SEGURIDAD INTERIOR
Comisión Permanente 
													
Of. Administrativa:  Piso P02  Oficina 207 
Jefe LIC. BUSTO ANDRES SEBASTIAN
Miércoles 10.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2172 Internos 2172/2209 /2264/
csinterior@hcdn.gov.ar
PROYECTO DE LEY
Expediente: 6227-D-2015
Sumario: PLAN ESTRATEGICO PARA UNA ARGENTINA SEGURA POR PARTE DEL ESTADO NACIONAL, LAS PROVINCIAS Y LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES. REGIMEN.
Fecha: 02/12/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
	        Artículo 1°.- El Estado Nacional, las 
Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad 
principal, indelegable y concurrente de proveer la seguridad de todos los 
habitantes de la Nación, a cuyo fin elaborarán y ejecutarán conjuntamente el 
denominado "Plan Estratégico para una Argentina Segura".
	        
	        
	        Artículo 2°.- Dicho Plan tendrá por 
objeto enmarcar y coordinar las acciones de prevención, investigación y 
conjuración de conductas delictuales que desarrollen las distintas 
jurisdicciones, a efectos de reducir las tasas de criminalidad y violencia social 
registradas en el país.  
	        
	        
	        Artículo 3°.- La elaboración del Plan 
deberá adecuarse a los quince ejes que se detallan a continuación: 
	        
	        
	        1)	El fortalecimiento de las policías 
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promoviendo su 
democratización, la potenciación de sus capacidades de investigación, su 
equipamiento adecuado, la formación y profesionalización de sus agentes, la 
mejora de las condiciones de servicio y el perfeccionamiento de las estructuras 
salariales vigentes.
	        
	        
	        2)	La implementación de proyectos 
institucionales dirigidos a desarrollar el perfil comunitario de las policías 
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incorporando nuevos 
agentes a esa función con miras a alcanzar la cantidad que se establezca 
como necesaria de acuerdo al número de habitantes y las características 
particulares de cada jurisdicción.
	        
	        
	        3)	La redistribución territorial de las 
fuerzas de seguridad federales, brindando especial cobertura a las zonas del 
país comprometidas por el crecimiento de los macro delitos y el crimen 
organizado, sin perjuicio de los dispuesto en el artículo 13 de la Ley 
24.059.
	        
	        
	        4)	La conformación de oficinas 
civiles de control y seguimiento del accionar policial a efectos de erradicar las 
prácticas corruptas del seno de las fuerzas de seguridad federales, provinciales 
y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, disponiendo mecanismos de 
protección de los denunciantes y testigos. 
	        
	        
	        5)	La confección periódica de 
encuestas ciudadanas sobre el desempeño de las fuerzas de seguridad 
federales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, favoreciendo 
la detección de casos de corrupción y falencias de funcionamiento.
	        
	        
	        6)	La organización de campañas de 
difusión masiva que apunten a favorecer la realización de denuncias de hechos 
criminales por parte de la población, revisando el funcionamiento de los 
sistemas de emergencia.
	        
	        
	        7)	El establecimiento 
descentralizado de centros de atención a las víctimas de delitos que ofrezcan 
contención jurídica, social y psicológica, desarrollando protocolos de abordaje 
específicos con particular énfasis en la situación de las personas vulnerables. 
	        
	        
	        8)	El requerimiento de información 
de inteligencia a los organismos encargados de producirla, fomentando la 
celebración de acuerdos de colaboración para la detección y 
desmembramiento de las redes de crimen organizado que operan en el 
territorio nacional.
	        
	        
	        9)	La recomendación de crear 
nuevos juzgados federales y reforzar los existentes en aquellas jurisdicciones 
que registren mayores niveles de narcotráfico, agilizando la tramitación de los 
expedientes respectivos.
	        
	        
	        10)	La mejora de la 
infraestructura de los servicios penitenciarios nacional, provinciales y de la 
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de la construcción de nuevas 
unidades y la readecuación edilicia de las existentes. 
	        
