Repudiar los hechos ocurridos en la madrugada de este 4 de julio cuando un grupo de personas comandadas por el empresario Mariano Martínez Rojas irrumpió en el edificio de Amenábar 23 de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encuentran las instalaciones que comparten el diario Tiempo Argentino y radio América, golpeando brutalmente a varios de los trabajadores que hoy gestionan este diario, dañando sus herramientas de trabajo y destruyendo los registros de la cooperativa que permanecían en la oficina de Recursos Humanos.

Manifestar su solidaridad con los trabajadores agredidos y exigir a los Ministerios de Trabajo y de Justicia de la Nación que se tomen de inmediato las medidas pertinentes para que estos hechos no queden impunes y para garantizar la continuidad de la gestión de los trabajadores y el cumplimiento de todos sus reclamos.

Señor presidente:

Durante la madrugada de este 4 de julio, una patota integrada por unas veinte personas identificadas con el empresario Mariano Martínez Rojas irrumpió en el edificio ubicado en Amenabar 23 de la Ciudad de Buenos Aires que comparten los trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América.

Impunemente, la patota golpeó a los trabajadores que cuidaban esas instalaciones en las que Tiempo Argentino ha logrado funcionar bajo la forma de cooperativa, tras meses de resistir al abandono y el vaciamiento por parte de la patronal. Los delegados Alejandro Wall, Randy Stañaro y Alfonso Villalobos denunciaron también que los trabajadores que se encontraban de guardia fueron amenazados con navajas y golpeados brutalmente, pese a que no opusieron resistencia.

En una conferencia de prensa realizada con posterioridad, explicaron que de esta manera la patota tomó la redacción de Tiempo Argentino, y detallaron que mientras esto ocurría, patrulleros vigilaban desde la puerta en clara actitud de amparo al proceder de la misma. Los trabajadores denunciaron además que la patota entró al edificio y cerró la puerta para evitar el ingreso de otros trabajadores, para luego proceder a romper sus herramientas de trabajo y, con particular saña, destrozar en las oficinas de Recursos Humanos los registros de la cooperativa Tiempo Argentino.

Asimismo, los trabajadores denunciaron que las personas que ingresaron violentamente al edificio no contaban con una orden judicial para hacerlo y se presentaron como los dueños del inmueble. El documento que presentaban para probarlo era un contrato que fue rescindido, ya que como es sabido el propio Ministerio de Trabajo dispuso que los bienes y las herramientas del diario deben permanecer bajo la custodia de los trabajadores, que hace ya varios meses están trabajando en el edificio de la calle Amenábar 23 haciendo funcionar el diario bajo su propia gestión.

Como también expuso el delegado Alejandro Wall, el hecho se produce en momentos en que los propietarios pretenden recuperar el edificio que abandonaran meses atrás, dejando en la calle a todos los empleados. Los trabajadores agredidos informaron asimismo que, tras los hechos relatados, el empresario Martínez Rojas salió del mencionado edificio protegido por la policía, al igual que los matones que destrozaron la redacción.

El conflicto en Tiempo Argentino se inició a fines de 2015, luego de que los empresarios Sergio Szpolski, ex candidato a intendente del Frente para la Victoria, y su socio Matías Garfunkel, dejaran de pagar los sueldos de sus empleados y avanzaran en su política de vaciamiento del Grupo 23. En el caso de Tiempo Argentino, luego de meses de lucha y de reclamos desoídos, los trabajadores decidieron poner en pie una cooperativa de trabajo para garantizar la continuidad y el salario de todos sus empleados, relanzando el matutino con una gran repercusión.

Por estos motivos, los trabajadores agredidos recordaron que días atrás, el empresario Martínez Rojas, con similar metodología, tomó la planta transmisora de Radio América de Villa Soldati y sacó del aire a la emisora que funciona en la AM1190. En este sentido, también denuncian que el accionar de la patota del mencionado empresario no tiene otro objetivo que el de profundizar su política de persecución y amedrentamiento hacia los trabajadores y evitar la continuidad de de su gestión en Tiempo Argentino, la que ha permitido mantener durante estos meses las fuentes laborales así como el acceso de amplios sectores a la información.

Por los motivos expuestos, y por los que se desarrollarán oportunamente, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.