SEGURIDAD INTERIOR
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P02 Oficina 207
Jefe LIC. BUSTO ANDRES SEBASTIAN
Miércoles 10.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2172 Internos 2172/2209 /2264/
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- SEGURIDAD INTERIOR
Reunión del día 29/06/2010
- .
INVITADOS
- señor Jose Luis Barbier Subsecretario de Fomento Provincial del Ministerio del Interior.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintinueve días del mes de junio de 2010, a la hora 12 y 22:
SRA. PRESIDENTA BALDATA Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Seguridad Interior, a pesar de no tener quórum. Veo que hay muchos asesores y asesoras de los señores diputados que forman parte de esta comisión y, asimismo, legisladores de distintos bloques. Voy a mandar un mensaje a los diputados y diputadas de esta comisión: he decidido tomar la determinación de utilizar una metodología, no convencional pero válida, en el sentido de que cada vez que termina un plenario vamos a pasar a los medios de comunicación los nombres y apellidos de los legisladores presentes y de los ausentes. ¿Por qué digo esto? Porque los que estamos sentados acá casi siempre somos los mismos. Hay legisladores que, desde que se constituyó la comisión, nunca han asistido a ninguna reunión.
Si los asesores están presentes, deben saber que todos los días martes la prensa tendrá los nombres de las personas que han asistido y también de los que no lo han hecho.
Hoy contamos con la presencia del señor José Luis Barbier, subsecretario de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior. Esta invitación surge a través de un proyecto de resolución presentado por la señora diputada Carrió y otras señoras diputadas solicitando la presencia del señor ministro Randazzo para que brinde un informe verbal sobre distintas cuestiones relacionadas con la capacidad que tiene el Estado de responder, desde el punto de vista de la defensa civil, frente a posibles situaciones de catástrofe naturales o provocadas.
Por otro lado, se acordó que la presencia del señor subsecretario Barbier es importante porque es quien tiene a su cargo la coordinación en materia de defensa civil entre la Nación y las provincias. Es decir que la información que puede aportar es muy valiosa. Además de conocer las respuestas del ingeniero Barbier a las preguntas que elaboramos un grupo de diputadas, respuestas que seguramente formarán parte de su primera intervención, en esta reunión de comisión podremos saber qué está haciendo cada provincia y si cumplen con las obligaciones que les corresponden en el área de la defensa civil.
Antes de conceder el uso de la palabra al ingeniero Barbier, a quien doy la bienvenida, quiero decir a los miembros del Poder Ejecutivo que nosotros, como miembros de un cuerpo parlamentario, tenemos el derecho de conocer todas las acciones que están llevando adelante desde determinado lugar en función de un objetivo particular. De ahí los pedidos de informes verbales y los proyectos de resolución que hemos elaborado.
En otras palabras, quiero decir a los funcionarios del Poder Ejecutivo que su presencia en esta reunión responde a nuestro derecho de conocer la capacidad de respuesta si ocurriere -ojalá que no- una situación como la que sufrieron recientemente nuestros vecinos chilenos.
Una vez más agradezco la presencia del señor subsecretario Barbier y de los funcionarios del Poder Ejecutivo que lo acompañan, y una vez más quiero expresar mi malestar por la ausencia de algunos miembros de la comisión.
Luego de la intervención del señor subsecretario, quedará abierta la ronda de preguntas para que los señores diputados puedan expresar sus dudas.
Tiene la palabra el señor Barbier.
Si los asesores están presentes, deben saber que todos los días martes la prensa tendrá los nombres de las personas que han asistido y también de los que no lo han hecho.
Hoy contamos con la presencia del señor José Luis Barbier, subsecretario de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior. Esta invitación surge a través de un proyecto de resolución presentado por la señora diputada Carrió y otras señoras diputadas solicitando la presencia del señor ministro Randazzo para que brinde un informe verbal sobre distintas cuestiones relacionadas con la capacidad que tiene el Estado de responder, desde el punto de vista de la defensa civil, frente a posibles situaciones de catástrofe naturales o provocadas.
Por otro lado, se acordó que la presencia del señor subsecretario Barbier es importante porque es quien tiene a su cargo la coordinación en materia de defensa civil entre la Nación y las provincias. Es decir que la información que puede aportar es muy valiosa. Además de conocer las respuestas del ingeniero Barbier a las preguntas que elaboramos un grupo de diputadas, respuestas que seguramente formarán parte de su primera intervención, en esta reunión de comisión podremos saber qué está haciendo cada provincia y si cumplen con las obligaciones que les corresponden en el área de la defensa civil.
Antes de conceder el uso de la palabra al ingeniero Barbier, a quien doy la bienvenida, quiero decir a los miembros del Poder Ejecutivo que nosotros, como miembros de un cuerpo parlamentario, tenemos el derecho de conocer todas las acciones que están llevando adelante desde determinado lugar en función de un objetivo particular. De ahí los pedidos de informes verbales y los proyectos de resolución que hemos elaborado.
En otras palabras, quiero decir a los funcionarios del Poder Ejecutivo que su presencia en esta reunión responde a nuestro derecho de conocer la capacidad de respuesta si ocurriere -ojalá que no- una situación como la que sufrieron recientemente nuestros vecinos chilenos.
Una vez más agradezco la presencia del señor subsecretario Barbier y de los funcionarios del Poder Ejecutivo que lo acompañan, y una vez más quiero expresar mi malestar por la ausencia de algunos miembros de la comisión.
Luego de la intervención del señor subsecretario, quedará abierta la ronda de preguntas para que los señores diputados puedan expresar sus dudas.
Tiene la palabra el señor Barbier.
SR. BARBIER Señora presidenta: estamos muy contentos por esta invitación. Quiero dejar en claro que independientemente de que haya o no quórum, nos explayaremos en las exposiciones sin ningún tipo de problema. Sentimos una gran satisfacción por estar presentes en esta reunión para explicar a los señores diputados lo que estamos haciendo no sólo a nivel nacional sino también en cada una de las provincias.
En la tarea que desarrolla la Dirección Nacional de Protección Civil no hay nada secreto; todo es público. Cualquier ciudadano puede acceder a la información; por eso no creo que haya inconveniente en explicar lo que estamos haciendo y responder a todas las preguntas. Si la señora presidenta me permite, me molestó bastante...
En la tarea que desarrolla la Dirección Nacional de Protección Civil no hay nada secreto; todo es público. Cualquier ciudadano puede acceder a la información; por eso no creo que haya inconveniente en explicar lo que estamos haciendo y responder a todas las preguntas. Si la señora presidenta me permite, me molestó bastante...
SRA. PRESIDENTA BALDATA ¿Cree que hubo una actitud capciosa?
SR. BARBIER Exacto. Como la información es pública... De todas maneras, es la primera vez que concurrimos a esta comisión...
SRA. PRESIDENTA BALDATA Si me permite, la presencia de los funcionarios es necesaria para ratificar lo que está escrito.
SR. BARBIER Entiendo, señora presidenta.
Por supuesto que el señor ministro del Interior me dijo que debía concurrir para aclarar las dudas de los señores diputados, independientemente de la bancada a la que pertenezcan, y también para dejar en claro que desde nuestra cartera, por orden expresa de la señora presidenta de la Nación, entendemos que la protección civil no tiene banderías políticas.
Tanto en las provincias como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la protección civil es una cuestión de Estado. Como los señores diputados saben, mantenemos una relación con las direcciones de cada provincia. En algunas, esa dirección se llama Defensa Civil; en otras, de una manera diferente. En la provincia de San Luis, por ejemplo, se denomina San Luis Solidario. Sin embargo, las funciones que cumplen son exactamente las mismas en todos los casos.
Cuando asumimos con el señor ministro Randazzo el 10 de diciembre de 2007, por una reforma de la Ley de Ministerios la Dirección Nacional de Protección Civil -que antes estaba en la Secretaría de Seguridad Interior- era la "Cenicienta" de las fuerzas de seguridad. No por mala intención, pero sí por el cúmulo de facultades que tenían las otras áreas, debo decir que la protección civil siempre fue un poco más relegada. Lo digo en el marco de la Secretaría de Seguridad Interior y desde que pasó de Defensa Civil a Protección Civil.
Cuando tomamos la Dirección Nacional de Protección Civil dejó de ser la "Cenicienta" y pasó a constituir el principal aporte del Estado o del Ministerio del Interior. Mediante la ley 25.054, del Bombero Voluntario, pasamos a realizar las transferencias a los cuerpos de bomberos de toda la República Argentina en forma solidaria.
En el presente año y por primera vez -a través de la resolución 2010- estamos transfiriendo a 739 cuerpos de bomberos la cifra de 80 mil pesos por unidad. Esto se realiza todos los años y en una sola transferencia. Repito: 80 mil pesos a cada uno de los cuerpos de bomberos que están registrados, con el cumplimiento que deben tener para recibir el subsidio nacional.
Como contraparte, señalamos que tienen que participar ante cualquier evento que el Estado nacional lo requiera. Existe una cantidad de requerimientos mínimos que los bomberos deben tener: zapatos, trajes estructurales, autobombas, etcétera. La cifra exacta, que ya se está distribuyendo, es de 80.988 pesos.
Por supuesto que el señor ministro del Interior me dijo que debía concurrir para aclarar las dudas de los señores diputados, independientemente de la bancada a la que pertenezcan, y también para dejar en claro que desde nuestra cartera, por orden expresa de la señora presidenta de la Nación, entendemos que la protección civil no tiene banderías políticas.
Tanto en las provincias como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la protección civil es una cuestión de Estado. Como los señores diputados saben, mantenemos una relación con las direcciones de cada provincia. En algunas, esa dirección se llama Defensa Civil; en otras, de una manera diferente. En la provincia de San Luis, por ejemplo, se denomina San Luis Solidario. Sin embargo, las funciones que cumplen son exactamente las mismas en todos los casos.