	        
	        11)	El monitoreo 
pormenorizado del funcionamiento de los servicios penitenciarios nacional, 
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, impulsando la 
erradicación de conductas corruptas, prácticas violentas y vejatorias de los 
derechos humanos.
	        
	        
	        12)	La reducción de los 
niveles de reincidencia delictual, generando alternativas eficaces de 
seguimiento, contención y reinserción social de las personas que fueron 
detenidas, en conjunto con el Patronato de Liberados.
	        
	        
	        13)	La ejecución de planes 
que de desarme y control de armas de fuego.
	        
	        
	        14)	La concreción de 
intervenciones urbanas en espacios públicos especialmente degradados, 
propiciando su puesta en valor y su recuperación con fines de integración y 
recreación.
	        
	        
	        15)	La implementación 
interdisciplinaria de proyectos de inclusión prioritariamente destinados a niños y 
jóvenes en situación de riesgo delictual.
	        
	        
	        Artículo 4°.- Conformase una mesa 
de trabajo permanente para la elaboración, ejecución y evaluación del Plan que 
será presidida por el Ministro/a de Seguridad de la Nación e integrada por las 
máximas autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 
de la misma área. 
	        
	        
	        Artículo 5°.-  La mesa de trabajo 
dictará su propio reglamento de funcionamiento y se reunirá mensualmente o 
en intervalos menores a requerimiento de al menos cinco (5) de sus 
integrantes.
	        
	        
	        Para el diseño del Plan utilizará 
como insumo los diagnósticos surgidos del Sistema Nacional de Estadística 
Criminal y a efectos de su implementación articulará acciones con las distintas 
dependencias nacionales y provinciales que resulten competentes.
	        
	        
	        Podrá requerir el asesoramiento de 
representantes de universidades nacionales, especialistas y organizaciones 
sociales de reconocida trayectoria en la materia.
	        
	        
	        Artículo 6°.-  El Plan se actualizará 
cada dos (2) años, oportunidad en la que se publicará el nivel de concreción de 
las metas de corto, mediano y largo plazo fijadas a través del mismo, además 
de reformularlas para el nuevo período.
	        
	        
	        Artículo 7°.- Crease un fondo 
especial que estará destinado a financiar las acciones que la mesa de trabajo 
acuerde desplegar en el marco del Plan, complementando los recursos que a 
tal fin destinen las jurisdicciones provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos 
Aires.
	        
	        
	        Tal fondo funcionará en el ámbito 
del Ministerio de Seguridad de la Nación y se integrará anualmente con los 
recursos nacionales que resulten de incrementar en un diez por ciento (10%), 
como mínimo, el presupuesto total de dicha área.
	        
	        
	        Artículo 8°.- Con carácter semestral, 
la mesa de trabajo presentará en audiencia pública un informe sobre el estado 
del Plan ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Órganos y 
Actividades de Seguridad Interior.
	        
	        
	        Artículo 9°.- El Ministro/a de 
Seguridad de la Nación convocará la primera reunión de la mesa de trabajo 
dentro de los quince (15) días de promulgada la presente ley. 
	        
	        
	        Artículo 10°.-  Comuníquese, 
etc.
	          
      
  
 
					FUNDAMENTOS
Señor presidente:
	        	Durante los últimos años, el 
flagelo de la inseguridad se ha agudizado en nuestro país. Los testimonios que 
dan cuenta del crecimiento del crimen organizado y el narcotráfico a lo largo y 
ancho del territorio nacional, las noticias sobre homicidios y secuestros, y el 
convertirse en víctimas de delitos contra la propiedad, se han vuelto parte de 
nuestra cotidianeidad.
	        
	        
	        No es extraño que diferentes 
encuestas de opinión expresen cómo la población la identifica como su 
principal preocupación, desplazando a un segundo plano la inflación, la 
pobreza y la corrupción.  
	        
	        
	        Sin embargo, no se trata sólo de 
una percepción social. Aun cuando desde hace más de cinco años, el Gobierno 
Nacional ha discontinuado la publicación de las estadísticas criminales, las 
mediciones privadas y las cifras parciales que se dan a conocer son 
contundentes a la hora de ratificar a la inseguridad como un fenómeno actual y 
extendido.  
	        
	        
	        En el transcurso del 2014, sólo en la 
Provincia de Buenos Aires, la tasa de homicidio en ocasión de robo se elevó a 
uno cada treinta horas; y se estima que en la ciudad de Rosario, las bandas 
criminales venden anualmente cerca de doscientos cincuenta millones de 
dólares en droga.
	        
	        
	        Frente a esta realidad compleja y 
multicausal, el Poder Ejecutivo Nacional ha recurrido - como en otras áreas - a 
un discurso fuertemente negador sostenido en el ocultamiento de información, 
el ataque a los medios de comunicación por la instalación del tema en la 
agenda pública y el deslinde de responsabilidades en los gobiernos locales.  
	        
	        
	        El grave conflicto protagonizado por 
diferentes policías provinciales hacia fines del año 2013, fue un factor que vino 
a poner al descubierto las severas dificultades que, para su abordaje, enfrentan 
las jurisdicciones provinciales.
	        
	        
	        Tampoco contribuyó a enfrentar 
esta problemática con la seriedad que merece, el hecho de manejar con una 
absoluta discrecionalidad el auxilio de las fuerzas de seguridad federales a los 
distintos distritos.  
	        
	        
	        En reiteradas ocasiones hemos 
sostenido que la seguridad democrática constituye un valor social exigido por la 
convivencia pública, un requisito básico para que las personas puedan 
desarrollar su vida y satisfacer sus necesidades, un derecho fundamental que 
tiene como contrapartida el deber de garantizarlo por parte de todos los niveles 
estatales. 
	        
	        
	        Desde esta perspectiva, el proyecto 
que venimos a presentar comienza por reconocer la responsabilidad principal, 
indelegable y concurrente que en esta materia tienen el Estado Nacional, las 
Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mandatándolos a diseñar y 
ejecutar conjuntamente el "Plan Estratégico para una Argentina Segura", 
especialmente dirigido a reducir los índices de criminalidad y violencia social 
vigentes. 
	        
	        
	        Ese carácter es 
susceptible de referir tanto a estrategias instrumentales "tendientes a adecuar y 
modernizar la institucionalidad de la seguridad", como a estrategias sustantivas 
que apuntan a "controlar las situaciones de violencia y de delito mediante su 
prevención o conjuración" (Marcelo Saín, "El Leviatán Azul - Policía y política 
en la Argentina, Ed. Siglo XXI).
	        
	        
	        Para el logro de ese objetivo, se 
propone la conformación de una mesa de trabajo permanente presidida por el 
Ministro/a de Seguridad de la Nación e integrada por las máximas autoridades 
locales, con la vista puesta en garantizar la dirección política y el carácter 
eminentemente federal de las acciones que se encaren en ese marco.
	        
	        
	        Por otra parte y atendiendo a la 
necesidad de un tratamiento interdisciplinario de la inseguridad, la iniciativa 
pone en cabeza de la mesa la posibilidad de requerir el asesoramiento de 
universidades nacionales,  especialistas y organizaciones sociales de 
reconocida trayectoria, al tiempo que avanza en su coordinación con otras 
dependencias gubernamentales nacionales y locales como, por ejemplo, las 
competentes en materia de salud, educación, desarrollo urbano, 
medioambiente y promoción social. 
	        
	        
	        En el mismo sentido, plantea una 
serie de quince ejes que deberán ser tenidos en cuenta para el diseño y 
actualización bianual del Plan, así como para la fijación de las metas a cumplir 
en el corto, mediano y largo plazo.  
	        
