Su apoyo al reclamo de libertad para Higui, víctima de una violación grupal, quien se encuentra con prisión preventiva, acusada por homicidio por actuar en defensa propia, en un proceso plagado de irregularidades y discriminaciones por su orientación sexual, mientras que los atacantes se encuentran en libertad.

Su repudio al accionar de la Comisaría 2° de San Miguel, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 25 de Malvinas Argentinas, y del Juzgado de Garantías en lo Penal N°6 de San Martin, provincia de Buenos Aires, por el trato discriminatorio sobre Eva Analía de Jesús (Higui).

Señor presidente:

El 16 de octubre de 2016, en el partido de San Miguel de la provincia de Buenos Aires, Eva Analía de Jesús fue atacada por 10 hombres que intentaron violarla como castigo por ser lesbiana, amenazándola de “empalarla”. No pudieron lograrlo porque ella se defendió con un elemento punzante que le provocó una herida mortal a uno de sus atacantes.

Analía de Jesús, conocida como Higui, tiene 42 años y vivió en partidos bonaerenses como San Miguel y Moreno donde padeció reiterados ataques reaccionarios de hombres homofóbicos y lesbofóbicos, misóginos, que la atacaban por su orientación sexual y la amenazaban con aplicarle una “violación correctiva”.

Ella desempeñó muchos oficios, es jugadora de fútbol; construyó su propia casa. El día del ataque en banda, fue golpeada hasta quedar inconsciente. Solo fue defendida por un vecino.

La violencia que sufrió Higui no culminó luego del ataque de este grupo de hombres, sino que continuó luego por parte de las instituciones, que se ensañaron con ella y respaldaron a sus atacantes. La policía y la justicia tomaron las declaraciones de uno de los atacantes y de dos familiares del mismo para dictarle la prisión preventiva por homicidio simple. Higui se encuentra detenida en la cárcel de Bellavista.

El proceso policial y judicial está plagado de irregularidades. En su detención, Higui fue maltratada por el personal policial. Ella denuncia haber sido discriminada por su orientación sexual por parte del juez a cargo. No tuvo asistencia médica por una semana; no se reconoce que actuó en defensa propia; se le rechazó la posibilidad de prisión domiciliaria hasta el esclarecimiento del caso –un derecho mínimo y elemental que incluso no revierte el cuadro de criminalización de la víctima, a quien de manera infame se quiere convertir en victimaria. Sin embargo, el resto de los atacantes están en libertad y hostigando a los familiares de Higui.

Su familia, padres y hermanos, denuncian el hostigamiento y amenazas de los atacantes y familiares del atacante fallecido. Tienen el acompañamiento de la abogada Carolina Abregú de la Defensoría de Género de Malvinas Argentinas, y se están desarrollando por todo el país coordinadoras y mesas de trabajo que nuclean a numerosas organizaciones sociales, políticas y del colectivo LGTBI, para exigir su libertad y justicia por el ataque violento que recibió.

La situación que está viviendo Higui es un caso concentrado de violencia social e institucional, que refleja la responsabilidad del Estado en la promoción de los prejuicios más retrógrados contra la población LGTBI. El Estado no solo desampara a la víctima, sino que la criminaliza en lo que pretende ser un mensaje aleccionador sobre toda la comunidad.

Las masivas movilizaciones de las mujeres contra la violencia de género en nuestro país apuntan a las responsabilidades estatales en la desprotección de las víctimas y en las condiciones materiales precarias de existencia a las que los distintos gobiernos someten a las mujeres trabajadoras y a la enorme mayoría del colectivo LGBTI, que se ve azotado por los crímenes de odio y femicidios.

La máxima expresión del ascenso de esta lucha fue la última jornada del 8 de marzo de 2017, en el marco del Paro Internacional de Mujeres, que convocaron más de 50 países en todo el mundo.

En función de este compromiso de lucha por terminar con este flagelo, y contra un nuevo acto de violencia social e institucional que busca sentar un nuevo precedente de agresión sobre el colectivo LGTBI, es que llamamos a todos los señores y señoras diputadas a acompañar el presente proyecto de declaración.