Cuando asumimos con el señor ministro Randazzo el 10 de diciembre de 2007, por una reforma de la Ley de Ministerios la Dirección Nacional de Protección Civil -que antes estaba en la Secretaría de Seguridad Interior- era la "Cenicienta" de las fuerzas de seguridad. No por mala intención, pero sí por el cúmulo de facultades que tenían las otras áreas, debo decir que la protección civil siempre fue un poco más relegada. Lo digo en el marco de la Secretaría de Seguridad Interior y desde que pasó de Defensa Civil a Protección Civil.
Cuando tomamos la Dirección Nacional de Protección Civil dejó de ser la "Cenicienta" y pasó a constituir el principal aporte del Estado o del Ministerio del Interior. Mediante la ley 25.054, del Bombero Voluntario, pasamos a realizar las transferencias a los cuerpos de bomberos de toda la República Argentina en forma solidaria.
En el presente año y por primera vez -a través de la resolución 2010- estamos transfiriendo a 739 cuerpos de bomberos la cifra de 80 mil pesos por unidad. Esto se realiza todos los años y en una sola transferencia. Repito: 80 mil pesos a cada uno de los cuerpos de bomberos que están registrados, con el cumplimiento que deben tener para recibir el subsidio nacional.
Como contraparte, señalamos que tienen que participar ante cualquier evento que el Estado nacional lo requiera. Existe una cantidad de requerimientos mínimos que los bomberos deben tener: zapatos, trajes estructurales, autobombas, etcétera. La cifra exacta, que ya se está distribuyendo, es de 80.988 pesos.
SR. KENNY Pertenezco a la provincia de La Pampa que tiene poblaciones muy chicas y posee cuerpos de bomberos que son absolutamente voluntarios. Hacen un gran sacrificio con el aporte que realiza la provincia. Usted se refirió hace un instante a todo el equipamiento que dan a bomberos...
SR. BARBIER Nosotros le damos un subsidio y requerimos el equipamiento...
SR. KENNY Quisiera saber, más allá del esfuerzo personal que llevan a cabo, en qué condiciones se encuentran esos cuerpos de bomberos. No sé si el subsidio lo cobran todos. Algunos de ellos están en condiciones precarias y usted mencionó hace un rato el tema de las autobombas. Creo que se están equipando con lo que pueden agarrar, y generalmente es el desecho de otro cuartel de bomberos. Algunos tienen autobombas que son camiones Ford modelo 62.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Quizás cometí un error al no establecer un mecanismo para el desarrollo de la reunión.
Vamos a dejar que el señor Barbier se explaye sobre el tema en cuestión y luego los señores diputados harán las preguntas pertinentes. De lo contrario, entraremos en un diálogo y se nos escaparán preguntas que son centrales de este pedido de informes.
Vamos a dejar que el señor Barbier se explaye sobre el tema en cuestión y luego los señores diputados harán las preguntas pertinentes. De lo contrario, entraremos en un diálogo y se nos escaparán preguntas que son centrales de este pedido de informes.
SR. BARBIER
Sr Barbier.- La primera pregunta se refiere al presupuesto con que cuenta la Dirección Nacional de Protección Civil, Análisis de Riesgo y Proyectos especiales que se encuentra bajo la órbita del Ministerio del Interior. Las páginas 722 y 724 del presupuesto votado por los señores diputados muestra que la mayor parte del presupuesto asignado a la Dirección Nacional de Protección Civil se lo lleva el rubro Transferencias al Sector Privado que asciende a 74.813.000 pesos para el año 2010.
administración total de la Dirección Nacional recibe 84.178.000 pesos, y utiliza para personal 3.693.000 pesos. Para capacitación se ha asignado la cifra de 871.000 pesos.
74.813.000 pesos se encuentran divididos de la siguiente manera: las asociaciones de bomberos voluntarios -luego podemos ir a los temas particulares- reciben 59.850.400 pesos. Esto surge de aplicar el 3,20 por mil correspondiente a las pólizas de seguro de la República Argentina. Dichos aportes los realizan las compañías aseguradoras en una cuenta especial del Ministerio de Economía y éste, cuatrimestralmente, transfiere esa suma al Ministerio del Interior para que, a su vez, realice los pagos a las asociaciones de bomberos de todo el país. El importe se divide en forma solidaria entre todos los cuerpos de bomberos; o sea que el bombero de Tinogasta, provincia de Catamarca, cobra exactamente igual que quien depende del gobierno nacional, de la Municipalidad de Quilmes o de Lomas de Zamora.
administración total de la Dirección Nacional recibe 84.178.000 pesos, y utiliza para personal 3.693.000 pesos. Para capacitación se ha asignado la cifra de 871.000 pesos.
74.813.000 pesos se encuentran divididos de la siguiente manera: las asociaciones de bomberos voluntarios -luego podemos ir a los temas particulares- reciben 59.850.400 pesos. Esto surge de aplicar el 3,20 por mil correspondiente a las pólizas de seguro de la República Argentina. Dichos aportes los realizan las compañías aseguradoras en una cuenta especial del Ministerio de Economía y éste, cuatrimestralmente, transfiere esa suma al Ministerio del Interior para que, a su vez, realice los pagos a las asociaciones de bomberos de todo el país. El importe se divide en forma solidaria entre todos los cuerpos de bomberos; o sea que el bombero de Tinogasta, provincia de Catamarca, cobra exactamente igual que quien depende del gobierno nacional, de la Municipalidad de Quilmes o de Lomas de Zamora.
SRA. GALDEANO Pagamos a las asociaciones de bomberos de primer grado, a las de segundo grado y a las de tercer grado.
SR. BARBIER También pagamos al Consejo de Generaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina, que viene a ser la entidad de segundo grado provincial.
En el caso de la provincia de La Pampa, tengo muy presente la situación porque conozco al esposo de la señora senadora Higonet.
Las entidades de segundo grado reciben para capacitación 5.985.000 pesos; se trata de federaciones provinciales. Para el rubro de equipamiento se destinan 1.496.218 pesos.
La partida para la Dirección de Bomberos, a cargo de Jackeline Galdeano, recibe el 2 por ciento del monto total de 74.813.000 pesos que este año suma 1.496.260 pesos.
Por decisión política del Ministerio del Interior se giraron este año 500.000 pesos a la Federación de Bomberos, porque ha comprado para la capacitación de los bomberos voluntarios un trailer que es un simulador de incendios y accidentes provenientes de los Estados Unidos. Por ende, el Ministerio del Interior ha dado esta partida de 500.000 pesos a la Federación de Bomberos para facilitar dicha compra, que en total es de un millón y medio de dólares.
En el caso de la provincia de La Pampa, tengo muy presente la situación porque conozco al esposo de la señora senadora Higonet.
Las entidades de segundo grado reciben para capacitación 5.985.000 pesos; se trata de federaciones provinciales. Para el rubro de equipamiento se destinan 1.496.218 pesos.
La partida para la Dirección de Bomberos, a cargo de Jackeline Galdeano, recibe el 2 por ciento del monto total de 74.813.000 pesos que este año suma 1.496.260 pesos.
Por decisión política del Ministerio del Interior se giraron este año 500.000 pesos a la Federación de Bomberos, porque ha comprado para la capacitación de los bomberos voluntarios un trailer que es un simulador de incendios y accidentes provenientes de los Estados Unidos. Por ende, el Ministerio del Interior ha dado esta partida de 500.000 pesos a la Federación de Bomberos para facilitar dicha compra, que en total es de un millón y medio de dólares.
SRA. CAROLI Disculpe, señor Barbier, es el Consejo de Bomberos...
SR. BARBIER Perdón, me refiero al Consejo Nacional de Bomberos que funciona en la ciudad de Buenos Aires.
Como decía, a la Asociación de Bomberos o al Consejo Nacional de Federaciones de Bomberos Voluntarios -quizás algunos lo conocen de esa manera- corresponden por capacitación 1.496.260 pesos y por funcionamiento 1.870.325 pesos. Esto está contemplado en una partida -voy a dejarles copia de todos estos datos- de 74.813.000 pesos, que es el grueso de la Dirección Nacional de Protección Civil.
Hasta la fecha -23 junio-, de esa partida de 74.813.000 pesos, hemos transferido a la Asociación de Bomberos Voluntarios 31.690.549 pesos. Estamos esperando la partida de julio, porque es trimestral, para seguir abonando el cupo respectivo a las asociaciones de bomberos.
Como decía, a la Asociación de Bomberos o al Consejo Nacional de Federaciones de Bomberos Voluntarios -quizás algunos lo conocen de esa manera- corresponden por capacitación 1.496.260 pesos y por funcionamiento 1.870.325 pesos. Esto está contemplado en una partida -voy a dejarles copia de todos estos datos- de 74.813.000 pesos, que es el grueso de la Dirección Nacional de Protección Civil.
Hasta la fecha -23 junio-, de esa partida de 74.813.000 pesos, hemos transferido a la Asociación de Bomberos Voluntarios 31.690.549 pesos. Estamos esperando la partida de julio, porque es trimestral, para seguir abonando el cupo respectivo a las asociaciones de bomberos.
SRA. GALDEANO Cabe aclarar que esta es una partida que se ejecuta en un ciento por ciento; es decir, se transfiere en su totalidad a las asociaciones -como dijo el señor Barbier-, a las federaciones y al consejo. Por decisión del señor ministro, lo que queda para la Dirección vuelve al sistema bomberil.
SR. BARBIER Somos todos de pueblos del interior, y realmente creo que los bomberos voluntarios son un referente muy importante de la comunidad. En cada una de vuestras provincias -como el señor diputado, que es de Santa Fe- hay intendentes que son jefes de los cuerpos de bomberos, y también hay muchos señores concejales. Todos son referentes comunitarios. Por lo tanto, el ministerio considera que es un dinero muy bien invertido.
Si bien tienen que rendir de acuerdo con lo que estipula la Contaduría General, estamos satisfechos por tratar de impulsar a los cuerpos de bomberos en una primera etapa, desde que nos hicimos cargo del gobierno, porque son los organismos de respuesta más rápida que tienen los gobiernos locales y provinciales ante cualquier evento.
Ante la decisión del señor ministro de que en la primera etapa estemos cuerpo a cuerpo con los bomberos, hemos colaborado con varios gobiernos provinciales para seguir en la misma línea. En ese sentido, si bien leyes anteriores estipulaban qué partidas correspondían a los bomberos, nos hemos puesto de acuerdo con los ministerios de gobierno de las provincias y las direcciones provinciales respetivas. Por ejemplo, la provincia de Santa Fe, el año pasado comenzó a pagar partidas respectivas a los cuerpos de bomberos voluntarios; Salta hace dos semanas realizó aportes de carácter anual a los cuerpos de bomberos; y Córdoba es otro claro ejemplo de ello.
Si bien tienen que rendir de acuerdo con lo que estipula la Contaduría General, estamos satisfechos por tratar de impulsar a los cuerpos de bomberos en una primera etapa, desde que nos hicimos cargo del gobierno, porque son los organismos de respuesta más rápida que tienen los gobiernos locales y provinciales ante cualquier evento.
Ante la decisión del señor ministro de que en la primera etapa estemos cuerpo a cuerpo con los bomberos, hemos colaborado con varios gobiernos provinciales para seguir en la misma línea. En ese sentido, si bien leyes anteriores estipulaban qué partidas correspondían a los bomberos, nos hemos puesto de acuerdo con los ministerios de gobierno de las provincias y las direcciones provinciales respetivas. Por ejemplo, la provincia de Santa Fe, el año pasado comenzó a pagar partidas respectivas a los cuerpos de bomberos voluntarios; Salta hace dos semanas realizó aportes de carácter anual a los cuerpos de bomberos; y Córdoba es otro claro ejemplo de ello.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Lo pagamos todos...
SR. BARBIER Por supuesto que lo pagamos todos, pero tiene un buen destino. Nadie dice que el dinero sea mío, es dinero de todos, pero está bien invertido cuando puede enviarse a una institución que sabemos es representativa.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Solamente quiero decir que en Córdoba una ley provincial estableció que en las facturas que pagamos por el uso de energía eléctrica haya un porcentaje destinado al fondo para bomberos voluntarios. Verdaderamente ha dado buen resultado y los cordobeses, a pesar de que se quejan mucho por las tarifas de los servicios, nunca lo hicieron por este porcentaje. Sabemos que la labor en Córdoba es ardua, difícil, y se decidió adoptar con responsabilidad esta medida que abarca al conjunto de los ciudadanos cordobeses que aportan para tal fin.
SR. BARBIER Quiero agregar que el año pasado la provincia de Córdoba recibió la suma de 30 millones de pesos anuales para repartir en forma solidaria entre todos los cuerpos de bomberos, y creo que está en la etapa de compra de autobombas.
Con el monto que corresponde al subsidio, se compran autobombas.
Por primera vez, el gobierno de la provincia de La Pampa está pagando un cupo para los bomberos.
Por su parte, este año la provincia de Buenos Aires ha regularizado su situación. Pese a que cuenta con una ley sobre los bomberos voluntarios, recién después de veinticinco años de servicio estos pueden acceder a una jubilación y a una obra social. La jubilación equivale a una cifra muy importante, que si no me equivoco ronda los 2.600 pesos.
Por su parte, la provincia de Córdoba es un ejemplo a seguir, mientras que la actual gestión de la provincia de Santa Fe ha tomado al cuerpo de bomberos como un aporte a la Dirección Provincial de Defensa Civil.
Respecto de la provincia del Chubut, se han puesto a nuevo todos los cuerpos de bomberos. Fue una inversión muy grande que hizo la provincia, que realmente favorece el desarrollo de las actividades vinculadas con la protección civil.
Uno de los puntos del pedido de informes está dirigido a saber cuál es el presupuesto con que cuenta la Dirección Nacional de Protección Civil.
El gobierno nacional sabe que hay muchos organismos que contribuyen a la protección civil ante la ocurrencia de un desastre en cualquier parte del territorio. Voy a mencionarlos porque de algunos de ellos conozco el presupuesto asignado: Plan Nacional de Manejo del Fuego, Autoridad Regulatoria Nuclear, Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, Dirección Nacional de Asistencia Crítica -que depende del Ministerio de Desarrollo Social-, fuerzas armadas y de seguridad, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Servicio Meteorológico Nacional, Instituto Nacional del Agua, Comisión Nacional de Actividades Espaciales -la CONAE, que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto-, Instituto Nacional de Prevención Sísmica -está en San Juan y depende del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios- y programas de financiamiento de organismos internacionales: Banco Mundial, Naciones Unidas, Organización de los Estados Americanos y agencias europeas.
Actualmente, en la Dirección Nacional de Protección Civil no contamos con ningún tipo de financiamiento de organismos internacionales; ni del Banco Mundial ni de las Naciones Unidas.
Respecto de los presupuestos solicitados en el pedido de informes, puedo decir que el del Plan Nacional de Manejo del Fuego es de 23.816.118 pesos. Este monto es asignado a las provincias y se paga una vez al año. Para tranquilidad del señor diputado Kenny, la provincia de La Pampa ya cobró lo que le correspondía. (Risas.)
Este aporte realizado a partir del Plan Nacional de Manejo del Fuego es destinado a los ministerios de gobierno o de seguridad -según de cuál dependa la dirección provincial de protección civil- de las jurisdicciones donde hay riesgo de incendios.
Con el monto que corresponde al subsidio, se compran autobombas.
Por primera vez, el gobierno de la provincia de La Pampa está pagando un cupo para los bomberos.
Por su parte, este año la provincia de Buenos Aires ha regularizado su situación. Pese a que cuenta con una ley sobre los bomberos voluntarios, recién después de veinticinco años de servicio estos pueden acceder a una jubilación y a una obra social. La jubilación equivale a una cifra muy importante, que si no me equivoco ronda los 2.600 pesos.
Por su parte, la provincia de Córdoba es un ejemplo a seguir, mientras que la actual gestión de la provincia de Santa Fe ha tomado al cuerpo de bomberos como un aporte a la Dirección Provincial de Defensa Civil.
Respecto de la provincia del Chubut, se han puesto a nuevo todos los cuerpos de bomberos. Fue una inversión muy grande que hizo la provincia, que realmente favorece el desarrollo de las actividades vinculadas con la protección civil.
Uno de los puntos del pedido de informes está dirigido a saber cuál es el presupuesto con que cuenta la Dirección Nacional de Protección Civil.
El gobierno nacional sabe que hay muchos organismos que contribuyen a la protección civil ante la ocurrencia de un desastre en cualquier parte del territorio. Voy a mencionarlos porque de algunos de ellos conozco el presupuesto asignado: Plan Nacional de Manejo del Fuego, Autoridad Regulatoria Nuclear, Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, Dirección Nacional de Asistencia Crítica -que depende del Ministerio de Desarrollo Social-, fuerzas armadas y de seguridad, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Servicio Meteorológico Nacional, Instituto Nacional del Agua, Comisión Nacional de Actividades Espaciales -la CONAE, que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto-, Instituto Nacional de Prevención Sísmica -está en San Juan y depende del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios- y programas de financiamiento de organismos internacionales: Banco Mundial, Naciones Unidas, Organización de los Estados Americanos y agencias europeas.
Actualmente, en la Dirección Nacional de Protección Civil no contamos con ningún tipo de financiamiento de organismos internacionales; ni del Banco Mundial ni de las Naciones Unidas.
Respecto de los presupuestos solicitados en el pedido de informes, puedo decir que el del Plan Nacional de Manejo del Fuego es de 23.816.118 pesos. Este monto es asignado a las provincias y se paga una vez al año. Para tranquilidad del señor diputado Kenny, la provincia de La Pampa ya cobró lo que le correspondía. (Risas.)
Este aporte realizado a partir del Plan Nacional de Manejo del Fuego es destinado a los ministerios de gobierno o de seguridad -según de cuál dependa la dirección provincial de protección civil- de las jurisdicciones donde hay riesgo de incendios.
SR. KENNY ¿Podríamos conocer la cifra correspondiente a La Pampa para el año 2009?
SR. BARBIER En este momento tengo las cifras generales, que es lo que se solicita en el pedido de informes. Pero le podemos alcanzar la información, señor diputado.
SRA. PRESIDENTA BALDATA No se solicitaron montos discriminados.
SR. BARBIER Pero la información está, señor diputado; y como dije antes, son fondos que se cobran directamente.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales -a la que luego se referirá el señor José Iácona, ya que la CONAE está en conjunción con el ARPE, que se encuentra a su cargo, por el tema de los satélites- tiene un presupuesto de 284.879.000 pesos.
El Servicio Meteorológico Nacional, que hace un soporte importantísimo ante las eventualidades que ocurren en todo el país, cuenta con 35.162.484 pesos; el Instituto Nacional del Agua, que realiza previsiones conjuntamente con nosotros, creo que está haciendo proyecciones cada noventa días.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales -a la que luego se referirá el señor José Iácona, ya que la CONAE está en conjunción con el ARPE, que se encuentra a su cargo, por el tema de los satélites- tiene un presupuesto de 284.879.000 pesos.
El Servicio Meteorológico Nacional, que hace un soporte importantísimo ante las eventualidades que ocurren en todo el país, cuenta con 35.162.484 pesos; el Instituto Nacional del Agua, que realiza previsiones conjuntamente con nosotros, creo que está haciendo proyecciones cada noventa días.
SR. IÁCONA En realidad, la proyecciones se hacen todos los días martes. El sistema de alerta vinculado con el tema hídrico lo hace el INA -Instituto Nacional del Agua-, así como el INPRES -otro organismo que nombró el subsecretario- se ocupa de la prevención sísmica.
SR. BARBIER El Instituto Nacional de Prevención Sísmica -el INPRES- tiene un presupuesto de 7.546.199 pesos; no he recibido lo relativo a las fuerzas de seguridad, pero dejo en la comisión toda esta información.
Me está faltando -porque no lo pedí-, la información vinculada con los volcanes, que es bastante preocupante en la Argentina por lo que está sucediendo en Chile, y que maneja la Secretaría de Minería; en cualquier momento se los puedo hacer llegar.
Me está faltando -porque no lo pedí-, la información vinculada con los volcanes, que es bastante preocupante en la Argentina por lo que está sucediendo en Chile, y que maneja la Secretaría de Minería; en cualquier momento se los puedo hacer llegar.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Cuéntenos un poco sobre cómo es la coordinación con el resto de las provincias frente a una catástrofe determinada; es decir, cómo tienen aceitados los mecanismos entre la repartición nacional y las provincias.
SR. BARBIER Cedo la palabra al señor Emiliano Respighi para que informe sobre este aspecto en particular.
SR. RESPIGHI Mi nombre es Emiliano Respighi y soy director nacional de Protección Civil.
Quiero agradecer la invitación de esta comisión, porque después de muchos años de estar en el tema de emergencia y protección civil, siempre es un placer que los cuerpos legislativos -locales, provinciales o nacionales-, tengan la preocupación y quieran colaborar con el Poder Ejecutivo para transformar las políticas preventivas y las acciones a realizar en materia de emergencias, sin que banderías políticas y poderes partidarios empañen dicha discusión.
Nos atenemos a las normas de la Presidencia: me explayo un poco y después quedo abierto a preguntas.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la constitución jurídica histórica que tiene la Argentina y cuál es la discusión en el mundo en materia de prevención y protección civil.
Teóricamente -lo hago brevemente para poder encuadrarnos en el tiempo y espacio-, las políticas y las jurisdicciones de Defensa Civil, como se las llamó históricamente, eran un capítulo de las fuerzas armadas, por eso se las llamaba Defensa Civil. Este es un concepto militarista que tenía en cuenta cuestiones fronterizas, transfronterizas, ataques externos y defensa de la población.
Con el correr del tiempo la defensa civil fue pasando de ser un capítulo de las fuerzas armadas a un apéndice de las fuerzas de seguridad. Esto ocurrió porque ya se empezaba a ver un corrimiento hacia el individuo y los bienes en forma particular.
Con el avance de las sociedades, de la tecnología, con la irrupción de nuevos fenómenos de carácter tecnológico, de carácter natural y las nuevas exposiciones de ciertos colectivos sociales a estos fenómenos, la Defensa Civil pasó a llamarse Protección Civil, y adquirió una singularidad tal que fue necesaria una política específica con características muy concretas. Dejó ya de ser un capítulo tanto de las fuerzas armadas como de las fuerzas de seguridad para transformarse en algo civil, que tiene que estar conducido por el mando civil, por la política, con esa singularidad a la que hacíamos referencia.
El debate a nivel mundial y regional es muy dispar a diferencia de lo que pasa con otras políticas de Estado o con algunas otras temáticas. Por lo general, los países que tienen menor desarrollo son los que cuentan con mayor experiencia positiva.
Uno que ha hablado tanto con organismos internacionales y Estados de todo el mundo no se cansa de repetir que interesa más la experiencia de Estados Unidos, España, Francia o Rusia no por el éxito, sino por el fracaso. Hay que ver cómo manejan las situaciones los gobiernos regionales y conocer qué es lo que pasa en Guatemala, Chile, norte de Brasil, porque allí están los verdaderos éxitos que podemos llegar a aplicar.
Tenemos dos grandes modelos: uno es el de mando unificado. Es propio de los gobiernos unitarios, más centralistas, donde hay una jurisdicción en el Estado nacional que concentra toda la capacidad de análisis, de respuesta y de post-emergencia. Esto es más unificado, si se quiere, y al momento del impacto es lo más aconsejable para atender una gran catástrofe o un gran evento de estas características.
El otro modelo que se aplica es el mando de coordinación, propio de los sistemas jurisdiccionales, como existe en la Argentina y Brasil, donde el federalismo es muy fuerte. Las provincias tienen disparidades y asimetrías, tanto en hipótesis, recursos y respuestas; hay una fuerte libertad para que cada provincia se organice, siempre y cuando siga directrices, y el gobierno nacional debe acompañar ese proceso, marcando los ejes estratégicos, el horizonte y fortaleciendo el sistema federal de respuesta. Esto no significa tener, a nivel nacional, una mega organización que esté al frente del análisis, la respuesta y la post-emergencia, sino fortalecer los niveles locales de respuesta. No hay ningún modelo en el mundo que se caracterice de exitoso si el primer respondedor es el Estado, luego los bomberos voluntarios y más adelante las fuerzas de seguridad.
El nivel local es el debe estar al ciento por ciento para dar respuesta, y luego el nivel municipal; esto debe estar acompañado por una fuerte política de reducción de riesgos del gobierno provincial y, a su vez, el gobierno nacional debe estar coordinando lo que para las provincias es muy difícil, y para los municipios, casi imposible. Lo digo por haber estado al frente de un órgano de estas características a nivel municipal, en la ciudad de Buenos Aires, y a nivel provincial, cuando asumí el cargo en la provincia de Buenos Aires.
Hay cuestiones que para los municipios son imposibles de realizar, y para las provincias, muy difíciles de acceder, como es la información primaria, la prognosis que puede realizarse y cuáles son los posibles escenarios en los cuales los municipios y las provincias deben empezar a generar respuestas.
Esta matriz de mando coordinado, y no de mando unificado, es la que nosotros queremos aplicar. Hace poco que estamos al frente de la dirección nacional, prácticamente dos semanas; fui succionado de la provincia de Buenos Aires y me trajeron para acá.
Quiero agradecer la invitación de esta comisión, porque después de muchos años de estar en el tema de emergencia y protección civil, siempre es un placer que los cuerpos legislativos -locales, provinciales o nacionales-, tengan la preocupación y quieran colaborar con el Poder Ejecutivo para transformar las políticas preventivas y las acciones a realizar en materia de emergencias, sin que banderías políticas y poderes partidarios empañen dicha discusión.
Nos atenemos a las normas de la Presidencia: me explayo un poco y después quedo abierto a preguntas.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la constitución jurídica histórica que tiene la Argentina y cuál es la discusión en el mundo en materia de prevención y protección civil.
Teóricamente -lo hago brevemente para poder encuadrarnos en el tiempo y espacio-, las políticas y las jurisdicciones de Defensa Civil, como se las llamó históricamente, eran un capítulo de las fuerzas armadas, por eso se las llamaba Defensa Civil. Este es un concepto militarista que tenía en cuenta cuestiones fronterizas, transfronterizas, ataques externos y defensa de la población.
Con el correr del tiempo la defensa civil fue pasando de ser un capítulo de las fuerzas armadas a un apéndice de las fuerzas de seguridad. Esto ocurrió porque ya se empezaba a ver un corrimiento hacia el individuo y los bienes en forma particular.
Con el avance de las sociedades, de la tecnología, con la irrupción de nuevos fenómenos de carácter tecnológico, de carácter natural y las nuevas exposiciones de ciertos colectivos sociales a estos fenómenos, la Defensa Civil pasó a llamarse Protección Civil, y adquirió una singularidad tal que fue necesaria una política específica con características muy concretas. Dejó ya de ser un capítulo tanto de las fuerzas armadas como de las fuerzas de seguridad para transformarse en algo civil, que tiene que estar conducido por el mando civil, por la política, con esa singularidad a la que hacíamos referencia.
El debate a nivel mundial y regional es muy dispar a diferencia de lo que pasa con otras políticas de Estado o con algunas otras temáticas. Por lo general, los países que tienen menor desarrollo son los que cuentan con mayor experiencia positiva.
Uno que ha hablado tanto con organismos internacionales y Estados de todo el mundo no se cansa de repetir que interesa más la experiencia de Estados Unidos, España, Francia o Rusia no por el éxito, sino por el fracaso. Hay que ver cómo manejan las situaciones los gobiernos regionales y conocer qué es lo que pasa en Guatemala, Chile, norte de Brasil, porque allí están los verdaderos éxitos que podemos llegar a aplicar.
Tenemos dos grandes modelos: uno es el de mando unificado. Es propio de los gobiernos unitarios, más centralistas, donde hay una jurisdicción en el Estado nacional que concentra toda la capacidad de análisis, de respuesta y de post-emergencia. Esto es más unificado, si se quiere, y al momento del impacto es lo más aconsejable para atender una gran catástrofe o un gran evento de estas características.
El otro modelo que se aplica es el mando de coordinación, propio de los sistemas jurisdiccionales, como existe en la Argentina y Brasil, donde el federalismo es muy fuerte. Las provincias tienen disparidades y asimetrías, tanto en hipótesis, recursos y respuestas; hay una fuerte libertad para que cada provincia se organice, siempre y cuando siga directrices, y el gobierno nacional debe acompañar ese proceso, marcando los ejes estratégicos, el horizonte y fortaleciendo el sistema federal de respuesta. Esto no significa tener, a nivel nacional, una mega organización que esté al frente del análisis, la respuesta y la post-emergencia, sino fortalecer los niveles locales de respuesta. No hay ningún modelo en el mundo que se caracterice de exitoso si el primer respondedor es el Estado, luego los bomberos voluntarios y más adelante las fuerzas de seguridad.
El nivel local es el debe estar al ciento por ciento para dar respuesta, y luego el nivel municipal; esto debe estar acompañado por una fuerte política de reducción de riesgos del gobierno provincial y, a su vez, el gobierno nacional debe estar coordinando lo que para las provincias es muy difícil, y para los municipios, casi imposible. Lo digo por haber estado al frente de un órgano de estas características a nivel municipal, en la ciudad de Buenos Aires, y a nivel provincial, cuando asumí el cargo en la provincia de Buenos Aires.
Hay cuestiones que para los municipios son imposibles de realizar, y para las provincias, muy difíciles de acceder, como es la información primaria, la prognosis que puede realizarse y cuáles son los posibles escenarios en los cuales los municipios y las provincias deben empezar a generar respuestas.
