superiores al mínimo que hoy se está queriendo establecer.

Con la ampliación del universo de contribuyentes -no olvidemos que no hay exenciones-, todo lo que está exento en bienes personales quedará gravado con la sanción de este proyecto; por ejemplo, los inmuebles rurales. ¿Cuántos contribuyentes más que no tributan bienes personales quedarán atrapados si este proyecto se aprueba tal como está? Esto no está en la información que mandó Marco del Pont.

Sin duda que los inmuebles rurales aumentan de forma considerable y ostensible la valuación del patrimonio. Según lo que usted leyó, eso no está incluido en los datos que envió la titular de la AFIP, ya que se refirió solamente a los que están en las declaraciones de bienes personales. Claramente, no tiene ese dato porque estos inmuebles no están alcanzados por el impuesto a los bienes personales, lo cual implica que serán muchos más lo que podrían estar comprendidos.

Traigo a colación este punto porque se engancha con el tema de la facultad que se pretende otorgar a la AFIP para valuar. La ley de bienes personales no tiene forma de valuar los inmuebles rurales porque están fuera del objeto de dicho impuesto, de modo tal que quedará en manos de la AFIP definir esa valuación. Esto es absolutamente peligroso e inconstitucional. Hay antecedentes de esto en materia jurisprudencial y por eso me parece, señor presidente, que este punto debería tener una especial atención.

Sobre el resto de las cuestiones, reiteramos la postura de la semana pasada. Aguardamos el texto que se pretende dictaminar para determinar nuestra posición al respecto.

SR. PRESIDENTE HELLER Con el fin de aclarar y no de polemizar, quiero decir dos cosas al señor diputado Pastori.

Los bienes rurales están incluidos en las declaraciones de bienes personales, pero están exentos del tributo, con la valuación fiscal que corresponde, no con la de mercado. Después fíjese, señor diputado.

Además, para que el señor diputado no se haga mala sangre innecesariamente y vea que lo que apuntó ya fue corregido, paso a leer cómo quedaría la redacción del artículo 9°: "La aplicación, percepción y fiscalización del presente aporte estará a cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos, resultando de aplicación supletoria las disposiciones de la ley 11.683...

"Asimismo facúltase a la Administración Federal de Ingresos Públicos a dictar las normas complementarias para la determinación de plazos, formas de ingreso, presentación de declaraciones juradas y demás aspectos vinculados a la recaudación de este aporte."

El tema de la valuación fue suprimido, porque efectivamente no correspondía y queremos elaborar un buen proyecto. Por lo tanto, eliminamos aquello que veíamos que había que eliminar.

La redacción continúa: "Cuando las variaciones operadas en los bienes sujetos al aporte durante los 180 días inmediatos anteriores a la fecha de entrada en vigencia de esta ley hicieran presumir, salvo prueba en contrario, una operación destinada a eludir su pago, la Administración Federal de Ingresos Públicos podrá disponer que aquellos se computen a los efectos de su determinación."

De esta forma quedaría redactado el artículo 9°. Es decir que se eliminó la posibilidad de valuar.

SR. PASTORI Me parece muy bien, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Le aclaro, y pido que lo revise, que en las declaraciones juradas los bienes rurales están incluidos, pero quedan exentos de tributo. Además, están incluidos por su valuación fiscal y no por la valuación de mercado, porque -como usted sabe- dista mucho una valuación de otra. Por lo tanto, cuando se dice que un campo de doscientas hectáreas vale tanto, ese es el valor de mercado.

Por más que mueva la cabeza, señor diputado Buryaile, la diferencia entre el valor de mercado y el valor fiscal es enorme. De lo contrario, me puede mostrar su declaración jurada y veremos que es así.

Tiene la palabra la señora diputada Polledo.

SRA. POLLEDO Señor presidente: voy a ser muy breve. Primero, quiero manifestar que me cuesta mucho asimilar los cambios que leyó porque no puedo verlos en el papel.

SR. PRESIDENTE HELLER Quédese tranquila que los va a recibir, señora diputada.

SRA. POLLEDO Ya lo sé; por eso digo que no me quiero detener en las nuevas cuestiones técnicas que acaba de leer, ya que me cuesta mucho entenderlas al no tener el texto.

No obstante, quiero hablar sobre algunos temas que me parecen que persisten y que son la base de nuestra postura.

Primero, debo insistir -como ya dijeron varios de mis compañeros- en que esto no es un aporte solidario; es un nuevo impuesto. Está bueno llamar a las cosas por su verdadero nombre y no dar vueltas con la semántica. "Aportar" significa contribuir de manera voluntaria, mientras que "solidario" es estar adherido o asociado a una empresa o a la opinión de alguien. Por lo tanto, en ambas expresiones se requiere de libertad y voluntariedad, algo que no existe en este caso porque es compulsivo.

El segundo punto se refiere a lo que dijo una diputada, bastante ofuscada: que había que sacarse las caretas y que nosotros defendíamos a los ricos. Yo no defiendo a los ricos, defiendo a todos los argentinos.

Voy a decir algo que usted no escuchó, señor presidente, porque no estaba en la Cámara en ese momento: me llama mucho la atención que haya personas o grupos que se sienten dueños de la sensibilidad hacia los más vulnerables.

Acá no hay un monopolio sobre quién está de uno u otro lado; no es que nosotros defendemos a los ricos y a los malos del cuento, mientras que otro grupo de gente muy buena e iluminada defiende a los pobres. Todos estamos preocupados por lo que pasa en la Argentina con los pobres. Entonces, por favor, no ahondemos en la grieta ni nos faltemos el respeto. Nadie es dueño de la preocupación y de la sensibilidad por la situación de los más pobres. Todos queremos lo mejor para nuestros conciudadanos.

El mensaje que transmite este proyecto -este es el tercer punto que quiero mencionar-, es una invitación para que distintas empresas se sigan yendo de la Argentina. Nadie querrá venir en un futuro a invertir en un país donde las reglas de juego cambian cada dos por tres; debemos pensar en esto también.

El último punto -dije que iba a ser breve- es el desbalance en términos de lo que hace el Estado y lo que se pide a los privados. No vimos al Estado esforzándose por racionalizar y ser austero en los gastos. Por eso, nosotros presentamos una propuesta en la que decimos que los funcionarios de los tres poderes -Judicial, Legislativo y Ejecutivo- estábamos dispuestos a bajarnos los haberes, y nos dijeron que no. Pienso que nosotros también tenemos que ser ejemplares y dar el primer paso.

Por eso creo que estaría bueno pensar en ese famoso refrán -que me parece tan interesante- que dice: aquel que de algo mucho hablase, es de aquello que adolece. No hablemos tanto de los pobres, y trabajemos para mejorar y erradicar la pobreza en nuestro país.

La semana pasada muchos dijeron: a mí me tienen que convencer. Yo estoy absolutamente convencida de que esta herramienta no es la manera de solucionar los problemas de nuestro país.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.

SRA. VALLEJOS Señor presidente: pido unos minutos para hacer algunas aclaraciones en función de lo que acaba de manifestar la diputada que me antecedió en el uso de la palabra.

A la hora de discutir sobre políticas públicas, o sobre iniciativas como la que estamos tratando, no se trata de meternos en la cabeza del otro, porque eso sería imposible; yo no puedo conocer cuál es la voluntad que anida en el espíritu de la diputada o de sus compañeros de bloque. Sin embargo, debemos, al menos, evaluar cuáles son los efectos de las políticas que se defienden o, en este caso, se rechazan.

Al respecto, a riesgo de ser redundante, me veo en la obligación de reiterar algunos puntos a los que ya me referí en la reunión anterior.

En primer lugar, debo señalar que este aporte extraordinario sobre el que estamos discutiendo recae sobre menos del 0,02 por ciento de nuestra población.

Usted lo expresó muy bien, señor presidente, como conclusión de la lectura del informe de Mercedes Marcó del Pont: son menos de diez mil personas, sobre cuarenta y cinco millones de argentinos, las que probablemente se vean afectadas. Es indudable que se trata de un universo de personas con una posición relativamente privilegiada en una Argentina donde más del 40 por ciento de nuestra población habita por debajo de la línea de la pobreza.

Tampoco nos podemos hacer los distraídos respecto del punto de partida sobre el que nos paramos para dar esta discusión; esto también lo enfaticé en la anterior reunión.

La Argentina no llegó de la mejor manera a la pandemia por el coronavirus, cuyos efectos intentamos paliar con este aporte. La Argentina llegó a la pandemia con una profunda fragilidad acumulada durante cuatro años. No surgió de un repollo, sino que dicha fragilidad es la consecuencia de determinado programa de política económica que avaló e instrumentó el espacio político al que la diputada preopinante pertenece, el mismo que gobernó durante los cuatro años anteriores bajo la presidencia del expresidente Macri.

Esos cuatro años dejaron como saldo dos dígitos de desocupación, 40 por ciento de pobreza y un escandaloso avance de la desigualdad en la República Argentina. Tanto es así que, en ese breve período de tiempo, la brecha de ingresos entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre escaló de dieciséis a veintiuna veces.

Dejaron a los argentinos y a las argentinas en uno de los países con la mayor concentración del ingreso. El uno por ciento más rico pudo capturar más del 15 por ciento del ingreso nacional y el contraste con la situación en la que se encuentran los más vulnerables de nuestra sociedad es realmente obsceno: el 10 por ciento más pobre de nuestra población apenas participa del 1,5 por ciento.

Yo no quiero juzgar a la legisladora preopinante ni a ningún otro diputado o diputada, pero me parece que nos tenemos que hacer cargo de las políticas que defendemos.

Se interrumpe el audio.
SRA. VALLEJOS Quienes pueden aportar en esta circunstancia tan extrema y excepcional, son los mismos que se beneficiaron persistentemente de las políticas que el gobierno anterior les brindó durante cuatro años en detrimento del resto de la sociedad y de las grandes mayorías de nuestro país.

Me pregunto qué intereses se están defendiendo al rechazar esta iniciativa, esta posibilidad de que esa pequeña porción -ese 0,02 por ciento privilegiado que mencioné- contribuya solidariamente a morigerar la situación en la que se encuentra el resto de la sociedad, de la que todos formamos parte, porque ese 0,02 por ciento y todo el resto de los argentinos y de las argentinas pertenecemos a la misma comunidad nacional.

Sinceramente, con todo el respeto y el aprecio que me merece la diputada preopinante, me parece muy difícil de sostener lo que plantea. No tengo por qué descreer de la voluntad y la preocupación que manifiesta por los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad, pero, en todo caso, reflexionemos todos juntos y recapacitemos sobre las distintas posiciones. Me gustaría que, junto a los diputados y las diputadas de su bloque, revalúe la posibilidad de acompañar una iniciativa que realmente surge de una preocupación -no declamativa, sino efectiva- por el sector más vulnerable de la Argentina.

Además, debo decir que hacer un aporte que va del 2 por ciento al 3,5 por ciento -en el caso de la alícuota más elevada-, claramente no va a cambiar ni alterar el estándar de vida de ninguno de los diez mil contribuyentes alcanzados. Es muy poquito el esfuerzo comparado con la dimensión de las fortunas y riquezas que concentran. Este aporte no les causará ni una cosquilla, pero realmente puede ayudar mucho a quienes realmente lo necesitan.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Del Plá.

SRA. DEL PLÁ Señor presidente: pido disculpas porque hoy tengo muy mala conexión. Seré breve y haré dos reflexiones del momento que me parecen fundamentales.

No tengo ninguna duda respecto de que los sectores más privilegiados y ricos de esta sociedad son los que tendrían que hacer los mayores aportes. Por eso, en el proyecto presentado por el Frente de Izquierda, largamente hemos expresado que deben aportar en proporción a lo que tienen, en lugar de exigírseles el pago de un impuesto que aparece cada vez más devaluado.

De las intervenciones del oficialismo surge que cada vez son menos los afectados, por lo que temo que el impacto de la recaudación tenga un efecto menor. Sin embargo, efectivamente sirve para concentrar el esfuerzo en que aquí habría una salida a la quiebra nacional, tema que debería ser motivo de debate en la comisión en este momento porque estamos frente a un cuadro realmente muy agudo de la crisis financiera y bancaria, y de la fuga de capitales.

Al respecto, quiero recordar que, de los proyectos presentados para su votación desde la mal llamada "ley de solidaridad" en adelante, se desprendía que surgía una salida importante a la situación de quebranto del país con la renegociación de la deuda con los bonistas privados, y después con el FMI. Ahora, resulta que se hizo esa onerosa renegociación -reconociendo deuda ilegal y fraudulenta- y, sin embargo, estamos ante un cuadro cada vez peor.

Esto me parece importante, porque entiendo que el excesivo eje que está haciendo el oficialismo alrededor de este aporte solidario que está presentando, opera también como una suerte de desvío frente al cuadro general actual.

En este punto pienso que la verdadera salida que hay que discutir no pasa por este impuesto que, como les estoy diciendo, efectivamente cada vez van a pagar menos. En ese sentido, insisto en que habría que tratar nuestro proyecto puesto que realmente generaría una incidencia.

Me parece que hay que pensar en salidas de fondo; si no empezamos a discutir la nacionalización de la banca o el monopolio del comercio exterior, no sólo (Inaudible.) sino que iremos a una situación de quebranto donde quienes menos tenemos somos los que realmente vamos a seguir pagando la crisis.

SR. PRESIDENTE HELLER Perdón, señora diputada.

La interrumpo porque quiero pedir a los diputados y las diputadas que tienen los micrófonos abiertos, que por favor los cierren puesto que estamos escuchando diálogos que no nos interesan.

Continúe, señora diputada Del Plá.

SRA. DEL PLÁ Gracias, señor presidente.

Quiero llamar la atención sobre una operatoria que se está desarrollando justamente mientras se están manteniendo también las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Me refiero a una operatoria llevada a cabo por uno de los matutinos más importantes que publica en su página central una mentira grande como una casa: que treinta y tres millones de argentinos viven de un cheque del Estado.

Quiero denunciar esta operación por la que se plantea que los jubilados y los trabajadores vivimos de las arcas del Estado cuando, en realidad, la situación impositiva del país es otra. La recaudación del Estado se hace mayormente con los aportes al consumo, con el impuesto al valor agregado que hasta el último desocupado paga al comprar un paquete de azúcar, así como también los jubilados -pese a que tienen su movilidad suspendida-, y con el saqueo permanente de las cajas jubilatorias que sostenemos los trabajadores al ser las jubilaciones salarios diferidos.

De esta forma, se está tratando de generar la idea de que efectivamente hay condiciones para un "ajustazo" en línea con lo que reclama el FMI. Nosotros rechazamos esto y queremos advertirlo. Deberíamos estar discutiendo sobre una salida de fondo, aunque, por supuesto, este Congreso no va a dar una respuesta en ese sentido.

Por eso, vengo a defender nuestro proyecto y a formular estos planteos de fondo que son los que tendríamos que estar resolviendo para que los trabajadores no seamos quienes paguemos esta crisis que, claramente, se está agudizando cada vez más.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Germán Martínez.

SR. MARTÍNEZ (G.P.) Señor presidente: en primer lugar, ante la referencia que hizo una diputada preopinante sobre un supuesto intento de nuestro espacio político, de nuestro bloque, de monopolizar la representación de algunos sectores sociales en la Argentina, quiero recordar el siguiente texto: "...es la República o la republiqueta; es democracia o demagogia; es elecciones libres o no habrá transparencia en los resultados; es seguridad o vivir con miedo; es el Estado de Derecho o es la jungla; es la propiedad o es la apropiación; es libertad de expresión o censura; es educación o adoctrinamiento. Es verdadero o es falso. Es luz o es oscuridad."

Se trata del último posteo del expresidente Mauricio Macri. Esto sí constituye un intento de hacer una falsa apropiación de la representación política. Justamente, trata de dividir a los argentinos alrededor de temas que lamentablemente no nos deberían dividir, sino que deberíamos transitar unidos.

Me parece, señor presidente, que usted, a medida que transcurren las reuniones de comisión, va avanzando en calibrar el contenido de cada proyecto para alcanzar el objetivo que específicamente estamos buscando, si bien cada vez hablamos menos de cuestiones técnicas y afloran más las cuestiones políticas. Pienso que esto está bien, pero también debemos hacernos cargo de las representaciones políticas y asumirlas.

Hoy se habló de ficción. Creo que lo que realmente es ficción es tratar de ser efectivamente representantes de los sectores nacionales populares de la Argentina -como lo son algunos partidos centenarios-, pero respaldar lo que están defendiendo en esta reunión.

Me parece que hemos ido avanzando de tal manera que, a partir de información muy pero muy precisa brindada por la Administración Federal de Ingresos Públicos, sabemos que doscientas cincuenta y tres personas humanas que tienen bienes declarados en la Argentina o en el exterior por más de 3.000 millones de pesos son las que realizarán el 50 por ciento de este aporte solidario extraordinario. Lo expuesto, lejos de devaluar esta idea, la fortalece.

Señor presidente: esta propuesta que usted, Máximo Kirchner y todos nosotros acompañamos, justamente permitirá un aporte solidario extraordinario por parte de aquellos que están en condiciones de hacerlo. Me parece que esa es la clave.

En efecto, no estamos atrapados en este aporte solidario extraordinario. Esta expresión, como otras menciones de esas características que se han hecho, me recuerdan aquello de "caer en la escuela pública".

Entonces, ¿vamos a dar los debates en términos de representación política? En ese caso, démoslos bien, con todos los argumentos que tiene cada uno de nuestros espacios políticos desde su historia y su presente. No finjamos que estamos discutiendo cuestiones técnicas cuando, en realidad, estamos debatiendo sobre a qué sectores tratamos de representar.

No está mal que representemos a distintos sectores de la sociedad argentina, ya que todos necesitan ser representados; pero no pueden disfrazarse de estar protegiendo el bienestar general cuando, en realidad, discutimos cada vez más sobre en quién recae este aporte solidario extraordinario.

Creo que estamos muy cerca de lograr un muy buen texto para someterlo a la firma. Usted, señor presidente, ha propuesto que avancemos sobre ello el viernes; obviamente que siempre se le pueden introducir mejoras con la vocación que todos tenemos de que el proyecto sea de la mayor factura y calidad posible. Pero, insisto, creo que todos tenemos que llamarnos a la reflexión y preguntarnos qué estamos discutiendo en la Argentina. Si queremos dar el otro debate, tenemos todo para hacerlo.

En estos días debemos iniciar la consideración del proyecto de ley de presupuesto. Por ejemplo, podremos discutir -y lo vamos a hacer- por qué los intereses de la deuda en el año 2019 representaron un 3,4 por ciento del producto, mientras que en este proyecto de ley que impulsamos para 2021 ese porcentaje solamente es del 1,5 por ciento.

Vamos a discutirlo y veremos dónde cada uno está parado, pero no tengamos miedo a sincerar el debate político que está detrás de este proyecto.

Señor presidente: hubiera sido lindo dictaminar hoy, pero ya que usted propuso posponerlo para el viernes, hagámoslo ese día. Me parece que están dadas todas las condiciones para que podamos dictaminar.

SR. PRESIDENTE HELLER Le pido por favor que tenga un poquito de paciencia, señor diputado.

Tiene la palabra el señor diputado Rauschenberger.

SR. RAUSCHENBERGER Señor presidente: en primer lugar, quiero rescatar la voluntad de diálogo que pone de manifiesto en cada reunión. Con este tema en particular, nuevamente demuestra esa capacidad y voluntad de diálogo. Hoy vinimos con la idea de dictaminar, conforme habíamos quedado en la reunión anterior, pero ahora acordamos que pasará para el viernes.

Como quedó de manifiesto en esa oportunidad, quiero poner en valor el rol de esta Cámara en relación con la iniciativa en tratamiento. La Cámara de Diputados, el Poder Legislativo, nuestro bloque, nuestro presidente de bloque y usted son quienes dieron el puntapié inicial y trabajaron en esta iniciativa que nosotros acompañamos.

Este proyecto debería ser un punto de encuentro y no de divergencia. Creo que en algunas cosas hemos coincidido desde la reunión pasada a esta.

Coincidimos en que tenemos tal presión tributaria que nuestro sistema es regresivo. Eso es un avance. Debemos trabajar en un sistema más progresivo que realmente grave los patrimonios que hoy tienen una baja participación en la recaudación de la República Argentina.

Asimismo, de la reunión pasada a esta coincidimos en el cambio de fecha, como usted mencionó. En vez de estipular la valuación al 31 de diciembre del año pasado, debe establecerse una fecha distinta. En esto también creo que hay coincidencia. Es un avance.

Nosotros somos representantes del pueblo y entiendo que venimos al Congreso, a la Cámara de Diputados a defender los intereses de la gente, no a trabajar en su contra. Ese pueblo es el que está sufriendo y es el que está de acuerdo -así lo dicen las encuestas, en orden del 70 por ciento o más- en que este aporte se transforme en ley, en recursos que lleguen al Estado, a ese Estado que está cada vez más presente, pero que necesita recursos para hacer frente a esta pandemia. Sabemos bien que los gastos crecieron en orden del 83 por ciento y los recursos lo hicieron al 19 o 20 por ciento.

La economía no da más, no le podemos pedir a la actividad económica ese recurso que estamos necesitando para llevar adelante y atenuar los efectos de la pandemia, como dice el proyecto.

Por eso pregunto cómo miramos a la cara a nuestros ciudadanos no apoyando esto, con qué cara recorremos nuestras provincias y le decimos a los estudiantes que reciben la beca Progresar -que queremos fortalecer ese programa- que no apoyamos esto. ¿Con qué cara venimos y le decimos a las pymes -esas pymes que son las que generan trabajo en la Argentina y tenemos muchas en las provincias- que vamos a estar votando en contra de esto?

La verdad que no entiendo cuál es el argumento para decir que no. Aquellos que voten en contra van a estar oponiéndose a que nuestro sistema hospitalario tenga más insumos, medicamentos y equipamientos necesarios para atacar esta pandemia. Esto no se entiende.

En la reunión pasada se habló sobre si este era o no el momento. En este contexto totalmente extraordinario y excepcional, por supuesto que es el momento. Es un momento histórico y es el momento en el que tenemos que pedirles -como decían mis colegas- a aquellos que tienen mucho, que con muy poco pueden hacer un gran aporte.

Creo que debemos destacar ese concepto de solidaridad, ese ejemplo de redistribución de la riqueza que plantea el proyecto.

También se hizo una referencia a que debería ser coparticipable, pero entiendo -como usted bien lo ha dicho, señor presidente, en la reunión pasada- que estamos ante un proyecto que plantea en uno de sus artículos que haya una distribución federal.

En todas las provincias tenemos estudiantes que reciben las becas Progresar, tenemos pymes y sistemas hospitalarios que van a recibir este recurso. Entonces, quizás lo ideal sería decir provincia por provincia qué porcentaje le va a corresponder, pero el proyecto y el espíritu de solidaridad no solamente tiene que ser de los que aportan, sino también de los que van a recibir. Creo que está contemplada esta situación.

Respecto a los inmuebles rurales y la discusión que se dio sobre si están o no alcanzados, el proyecto -como bien lo plantea usted, señor presidente- no tiene exenciones. Con los inmuebles rurales sucede lo mismo que con los inmuebles urbanos ante el impuesto sobre los bienes personales.

Los inmuebles urbanos están gravados a partir de 18 millones de pesos. Eso no quita que tenga que manifestarse en la declaración jurada cuánto vale el inmueble: a valor de 2017, actualizado por el IPC a diciembre de 2019 o al valor de compra. Con los inmuebles rurales pasa lo mismo, tiene que exteriorizarse ese dato.

Por eso, entiendo que en la estimación que la AFIP hace está contemplada esta situación, además que el artículo 9° no habla de valuación.

Señor presidente: como usted también lo dijo, por lo menos en mi provincia y en la mayoría de las provincias, las valuaciones fiscales son muy bajas, están muy alejadas de los valores de mercado. Por eso no creo que ninguna pyme de la provincia de La Pampa o de alguna otra provincia vaya a estar alcanzada por este impuesto. Esas pymes sí van a estar alcanzadas por el beneficio que el aporte va generar a través de uno de sus destinos, que es apoyar a las pymes.

Para terminar, señor presidente, quiero decir que aporte, impuesto o no impuesto, creo que es una discusión semántica. Acá lo que importa es a quiénes les estamos dando una respuesta, a quiénes les estamos dando una solución, quiénes son los que aportan y cuál es el destino. Eso es lo que muestran los intereses que cada uno defiende y a quién representa. Gracias, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Javier Campos.

SR. PRESIDENTE HELLER No, para nada, al contrario, señor diputado. Le recomiendo que lea las discusiones que hay en la Unión Europea respecto de las empresas que se van a los países de baja tributación -Luxemburgo, Irlanda del Norte, etcétera- para no pagar los impuestos de los respectivos países. No es una enfermedad local, es una enfermedad universal de las grandes fortunas que tratan de eludir hacer aportes y tributar como corresponde.

Tiene la palabra el diputado Eduardo Fernández.

SR. FERNÁNDEZ (E.) Gracias, señor presidente.

Me quiero referir a dos cuestiones que se han estado planteando con respecto a lo técnico. La verdad es que recién el diputado se alegraba de que estuviéramos discutiendo el tema técnico y no ideológico, pero los otros días cuando empezamos a discutir el proyecto se dijo que era absolutamente imposible de acompañar y no era por las razones técnicas, sino que se habló de la fuga de las empresas, ustedes lo recordarán.

