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SEGURIDAD INTERIOR

Comisión Permanente

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PROYECTO DE RESOLUCION

Expediente: 4196-D-2016

Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR EL VIOLENTO ATAQUE CONTRA LA REDACCION Y LOS TRABAJADORES DEL DIARIO "TIEMPO ARGENTINO", EN LA MADRUGADA DEL 4 DE JULIO DE 2016.

Fecha: 05/07/2016

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 86

Proyecto
Expresar su más profundo repudio al violento ataque perpetrado contra la redacción y los trabajadores del diario Tiempo Argentino acaecido en la madrugada del 4 de julio de 2016, solicitando al Poder Ejecutivo Nacional que mediante los órganos pertinentes, disponga una pronta y minuciosa investigación para determinar las responsabilidades derivadas de los hechos.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Con profundo estupor nos anoticiamos que en horas de la madrugada del 4 de julio, una patota ingresó al edificio donde funciona la redacción del diario Tiempo Argentino, gestionado en cooperativa por sus trabajadores-, causando enormes destrozos, atentando contra el archivo y violentando a los periodistas presentes. Todo ello ocurrió ante la mirada de los efectivos de la Policía Federal que no se dignó a actuar para proteger a los trabajadores frente a la ferocidad de la agresión.
Basta observar las imágenes y videos que comenzaron a circular en hora temprana por las redes sociales para dimensionar la magnitud del daño y fundamentalmente a interrogarse sobre el modus operandi perpetrado y las razones de tamaño proceder.
Habían transcurrido algunos minutos de la medianoche cuando estos salvajes ingresaron al edificio y luego de amedrentar a los trabajadores exigiéndoles que abandonen el lugar, originaron los destrozos de las instalaciones. Dicha situación, de por si condenable, adquiere mayores proporciones al constatarse que –tal como fuera relatado por los periodistas- quienes irrumpieron con extrema violencia fueron protegidos por la propia Policía mientras causaban los disturbios y roturas.
La contundencia de las imágenes así como la perplejidad de los presentes frente al atropello muestran que la libertad de prensa de nuestro país ha sido violada.
Señor Presidente, es menester destacar que en el momento en que se produjeron los hechos, los trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América cuidaban el edificio y las herramientas de trabajo, abandonados por la antigua patronal.
Los agresores, quienes dijeron responder al empresario Mariano Martínez Rojas, no sólo
forzaron la puerta de la administración del edificio, destrozando todo lo que encontraron a su paso, sino que además, destruyeron las conexiones de red. Estaban armados con cuchillos y mientras amenazaban a los trabajadores, tajearon un cuadro de Rodolfo Walsh, con lo que su figura representa y como si fuera un mensaje sombrío.
Frente a esta situación, los trabajadores debieron soportar a una policía inmóvil y cómplice. A las 4.50 de la mañana, los trabajadores de Tiempo Argentino lograron entrar al edificio. Los vecinos alertaron a la policía que los agresores escapaban por los techos. Una vez adentro, los trabajadores comprobaron que estaba Mariano Martínez Rojas, rodeado de parte de su patota. El citado, es el supuesto empresario que dice haber comprado el diario, pero sin que haya presentado pruebas de esa transacción ni ante la justicia ni ante la Inspección General de Justicia (IGJ), organismo encargado de controlar las sociedades.
Según el relato de los trabajadores, apenas los vio, Martínez Rojas los increpó al grito de. "Los voy a sacar del forro del culo". Más tarde, parte de los violentos y Rojas salieron del lugar y fueron protegidos por la Policía Federal.
Las escenas que comenzaron a propagarse por las redes sociales y los medios de comunicación son elocuentes y demuestran un clima enrarecido que retrotrae a épocas oscuras donde ataques como el ocurrido esta madrugada eran moneda corriente y el objeto, en muchos casos, era acallar las voces disonantes de una prensa que no era propensa a ser domesticada.
Señor Presidente, a medida que pudieron esclarecerse los hechos, aunque aún resta saber mucho más, considero propicia la ocasión para reproducir el comunicado que diera a conocer Alejandro Wall, delegado de Tiempo Argentino ya que ilustra -de fuente inobjetable- la odisea que vivieron los trabajadores del medio de prensa.
"NO PODRÁN PONERNOS DE RODILLAS"
* Por Alejandro Wall, delegado de Tiempo Argentino.