	        
	        Entre ellos, se enumeran los 
referidos al fortalecimiento de las policías provinciales y de la Ciudad Autónoma 
de Buenos Aires, así como al desarrollo de sus capacidades investigativas y la 
profundización de su perfil comunitario.  
	        
	        
	        Se trata de un modelo que favorece 
el acercamiento de la institución policial con la ciudadanía y sus demandas, el 
control social de su funcionamiento y la reducción de situaciones abusivas y de 
connivencia con el delito.
	        
	        
	        En segundo lugar, se plantea la 
incorporación de nuevos agentes a efectos de mejorar la presencia policial en 
zonas particularmente conflictivas, reconociendo la existencia de un déficit en 
la cantidad de efectivos por habitante que hoy se estima en uno cada 
cuatrocientos cincuenta, cuando - a partir de informes de la Oficina de las 
Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC) - es posible inferir que la 
cantidad recomendada es de uno cada trescientos cuarenta y seis.
	        
	        
	        Asimismo, se impulsa una 
redistribución territorial de las fuerzas de seguridad federales, a partir de las 
prioridades que se definan en el seno de la mesa de trabajo, en procura de dar 
una mayor cobertura a las jurisdicciones afectadas por el crecimiento del macro 
delito y el crimen organizado.  
	        
	        
	        Es necesario dejar atrás las 
desavenencias con las jurisdicciones provinciales por el no envío o retiro de 
personal federal en situaciones de crisis y corregir los abusos que tuvieron 
lugar en operativos como el que se conoció con el nombre de "Cinturón Sur", 
implementado por personal de la Prefectura Naval Argentina en distintos 
barrios del sur porteño.
	        
	        
	        Directamente relacionado con el 
anterior, aparece el eje vinculado al manejo de información de inteligencia por 
parte de la misma mesa de trabajo, a fin de avanzar en acuerdos de 
colaboración para la detección y desmembramiento de las redes criminales que 
operan en el territorio nacional.  
	        
	        
	        También la recomendación de abrir 
nuevos juzgados federales en jurisdicciones donde se registren faltantes o los 
existentes se encuentren saturados por la falta de infraestructura y recursos 
humanos para atender el número creciente de causas relativas al narcotráfico. 
	        
	        
	        Otros de los ejes ponen especial 
hincapié en la lucha contra la corrupción que está enquistada en las distintas 
fuerzas de seguridad, haciendo que muchas veces, funcionen como parte del 
problema de la inseguridad y no como una solución.  En particular, se prevé la 
confección de encuestas de opinión sobre el desempeño de la policía - en 
sintonía con el planteo de proximidad que se fomenta - y la implementación de 
mecanismos de protección de testigos. 
	        
	        
	        El proyecto establece, además, la 
organización de campañas de difusión masiva que tiendan a favorecer la 
realización de denuncias de hechos criminales por parte de la población y el 
establecimiento de centros de atención a las víctimas de delitos que - en 
diversas oportunidades y sobre todo en los casos de aquellas que enfrentan 
situaciones de vulnerabilidad - suelen ser re-victimizadas por el sistema. 
	        
	        
	        En cumplimiento del 
precepto constitucional que ordena que "las cárceles de la Nación serán sanas 
y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas", la 
iniciativa respalda el mejoramiento de la infraestructura de los servicios 
penitenciarios nacional, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 
procurando superar las condiciones de superpoblación, hacinamiento y falta de 
limpieza que se registran actualmente, así como la eliminación de cualquier tipo 
de violencia, tortura o práctica vejatoria de derechos. 
	        
	        
	        De acuerdo a datos 
del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), "... la cantidad de muertes 
en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal muestra un aumento 
preocupante del 47%, pasando de 38 casos registrados en 2011 a 56 en 2012.  
Si se analiza según las categorías de muertes, se advierte que en 2012 hubo 
un aumento en la cantidad de muertes violentas respecto del año anterior, en el 
cual ya se había constatado un aumento importante en relación a 2009 y 2010.  
A esta situación se suma el incremento de las muertes por enfermedades y 
falta de atención médica que pasaron de 11 casos en 2011 a 28 en 2012" 
(Derechos humanos en la Argentina - Informe 2013).
	        
	        
	        Con la misma lógica y partiendo de 
la necesidad de revisar integralmente el funcionamiento del Patronato de 
Liberados, se jerarquiza la generación de alternativas eficaces de seguimiento, 
contención y reinserción social de las personas privadas de su libertad.   No 
son datos que puedan pasarse por alto que - según cifras del año 2014 del 
Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de Penas - el 63,2% de la 
población carcelaria esté integrado por personas de entre 18 y 34 años, que 
más de la mitad no tiene otros estudios que los de nivel primario (completo o 
incompleto), ni que alrededor del 25% son reiterantes o reincidentes. 
	        
	        
	        La ejecución de planes de desarme 
y control de armas de fuego es también un eje que viene a prestar atención al 
hecho que su tenencia en manos de la población civil aumenta notoriamente el 
riesgo de fallecer o resultar herido en el contexto de una situación delictual o 
violenta. 
	        
	        
	        El proyecto también insiste en la 
implementación de medidas de prevención sostenidas en una gestión eficaz y 
eficiente del espacio público que no se reduzca a la reparación de calles y 
veredas.  Estamos hablando de la concreción de intervenciones urbanas en 
zonas especialmente degradadas que propicien su puesta en valor y su 
recuperación a través de acciones tales como la realización de tareas de 
iluminación, desramado, limpieza, el montaje de áreas recreativas, proyectos 
de integración barrial y otras actividades comunitarias y asociativas. 
	        
	        
	        Por último y sin perjuicio de la 
urgencia de poner en marcha políticas de Estado que reduzcan la terrible 
brecha de desigualdad que permanece inalterable en nuestro país, 
entendemos primordial que el conjunto de medidas expuestas esté 
acompañado con programas de inclusión prioritariamente destinados a niños y 
jóvenes en situación de riesgo delictual.  
	        
	        
	        Así bosquejamos su 
implementación como eje, convencidos de la necesidad de establecer nuevas 
formas de interrelación con lo público que superen a las respuestas 
tradicionales de carácter represivo y la estigmatización. 
	        
	        
	        Como una forma de expresar la 
voluntad política de llevar adelante este Plan Estratégico y evitar que termine 
frustrándose por la falta de financiamiento, es que finalmente, la iniciativa 
promueve la creación de un fondo especial integrado con recursos federales 
equivalentes al 10% de lo que actualmente recibe el Ministerio de Seguridad de 
la Nación.   
	        
	        
	        De acuerdo al presupuesto del año 
2015, estaríamos hablando de unos $ 4.540 millones extras que se destinarán 
a solventar las acciones que se desplieguen en ese marco, complementando 
las partidas que, al mismo fin, afecten las Provincias y la Ciudad Autónoma de 
Buenos Aires. 
	        
	        
	        Ante el estado de situación que 
atraviesa la Argentina, resulta indispensable que los gobiernos nacional, 
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dejen de anteponer la 
especulación y los enfrentamientos, para dar lugar al diálogo y el consenso que 
exige el diseño de un Plan ambicioso como el que se esbozamos en esta 
propuesta legislativa.
	        
	        
	        Hace falta que dejen de optar por la 
utilización de medidas cortoplacistas, marketineras, aisladas y poco efectivas 
que están lejos de atacar las verdaderas causas de fondo de la inseguridad, 
para pensarla con una mirada estratégica, integral y federal.
	        
	        
	        Por eso y por las demás 
consideraciones expuestas es, Señor Presidente, que solicitamos el pronto 
tratamiento y la aprobación de este proyecto.   
	          
      
  
 
					
  | Firmante | Distrito | Bloque | 
|---|---|---|
| CORTINA, ROY | CIUDAD de BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA | 
Giro a comisiones en Diputados
					| Comisión | 
|---|
| SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) | 
| PRESUPUESTO Y HACIENDA | 