Ahora se ha mencionado, por ejemplo, que están huyendo en manada los ciudadanos a Uruguay. Tenemos una información que dice que el problema de Uruguay es que emigran muchísimos uruguayos al exterior. Es decir, se trata de un problema que tiene Uruguay. Entonces, si hablamos técnicamente, tendremos que traer los datos para no dejarnos llevar por sensaciones.

También se habla de la precisión, si es impuesto o no. La verdad es que la ley 27.260, denominada "Programa Nacional de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados", incluyó como un capítulo un blanqueo, el régimen de sinceramiento fiscal. Habría que leer -nos llevaría mucho tiempo- los artículos porque un diputado le insistió al presidente sobre precisiones de qué abarca y las fechas.

La verdad es que esa ley también fue cuestionada por los contadores por las fechas que estableció el artículo 41 y siguientes, con muchas menos precisiones que las que ha expresado el presidente de la comisión y que estamos dispuestos a precisar para que los contribuyentes se sientan seguros.

Quiero volver al tema que expresaba un diputado preopinante sobre el carácter federal de esta ley y de los sectores que abarca. El presidente de la comisión nos ha informado que el monto estimado de recaudación está en lo que habíamos estimado: más de 300.000 millones. En el caso del destino de esos fondos, un 20 por ciento va a subsidiar a las micro, pequeñas y medianas empresas. Esto tiene un carácter muy federal porque va a proteger a las pymes que están diseminadas en todo el país.

Estaba recordando una reunión que tuve con el secretario PYME de la Nación, donde conversábamos que en el marco de la crisis y para poder acceder a la ATP y beneficios jubilatorios, que venimos proclamando ya desde diciembre del año pasado, el registro mipyme llegó a más de 1.340.000 empresas que tienen el certificado mipyme.

Hoy estamos hablando de que un 20 por ciento de la recaudación, es decir, casi 70.000 millones de pesos, iría justamente a un programa para subsidiar a las empresas. ¿Cuál es el efecto multiplicador? Estamos hablando acá de que el objeto de la ley es sostener el empleo y las remuneraciones, a través de subsidios que -yendo a los intereses o al efecto multiplicador que puede tener este fondo, volcado a la producción y al trabajo- se van distribuir en el país, en uno de los sectores más dinámicos y que mayor poder de distribución tiene de la renta nacional.

Es decir que, evidentemente, es un efecto positivo para el país, además de los otros objetos que ya han relatado algunos diputados.

Por lo tanto, para fundamentar esta ley nos sobran argumentos y justicia. Creo que las cifras que ha brindado la AFIP confirman la justeza de este impuesto porque estamos hablando potencialmente de 9.500 contribuyentes. Estoy diciendo que hay más de 1.340.000 mipymes registradas y que tienen un efecto multiplicador.

Algún diputado dijo que esto podía caerle a alguna pyme. Es muy evidente que con los informes que ha brindado la AFIP, no hay pymes en este registro y ojalá que podamos corregir las partes técnicas que se aducen. Si esto fuera necesario, en el bloque estamos predispuestos, tal como lo manifiesta el presidente permanentemente. Pero si no, se trata solamente de una cuestión ideológica sobre el rol del Estado, sobre cómo van a ser aplicados los fondos y sobre el rol esencial que tenemos como diputados de la Nación de dotar a este Estado en esta crisis de fondos de los sectores que pueden tributar y queda hoy, con los datos brindados, más firme que nunca.

Señor presidente: esperamos poder solucionar los aspectos técnicos, si son técnicos, y si no, discutamos si queremos o no queremos que el Estado cumpla un rol. La representación política de los sectores de la producción y el trabajo están ampliamente contenidos en el objetivo de esta ley. Gracias, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Laspina.

SR. LASPINA Gracias, señor presidente.

Creo que se han hecho ya demasiadas consideraciones desde el punto de vista técnico, que desaconsejan la sanción de este impuesto por las circunstancias y la forma en la cual se está haciendo.

Efectivamente, creo que debemos discutir si esta es una buena o una mala idea. No creo en las ideologías, pero sí creo en las ideas. Las ideologías le han hecho muchísimo daño al mundo en el siglo pasado; el comunismo, el fascismo, los regímenes totalitarios que crecieron y generaron atrocidades en muchos países del mundo, la violencia política en la década de los 60 y de los 70 en la Argentina por grupos de derecha y de izquierda. Esas ideologías, ese fanatismo han hecho muchísimo daño a la Humanidad.

Pero sí creo en las ideas y creo que este impuesto, en este momento de la Argentina, es una pésima idea. Es una pésima idea, sobre todo para el propio gobierno de Alberto Fernández, que se tira nuevamente un tiro en el pie del cual va a ser muy difícil recuperarse, por las razones que ahora voy a argumentar.

Considero que la discusión técnica ya está saldada -a mi juicio- con los argumentos que han dado el diputado Pastori, el diputado Cacace y muchísimos tributaristas a lo largo y a lo ancho de la Argentina, que han expresado la cantidad de errores, falencias e inconvenientes en materia técnico-constitucional que tiene este impuesto.

La verdad es que ninguna emergencia habilita violar la Constitución Nacional, ni tampoco ninguna mayoría, ni tampoco es una cuestión cuantitativa. Acá no importa si violamos los derechos constitucionales de uno o dos contribuyentes, de tres jueces que han sido removidos, de mil jueces o de uno solo. No es un tema cuantitativo. No es un tema de que la mayoría se impone sobre la minoría porque eso es el fascismo. Eso no puede ser así. Ese no es el Estado de derecho.

El argumento no puede ser "mato pocas personas o afecto pocas personas en lugar de mucho", porque si no, tendríamos que empezar con la discusión -en la cual no quiero entrar- de si un delito es mucho o poco, según el número de víctimas que haya habido, cuando los delitos son atrocidades, o los errores y las falencias constitucionales son atrocidades.

Entonces, tengamos cuidado con esta falacia porque es muy peligrosa y nos deposita a milímetros del autoritarismo y de romper el Estado de derecho, que no puede violentarse ni siquiera por una persona, aunque ella sea la más rica de la Argentina. Este es el punto que debemos tener en claro y sobre esto estamos debatiendo.

Aquí no se trata de ricos versus pobres. Es el Estado de derecho y la Constitución versus la imposición caprichosa de una mayoría violentando los principios constitucionales, como por ejemplo, el artículo 17, que se refiere al respeto a la propiedad privada y la no confiscatoriedad, o el artículo 28, relativo al principio de razonabilidad en la tributación.

Por eso, no quiero entrar en las cuestiones técnicas sobre las que ya se ha dicho mucho. Sin embargo, sí creo que debe darse la discusión respecto de por qué esta es una pésima idea en este contexto.

Usted acaba de leer un artículo que, en mi opinión, va a quedar para los anales de la tributación, de la sinrazón y diría hasta de las zonceras económicas argentinas. Se trata de poner un impuesto a un inversor extranjero directo, cuando en la actualidad los países se pelean por atraer inversión extranjera directa, porque es la única forma en que se puede financiar un déficit de cuenta corriente sin endeudamiento. Así lo hizo, por ejemplo, el sudeste asiático durante todo ese milagro de la década del 90, en el que tuvo grandes déficits de cuenta corriente que fueron financiados no con endeudamiento, sino con ingresos de capitales por inversión extranjera directa.

En este mundo globalizado en que vivimos, en el que los países compiten por atraer inversiones, nosotros vamos a ser el primer país de la Tierra, hasta donde yo sé, en gravar con un impuesto al inversor extranjero directo. Le pido que me desmienta, señor presidente, usted que lee tanta literatura de organismos internacionales y diarios del mundo, o por lo menos, la parte de la columna que le gusta -porque cada uno elige una; lo mismo sucede cuando nos informa el Fondo Monetario Internacional, que tomamos el párrafo que conviene y consideramos que ése es el informe, pero el resto de la filosofía que no es conveniente no la miramos, algo que resulta bastante paradójico.

Me pregunto si existe algún país en el mundo en el que se esté poniendo impuestos a quienes van a invertir en él; personalmente, no lo conozco. Por el contrario, veo al presidente del Uruguay haciéndose un picnic tratando de atraer a los argentinos que quieren ir a vivir allá y llevar sus empresas. No son argentinos que se van a vivir a sus casas de Punta del Este, sino que están llevando sus empresas y sus negocios, porque quieren armar allí sus plantaciones y cultivos, lo mismo que sucede en Paraguay.

En ese contexto, nosotros nos ponemos creativos y vemos a quién cazamos en el zoológico, a quién podemos arrancarle un poquito más de lo que ya se le vino sacando en los últimos años. Considero que estamos cometiendo un error estratégico.

En mi opinión, los argentinos quieren que seamos creativos para generar riqueza en nuestro país pero no para establecer nuevos impuestos. La Argentina, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), ya tiene 165 impuestos. El que está creando usted sería el impuesto número 166. Además se crea con carácter de emergencia, en un país que, si no recuerdo mal, en 2017 hemos votado seis, siete, ocho -perdón por el 6, 7 y 8- emergencias: la sanitaria, la administrativa, la fiscal, la tributaria y no recuerdo cuántas más dictaminaron, que por eso tienen superpoderes.

En el país de las emergencias creamos por única vez un impuesto de emergencia. Por supuesto, esta vez la emergencia es sanitaria, pero lo paradójico es que dicho impuesto por la emergencia sanitaria va a financiar proyectos estructurales de gas. Es decir, en el momento en el que la crisis sanitaria está escalando y en el que mi ciudad, Rosario, está al borde del colapso sanitario, el proyecto en lugar de destinarse para aplicar recursos a camas hospitalarias o a la creación de unidades de terapia intensiva -cosa que debería haberse hecho durante todos estos meses en todo el país-, se orienta a un plan de largo plazo para mejorar el acceso al gas. Esto muestra un poco la sinrazón en la que se encuentra la dirigencia política, que vive muy distanciada de la realidad de la sociedad.

Creo que hoy se intenta dar un debate de manera binaria: ricos versus pobres, quién defiende a los ricos y quién a los pobres. Sin embargo, como dijo el diputado Javier Campos, aquí no se trata de defender a los ricos, sino a los argentinos que necesitan vivir de la inversión, del empleo privado y que no quieren vivir de la dádiva del Estado. Ellos necesitan que los empresarios confíen en el país, que quieran venir, y no me refiero solo a empresarios argentinos, sino a los extranjeros que son quienes se están yendo.

No sé si leyeron la nota del presidente de la Unión Industrial chilena de este domingo. Chile invirtió más de 19 mil millones de dólares en la Argentina en los últimos años y están diciendo que ahora se van porque hay un ataque a las empresas.

Por lo tanto, en ese marco, discutir este impuesto con el objeto de ahorrarse o ganarse algunos pesos -creo que se va a recaudar la mitad de la recaudación mensual, es decir, una doceava parte de la recaudación anual-, es una señal terrorífica para los inversores a futuro, y no lo digo yo, les pido que lean los diarios.

Todo esto no lo dicen los empresarios grandes que quedan alcanzados por el impuesto, sino que el ciudadano medio dice que es un toma y daca, es sacar a unos para darle a otros, es sacar a los porteños para dar a la provincia de Buenos Aires, ricos versus pobres, empleados versus empresarios, campo versus industria.

Ese modelo que el kirchnerismo nos ha impuesto es una lógica autodestructiva que hace diez años nos tiene en una depresión económica de la que no hemos podido salir, ni siquiera con los cuatro años de esfuerzos y de intento de salida de ese populismo en el que nos dejó Cristina Kirchner en 2015. La Argentina hace diez años que no crece.

Ahora voy a dar algunos datos interesantes sobre presión tributaria que explicarán por qué la Argentina comparte ese triste récord con Brasil y Venezuela.

Resulta muy gracioso escuchar las comparaciones que se hacen con los países del Primer Mundo o el mundo desarrollado, como por ejemplo con Noruega -como mencionó hace unos días el presidente Alberto Fernández- o con Estados Unidos, como acaba de citar el presidente de la comisión.

En tal sentido, se toma de esos países la parte que conviene, pero mal tomada. Al respecto quiero aclarar que el impuesto de New Jersey es sobre las ganancias, no sobre los activos brutos. La diferencia es notable, se trata de un 2 por ciento sobre las ganancias superiores a un millón de dólares, parecido al impuesto a las altas rentas de la época de Machinea, y no tiene nada que ver con un impuesto de 7 por ciento o 7,5 por ciento, en el caso máximo, al stock de capital bruto; no existe en ninguna parte del mundo un impuesto de esas características.

De la misma forma, el informe de OXFAM que usted cita diciendo que debe colocarse un impuesto al patrimonio, dos párrafos antes o después -no lo recuerdo- dice que el impuesto que habría que poner al patrimonio es el que ya existe en la Argentina, pero mucho más pequeño al que existe aquí: el 2 por ciento entre un millón y 50 millones de dólares -aquí, señor presidente, usted está poniendo, por encima de 3 millones de dólares, pelo y barba-; 3 por ciento entre 50 y 100 millones de dólares, y 3,5 por ciento recién de 100 millones de dólares en adelante.