Anoche, poco antes de la 1, una patota de matones sin identificaciones, encapuchados y encabezados por el empresario Mariano Martínez Rojas, entró por la fuerza a la redacción de Tiempo Argentino, violentando a los tres compañeros que estaban adentro: el sereno Gabriel, su mamá y Nahuel, que no puede caminar porque es discapacitado. A él, por ejemplo, lo despertaron dándole patadas en el piso... Inmediatamente cinco de nosotros llegamos hasta la redacción, pero no podíamos entrar, dado que los tipos se mantenían adentro, tapando todo, manipulando nuestras herramientas, rompiendo nuestras cosas y haciendo todas las barbaridades que constan en la denuncia. Pues tal como lo indica un acta labrada en febrero por el Ministerio de trabajo, nosotros somos custodios de nuestro lugar, de nuestro empleo, de nuestra cooperativa, "Por Más Tiempo".
Contra todos los pronósticos del mercado, sacamos un periódico todos los domingos, que agota sus ediciones. Y ahí reside la gravedad del delito que acaban de cometer: violentaron un medio de comunicación. Y no uno cualquiera, uno conformado por los trabajadores que no han tenido respuestas de los empresarios, ni del Estado. Atacaron nuestra cooperativa de trabajo, mientras los empresarios que nos siguen debiendo los salarios y que vaciaron todo esto siguen libres: Garfunkel en Miami, y Szpolski por ahí, paseando. ¿Se entiende? Para ellos, los empresarios, la guita y la impunidad. Para nosotros, los laburantes, los palos y la calle.
Toda esta patota de mercenarios entró a nombre de Martínez Rojas, que dice ser el dueño del diario, aunque jamás puso un peso, ni acreditó serlo. Pero no es la primera vez que este individuo se maneja con patotas, porque los trabajadores hemos recibido una infinidad de amenazas, y no sólo mediante redes sociales. Nosotros hemos visto, estudiado y padecido cómo se manejaron con autos sin patente por la puerta del diario, durante todos estos meses. Y de hecho, también con una patota, sacaron a los trabajadores de Radio América de la planta transmisora. ¿Quién es entonces Martínez Rojas? Nadie, un matón más.
Ya cerca de las 4 de la mañana, logramos ingresar otra vez, por la fuerza. Sí, debimos hacerlo así, porque la policía se disponía a demorar todo, actuando como consigna mientras la patota seguía acomodándose adentro del lugar. Cuando les pedimos a los efectivos que los sacaran, nos dijeron que debíamos esperar hasta las primeras horas de la mañana para hablar. Y hasta pretendieron hacernos patear para adelante la denuncia en la comisaría. El colmo, sí: los oficiales incluso llegaron a forcejear con los trabajadores, mientras los patovicas huían por los techos, impidiendo ser identificados. Justamente por eso, aún no sabemos ni cuántos eran.
Imagínense si habrá sido absurdo el accionar policial, que los efectivos le pedían “tranquilidad y paciencia” a una vecina en shock que gritaba desde su terraza, porque tenía a todos esos tipos saltando por el techo. ¿Para qué sirvió la policía, entonces? Para eso, para completar el operativo de Martínez Rojas, impidiendo que los trabajadores entraran al edificio y dejando a los compañeros frente a frente con los agresores que, en un momento, accionaron los matafuegos para ahogarlos.
Sí, todo esto hoy, lunes, julio, 2016, siglo XXI. Sentimos bronca, indignación e impotencia, porque todo el tiempo estamos peleando. ¿Pero saben qué? También sentimos la solidaridad y la unión de toda esta cooperativa, porque todos salimos corriendo, sin importarnos la lluvia, los palos o cualquier otra cosa. Hoy contamos con el apoyo de distintas fuerzas políticas, de los colegas en otros diarios y del resto de los medios populares como La Garganta, que ahora nos están ayudando a gritar que no, que no podrán ponernos de rodillas.
Vamos a seguir haciendo Tiempo Argentino.
Señor Presidente, lo ocurrido reviste extrema gravedad, no se trata de un problema entre particulares como quisieron presentarlo operadores de Cambiemos como Yamil Santoro, por el contrario, cuando se intenta acallar a un medio opositor que viene denunciando las calamidades cometidas por este gobierno neoliberal, no hay un problema entre particulares sino un atentado a la sagrada garantía de la libertad de prensa que tanto se han dignado en defender los que hoy soslayan lo ocurrido o minimizan sus consecuencias bajo la reducción de un problema entre particulares.
Sin perjuicio de la condena y el repudio frente al salvaje proceder patoteril, también se solicita al Poder Ejecutivo Nacional que disponga por ante los órganos pertinentes, una pronta y minuciosa investigación para determinar el comportamiento asumido por el personal policial, el que lejos de intervenir en defensa de los agredidos, favoreció con su conducta, el accionar de los agresores.
Es tiempo de investigar, actuar y evitar que estos hechos se naturalicen ya que no podemos permitir que la impunidad se instale como retroceso en los derechos que como argentinos supimos conquistar en un pasado reciente
Por todo lo expuesto, invito a mis pares, Señores Diputados de la Nación, a que me acompañen en el presente proyecto de Resolución, con su tratamiento y aprobación.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BARRETO, JORGE RUBEN ENTRE RIOS FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia)