Conmemorar el asesinato de Víctor Choque, ocurrido el 12 de abril de 1995 en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, como la primera víctima de represión de la protesta social por parte de las políticas neoliberales.

Expresar su adhesión a los actos públicos que en la provincia de Tierra del Fuego se han realizado con motivo de cumplirse 22 años del asesinato de Víctor Choque, por las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, durante una protesta social por la inmensa cantidad de trabajadores despedidos, el día 12 de abril de 1995.

Expresar preocupación por el hostigamiento y criminalización de la protesta social que este gobierno está llevando a cabo en todo el territorio nacional.

Señor presidente:

El 12 de abril de 1995 hubo una violenta represión de una manifestación realizada en Ushuaia, que tuvo como consecuencia la primera persona fallecida en una situación de protesta social desde el retorno de la democracia a nuestro país.

Víctor Choque, el compañero trabajador asesinado por las fuerzas de seguridad de la provincia, bajo la responsabilidad política y la orden del Gobernador José Estabillo, originario de la provincia de Salta, había llegado a nuestra provincia en 1991 y se había incorporado a la empresa Continental Fueguina. En 1995 integraba una lista de trabajadores despedidos, y ya era obrero de la construcción en nuestra provincia. Su solidaridad como trabajador motivó su participación en la protesta social por los despedidos de la empresa Continental Fueguina.

La quiebra de la empresa Continental Fueguina, junto con las quiebras posteriores de las empresas Aurora Grundig y Philco, fueron parte de un contexto de fuerte ajuste económico en el marco de las política neoliberales llevadas a cabo por el gobierno de Carlos Menem durante la década de los años 1990. Su objetivo era elevar la competitividad de la economía argentina, con la apertura de nuestro país a las importaciones y las supuestas inversiones de capital. Esas políticas, sin embargo, propiciaron un aumento de la desocupación y la pobreza que desembocaron en la crisis de diciembre de 2001. La industria electrónica fueguina sufrió tal desmantelamiento durante los años 1990, que en los 2000 contaba solamente con 120 personas ocupadas en la actividad, en contraste con las 3000 que ocuparon estas actividades productivas en el año 2014, luego de su recuperación.

En la actualidad también asistimos a un contexto de reforma del Estado neoliberal en el marco de políticas económicas de apertura de importaciones y búsqueda de capitales externos, que también está teniendo como resultados más salientes, las paritarias con un techo muy corto, la inflación que disminuye el poder adquisitivo de los trabajadores y el cierre de fábricas e industrias con las consecuentes pérdidas de puestos de trabajo y la precarización de los trabajos, confluyendo en una situación social que violenta los logros económicos y sociales alcanzados a partir de la crisis de 2001. También ahora salimos a las calles y a los espacios públicos a plantear que el ajuste no lo podemos realizar los trabajadores.

El pasado 9 de abril vimos la forma en que las fuerzas policiales golpearon a nuestros maestros, y desde la asunción de este gobierno hemos visto el recorte del Estado que en realidad es el despido de los trabajadores en el Estado y la precarización de todos los trabajos relacionados con áreas claves que hacen a derechos ciudadanos como la Salud y la Educación. En ese marco, en nuestra provincia del Tierra del Fuego también vivimos la fuerte desocupación y la precarización del trabajo en otras áreas claves de nuestra provincia como son la industria metalúrgica y la industria de la tecnología y sus derivados.

En este proyecto planteamos nuestra profunda preocupación por la situación social, originada por las políticas de ajuste económico, y su otra cara de la moneda que es la consolidación de políticas represivas ante la protesta social.

Por los motivos expuestos, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.