Aquí en el impuesto a los bienes personales ya se paga el 2,5 por ciento, lo que significa que la diferencia con OXFAM es de un punto. Nosotros estamos llevando la alícuota máxima hasta 7 puntos cuando toma los activos en el exterior.

Entonces, hablar con medias verdades es una forma de mentirles a los argentinos. Decir que con este impuesto se saca a algunos ricos y que quien tiene 200 millones va a poder vivir con 197 millones es un razonamiento falaz, es una forma de mentirle a la gente.

Aquel que tiene 200 millones -como ya mencioné y también lo hicieron los diputados Buryaile y Pastori- no es una gran empresa sino una pyme industrial bonaerense, un galpón o un campo grande, logrados con ahorros familiares de cuarenta años. Esa persona tiene alguna habilidad para elegir dónde va a colocar sus inversiones y no va a traerlas a la Argentina cuando vea que cuatro o cinco políticos se paran riéndosele en la cara y diciendo: "un poquito no te va a doler, trae 6 o 7 millones de esos doscientos que son míos". ¿Por qué? Porque no se quiere ni siquiera ofrecer una sola medida de austeridad del gasto, político o llámenlo como quieran, no quiero hacer antipolítica.

Ustedes citan otros países y la mayoría de ellos han puesto subsidios a los hogares, a las familias y a las empresas para que sobrevivan, pero han ahorrado en otras partidas del presupuesto. Aquí no se propone un solo ahorro porque eso es políticamente incorrecto. Entonces, se pide al contribuyente el esfuerzo, pero el Estado ni siquiera tiene el coraje de ahorrar un solo peso del gasto para aflojar un poco la cuerda.

La pregunta es si realmente ese contribuyente es rico o si tal vez tenía 200 millones de pesos antes de que se iniciara la cuarentena eterna; quizás ahora está fundido y no lo sabemos. A ese empresario que ahorró durante cuarenta años, que viene de una empresa familiar, que invirtió y reinvirtió en la Argentina apostando por el país, ¿a ese vamos a buscar?

Insisto, me parece que estamos muy errados y que no se trata solamente de una discusión técnica sino que es una discusión política.

Recién mencioné lo de New Jersey, porque el 2 por ciento de un impuesto a las ganancias nunca puede ser comparable con un impuesto al patrimonio del 5,25 por ciento o del 7 y pico por ciento de (inaudible).

Me parece que cuando uno razona una estructura tributaria no puede hacerlo en un laboratorio y pararse según las preferencias ideológicas del momento, sin considerar el contexto. Tal como dije antes, es un impuesto de emergencia en un país que vive en emergencia. De hecho, creo que la emergencia económica se derogó -venció- en los últimos años de la presidencia de Mauricio Macri, pero estuvimos desde 2001 hasta acá con emergencia económica, con lo cual tranquilamente podemos aplicar el criterio para otros años.

Según el Banco Mundial -también lo citó el diputado Javier Campos-, la República Argentina tiene una calificación impositiva igual a cero. Se ubica en el puesto número 189 de un ranking que se realiza entre 190 países. Hay una isla africana que está peor que nosotros, que no recuerdo el nombre en este momento; pido disculpas porque no tuve tiempo de anotarlo.

Tenemos lo que se llama la tasa máxima de tributación para un modelo. Voy a citar al Banco Mundial, porque se citó al FMI y al New York Times, es decir, se cita lo que se necesita citar.

Veamos lo que dice el Banco Mundial, pues analiza a todos los países de la Tierra con una misma metodología y realiza un ranking de los países con mayor carga tributaria sobre las empresas.

Muchos repiten en la prensa que este no es un impuesto a los empresarios. Recordemos que este es un impuesto a los activos empresarios. Obviamente, como bien dice el artículo que se acaba de leer, no solo vamos a cobrar a los activos empresarios de los residentes sino también a los no residentes.

Es decir que a la persona que vino y puso una fábrica acá -los Falabella de la vida o lo que sea-, la vamos a buscar y le vamos a decir: "Vení a pagar este impuesto a las grandes riquezas de aporte solidario, a pesar de que estás haciendo solidaridad en tu país", porque si vivía en New Jersey está pagando el 2 por ciento allá de solidaridad y además es solidario con los argentinos porque vino a invertir a la Argentina; seguramente se enriqueció, creó empleo y eso en la Argentina es mala palabra. Entonces, le vamos a cobrar, además del 2 por ciento de New Jersey, 5 o 6 puntos -no sé cuántos puntos les vamos a cobrar- por sus acciones en la Argentina.

Reitero que el Banco Mundial hace este ranking. La carga de una empresa promedio en la Argentina es de 106 por ciento. Es decir que si pagara todos los impuestos, dado un margen de ganancia, hay toda una metodología internacional...

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado: no le quiero cortar la palabra, pero todo el mundo ha sido prudente. Le pido, por favor, que redondee su exposición.

SR. LASPINA Latinoamérica tiene 47 por ciento de alícuota máxima del sector (corporativo) y la Argentina 106 por ciento. ¿Quién nos sigue en el ranking? Brasil está número 175 sobre 190 países, con el 65 por ciento.

Voy a sacar Venezuela que tiene 75 por ciento, pero es un Estado fallido, cuyo PBI ha caído el 70 por ciento en los últimos años, con lo cual la Revolución Bolivariana -que acá también se veía como un modelo alternativo- ha colapsado, probablemente siguiendo este tipo de razonamientos llevado al extremo, por supuesto, acá recién estamos empezando.

Brasil y Argentina son los dos únicos países de Latinoamérica que en los últimos diez años han quedado estancados. Esto no empezó en 2016 sino en 2010.

Entonces, cuando uno fija un impuesto -y esto tiene que quedar muy claro, sobre todo para cuando uno dice que este impuesto va para los pobres- en realidad, financia el gasto más superfluo, como pasa en una familia. Cuando en una familia llega el ingreso de una changa más, como todo lo del supermercado se venía comprando con el trabajo anterior, el que puede, piensa en cambiar el televisor, pintar la casa, etcétera. Es decir que el ingreso se va a asignando desde la mayor necesidad hacia las otras cosas.

Por eso, las asignaciones que hace este impuesto son insólitas pues financian proyectos de largo plazo en el medio de una emergencia. Si es una emergencia pongamos todos los cañones en la emergencia sanitaria. No, se menciona la cuestión estructural de no sé qué; esto muestra un poco la sinrazón en la que me parece que estamos.

Tal como dije antes, creo que es un daño que se autoinflige el gobierno, pero deja una resaca muy grande para el futuro de la Argentina porque obviamente esto genera una gran inestabilidad tributaria. Los antecedentes que estamos creando son muy complicados porque mañana nos ponemos de acuerdo y otra vez le sacamos 7 por ciento a uno o un 5 o un 10 por ciento a una inversión que ya se hizo, etcétera. Entonces, la persona que va a invertir y va a poner un galpón tiene que hacer la cuenta de que quizás en tres o cuatro años le sacan el 5 o 6 por ciento si ese galpón supera los 200 millones de pesos o lo que se establezca en ese momento.

Nosotros vamos a votar en contra de este impuesto, aun cuando nos cueste votos en el corto plazo. No nos importan las encuestas porque tenemos que dar a la gente una alternativa a este modelo que se está siguiendo en la Argentina. Como dije antes, es un modelo de toma y daca, de distribución de lo que no hay, de salir a cazar en el zoológico, de ahogar al sector privado con impuestos, de perseguir al empresariado. Cabe señalar que el empresariado nacional es el que más se está quejando con esto porque dice que se lo discrimina respecto del extranjero, o sea, ni siquiera discriminamos a los nacionales; les damos por la cabeza.

Nosotros tenemos que ser una alternativa, porque este modelo lleva diez años, ha fracasado y está agotado. Entonces, el ciudadano de a pie tiene que entender que no va más este modelo de rico versus pobre, porteño versus provincia, empresas versus sindicatos. Considero que el sindicalismo se está dando cuenta de ello.

El otro día, en la reunión de la CGT con la AEA -después de ella el ex diputado Daer recibió una reprimenda por parte de Máximo Kirchner-, se analizó cómo hacemos para levantar la empresa privada y volver a generar empleo, y el gobierno no estaba sentado ahí.

Queremos ser una alternativa al gobierno cuando todo esto inexorablemente fracase, porque yo creo que este impuesto no es el problema central. Este impuesto expresa una filosofía, que es la que se ha venido aplicando en los últimos diez años y los argentinos no hemos podido salir de esa lógica, pero el ciudadano de a pie se dio cuenta de que eso llegó a su fin. Nosotros queremos estar bien plantados diciendo a la sociedad que hay otro camino. Me refiero al camino del respeto a la Constitución, la seguridad jurídica, la empresa privada, la inversión, la creación de empleo, la inserción inteligente al mundo, por la cual la Argentina puede recuperar su crecimiento y salir de la decadencia.

El debate es político y lo queremos dar en esos términos. Estamos orgullosos, no de defender a los ricos, sino de defender a los argentinos de bien que dependen de la inversión privada y la creación de empleo, que no quieren vivir de la dádiva del Estado, de un gobierno ni de un político, que quieren encontrar un trabajo en el diario como lo hacían sus padres o sus abuelos. Esos argentinos de bien necesitan empresarios, inversión privada y que esos empresarios apuesten por el país y no que se vayan.

Por eso, vamos a votar en contra de esta iniciativa. La discusión es técnica pero también es política y la damos, de cara a la sociedad, para decir que este modelo está agotado, que hay otro camino y que algún día lo vamos a recuperar. Gracias, presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Mire, diputado, usted dijo muchas cosas. Yo no quiero hacer un debate personal, pero le quiero mencionar rápidamente tres o cuatro cuestiones.

En primer lugar, voy a precisar un dato que es incontrastable. El impuesto a las ganancias a personas humanas y a sociedades, y el impuesto a los bienes personales en la Argentina generan menos ingresos que el IVA. Entonces, cuando hablamos de cuestiones impositivas hay que decir que la carga impositiva la tiene la gente de a pie y no las grandes empresas, que pagan muy poco en relación con lo que ganan.

En segundo lugar, nosotros no creamos las emergencias; las dejaron ustedes. Nosotros lo único que hicimos fue sancionar una ley para ver cómo se enfrentaban esas nueve emergencias. Ustedes, con sus cuatro años de neoliberalismo, son los que generaron esas nueve emergencias que tuvimos que poner en una ley para ver cómo se salía adelante, a la que hubo que agregarle...

SR. LASPINA (Inaudible.)

SR. PRESIDENTE HELLER No me interrumpa; yo no lo interrumpí; no le voy a permitir.

SR. LASPINA Entonces, le pido la palabra.

SR. PRESIDENTE HELLER No le voy a permitir. Usted habló todo el tiempo que quiso. Ahora, por favor, guarde respeto.

Ustedes crearon esas emergencias, que hoy son las que están contenidas en esa ley.

En tercer lugar, cuando nombro al Fondo Monetario Internacional -le pido que preste atención- digo "hasta el Fondo Monetario dice eso..."; no es que agarro la parte que a mi me gusta. A mí en general no me gusta nada del Fondo Monetario. Se lo digo para que le quede claro.

SR. LASPINA Entonces, ¿para qué lo cita?

SR. PRESIDENTE HELLER Digo "hasta" porque, mire cómo será, que en algunas cosas hasta el Fondo Monetario está a la izquierda de la postura de ustedes.

Por último, es tan excesivo lo que usted dijo que lo voy a citar textualmente: "Se van a llevar las plantaciones, se van a llevar los cultivos." La fantasía que usted tiene es indescriptible.

SR. PASTORI Señor presidente: si le va a contestar a cada diputado...

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Le quiero decir que del Uruguay, según estadísticas oficiales, se fueron algo más de 600.000 personas el año pasado, y que el grueso de esa gente vino a la Argentina. No me ponga el ejemplo de las pocas personas que se van.

En cuanto a los cultivos, quédese tranquilo, diputado Laspina, no se los van a poder llevar.

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Lo que se llevan es la plata que ganan en este país generoso. Eso es lo que se llevan.

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER ¿Sabe qué? Las manifestaciones del patrimonio no salen de una planta...

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Las manifestaciones del patrimonio son producto de riqueza. Primero son ganancia y después son patrimonio. Entonces, no es que: "Oh, miren, están hablando de patrimonio", como si hubieran puesto una planta y hubiera crecido así el patrimonio.

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER El patrimonio es ganancia primero y patrimonio después; ganancia por la que pagaron o no algún impuesto, pero que se ha convertido en patrimonio. Si no, sería magia tener los patrimonios que tienen.

Tiene la palabra el señor diputado Casaretto.

SR. FERNÁNDEZ (E.) (Inaudible) ...una concesión de autopista.

SR. PASTORI Señor presidente: usted no puede hacer uso de la palabra después de cada diputado cuando no le gusta lo este que ha dicho. Si no, esto no va a terminar nunca.

SR. LASPINA Tampoco me da derecho a réplica...

SR. PRESIDENTE HELLER El señor diputado Laspina tampoco puede tomarse el derecho de hablar todo el tiempo que lo hizo.

-Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Nos dijo cosas agraviantes y todos están escuchando silenciosamente. Mantengamos el orden, por favor.

Quiero decirles que tengo cinco pedidos de palabra, y con ellos vamos a finalizar esta parte. A los que quieren seguir hablando, les digo que podemos seguir el viernes próximo, no hay ningún problema. La idea es dar lugar -como dijimos- al tratamiento del otro proyecto sobre el que queremos dictaminar en el día de la fecha.

Tiene la palabra el señor diputado Casaretto.

SR. CASARETTO Señor presidente: buenas tardes y muchas gracias.

Vinimos a tratar este aporte extraordinario ante una situación también extraordinaria derivada de esta pandemia. Teniendo en cuenta que la última pandemia de la que se tiene registro ocurrió hace cien años, me parece que debemos analizar esta situación tan especial que en este momento está viviendo el mundo, y por supuesto también la Argentina.

Naturalmente, el Estado necesita recursos para afrontarla, y los estamos buscando en los sectores que tienen mayor capacidad contributiva.

El informe de la AFIP señala una precisión adicional según la cual este aporte alcanzará a 9.298 personas en la Argentina. Se trata de un aporte extraordinario por parte de quienes están en la franja de mayor poder adquisitivo de nuestro país. Es decir, no se va a gravar a la clase media ni a un trabajador ni a un jubilado.

Veo que desde algunos sectores de poder se intenta instalar la idea de que "van por todos nosotros", cuando en realidad estamos bien focalizados en un grupo que tiene la mejor situación relativa.

También advierto que no son muy buenos contribuyentes porque, aunque no tengo las fechas, todos tendrían que haber presentado su declaración jurada hace bastante tiempo. Sin embargo, hasta el momento solo la han presentado 7.438 contribuyentes. Es decir que hay 1.860 que aún no lo han hecho, y que de acuerdo con la AFIP se encuadran en el régimen de declaración jurada de bienes personales. O sea que estos últimos no han pagado la carga impositiva vigente hasta este momento en relación con la cual venimos a tratar este aporte extraordinario.

Así que hay una situación extraordinaria y estamos yendo con una precisión casi quirúrgica sobre aquellos que claramente tienen capacidad contributiva.

Como ya fue dicho, personas que tuvieron ganancias en sus emprendimientos tienen hoy bienes personales que les da este patrimonio por encima de los 200 millones de pesos. Por lo tanto, vamos a mirar, por un lado, el origen de los recursos; por otro, el destino de ese dinero, que está enumerado en la norma.

Alguien mencionó la necesidad de que los fondos lleguen a toda la Argentina, y es lo que está ocurriendo con la política gubernamental. Por ejemplo, el primer destino previsto es el área de la salud.

En mi provincia, Entre Ríos, esa inversión por parte del Estado nacional ha estado presente, así como también en todas las provincias argentinas. Podría enumerar la cantidad de respiradores, ecógrafos, desfibriladores y termómetros que se han comprado, la inversión en el Programa Sumar, los recursos puestos en redes y demás. Es decir, todo lo vinculado con la inversión en salud que ha ocurrido en este tiempo. Además, se está desarrollando la vacuna. Cuando esta llegue, el Estado nacional seguramente tendrá un rol protagónico en esta materia.

Por otra parte, también se habla de la inversión volcada a las pymes. De acuerdo con el ATP -el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción-, dicha inversión ha llegado a un número estimado de 2,5 millones de personas y 320 mil empresas. Acá es donde empezamos a ver un poco la diferencia.

Nosotros estamos pidiendo un esfuerzo adicional a algo más de 9.000 contribuyentes, para llegar a 320.000 empresas. Entonces, naturalmente que los que aporten serán quienes están en una mejor situación relativa, y los que reciban serán quienes estén en una situación relativa de mayores dificultades en este contexto de la emergencia.

En el caso de mi provincia, puedo decir que se benefició a 321.000 familias con los distintos programas, y también a 23.000 empresas entrerrianas. Así que cuando miro en la economía de mi provincia cuántos serán los contribuyentes alcanzados por esta norma, realmente estimo que serán muy pocos. Tal vez hubiera sido conveniente pedir a la AFIP que discrimine esa información de acuerdo con los domicilios de los aportantes. Seguramente nos encontraremos con que el 70 o el 80 por ciento de los aportantes serán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, y que la distribución de los beneficios será entre las provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por supuesto, miraba recién lo que era la asignación de becas Progresar, que venían beneficiando a 500.000 jóvenes en sus estudios secundarios, terciarios y universitarios, y que llegan especialmente hasta un máximo de 6.900 pesos para los universitarios de las carreras declaradas prioritarias. Ahí, por supuesto, tenemos las ingenierías, las carreras en sistemas y todas aquellas que hacen a una inversión en capital humano que nos dé la posibilidad de generar valor agregado en la Argentina.

En otras palabras, es central la inversión en capacitación. Debemos apostar a la preparación de nuestros jóvenes para generar valor agregado dentro de la República Argentina.

Otro de los destinos es el RENABAP, el programa de barrios populares. En el relevamiento que se hizo a partir de 2018, se detectaron 4.416 barrios populares en toda la Argentina.

Estoy en este momento en la ciudad de Paraná. Acá se relevaron cincuenta y cuatro barrios populares que tienen deficiencias en cuanto al régimen de tenencia de tierra, acceso a agua potable, cloacas, red eléctrica y otros servicios.

Entonces, la idea es tomar recursos de los sectores de mayor capacidad contributiva de la Argentina para volcarlos en barrios populares. De Paraná, por ejemplo, puedo nombrar Barrio Humito, Villa Almendral, Barranquitas, El Trébol, Bajada Grande, Estación Parera, Pancho Ramírez, Cortada 351, y puedo seguir.

Entonces, me cuesta entender que quienes representamos al campo nacional y popular -o aspiramos a representarlo- pongamos objeciones técnicas al aporte de los sectores de mayor poder económico en la Argentina dirigido a aquellos sectores más humildes de la sociedad y, de la misma manera, en lo que hace a las inversiones en materia de energía que redunda en el abastecimiento para el sector productivo y también para el sector de las familias.

Creo que lo que se propone es un aporte extraordinario y que se hace por única vez en el contexto de una situación que no tiene precedentes en los últimos cien años. Estamos ante la mayor crisis económica desde la década del 30.

Además, la riqueza está concentrada en ciertos lugares de la Argentina y hay 9.000 y pico familias las que concentran el grueso de la riqueza nacional. A ellas les estamos pidiendo un aporte para distribuirlo a lo largo y a lo ancho de la Argentina, desde Formosa hasta Tierra del Fuego, desde Jujuy a Santa Cruz, de Misiones a Neuquén y desde Mendoza a Entre Ríos pasando por ciudades grandes, ciudades medianas y pueblos chicos.

Señor presidente: creo que lo que hemos planteado es totalmente claro. Desde abril estamos discutiendo esta propuesta. Ahora, estamos discutiendo detalles y tenemos unos días más para discutir algún artículo más o una redacción final hasta el dictamen del próximo día viernes. Pero, finalmente, estamos tomando una medida que es justa, que es necesaria, que es equitativa, que es federal, que respeta la Constitución Nacional y que no va a significar un cambio sustancial desde el punto de vista de las reglas de juego del funcionamiento de la economía.

Así que, porque estoy convencido de esta propuesta, acompañé al señor presidente -que es autor de este proyecto- en carácter de coautor, como también lo hicieron otros quince compañeros que podían firmar, y luego lo compartieron los 119 miembros del bloque del Frente de Todos.

Creemos que sancionar esta ley es de estricta justicia para darle una herramienta a nuestro gobierno, superar la crisis en la emergencia y proyectar lo que es el futuro de la Argentina.

Así que, señor presidente, le agradezco el uso de la palabra y espero que el viernes esta Comisión emita dictamen para que en la próxima sesión de la Cámara de Diputados podamos sancionar este proyecto de ley.

SR. PRESIDENTE HELLER Tengo anotados a los diputados Torello, Blanca Osuna, Susana Landrisini, Marcos Cleri, Sergio Casas, Miguel Bazze y Jorge Romero.

Con los anotados, cierro la lista de oradores. Si alguien más quiere expresarse, podemos retomar el tema ya que vamos a tener otra reunión de la comisión. Pero quiero que tratemos el otro proyecto como habíamos acordado, y con eso cerraremos el temario de la reunión de hoy.

Por ello, en la medida de lo posible, les pido brevedad a cada uno de los señores diputados y diputadas que están anotados.

Tiene la palabra el señor diputado Torello.

SR. TORELLO Señor presidente: los que proponen este proyecto ya saben que está mal desde el mismo momento en que no lo quieren llamar por su nombre. Esto es un impuesto. No es un aporte solidario ni nada por el estilo.

Sinceramente, mirando un poco de dónde sale este proyecto, veo que proviene del jefe del bloque de Frente de Todos, a quien no se lo puede asociar básicamente con la inversión, con el trabajo y con alguien que no paga ganancias, porque el sistema cooperativo no está pagando ganancias.

¿Qué política defendemos? Defendemos la política del trabajo. En ese sentido, representamos a un montón de gente que trabaja e invierte permanentemente, a quienes yo sé que no les va a cambiar el estándar de vida si ustedes logran aprobar esto, pero lo que sí va a hacer este impuesto es evitar que la gente tenga trabajo.

Aunque ustedes no lo quieran creer, eso es lo que va a pasar. Si no lo quieren aceptar, pueden leer lo que todos los días se publica en los diarios con respecto a cómo todo el tiempo se van empresas.

La inversión trae empleo. El empleo trae consumo. El consumo trae reactivación, éste trae inversión y así se genera un círculo virtuoso.

Nosotros hemos entrado en un círculo que no es virtuoso. En los últimos tiempos hemos entrado en un círculo donde se crean más impuestos, se grava más y se persigue a aquel que quiere invertir. Todo eso se hace en nombre de los que menos tienen, pero lo único que hemos hecho es jorobar a lo que menos tiene.

Yo quisiera corregir al diputado Laspina. Este no es el impuesto número 166 sino que es el 167, porque también inventaron el aporte del dólar solidario.

Lo que está haciendo este impuesto es abortar la inversión de entrada en un gobierno que recién está empezando. Esto es algo que me preocupa mucho.

Con respecto a proyectar inversiones, yo quería hablar un poco de lo que son las pymes agropecuarias. Por más que ustedes insistan en que no las van a alcanzar, les voy a contar que yo conozco en mi zona a un contratista grande que tiene 100 hectáreas. Él no está preocupado por las 100 hectáreas. Es un contratista grande que compró cuatro cosechadoras. Esas cosechadoras valen 650.000 o 700.000 mil dólares cada una. Si a eso le sumamos los tractores, las casillas, los tanques, etcétera, la suma asciende a un millón de dólares. Entonces, ese hombre va a pagar.

Eso sucede por desconocimiento de lo que es realmente la actividad productiva. Hay muchísimos de esos productores que van a pagar porque tienen 50 hectáreas o, directamente, la maquinaria.

Creo que en esto hay un error enorme, porque no solamente los van a hacer pagar, sino que además es un sector que tiene una presión impositiva muchísimo más alta porque tiene algo que a ustedes les gusta mucho siempre, que se llaman derecho de exportación. Pero esos derechos de exportación atentan brutalmente contra el interior, porque lo que hace es que no haya trabajo en el interior, que se genere pobreza, que haya migración hacia el AMBA y que luego pasa lo que pasa. Después ustedes van sobre los que invierten para sacarle la plata. Entonces, dejen las cosas como están.

Teniendo en cuenta que 250 personas van a pagar más del 50 por ciento, lo que les voy a pedir primero es que mantenga las exenciones de los inmuebles rurales -esto no les va a cambiar nada sustancialmente-, porque van a hacer daño a un sector que está funcionando y que está trayendo los dólares que necesitamos. Sería una lástima que hagan eso, porque va a entrar mucha gente en esta situación.

El otro pedido es que suban la base de 200 millones a 600 millones. De esa manera creo que va a quedar afuera un montón de gente y no van a afectar prácticamente la recaudación.

Por último, cada vez que hablan nos dicen que nosotros hicimos un desastre estos cuatro años. Si nosotros hicimos un desastre, no quiero saber qué es lo que pasó antes. Nosotros recibimos un país con un 28 por ciento de pobreza, un Banco Central con reservas negativas, DJAI por 5 mil millones de dólares que no entraban, desocupación alta, etcétera. Todo mal.

Entonces, en vez de tirarnos la culpa unos a los otros deberíamos estar tratando de hablar, de recibir las ideas, aceptarlas, conversar bien y no empezar a echarnos la culpa unos a otros.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Blanca Osuna.

SRA. OSUNA Señor presidente: buenas tardes a todos y a todas.

Celebro que podamos avanzar en este debate, pero quiero hacer una salvedad. Me llaman poderosamente la atención los comentarios personalísimos hechos por quien me precedió en el uso de la palabra sobre quienes encabezan este proyecto; me parecen de absoluta mala fe y deshonestidad. Esta es la primera cuestión.

En segundo lugar, señor presidente, efectivamente, quienes aquí representan a Juntos por el Cambio han hecho un reconocimiento sobre las características regresivas de la estructura y el perfil de la política impositiva argentina.

Al mismo tiempo, el informe por usted leído -que acercó la responsable de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont- abunda sobre la definición de la cual partieron los primeros legisladores de Juntos por el Cambio que hicieron uso de la palabra -por lo menos en el día de hoy-, y creo que en eso sí tenemos absoluta coincidencia.

También quedó demostrado que la efectiva concentración de la riqueza -para lo cual, evidentemente, no se necesitó mucha ciencia, sino pasar el peine y revista sobre información que hoy obra en la AFIP- da cuenta de una inaceptable brecha de desigualdad, con las consecuencias sociales que eso trae aparejado. Eso no se inventa con descripción de pobres y ricos; simplemente, es nada más que mostrar cuál es el mapa real de la distribución de la riqueza en la Argentina.

Por lo tanto, el volumen de argentinos y argentinas que están padeciendo la pobreza es algo que nos tiene que interpelar como políticos, más allá de a quién representemos. Una sociedad desigual, una sociedad injusta en la distribución de los bienes que genera, es una sociedad absolutamente en riesgo. Esta es la primera cuestión.

La otra observación que también quiero hacer es que me parecen graves los comentarios referidos a qué es lo técnico, qué es lo político, que acá no hagamos política ni técnica.

Señoras y señores: en las universidades argentinas hay miles de jóvenes que estudian ciencias políticas y, para ello, apelan a una serie de conocimientos generados por la ciencia, a la que nosotros debemos recurrir. Allí hay técnica y ciencia, y es lo que nosotros debemos usar también en nuestros debates.

Me parece que esto hace a la riqueza, a la responsabilidad y a la seriedad de nuestros intercambios. Lo digo para que no simplifiquemos y no generemos confusiones que me parece no hacen a la tarea a la que nos debemos abocar.

Por último, señor presidente, voy a exponer con honestidad y responsabilidad los fundamentos que nosotros tenemos respecto a la remanida operación montada para mostrar el éxodo de las empresas asustadas, atemorizadas por este proyecto.

En mi último minuto hago una breve lectura: En el año 2016, Massalín Particulares cerró su fábrica en Tucumán; en septiembre de ese mismo año, Yovilar cerró la planta que producía aceitunas en La Rioja; en noviembre cerró Textil Guilford, en Comodoro Rivadavia y hubo doscientos despidos.

En enero del 2017, Alpargatas cerró su fábrica de Florencio Varela y en los siguientes dos años y medio se deshizo de ocho de sus nueve plantas, pasando de tener 4.000 empleados a apenas 700.

En ese mismo año, 2017, Banghó cerró la fábrica de computadoras que había inaugurado en 2011 Cristina -a quien ya nombraron y les gusta nombrarla- en Vicente López. La empresa pasó de tener 1.000 empleados a 400. Ese mismo mes cerró Cerámica San Lorenzo en San Luis.

En febrero de 2017, Pampero cerró su planta textil en Chaco; La Serenísima cerró su planta en Rufino y Puma lo hizo con la de Sanagasta. En marzo, Atanor cerró sus plantas en Baradero y Munro. En abril, la quesera Magnasco cerró su planta en Santa Fe. En julio, Manera cerró su fábrica de fideos en Bahía Blanca, que llevaba 90 años de producción, y en agosto, cerró la autopartista Plascar en Córdoba, despidiendo a 250 trabajadores.

En septiembre de 2017, el grupo multinacional Aliaxis se va de la Argentina cerrando su fábrica de tubos de plástico Nicoll Eterplast, que se encontraba en La Tablada y ocupaba a 200 operarios. Ese mismo mes, Adidas efectuó 124 despidos en su planta de Esteban Echeverría. En octubre de 2017 cerró su textil Rolmen; en noviembre, la química Alemana Lanxess cerró su planta de Zárate y La Serenísima su planta en Las Varillas, Córdoba.

En enero de 2018, cerraron la planta Ilolay en Santa Fe y la fábrica de plásticos Bopp en Campana. En febrero de ese mismo año, BGH cerró su planta en Tucumán y Dulcor, su planta de aceitunas en Catamarca. Ese mismo mes, cerró la histórica fábrica de medias Ciudadela, que funcionaba desde 1949, y el gobierno nacional cerró Fanazul, la planta de Fabricaciones Militares en Azul.

En marzo de 2018, la química Rohm and Haas, de la estadunidense Dow Chemical Company, cerró su planta en Zárate, mientras en Catamarca cerraba la tradicional fábrica Barbero, con más de tres décadas de historia. En abril de 2018 Carrefour inició un proceso que derivó en el cierre de varias sucursales y cientos de despidos, y cerró también la fábrica de electrodomésticos Mabe, de Haedo, dejando a 200 trabajadores cesantes.

En mayo de 2018, Mirgor cerró una de sus fábricas de celulares en Tierra del Fuego, y en San Luis, Cannon Puntana despidió a 100 de sus 130 empleados. En junio, cerró la panificadora Maitén, de Chacabuco, proveedora de Don Satur, y en julio de ese mismo año cerró la fábrica de plásticos Chemton, en Moreno. En agosto, cerró la planta de Adidas de Esteban Echevarría, donde solo quedaban 47 obreros, de los 600 que tenía en 2016.

También en agosto de 2018, el gobierno echó a 101 trabajadores de las fábricas militares de Córdoba; en septiembre, Freddo cerró su fábrica de helados para reconvertir el negocio; en octubre, Renault cerró Metalúrgica en Tandil, despidiendo a más de 100 empleados, y Canale cerró su planta en Llavallol, que tiempo después sería reabierta por sus trabajadores como cooperativa; en noviembre, Acindar cerró su planta en Rosario, despidiendo a todos los trabajadores; la fábrica brasileña Paquetá cerró su planta en Chivilcoy -donde fabricaba Adidas y trabajaban casi 400 personas-, Eyelit cerró su planta en Catamarca y SanCor cerró una planta en Bahía Blanca.

En abril de 2019, cerraron la planta de biodiesel de Viluco en Santiago del Estero, la fábrica de envases de plástico Consevik en el parque industrial Pilar y la textil Altersaic en Chubut, sumando otros 400 despidos en total.

En mayo de 2019, Arcor cerró una de las plantas de La Campagnola en Mendoza.

Mire, señor presidente, podría seguir nombrando porque en esta lista...

Un señor diputado que no se identifica expresa: ¿Hasta el 2020 no llega, diputada?
SRA. OSUNA ... hay miles de pymes que han cerrado, quebrado y desaparecido. Pero además, Glovo vendió sus operaciones a Pedidos Ya. La verdad que avergüenzan las operaciones montadas para mostrar éxito.

Digo una sola cosa más: el martes 8 de este mes se realizó el lanzamiento de la línea de producción de motocicletas del grupo SIMPA en Campana, con una inversión de 700 millones y 100 puestos de trabajo. De ese encuentro participó el presidente de la Nación. Asimismo, el 9 de septiembre el presidente asistió a la presentación del plan 2020 de la cervecería Quilmes, que representa una inversión de 50 millones de dólares.

Y también, en estos días, se estará informando sobre la entrada de la cadena norteamericana de pizzerías Sbarro, que abrirá la primera sucursal en Buenos Aires. El acuerdo se había anunciado en diciembre de 2017, pero recién se empezará a concretar ahora.

Seamos sinceros y, en vez de apelar a la mal llamada realidad, hablemos de la verdad. Lo que estamos haciendo -y pido que firmemos cuanto antes este dictamen- es dar un paso pequeño para que haya mejor justicia tributaria en la Argentina. Es un pequeño paso, pero un paso verdadero, que va a dar cuenta de una mejor y más justa Argentina, con más pibes y pibas en las escuelas y con sus becas.



SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputada.

Tiene la palabra la diputada Landriscini.

SRA. LANDRISCINI Buenas tardes a todos.

Señor presidente: en primer lugar quiero señalar, al igual que la diputada Blanca Osuna, la molestia que me ha causado el ataque a su persona y al movimiento cooperativo, que no nació ayer en la Argentina sino que lleva más de un siglo de vida y ha significado producción, trabajo, ingresos para los argentinos, respeto a la naturaleza y solidaridad como ejemplo de vida.

Quiero defender a las cooperativas en su persona y en la de todos los dirigentes, socios y miembros del movimiento cooperativo. Esta contribución extraordinaria y por única vez, en esta situación inédita del mundo y del país, apela a la solidaridad y es un ejemplo del movimiento cooperativo.

En segundo lugar, quiero cuestionar el ataque a nuestro presidente de bloque. Desde esta bancada se respeta a los dirigentes del bloque de Juntos por el Cambio y no se hacen acusaciones que son, de alguna manera, perversas, al decir que él no es ejemplo de trabajo. No sé qué se está queriendo señalar con esa expresión cuando se refieren al diputado Máximo Kirchner.

También quiero mostrar la molestia que me han provocado muchos de los conceptos vertidos por el legislador Laspina, cuando dice que quieren un modelo para seguir bien plantados, haciendo inversiones con los empresarios y generando una inserción inteligente de la Argentina. Me pregunto entonces si en los cuatro últimos años la inserción no fue la desregulación, la apertura de la cuenta capital para la entrada y salida de divisas para la especulación y la fuga de capitales. Si esa es la inserción inteligente, no llegaron inversiones productivas salvo honrosa excepción. La legisladora Osuna nos ha dado un largo listado de cierres de empresas -justamente lo inverso-, cuando el diputado Laspina hablaba de la creación de empleo.

También quiero decir que Laspina señaló que los argentinos de bien -como si nosotros fuéramos los argentinos del mal- no quieren dádivas del Estado, sino empresarios que produzcan. Sin embargo, la lista que señaló la diputada Osuna nos muestra a miles y miles de desempleados, que lejos de buscar una dádiva están tratando de levantarse y sostenerse gracias a este gobierno, porque de 3 millones que se calculaba que se necesitaban de ingresos familiares de emergencia, llegamos a casi 10 millones. Esto quiere decir que fue un regalo del gobierno anterior, al igual que los 86.000 millones de dólares que se fugaron. A eso hay que sumar la ruina por el endeudamiento de tantas familias argentinas con la ANSES, los bancos y las empresas de la usura financiera.

Por lo tanto, cuando el diputado Laspina dice que nosotros somos políticos que a través de esta contribución extraordinaria nos reímos en la cara de la gente, yo le contesto que el destino de los 300.000 millones de pesos -que se obtendrían por gravar con esta contribución al 0,02 por ciento de argentinos afortunados- va a ser, como expresó el legislador Casaretto, la salud, la educación y las micro y pequeñas empresas. Acuérdense del 60 por ciento de la capacidad industrial ociosa de los últimos años, y también de los barrios sin energía eléctrica, sin agua potable, sin suelo regular y sin obras de alcantarillado.

Respecto del plan de gas, quiero repetir conceptos que expresé la semana anterior. Quiero recordarle al señor diputado Laspina, por si no ha recorrido el país, que la resolución 46/2017, que promovía un precio elevado para el gas con el fin de evitar la importación de gas de otros países, fue suspendida en 2018. Después del 12 de agosto de 2019, con el congelamiento de los valores del combustible, las empresas dejaron de producir y empezó a haber déficit de gas. Si no hubiera sido por la parálisis de la demanda por la pandemia, también faltaría producción de crudo.

Entonces, el plan de destinar fondos por 70.000 millones de pesos para promover la producción y envasado de gas natural en la Argentina representa una prioridad estratégica. El objetivo es abastecer a familias e industrias de distintos lugares del país, así como ahorrar divisas que el país necesita para su recuperación.

Por lo tanto, el proyecto tiene fuertes recursos técnicos. Cuenta con el apoyo técnico de todos los sectores del Poder Ejecutivo a los que se necesite recurrir y con la voluntad política de la totalidad de nuestro bloque, que no se le ríe en la cara a nadie, sino que asume la responsabilidad por la gravedad de lo que estamos viviendo. Si hay quienes se ríen y apelan a conceptos binarios, no somos nosotros.

SR. PRESIDENTE HELLER Muchísimas gracias, diputada.

Tiene la palabra el diputado Cleri.



SR. CLERI Gracias, señor presidente.

La verdad es que este es un debate ciento por ciento político. Es un debate que tiene que ver con acciones que se van integrando a través de proyectos de ley que delinean un modelo de desarrollo que quiere volver a poner a la Argentina de pie.

Al escuchar a algunos legisladores preopinantes del espacio que hoy es opositor, pero hace nueve meses era oficialista, que se están preparando para gobernar y ser una alternativa, uno se pregunta: ¿alternativa de qué? ¿Van a volver a aumentar las tarifas? ¿Van a volver a pinchar los celulares o los correos electrónicos, que es algo de lo que he sido víctima? ¿Van a perseguir ideológicamente? ¿Van a llevar adelante cambios de jueces para tratar de conseguir algún tipo de beneficio, a favor de una fachada judicial que perseguía a todo dirigente opositor por las decisiones que tomaba? ¿Van a endeudar nuevamente a la Argentina, ahora que hemos renegociado la deuda? ¿Van a pagar tasas de interés usureras, sobre todo después de cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con el que ahora nosotros tenemos que renegociar para poder no solo tener períodos de pago acordes a la posibilidad de pago de la Argentina, sino también para priorizar el modelo de desarrollo argentino? ¿Van a discontinuar el plan Conectar Igualdad nuevamente, ahora que estamos en plena era digital? Nosotros planteamos eso en su momento y ellos, ni bien asumieron, decidieron que las telecomunicaciones no eran un servicio esencial y lo anularon a través de un decreto de necesidad y urgencia. También derogaron algunos artículos de la ley de comunicación audiovisual e intervinieron el AFSCA.

¿Van a volver a exportar energía en lugar de tenerla al servicio de nuestras industrias, de nuestros consumidores, de nuestros pueblos, y poder desarrollar un modelo que genere el bienestar general apuntando a la generación de empleo? No es que uno trata de no individualizar, pero son de muy mal gusto las acciones que están tomando porque cuando carecen de argumentos, vulgarmente tratan de deslegitimar las argumentaciones brindadas para avanzar con este proyecto de ley que está incluido en un conjunto de iniciativas, junto con las acciones realizadas por el Poder Ejecutivo, para poner a la Argentina de pie. Esta es la idea planteada por el gobierno desde el primer día que asumió. Así lo manifestó Alberto Fernández tanto el 10 de diciembre como el 1° de marzo y cada vez que tiene la posibilidad de transmitir hacia dónde quiere direccionar las acciones públicas del gobierno para que esa acción política logre el bienestar general de nuestro pueblo.

Entonces, ¿qué tenemos que decir del domador de reposeras, que nunca laburó, contrabandeaba y llegó a ser presidente de la Nación? Es una vergüenza que algunos legisladores de la oposición quieran ser un proyecto alternativo. Se olvidan de cómo andaban por el Congreso el año pasado, cuando solamente tuvimos ocho sesiones, mientras les pedíamos por favor que se reunieran. Todo se iba para donde se iba porque no podían caminar cuando tenían que llevar adelante sus boletas y su propuesta electoral. Sentían vergüenza de las decisiones tomadas por el gobierno del expresidente Macri porque no podían defenderlas ni dar la cara en ningún lado. Los empresarios no lo querían más, los trabajadores no lo querían más, los jubilados y las jubiladas no lo querían más, ni tampoco las pymes. Sin embargo, ahora dicen que quieren ser un proyecto alternativo.

La verdad es que quiero mirar hacia adelante. Para ello, tenemos que hablar de esta coyuntura y por supuesto observar las acciones que se vienen presentando en el Congreso de la Nación para volver a poner a la Argentina de pie.

Tanto el presidente de la comisión -junto con otros legisladores-, como el presidente de nuestro bloque, decidieron que este proyecto refleja la decisión correcta para dotar de una mayor cantidad de recursos al Estado nacional y contar con una asignación específica para atender las urgencias. Esto es muy bueno y loable porque demuestra no solo el valor de la solidaridad, sino también el rol transformador fundamental de uno de los lugares de representación pública, el Congreso de la Nación, actuando de manera coordinada con el Poder Ejecutivo nacional.

Este accionar es muy importante y demuestra que la soberanía política está en el Congreso de la Nación y en la construcción colectiva, no en los CEOS que dependían del sector privado que les daba las órdenes y después les firmaban los aumentos del peaje y de la luz. Ellos no se preocupan por los científicos que se iban del país, ni por las familias que se desintegraban, ni por las pymes, ni por los comercios que cerraban por las decisiones que ellos tomaban.

Estamos debatiendo un proyecto de ley consensuado para dotar de previsibilidad a las provincias y para que puedan contar con recursos para saldar las deudas que contrajeron antes. Digo esto porque el Fondo Federal Solidario se derogó durante el gobierno anterior. Ese mismo gobierno, durante su primer año de gestión, a partir del decreto de soterramiento, concentró los recursos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Entendemos que construir federalismo es construir con recursos, pero principalmente con política, discusión y debate. Eso es lo que se viene haciendo, señor presidente.

Además, cada proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación tiene como finalidad atender las urgencias y sentar los pilares de la Argentina que se quiere volver a reconstruir. Esos pilares también están planteados en el proyecto de ley de presupuesto de la Nación.

Recordemos que asumimos el gobierno e inmediatamente planteamos las emergencias. Aclaro que la emergencia que nos dejaron es muy similar a la pandemia por la situación de debilidad en la que nos hicimos cargo del Estado. Así, tomamos las decisiones correctas para contrarrestar este efecto, privilegiar la salud, acompañar al sector privado y principalmente buscar el bienestar general, contemplando principalmente el valor de la empatía y de la solidaridad, aunque algunos no lo entiendan ni lo entenderán nunca.

No los quiero convencer; esto simplemente demuestra el valor que cada uno tiene. Si esos valores no los representan y no los sensibilizan, queda demostrado que son personas individualistas, no solidarias, injustas y que seguramente querrán transitar la vida representando a ese tipo de individuos.

Por otro lado, nosotros tuvimos que negociar la deuda y acordamos con el 99 por ciento de los acreedores. A la vez, estamos presentando el proyecto de ley de presupuesto nacional para desarrollar un plan de obra y acción. Dicho proyecto prevé para el próximo año una inversión acorde con las posibilidades de un modelo de desarrollo de la Argentina que tiene que empezar a encontrar el rumbo, no solo por la pandemia general, sino también por la pandemia económica que nos dejó el gobierno anterior, el que encima dice que se está preparando para gobernar. ¡No se les cae la cara! ¡No se les cae la cara!

Durante el gobierno anterior, como al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda le daba vergüenza defender las propuestas, no quería debatir ni sesionar. Sin embargo, ahora viene con esto, interrumpe, dice un montón de cosas, nos agrede a todos y trata de individualizar. ¡Encima nos quieren enseñar a gobernar! No somos perfectos, pero sabemos que las decisiones que se están tomando son las correctas.

Este es un debate de políticas públicas que se da el seno de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso de la Nación, y por supuesto tiene que ver con la sumatoria de acciones legislativas que se están construyendo en un modelo de desarrollo para poner a la Argentina de pie. Reconocemos las dificultades, que son mundiales y regionales, y que por supuesto también tienen que ver con debates estructurales de nuestro país. Pero tomamos las decisiones y afrontamos los problemas con mucha fortaleza, dando un debate sincero y abierto, con argumentos, con datos objetivos y principalmente mostrando un horizonte. Pensamos en un futuro en conjunto porque el verdadero sueño colectivo es el del pueblo argentino, y ese sueño colectivo es poner a la Argentina de pie con valores fundamentales como la solidaridad, la justicia social, la movilidad social y la empatía entre el pueblo.

Muchísimas gracias, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Bazze.

SR. BAZZE Señor presidente: seré breve. Con todo respeto, le digo que tengo que empezar mi intervención haciéndole un reclamo personal. Me parece que no corresponde que usted desde la Presidencia de la comisión responda a la intervención de un diputado, como ocurrió en el caso del diputado Laspina, porque el debate debe desarrollarse de otra manera y todos tenemos que respetar la opinión de cualquier otro diputado.

Señor presidente: como usted sabe, este es un debate abierto en el que cada diputado dice lo que piensa y la intervención del señor diputado Laspina ha sido absolutamente seria y responsable. Perdóneme, pero debo hacer este reclamo.

Por otro lado, como acaban de expresar varios diputados, entre ellos el diputado Pastori, la actitud asumida por Juntos por el Cambio es absolutamente responsable al abordar el debate de este tema tan trascendente e importante para resolver los gravísimos problemas que tenemos en la Argentina, que están relacionados, como dijeron varios diputados del Frente de Todos, con la pobreza, la falta de trabajo y la falta de crecimiento económico.

Desde hace mucho tiempo estamos muy preocupados por esta situación y la verdad es que, desde el inicio de este gobierno, los integrantes de Juntos por el Cambio venimos demostrando nuestra responsabilidad acompañando todos los proyectos que el gobierno necesitó para mejorar o intentar mejorar la situación económica del país. Así, acompañamos el proyecto de moratoria, el de ampliación del presupuesto y todo lo necesario para discutir la deuda externa. Lo mismo hicimos con el proyecto de ley de economía del conocimiento, que no sabemos por qué capricho se trabó en el Senado, y otras cuestiones que desde nuestro punto de vista eran necesarias para el crecimiento del país.

Es innegable que estamos frente a una situación compleja y que esta situación compleja de la economía viene desde hace mucho tiempo, por lo menos desde hace diez años o más. Como bien se dijo acá, hay cuestiones estructurales que vienen incluso desde antes. Pero desde hace diez años el estancamiento de la economía es muy grave y nos ha llevado a vivir esta situación compleja. Por eso tenemos que dar debates importantes en la Argentina.

Como bien decía el diputado Laspina, tenemos que discutir en profundidad la situación tributaria, especialmente el sistema tributario argentino y analizar hasta dónde favorece y contribuye al crecimiento económico y al desarrollo, o si es que realmente lo posterga y condiciona.

Asimismo, tenemos que debatir en profundidad el tema de la coparticipación. No podemos seguir tomando decisiones, como lo hizo el presidente de la República hace pocas semanas, perjudicando a una de las jurisdicciones argentinas para resolver el problema puntual de otra. Este es un debate que debemos dar en profundidad entre todos.

También tenemos que debatir cómo hacemos para encaminarnos en el crecimiento y el desarrollo que nos puede posibilitar resolver el atraso y la pobreza en la Argentina. Esto es lo que venimos reclamando.

El proyecto de ley que estamos debatiendo en este momento debería enmarcarse en una discusión mucho más profunda y mucho más grande, que incluya todos estos temas.

Quiero aclarar que todos nuestros planteos y críticas los hacemos desde una actitud absolutamente responsable. Es por eso que rechazamos categóricamente aquellas participaciones que intentan instalarnos en un lugar en el que no estamos. Nosotros queremos garantizar el crecimiento económico de la Argentina en serio. Nosotros sabemos que el tema de la pobreza no se resuelve con cháchara, con discursos y con relato, sin generar desarrollo económico en el país.

Nosotros sabemos perfectamente que estas cuestiones hay que resolverlas con suma responsabilidad, y por eso estamos reclamando al gobierno que de una vez por todas nos diga cuál es su programa, su plan económico.

El presidente de la Nación durante su campaña electoral dijo que venía a poner en marcha la economía. Esto nos parece bien, porque es lo que hay que hacer en la Argentina, pero estamos esperando conocer el plan económico del gobierno nacional para poner en marcha el país.

Hasta acá solo han existido cuestiones absolutamente coyunturales. Por supuesto, entendemos que estamos en el marco de una situación especial por la pandemia, por el aislamiento y por todas estas cuestiones que nos condicionan. Pero también es absolutamente cierto que por ahora el gobierno no ha sabido explicitar un plan económico o un programa económico más allá de los discursos e intentos para establecer nuevamente un relato absolutamente aislado de la realidad.

Por eso, reclamamos que estudiemos cada uno de estos temas con la mayor seriedad y profundidad. Gracias, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señor diputado.

No quiero abrir ningún debate. Simplemente quiero aclarar al diputado preopinante que, como autor de este proyecto, tengo derecho a participar en el debate, además del rol que tengo como presidente de la comisión.

Para cerrar la lista de oradores sobre este tema, tiene la palabra el señor diputado Casas.

SR. CASAS Señor presidente, señoras y señores diputados: esta es la tercera jornada de debate del proyecto de ley de aporte solidario extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia.

En una reunión de comisión anterior yo había propuesto el cierre del debate. El presidente, con buen tino, habilitó una nueva reunión, y enhorabuena que así haya sido. Pero el debate debe ser llevado adelante con responsabilidad, seriedad, prudencia y mucho respeto, no solo a la persona que tengamos al lado -varón, mujer, compañero, compañera, no compañero- sino también a lo que significa la realidad que estamos viviendo. Esta reunión está siendo transmitida por el canal Diputados TV, y muchos argentinos y argentinas que hoy están padeciendo las consecuencias de este fenómeno que afectó al mundo están a la expectativa de lo que decidamos en esta reunión.

Digo que tenemos que ser serios y responsables porque, cuando el debate se da con prudencia y con respeto, uno puede decir y extenderse en el tiempo -por supuesto, ateniéndose a los límites que marca una reunión-, pero cuando se cae en el agravio personal, como el que recibieron el presidente de la comisión o un presidente de bloque que no está participando, es porque no se tienen los fundamentos necesarios para sostener el debate. Se cae en ese tipo de irresponsabilidades cuando no se tiene el respaldo para sostener un debate serio, prudente y responsable como el que hoy la sociedad argentina está necesitando.

Tal como nos decía -y nos sigue diciendo todavía- el general Juan Domingo Perón: mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar.

Veo que hoy muchos legisladores y legisladoras de Juntos por el Cambio se preocupan por la cantidad de empresas que están en problemas, por las fuentes de trabajo, por la falta de producción y por la falta de comercialización, cuando a lo largo de cuatro años -como bien lo relataba la diputada Blanca Osuna- se produjo el cierre de una cantidad innumerable de industrias y comercios, mucha gente cayó en la pobreza -más allá de la promesa de pobreza cero- y hubo una importación indiscriminada que destruyó a nuestra industria nacional.

Pareciera que nos hemos olvidado de ese aspecto que vivió la Argentina durante los últimos cuatro años. Hoy hablan como si siempre les hubiera interesado la producción, cosa que no han hecho durante los cuatro años de su gobierno. Pero hoy no vine a hablar de este tema; simplemente lo digo como un marco de referencia.

Hoy estamos atravesando una pandemia que no es responsabilidad de nadie, sino que afecta al mundo. Durante esos cuatro años no había pandemia; es decir que las consecuencias económicas y financieras y los índices de pobreza en los que cayeron nuestras argentinas y argentinos no fueron producto de una pandemia sino de la política económica errática que llevó adelante el presidente Macri. En esto tienen responsabilidad y deben hacerse cargo.

Hoy estamos ante otra instancia: estamos ante una pandemia. Y en esta situación nos necesitamos todos. Usted lo ha demostrado, señor presidente. También lo ha demostrado el presidente de la Nación al convocar a todos los sectores para decir que primero teníamos que cuidar la vida y que la economía podía esperar porque, si había salud y vida, la economía podía mejorar. Son cuestiones concretas sobre las que tenemos que ir avanzando con seriedad y responsabilidad.

Quiero pedir a todos que asumamos esto con esa responsabilidad. Hoy hay argentinas y argentinos que no tienen la posibilidad de llevar un plato de comida a su mesa, producto de la situación que venía de arrastre y sumado a la crisis que ha generado esta pandemia.

Se nota que algunos no han leído concretamente el proyecto de ley de aporte solidario extraordinario para morigerar los efectos de la pandemia, aporte que es por única vez y que afectará fundamentalmente a los que tienen una gran fortuna. Este proyecto no toca a las mipymes ni a las minipymes; ni siquiera toca a las pymes. Tal como leyó el presidente de la comisión al inicio de esta cuarta jornada de debate de este proyecto, el informe de la AFIP indica que afectará a un poco más de 9.000 contribuyentes.

Con este aporte solidario, el gobierno podrá efectuar las correcciones de una economía devastada y ayudar a muchos argentinos y argentinas que lo necesitan. Por eso debemos contar con esta herramienta lo antes posible. Muchísimas gracias.

SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señor diputado.

Entonces, como dijimos, por hoy queda cerrado el debate de este; lo retomaremos en la continuidad de esta reunión, que hoy pasará a cuarto intermedio.

Pasamos a considerar el proyecto de ley sobre prohibición de ayuda económica a empresas domiciliadas en paraísos fiscales y/o a aquellas con evasión fiscal.

Tiene la palabra el señor diputado Carro, autor del proyecto, a fin de que aclare los cambios que se han introducido, y después vemos cómo avanzamos.

SR. CARRO Señor presidente: hemos tomado las propuestas de cambio que hizo el diputado Pastori.

Con respecto al artículo 2º, el diputado proponía no hablar de países sino de jurisdicciones y agregar que esas jurisdicciones sean de baja o nula tributación para que no haya problemas. Es decir que tomamos los dos puntos referidos a este artículo.

También tomamos lo que señalaba con buen criterio para el artículo 5º, que hablaba de ocho o diez días, y quedamos en que sea a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial.

Por otro lado, hicimos una incorporación que no fue propuesta por el diputado Pastori pero que nos parecía importante, y es la siguiente: que si en el futuro se dan algunas moratorias y en ellas entran aquellos que hayan sido multados por evasión, puedan ser incorporados y no queden en contradicción.

Si les parece bien, paso a leer cómo quedaría redactada la parte final del inciso a) del artículo 3º. Diría así: "Lo expuesto precedentemente no será de aplicación para las leyes que instrumenten regímenes de moratoria o blanqueo que permitan el acogimiento de personas jurídicas o humanas que hayan sido sancionadas con multas por infracciones dolosas en los términos de los artículos 46 y 48 de la ley 11.683 y sus modificatorias, incluso estando firmes."

Entiendo que todos tienen en su poder el texto en cuestión donde figuran estas modificaciones. Ese sería el texto para dictaminar. Quedo a disposición para alguna consulta.

SR. PRESIDENTE HELLER Omití decir que hay otro proyecto sobre el mismo tema, de la señora diputada Vallejos -cuyo número de expediente es 4810-d-2020-, que está siendo tenido a la vista en la consideración del presente proyecto de ley.

Tiene la palabra el señor diputado Pastori.

SR. PASTORI Señor presidente: nobleza obliga, no puedo dejar de expresar el reconocimiento al autor del proyecto, que recogió las propuestas que hicimos en la reunión de la semana pasada más la sugerencia que hicieron al proponer el dictamen que se presenta ante la comisión.

Creo que estamos todos contestes en que es un proyecto que nos expresa y nos representa a todos. En esa inteligencia, yo ya había adelantado que íbamos a acompañar el dictamen.

Quiero dejar expresada una sola cuestión, que no planteo como una objeción sino como una recomendación para ser considerada; no sé si se puede cambiar en el dictamen o tratarla en el recinto cuando el proyecto sea considerado.

El artículo 3º, donde habla de las definiciones, dice que "Se considera personas humanas o jurídicas con probada evasión fiscal a aquellas condenadas..." -luego sigue el desarrollo del primer párrafo, haciendo referencia a aquellos que han sido sancionados por la ley penal tributaria o por los artículos 46 y 48 de la ley 11.683, que se refiere a defraudación fiscal- y termina diciendo: "Dichos supuestos se entenderán configurados cuando exista una resolución pasada en autoridad de cosa juzgada...", o sea, que haya quedado en firme. Mi sugerencia es que a continuación de donde dice "pasada en autoridad de cosa juzgada" se agregue, luego de una coma, la expresión "en los últimos cinco años anteriores", o alguna redacción mejor si es que la hay.

¿Por qué proponemos esto? Tomemos el caso de un contribuyente de la AFIP que fue multado o sancionado por defraudación fiscal pero pagó la multa y ya pasaron diez o quince años desde ese hecho. Así como está la redacción, se puede interpretar que por el solo hecho de haber sido sancionado por defraudación fiscal -no importa cuándo- no podría acogerse a ningún beneficio que pueda dar el Estado; es decir, nunca podría acogerse a ninguna moratoria que no lo contemplara expresamente, como sí está expresado en el párrafo agregado, que me parece bien. Si así no fuera, ese contribuyente que hace diez, quince o veinte años fue sancionado por defraudación fiscal quedaría de por vida sin la posibilidad de acceder a algún beneficio que diera el Estado.

Por eso me parece prudente establecer un margen de tiempo. Debería decirse: "Si pasado determinado lapso de tiempo no hubiese sido sancionado por defraudación fiscal..." De lo contrario, se puede llegar a eso que les comentaba recién.

Es una sugerencia que me gustaría que usted, señor presidente, y el autor del proyecto la tomen, si les parece conveniente. Creo que de esa manera quedaría mucho mejor expresado y evitaríamos situaciones conflictivas.

Les agradezco, y reitero que vamos a acompañar el dictamen.

SR. PRESIDENTE HELLER Les propongo que firmemos el dictamen como está. Nos quedamos con la recomendación que acaba de realizar el señor diputado y nos comprometemos a analizarla, como hemos hecho con el resto de las propuestas.

En principio le adelanto que me parece razonable, señor diputado. Tal vez no haya que poner cinco sino diez años, pero déjennos pensarlo un poquito; tenemos tiempo de acá hasta el miércoles, si es que el miércoles hay sesión y va al recinto. Si estamos de acuerdo, lo incorporaremos allí, ya que tiene el mismo efecto; no hay ningún problema. De manera que con el diputado Carro tomamos la sugerencia para revisar el criterio.

Si no hay pedidos de uso de la palabra, les propongo que pasemos a pronunciarnos de viva voz, para lo cual le pediría a Ariel Seguí que con el procedimiento habitual vaya convocándonos de a uno para que expresemos por la afirmativa o por la negativa el acompañamiento o no a este proyecto. De esta manera, estaríamos llegando al final de esta reunión.

Si les parece bien, le doy la palabra a Ariel Seguí para que proceda a organizar la votación a viva voz de los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que están participando. Entonces, por Secretaría se requerirá a cada integrante de la comisión que exprese de viva voz si suscribe el dictamen.

-Manifiestan su acompañamiento al dictamen los señores diputados Heller, Rauschenberger, Pastori, Casaretto, Oliveto Lago, Amaya, Angelini, Bazze, Benedetti, Berisso, Bertone, Buryaile, Campos, Cano, Casas, Cassinerio, Cleri, Cornejo, Corpacci, Felix, Fernández (E.), Fernández Patri, García (A.), Gioja, González (P.G.), Hagman, Hein, Landriscini, Laspina, Leito, Martínez (G.P.), Navarro, Ocaña, Osuna, Pértile, Polledo, Ponce, Rizzotti, Romero (J.A.), Romero (V.H.), Rosso, Sartori, Schlereth, Suárez Lastra, Torello y Vallejos.
-No se escucha manifestación alguna al solicitársele la opinión a los señores diputados García de Luca, Martiarena y Masín.
SR. SECRETARIO (SEGUÍ) Hay 46 acompañamientos afirmativos sobre 49 legisladores y legisladoras presentes.

SR. PRESIDENTE HELLER Supongo que el resto se consideran abstenciones, debido a que los diputados no se expresaron y tampoco se dieron de baja en el sistema.

SR. PRESIDENTE HELLER Sí, señor diputado.

SR. ROMERO (J.A) Quisiera saber si el dictamen se va a poner a la firma digital, porque en esa instancia tal vez podrían participar los tres diputados que restan apoyar o no el dictamen.

SR. PRESIDENTE HELLER ¿Se va a poner a la firma digital?

SR. SECRETARIO (SEGUÍ) Sí, por supuesto.

SR. ROMERO (J.A.) Entonces, allí podrían votar los tres diputados que no lo hicieron ahora.

SR. SECRETARIO (SEGUÍ) Por supuesto.

SR. PRESIDENTE HELLER Habiéndose agotado el temario de esta reunión, propongo que pasemos a un nuevo cuarto intermedio hasta el viernes a las 15. Ese día analizaremos el proyecto de dictamen sobre el aporte solidario extraordinario a las grandes fortunas como único tema del orden del día.

De inmediato voy a hacer llegar a todos los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda el informe de la AFIP -para que lo tengan en su poder- con los datos que leímos. Así que ni bien termine la reunión...

SR. PASTORI ¿Y el proyecto de dictamen del impuesto...

SR. PRESIDENTE HELLER Cuando esté terminado se los vamos a enviar. Es lo que no me dejó terminar de decir, señor diputado. La idea es que el día miércoles todos tengan en su poder el proyecto de dictamen final que vamos a estar poniendo en consideración el día viernes.

Agradezco la colaboración de todos para que hayamos podido tener una reunión ordenada. Todas las cosas tienen un principio y un final. Ya nos hemos escuchado. Creo que, en general, todos sabemos cuáles son las posiciones. Hoy escuchamos que los integrantes del interbloque de Juntos por el Cambio no van a acompañar esta iniciativa. Pareciera que no es demasiado importante el contenido o los cambios que vamos a proponer porque ya han definido que no la van a acompañar. De todos modos, esto es algo complementario.

SR. CANO ¿Me permite un minuto, señor presidente?

SR. PRESIDENTE HELLER Le concedo el minuto, diputado Cano.

SR. CANO Usted dijo que el día viernes, ese será el único tema que vamos a tratar.

SR. PRESIDENTE HELLER Sí, señor diputado.

SR. CANO Gracias, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER No habiendo más asuntos que tratar, pasamos a cuarto intermedio hasta el día viernes a las 15. Muchísimas gracias a todas y todos.

Es la hora 18 y 19.