Esta matriz de mando coordinado, y no de mando unificado, es la que nosotros queremos aplicar. Hace poco que estamos al frente de la dirección nacional, prácticamente dos semanas; fui succionado de la provincia de Buenos Aires y me trajeron para acá.
SR. BARBIER Pido disculpas por no haber hecho con antelación la presentación de los funcionarios que me acompañan. Lo mío es bastante chacarero, como los pampeanos. (Risas.)
Se encuentran presentes el señor director nacional de Protección Civil, licenciado Emiliano Respighi; el señor Carlos Zoloaga, director de Operaciones de la Dirección Nacional de Protección Civil; el señor José Iácona, responsable de ARPE y la señora Jacqueline Galdeano, directora de Control de Bomberos. No está presente alguien que ustedes conocen, me refiero a Sabino Vaca Narvaja, que fue asesor de esta comisión, y es director de Capacitación de la Dirección Nacional de Protección Civil.
Se encuentran presentes el señor director nacional de Protección Civil, licenciado Emiliano Respighi; el señor Carlos Zoloaga, director de Operaciones de la Dirección Nacional de Protección Civil; el señor José Iácona, responsable de ARPE y la señora Jacqueline Galdeano, directora de Control de Bomberos. No está presente alguien que ustedes conocen, me refiero a Sabino Vaca Narvaja, que fue asesor de esta comisión, y es director de Capacitación de la Dirección Nacional de Protección Civil.
SR. RESPIGHI Claramente lo que pugnamos es por aplicar un modelo de coordinación, que es el sistema jurisdiccional; el diálogo y la reflexión con las provincias nos indican que es lo correcto. Mal podemos definir una política de acción, planificación y prevención de emergencias y desastres en un municipio muy chico de la provincia de La Pampa desde una oficina en la ciudad de Buenos Aires.
Tenemos que trabajar en una línea subsidiaria y fortalecer el nivel provincial. En conjunto, con la política definida a nivel nacional en coordinación con los niveles provinciales, debemos bajar a los niveles municipales para generar las políticas de reducción de riesgo y de resistencias necesarias al efecto.
Hay bastante coordinación. Sin embargo, en política de emergencias y desastres, aquí y en cualquier parte del mundo -he tenido la suerte de conocer otros sistemas-, el desafío permanente es la coordinación. Esto puede notarse en países como Argentina, Chile y Brasil a raíz de los fuertes gobiernos federales que tienen. Argentina tiene un impresionante aparato de respuesta y está por encima de la media regional. Hay algunas jurisdicciones que están en la frontera de producción mundial en materia de estas características. Un ejemplo de ello lo constituye la ciudad de Buenos Aires. El equipamiento que posee esta ciudad es superior al que tienen Madrid o Francia.
Hay algunas provincias que en determinadas materias también están al límite de la ley mundial, como por ejemplo, Córdoba en lo relativo a los incendios forestales.
Asimismo, hay provincias que tienen una impresionante dinámica en lo referente a hipótesis hídrica. Me refiero a Buenos Aires y Santa Fe. Ha habido errores que han llevado vidas y bienes de los ciudadanos y vecinos, y sabemos que eso ha sido muy doloroso. Si nos abstraemos, la recurrencia y la serie histórica en emergencias es esto: un terremoto que deja muertos; inundaciones, que deja zonas anegadas. No hay otra forma de generar serie histórica. Es muy difícil y complejo tratar esto cuando se realiza la discusión de los distintos modelos acerca de qué tipo de recurrencia hay en este tipo de situaciones.
Existen hipótesis de carácter federal y local. Las de carácter local en algún momento se transforman en una emergencia o desastre, pero no por su naturaleza son de carácter federal.
En cuanto a las hipótesis de carácter federal mencionamos las provincias de Buenos Aires y de Córdoba en lo relativo a las centrales nucleares. Existe un Plan Nacional de Atención de Emergencias de Desastres Nucleares que está comandado por la autoridad regulatoria nuclear. En este sentido, hay un plan provincial de emergencia y respuesta en el caso de Atucha y, además, un plan municipal en la localidad de Zárate. Esto tiene una línea de financiamiento escasa; siempre faltan los recursos, aunque no son los únicos problemas. Puedo tener los mejores recursos, hombres y sistemas, pero la realidad es que será muy difícil eliminar una hipótesis; podrá reducirse, aunque siempre algo puede llegar a pasar.
Hay que tener en cuenta que uno es la cara del sistema de bomberos voluntarios junto con los enfermeros, los voluntarios y los vecinos que colaboran. Todos ellos, en última instancia, son la cara del Estado ante los vecinos que van a perder la vida y la propiedad. Son situaciones muy complejas de análisis y de acción. En el caso de emergencias nucleares tenemos este tipo de respuestas.
En lo relativo a los incendios forestales o de interfase tenemos todo lo atinente al Plan Nacional de Manejo del Fuego. En este caso interviene la Secretaría de Medio Ambiente que se coordina a través de regiones. Cada una de ellas tiene un coordinador que sustenta desde el conocimiento técnico, la asistencia técnica y una clara política financiera, en algunos casos mejor y en otros con alguna demora.
Respecto de los incidentes aeroportuarios podemos decir lo siguiente. Todos sabemos si algo ocurre dentro del aeropuerto, en el límite o fuera de él. Allí hay una autoridad competente que es la Policía de Seguridad Aeroportuaria; luego está la jurisdicción política que es la que está a cargo, y los distintos planes.
Ponemos el ejemplo de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires. Hay un plan nacional de respuesta, un plan provincial de respuesta y un plan intermunicipal de coordinación con Defensa Civil para responder en ese caso.
Ahora hablemos sobre una hipótesis hídrica, por ejemplo, la represa Casa de Piedra. Tenemos un plan de acción de emergencia de la represa que está coordinado con La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y, a su vez, con los catorce intendentes que pueden llegar a tener el área comprometida. Hay un protocolo firmado por cada uno de los responsables de las distintas provincias y municipios. Este año va a realizarse un simulacro.
Respecto de Atucha existe una ley que indica que cada dos años hay que hacer un simulacro. En el año 2009 se hizo efectivamente un simulacro.
En cuanto a incidentes aeroportuarios, este año se hizo un simulacro en la ciudad de Buenos Aires que salió reflejado en todos los medios.
Siempre decimos que en esto hay que tener una política de Estado y dejar de lado lo partidario. Concretamente, en la ciudad de Buenos Aires -en el año 2008- se firmó entre el gobierno de Mauricio Macri y el gobierno nacional un plan de respuesta y coordinación ante eventos interjurisdiccionales o eventos masivos. Esto fue firmado entre la ciudad de Buenos Aires y el Estado nacional.
El objetivo es ver de qué manera responder ante este tipo de eventos. Se trata de un protocolo en el que trabajamos cuando estuvimos en la gestión durante dos años, y que luego el ingeniero Macri suscribió con el ministro del área.
En lo que se refiere a los eventos masivos, si bien hay pocos cuentan con coordinación. Un claro ejemplo es el Dakar, evento interprovincial donde coordinaron tareas de prevención las fuerzas de seguridad, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios.
La coordinación existe, pero ¿alcanza? Nunca alcanza; siempre falta algo. La coordinación es un desafío permanente que tenemos quienes nos encontramos al frente de esas áreas, porque en medio siempre hay conflictos entre las distintas entidades. Hay conflictos políticos; es cierto que deberían ser dejados de lado, pero existen.
También existen los egos. Cuando asistimos a una reunión de la que participan, por ejemplo, cuarenta funcionarios que están al frente de diferentes áreas vinculadas con la emergencia, parecemos Batman o Superman. A veces, tratar de ponernos de acuerdo entre los "super amigos" es muy complicado, porque cada uno conoce su responsabilidad y es muy celoso de su trabajo.
Estoy convencido de que el Estado nacional, los estados provinciales y también los municipales -aun aquellos más pobres de la Argentina- están técnicamente por encima de la media en cuanto a respuesta. Podrán faltar mecanismos de prevención y políticas de gestión integral de riesgo, y con ellas se relaciona el próximo paso que hay que dar. Es preciso dejar de tener un sistema de respuesta para pasar a tener un sistema de gestión integral. Esto es lo que falta, pero estamos en el camino de lograrlo. De todas formas, no debe haber dudas en cuanto a que para dar una respuesta existen coordinación y recursos.
La Argentina no es Haití; no es un país pobre en ese sentido. Atiende la post-emergencia como pocos países en la región. No obstante, hay aspectos que deben ser mejorados. Uno de ellos es el normativo; es preciso "aggiornarlo". Justamente, ése es uno de los desafíos de nuestra gestión: modernizar la normativa sobre los presupuestos mínimos en materia de protección civil y reducción de riesgo. Nos gustaría trabajar en ello junto con esta comisión para contar con una nueva ley antes de fin de año.
Es importante que sea una norma federal para que las provincias participen, para que tengan voz y voto no sólo en su redacción sino también en las decisiones. De lo contrario se genera un sistema de respuesta nacional, cuando lo que se necesita es un sistema de respuesta federal, es decir, con participación de las provincias y de los municipios.
Tenemos que trabajar en una línea subsidiaria y fortalecer el nivel provincial. En conjunto, con la política definida a nivel nacional en coordinación con los niveles provinciales, debemos bajar a los niveles municipales para generar las políticas de reducción de riesgo y de resistencias necesarias al efecto.
Hay bastante coordinación. Sin embargo, en política de emergencias y desastres, aquí y en cualquier parte del mundo -he tenido la suerte de conocer otros sistemas-, el desafío permanente es la coordinación. Esto puede notarse en países como Argentina, Chile y Brasil a raíz de los fuertes gobiernos federales que tienen. Argentina tiene un impresionante aparato de respuesta y está por encima de la media regional. Hay algunas jurisdicciones que están en la frontera de producción mundial en materia de estas características. Un ejemplo de ello lo constituye la ciudad de Buenos Aires. El equipamiento que posee esta ciudad es superior al que tienen Madrid o Francia.
Hay algunas provincias que en determinadas materias también están al límite de la ley mundial, como por ejemplo, Córdoba en lo relativo a los incendios forestales.
Asimismo, hay provincias que tienen una impresionante dinámica en lo referente a hipótesis hídrica. Me refiero a Buenos Aires y Santa Fe. Ha habido errores que han llevado vidas y bienes de los ciudadanos y vecinos, y sabemos que eso ha sido muy doloroso. Si nos abstraemos, la recurrencia y la serie histórica en emergencias es esto: un terremoto que deja muertos; inundaciones, que deja zonas anegadas. No hay otra forma de generar serie histórica. Es muy difícil y complejo tratar esto cuando se realiza la discusión de los distintos modelos acerca de qué tipo de recurrencia hay en este tipo de situaciones.
Existen hipótesis de carácter federal y local. Las de carácter local en algún momento se transforman en una emergencia o desastre, pero no por su naturaleza son de carácter federal.
En cuanto a las hipótesis de carácter federal mencionamos las provincias de Buenos Aires y de Córdoba en lo relativo a las centrales nucleares. Existe un Plan Nacional de Atención de Emergencias de Desastres Nucleares que está comandado por la autoridad regulatoria nuclear. En este sentido, hay un plan provincial de emergencia y respuesta en el caso de Atucha y, además, un plan municipal en la localidad de Zárate. Esto tiene una línea de financiamiento escasa; siempre faltan los recursos, aunque no son los únicos problemas. Puedo tener los mejores recursos, hombres y sistemas, pero la realidad es que será muy difícil eliminar una hipótesis; podrá reducirse, aunque siempre algo puede llegar a pasar.
Hay que tener en cuenta que uno es la cara del sistema de bomberos voluntarios junto con los enfermeros, los voluntarios y los vecinos que colaboran. Todos ellos, en última instancia, son la cara del Estado ante los vecinos que van a perder la vida y la propiedad. Son situaciones muy complejas de análisis y de acción. En el caso de emergencias nucleares tenemos este tipo de respuestas.
En lo relativo a los incendios forestales o de interfase tenemos todo lo atinente al Plan Nacional de Manejo del Fuego. En este caso interviene la Secretaría de Medio Ambiente que se coordina a través de regiones. Cada una de ellas tiene un coordinador que sustenta desde el conocimiento técnico, la asistencia técnica y una clara política financiera, en algunos casos mejor y en otros con alguna demora.
Respecto de los incidentes aeroportuarios podemos decir lo siguiente. Todos sabemos si algo ocurre dentro del aeropuerto, en el límite o fuera de él. Allí hay una autoridad competente que es la Policía de Seguridad Aeroportuaria; luego está la jurisdicción política que es la que está a cargo, y los distintos planes.
Ponemos el ejemplo de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires. Hay un plan nacional de respuesta, un plan provincial de respuesta y un plan intermunicipal de coordinación con Defensa Civil para responder en ese caso.
Ahora hablemos sobre una hipótesis hídrica, por ejemplo, la represa Casa de Piedra. Tenemos un plan de acción de emergencia de la represa que está coordinado con La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y, a su vez, con los catorce intendentes que pueden llegar a tener el área comprometida. Hay un protocolo firmado por cada uno de los responsables de las distintas provincias y municipios. Este año va a realizarse un simulacro.
Respecto de Atucha existe una ley que indica que cada dos años hay que hacer un simulacro. En el año 2009 se hizo efectivamente un simulacro.
En cuanto a incidentes aeroportuarios, este año se hizo un simulacro en la ciudad de Buenos Aires que salió reflejado en todos los medios.
Siempre decimos que en esto hay que tener una política de Estado y dejar de lado lo partidario. Concretamente, en la ciudad de Buenos Aires -en el año 2008- se firmó entre el gobierno de Mauricio Macri y el gobierno nacional un plan de respuesta y coordinación ante eventos interjurisdiccionales o eventos masivos. Esto fue firmado entre la ciudad de Buenos Aires y el Estado nacional.
El objetivo es ver de qué manera responder ante este tipo de eventos. Se trata de un protocolo en el que trabajamos cuando estuvimos en la gestión durante dos años, y que luego el ingeniero Macri suscribió con el ministro del área.
En lo que se refiere a los eventos masivos, si bien hay pocos cuentan con coordinación. Un claro ejemplo es el Dakar, evento interprovincial donde coordinaron tareas de prevención las fuerzas de seguridad, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios.
La coordinación existe, pero ¿alcanza? Nunca alcanza; siempre falta algo. La coordinación es un desafío permanente que tenemos quienes nos encontramos al frente de esas áreas, porque en medio siempre hay conflictos entre las distintas entidades. Hay conflictos políticos; es cierto que deberían ser dejados de lado, pero existen.
También existen los egos. Cuando asistimos a una reunión de la que participan, por ejemplo, cuarenta funcionarios que están al frente de diferentes áreas vinculadas con la emergencia, parecemos Batman o Superman. A veces, tratar de ponernos de acuerdo entre los "super amigos" es muy complicado, porque cada uno conoce su responsabilidad y es muy celoso de su trabajo.
Estoy convencido de que el Estado nacional, los estados provinciales y también los municipales -aun aquellos más pobres de la Argentina- están técnicamente por encima de la media en cuanto a respuesta. Podrán faltar mecanismos de prevención y políticas de gestión integral de riesgo, y con ellas se relaciona el próximo paso que hay que dar. Es preciso dejar de tener un sistema de respuesta para pasar a tener un sistema de gestión integral. Esto es lo que falta, pero estamos en el camino de lograrlo. De todas formas, no debe haber dudas en cuanto a que para dar una respuesta existen coordinación y recursos.
La Argentina no es Haití; no es un país pobre en ese sentido. Atiende la post-emergencia como pocos países en la región. No obstante, hay aspectos que deben ser mejorados. Uno de ellos es el normativo; es preciso "aggiornarlo". Justamente, ése es uno de los desafíos de nuestra gestión: modernizar la normativa sobre los presupuestos mínimos en materia de protección civil y reducción de riesgo. Nos gustaría trabajar en ello junto con esta comisión para contar con una nueva ley antes de fin de año.
Es importante que sea una norma federal para que las provincias participen, para que tengan voz y voto no sólo en su redacción sino también en las decisiones. De lo contrario se genera un sistema de respuesta nacional, cuando lo que se necesita es un sistema de respuesta federal, es decir, con participación de las provincias y de los municipios.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Tiene la palabra el señor Barbier.
SR. BARBIER Señora presidenta: quiero hacer dos aclaraciones.
El proyecto que elaboramos para Casa de Piedra es novedoso. En la provincia de Buenos Aires hicimos un estudio muy exhaustivo de las riberas a partir de un convenio entre el Ministerio del Interior y la Universidad Nacional del Sur, que es la que desarrolló el proyecto. Incluso se editará un libro para uso de las universidades donde se explica hasta dónde llegarían las riberas en caso de que ocurriera una catástrofe en Casa de Piedra.
Respecto del Dakar realizado en 2009, fue realmente una experiencia muy rica porque pudimos ver qué faltaba en nuestra relación con las provincias. Por supuesto, al mismo tiempo ellas pudieron ver qué les faltaba en su relación con nosotros.
Por ello, en el Dakar 2010 mejoramos aquello que entendimos nos faltaba: las comunicaciones. En la actualidad, el Ministerio del Interior -concretamente, la Dirección Nacional de Protección Civil- cuenta con un equipo de comunicaciones de avanzada que permitirá, ante un evento como el que preocupa a los señores diputados -me refiero a lo que ocurrió en Chile-, tener un alcance de 400 kilómetros en forma lineal. Ello, gracias al uso de antenas portátiles. Un evento no puede tener tanta incidencia, pero de todas formas estamos preparados con medios técnicos para concurrir en caso de que sea necesario.
A partir del Dakar solidificamos nuestra relación con la dirección encargada de atender las emergencias sanitarias, algo que es muy importante para las dos partes.
Nosotros aportamos los medios tecnológicos de comunicaciones para que ellos puedan concurrir al evento, porque saben dónde ocurre. Lo hacemos, por supuesto con Gendarmería y con las fuerzas de seguridad; en 2009 éramos como un hijo y en 2010 ya somos como un hermano, lo que es algo realmente importante.
Es fundamental establecer una relación de vínculo de pares como la que hemos realizado en el Dakar 2010, en la que tuvimos éxito: lo tuvieron las provincias y también la Argentina, porque no ocurrieron grandes eventos. Creo que todas las provincias se preocuparon para que a la Argentina le fuera bien.
A partir de ese momento, hubo muchas direcciones provinciales de Protección Civil que han mejorado muchísimo. Puedo dar el ejemplo de Catamarca, que tenía realmente muy poco, y una directora provincial a cargo de la Dirección de Protección Civil le puso muchas ganas al Dakar 2009, y en el de este año recibió muchas satisfacciones, porque todo el esfuerzo que hizo el año anterior le sirvió para éste. Además, concientizó a la comunidad sobre cuáles eran las necesidades; por ejemplo, la ciudad de Fiambalá -no sé si alguien la conoce, es un paraíso- no tenía cuerpo de bomberos. Desde Fiámbala hasta el paso San Francisco -creo que son 160 kilómetros- era una zona que no cubría nadie. En consecuencia, al ver tanto desarrollo turístico en la zona, la intendencia decidió controlar esa área específica.
El proyecto que elaboramos para Casa de Piedra es novedoso. En la provincia de Buenos Aires hicimos un estudio muy exhaustivo de las riberas a partir de un convenio entre el Ministerio del Interior y la Universidad Nacional del Sur, que es la que desarrolló el proyecto. Incluso se editará un libro para uso de las universidades donde se explica hasta dónde llegarían las riberas en caso de que ocurriera una catástrofe en Casa de Piedra.
Respecto del Dakar realizado en 2009, fue realmente una experiencia muy rica porque pudimos ver qué faltaba en nuestra relación con las provincias. Por supuesto, al mismo tiempo ellas pudieron ver qué les faltaba en su relación con nosotros.
Por ello, en el Dakar 2010 mejoramos aquello que entendimos nos faltaba: las comunicaciones. En la actualidad, el Ministerio del Interior -concretamente, la Dirección Nacional de Protección Civil- cuenta con un equipo de comunicaciones de avanzada que permitirá, ante un evento como el que preocupa a los señores diputados -me refiero a lo que ocurrió en Chile-, tener un alcance de 400 kilómetros en forma lineal. Ello, gracias al uso de antenas portátiles. Un evento no puede tener tanta incidencia, pero de todas formas estamos preparados con medios técnicos para concurrir en caso de que sea necesario.
A partir del Dakar solidificamos nuestra relación con la dirección encargada de atender las emergencias sanitarias, algo que es muy importante para las dos partes.
Nosotros aportamos los medios tecnológicos de comunicaciones para que ellos puedan concurrir al evento, porque saben dónde ocurre. Lo hacemos, por supuesto con Gendarmería y con las fuerzas de seguridad; en 2009 éramos como un hijo y en 2010 ya somos como un hermano, lo que es algo realmente importante.
Es fundamental establecer una relación de vínculo de pares como la que hemos realizado en el Dakar 2010, en la que tuvimos éxito: lo tuvieron las provincias y también la Argentina, porque no ocurrieron grandes eventos. Creo que todas las provincias se preocuparon para que a la Argentina le fuera bien.
A partir de ese momento, hubo muchas direcciones provinciales de Protección Civil que han mejorado muchísimo. Puedo dar el ejemplo de Catamarca, que tenía realmente muy poco, y una directora provincial a cargo de la Dirección de Protección Civil le puso muchas ganas al Dakar 2009, y en el de este año recibió muchas satisfacciones, porque todo el esfuerzo que hizo el año anterior le sirvió para éste. Además, concientizó a la comunidad sobre cuáles eran las necesidades; por ejemplo, la ciudad de Fiambalá -no sé si alguien la conoce, es un paraíso- no tenía cuerpo de bomberos. Desde Fiámbala hasta el paso San Francisco -creo que son 160 kilómetros- era una zona que no cubría nadie. En consecuencia, al ver tanto desarrollo turístico en la zona, la intendencia decidió controlar esa área específica.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Abrimos la ronda de preguntas.
Tiene la palabra el señor diputado Kenny.
Tiene la palabra el señor diputado Kenny.
SR. KENNY Generalmente recibimos las quejas de los cuerpos de bomberos de los pueblos chicos de La Pampa, donde la situación económica a veces es realmente apremiante; los pobres tipos hacen una rifita al año y la comunidad los ayuda con algo, si puede.
Teniendo en cuenta esta situación, me gustaría saber si en el caso de La Pampa, los 80 mil pesos anuales que mandan a cada asociación de bomberos van al ministerio de gobierno de la provincia y después éste lo distribuye a cada asociación.
Teniendo en cuenta esta situación, me gustaría saber si en el caso de La Pampa, los 80 mil pesos anuales que mandan a cada asociación de bomberos van al ministerio de gobierno de la provincia y después éste lo distribuye a cada asociación.
SR. BARBIER No, van directamente a cada asociación; quizás no me expresé bien. Nosotros giramos la orden de pago al Ministerio de Economía y cada asociación de bomberos registrada, a la que vamos a pagar, recibe el dinero directamente en la cuenta.
Tengo en mi poder la lista de todas las asociaciones que van a cobrar en el año 2010; algunas ya lo hicieron. Si quieren saber de alguna en particular, puedo brindarles la información al respecto. De todas formas, dejaré copia en la comisión; si lo desean, pueden darme sus direcciones de e-mail y nosotros les enviaremos lo que requieran.
Tengo en mi poder la lista de todas las asociaciones que van a cobrar en el año 2010; algunas ya lo hicieron. Si quieren saber de alguna en particular, puedo brindarles la información al respecto. De todas formas, dejaré copia en la comisión; si lo desean, pueden darme sus direcciones de e-mail y nosotros les enviaremos lo que requieran.
SR. KENNY Quisiera hacer otra pregunta. Ustedes saben que en La Pampa los siniestros más grandes son los incendios forestales que a veces cubren cien mil hectáreas. En esos incendios generalmente hay brigadas que son del Plan Nacional de Manejo del Fuego; en cinco años ustedes han asignado un presupuesto de 23.816.000 pesos...
SR. BARBIER Ese presupuesto es para todas las provincias que están dentro del Plan Nacional de Manejo del Fuego.
SR. KENNY ¿Cómo tienen tipificadas las emergencias o catástrofes? Es decir, ¿sobre qué base destinan esa partida de 23 millones de pesos o con qué criterio la arman?
SR. RESPIGHI La partida que se hace frente a la hipótesis de incendios forestales reviste en la jurisdicción Medio Ambiente de la Jefatura de Gabinete. El total de la partida de la secretaría es de 23 millones, con lo cual no son transferencias por 23 millones.
El recurso medioambiental ante la hipótesis de incendio en el país está dividido en regiones; tanto La Pampa como Buenos Aires revisten en la región Pampeana, y el coordinador es Marcelo Mosiejchuk; el coordinador nacional es Fernando Epele, y todos ellos son especialistas en el tema.
Por lo general casi toda la coordinación y las líneas directrices respecto de incendios forestales vienen de La Pampa, de la Patagonia sur o de Córdoba, porque son las zonas que más experiencias tienen. Cada provincia, incluyendo a La Pampa, tiene sus propios brigadistas que son entrenados como corresponde. En el mes de agosto arranca el entrenamiento de acuerdo con lo que estuvimos hablando con el director provincial, con quien me reuní la semana pasada.
Hace quince días la provincia de La Pampa redobló el subsidio provincial que otorga a los cuarteles de bomberos voluntarios. Quiero remarcarlo porque es un esfuerzo importante; más allá del esfuerzo y la transferencia que hace el Estado nacional y los estados provinciales al sistema de bomberos voluntarios, el aporte que hace el sistema municipal, en algunos casos, es muy fuerte. Esto es más visible en el conurbano, por ejemplo la municipalidad de Avellaneda aporta un millón de pesos, que se suman al aporte provincial y al nacional. No quiero dejar pasar por alto esto porque los intendentes hacen un gran esfuerzo y la verdad que la plata, por más que sea un subsidio, sale del mismo bolsillo, del mío, de los que estamos acá y de los que están afuera.
La provincia de La Pampa cuenta con brigadistas propios para los incendios forestales. El señor Romero, director provincial del área, es un especialista y fue coordinador regional, armó las brigadas que son empleados de defensa civil de la provincia. Si su capacidad se ve rebasada, gatilla -como decimos nosotros- al coordinador regional que es Marcelo Mosiejchuk que a su vez es pampeano, quien solidariamente lleva brigadas del plan nacional a los distintos focos de incendios. A su vez, está el apoyo aéreo de la regional.
Pero el tema forestal y presupuestario forestal es algo que, la verdad, quien tiene el manejo fino es la Secretaría de Medio Ambiento y el Plan Nacional de Manejo del Fuego. Entiendo lo que indican respecto de la transferencia a La Pampa y demás provincias, porque no ha llegado este año; pero esto no fue por cuestiones presupuestarias sino por una nueva dinámica en la determinación de los insumos de cada provincia. Además, las transferencias eran pocas, llegaba a los 150 mil pesos por año. En las provincias de Buenos Aires o de La Pampa esto no existe, el esfuerzo sale del gobierno provincial, y sé el esfuerzo que hace el gobierno nacional en este sentido, y la solidaridad de los otros brigadistas para soportar o colaborar con las brigadas locales y el apoyo de medios aéreos que es una erogación sumamente importante.
El recurso medioambiental ante la hipótesis de incendio en el país está dividido en regiones; tanto La Pampa como Buenos Aires revisten en la región Pampeana, y el coordinador es Marcelo Mosiejchuk; el coordinador nacional es Fernando Epele, y todos ellos son especialistas en el tema.
Por lo general casi toda la coordinación y las líneas directrices respecto de incendios forestales vienen de La Pampa, de la Patagonia sur o de Córdoba, porque son las zonas que más experiencias tienen. Cada provincia, incluyendo a La Pampa, tiene sus propios brigadistas que son entrenados como corresponde. En el mes de agosto arranca el entrenamiento de acuerdo con lo que estuvimos hablando con el director provincial, con quien me reuní la semana pasada.
Hace quince días la provincia de La Pampa redobló el subsidio provincial que otorga a los cuarteles de bomberos voluntarios. Quiero remarcarlo porque es un esfuerzo importante; más allá del esfuerzo y la transferencia que hace el Estado nacional y los estados provinciales al sistema de bomberos voluntarios, el aporte que hace el sistema municipal, en algunos casos, es muy fuerte. Esto es más visible en el conurbano, por ejemplo la municipalidad de Avellaneda aporta un millón de pesos, que se suman al aporte provincial y al nacional. No quiero dejar pasar por alto esto porque los intendentes hacen un gran esfuerzo y la verdad que la plata, por más que sea un subsidio, sale del mismo bolsillo, del mío, de los que estamos acá y de los que están afuera.
La provincia de La Pampa cuenta con brigadistas propios para los incendios forestales. El señor Romero, director provincial del área, es un especialista y fue coordinador regional, armó las brigadas que son empleados de defensa civil de la provincia. Si su capacidad se ve rebasada, gatilla -como decimos nosotros- al coordinador regional que es Marcelo Mosiejchuk que a su vez es pampeano, quien solidariamente lleva brigadas del plan nacional a los distintos focos de incendios. A su vez, está el apoyo aéreo de la regional.
Pero el tema forestal y presupuestario forestal es algo que, la verdad, quien tiene el manejo fino es la Secretaría de Medio Ambiento y el Plan Nacional de Manejo del Fuego. Entiendo lo que indican respecto de la transferencia a La Pampa y demás provincias, porque no ha llegado este año; pero esto no fue por cuestiones presupuestarias sino por una nueva dinámica en la determinación de los insumos de cada provincia. Además, las transferencias eran pocas, llegaba a los 150 mil pesos por año. En las provincias de Buenos Aires o de La Pampa esto no existe, el esfuerzo sale del gobierno provincial, y sé el esfuerzo que hace el gobierno nacional en este sentido, y la solidaridad de los otros brigadistas para soportar o colaborar con las brigadas locales y el apoyo de medios aéreos que es una erogación sumamente importante.
SR. BARBIER Debemos tener en cuenta la ley 26.509 de emergencia agropecuaria que ustedes votaron el año pasado. Según dicha norma, no sé si recordarán, se crea el Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios. Este es otro de los rubros, y acá hay un aporte de 500 millones de pesos del gobierno nacional, que no es un tema menor. Como Dirección Nacional de Protección Civil participamos en la comisión de emergencia.
La provincia de La Pampa en la última reunión presentó un proyecto en base a un gran aporte del orden de los 30 millones de pesos por el tema de la sequía que tuvo durante el año 2009. Esto ya fue autorizado. El decreto ya debe haber sido sancionado. Creo que todo esto es favorable para los chacareros.
La provincia de La Pampa en la última reunión presentó un proyecto en base a un gran aporte del orden de los 30 millones de pesos por el tema de la sequía que tuvo durante el año 2009. Esto ya fue autorizado. El decreto ya debe haber sido sancionado. Creo que todo esto es favorable para los chacareros.
SR. KENNY De acuerdo a la última ley, la provincia de La Pampa está en emergencia automática.
SR. BARBIER Los 30 millones de pesos corresponden al decreto anterior. Nosotros estamos tratando la emergencia a través del decreto nacional y usted habla del decreto del gobernador.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Quisiera hacer una consulta puntual. Hay muchos diputados de esta comisión que pertenecen a provincias en las cuales existen riesgos debido a los incendios que allí pueden producirse. La provincia de Córdoba responde a estos episodios en la medida de las posibilidades. Formo parte de la oposición al gobierno provincial y se han tomado medidas al respecto.
Quisiera saber si a nivel nacional, de la dirección o del ministerio, existe alguna política o diseño para el tema de la prevención, teniendo en cuenta que todo lo instrumentado desde el orden nacional -difusión o mecanismos de comunicación masiva- tiene mucho más impacto que lo que puede pasar en las provincias. En la provincia de Córdoba la totalidad de los desastres producidos a partir de los incendios son provocados.
Quisiera saber si a nivel nacional, de la dirección o del ministerio, existe alguna política o diseño para el tema de la prevención, teniendo en cuenta que todo lo instrumentado desde el orden nacional -difusión o mecanismos de comunicación masiva- tiene mucho más impacto que lo que puede pasar en las provincias. En la provincia de Córdoba la totalidad de los desastres producidos a partir de los incendios son provocados.
SR. BARBIER Lo que pasó en la zona de Trevelín, en la provincia de Chubut, a fines de 2007 también fue provocado.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Provocado o por desidia humana...
SR. RESPIGHI Salvo que sea por un efecto lupa o que alguien se haya olvidado la brasita del asado, por lo general los incendios son provocados. Es más fácil encender que apagar un incendio, y esto es un problema.
El país tiene diferentes regiones en cuanto a incendios forestales. Tenemos que determinar las zonas de riesgo de incendio de copa, incendio rural, incendio forestal o incendio interfase. Lo que sucede en la provincia de Córdoba se traduce como el incendio más complejo, es decir, pastizal con algunos arbustos cercanos a un núcleo poblacional. Esos son los incendios de más compleja respuesta.
El incendio en sí genera daños al medio ambiente, pero la principal amenaza se basa en que genera una vulnerabilidad en los sistemas de transporte. Recordemos lo que ha pasado en el Delta, provincia de Buenos Aires, que determinó el cierre de los aeropuertos.
Argentina tenía una respuesta ante el incidente o evento, y eso se aplicaba en todo el mundo. Aparecía y emergía el evento y los sistemas eran de respuesta. Lo que hoy se discute a través del Protocolo de Hyogo y otros organismos es la idea de pasar de un sistema de respuesta a un sistema de gestión integral. Debe abarcar no sólo la respuesta sino la gestión integral, sumando las políticas de prevención y de planificación. Lo decimos como un país que creemos que está a la altura de las circunstancias con el objetivo de trasladar toda esta discusión fronteras adentro.
En todo esto tiene que ver la concientización hacia el vecino. Si alguno tiene la oportunidad de viajar a España o Portugal va a ver -en épocas de riesgo- la colocación de carteles en rutas donde insistentemente y cada 20 kilómetros hay una gran gigantografía que indica que no se tiren colillas por el vehículo y no se prenda fuego. Existe una cuestión educativa y un abordaje distinto en política preventiva. La idea es generar conciencia y preventores en la sociedad. Si una sociedad no se atiene a la norma no tendrá forma de dar respuestas. Necesitamos, como ciudadanos, atenernos a esas normas y generar conciencia.
Queremos tener un abordaje con los primeros preventores. Por eso estamos tratando de llevar adelante un plan de capacitación pedagógico con los chicos de nivel inicial de escolaridad en todas las provincias con el sistema de bomberos voluntarios. De esa forma comenzaremos a generar conciencia colectiva. En la respuesta siempre vamos a estar y podremos coordinar.
Técnicamente, el ministerio todos los días a las seis de la mañana envía un informe producido por el ARPE -Análisis de Riesgo y Proyectos Especiales-, donde se identifica satelitalmente todas las anomalías calóricas que existen en el territorio -eso no quiere decir que todos sean focos de incendio-, y se chequea con los organismos determinados. Esa plantilla, armada por el Ministerio del Interior, ha sido refrendada e identificada como el insumo de detección más importante que tiene el sistema nacional por el Plan Nacional de Manejo del Fuego.
Es preciso entender que la tecnología satelital y todos los instrumentos que existen están orientados a realizar la autopsia del desastre. Pese a toda la tecnología existente, es muy poco lo que se puede hacer en materia preventiva porque la principal arma de prevención es la concientización y la educación.
Hay diferentes hipótesis; algunas pueden ser gestionadas, pero otras no. No es posible gestionar un terremoto, pero sí una inundación. Supongamos que hay lluvias en el sur de Brasil; analizamos el estado de las represas y el flujo de las aguas, y decidimos junto con Uruguay y Paraguay si es necesario abrir Salto Grande o Itaipú, o bien tomar alguna otra determinación.
Entonces, reitero, una hipótesis como la que acabo de describir o un incendio forestal, pueden ser gestionados; otras, como los terremotos, no. Por eso digo que la principal arma en materia de prevención es la concientización y la educación, y para ello es preciso generar políticas que instruyan a la sociedad para que se atenga a las normas.
El camino que hay que seguir es una diagonal -no siempre se sigue el camino más corto-, que comienza por el nivel educativo básico para generar conciencia en la gente.
El país tiene diferentes regiones en cuanto a incendios forestales. Tenemos que determinar las zonas de riesgo de incendio de copa, incendio rural, incendio forestal o incendio interfase. Lo que sucede en la provincia de Córdoba se traduce como el incendio más complejo, es decir, pastizal con algunos arbustos cercanos a un núcleo poblacional. Esos son los incendios de más compleja respuesta.
El incendio en sí genera daños al medio ambiente, pero la principal amenaza se basa en que genera una vulnerabilidad en los sistemas de transporte. Recordemos lo que ha pasado en el Delta, provincia de Buenos Aires, que determinó el cierre de los aeropuertos.
Argentina tenía una respuesta ante el incidente o evento, y eso se aplicaba en todo el mundo. Aparecía y emergía el evento y los sistemas eran de respuesta. Lo que hoy se discute a través del Protocolo de Hyogo y otros organismos es la idea de pasar de un sistema de respuesta a un sistema de gestión integral. Debe abarcar no sólo la respuesta sino la gestión integral, sumando las políticas de prevención y de planificación. Lo decimos como un país que creemos que está a la altura de las circunstancias con el objetivo de trasladar toda esta discusión fronteras adentro.
En todo esto tiene que ver la concientización hacia el vecino. Si alguno tiene la oportunidad de viajar a España o Portugal va a ver -en épocas de riesgo- la colocación de carteles en rutas donde insistentemente y cada 20 kilómetros hay una gran gigantografía que indica que no se tiren colillas por el vehículo y no se prenda fuego. Existe una cuestión educativa y un abordaje distinto en política preventiva. La idea es generar conciencia y preventores en la sociedad. Si una sociedad no se atiene a la norma no tendrá forma de dar respuestas. Necesitamos, como ciudadanos, atenernos a esas normas y generar conciencia.
Queremos tener un abordaje con los primeros preventores. Por eso estamos tratando de llevar adelante un plan de capacitación pedagógico con los chicos de nivel inicial de escolaridad en todas las provincias con el sistema de bomberos voluntarios. De esa forma comenzaremos a generar conciencia colectiva. En la respuesta siempre vamos a estar y podremos coordinar.
Técnicamente, el ministerio todos los días a las seis de la mañana envía un informe producido por el ARPE -Análisis de Riesgo y Proyectos Especiales-, donde se identifica satelitalmente todas las anomalías calóricas que existen en el territorio -eso no quiere decir que todos sean focos de incendio-, y se chequea con los organismos determinados. Esa plantilla, armada por el Ministerio del Interior, ha sido refrendada e identificada como el insumo de detección más importante que tiene el sistema nacional por el Plan Nacional de Manejo del Fuego.
Es preciso entender que la tecnología satelital y todos los instrumentos que existen están orientados a realizar la autopsia del desastre. Pese a toda la tecnología existente, es muy poco lo que se puede hacer en materia preventiva porque la principal arma de prevención es la concientización y la educación.
Hay diferentes hipótesis; algunas pueden ser gestionadas, pero otras no. No es posible gestionar un terremoto, pero sí una inundación. Supongamos que hay lluvias en el sur de Brasil; analizamos el estado de las represas y el flujo de las aguas, y decidimos junto con Uruguay y Paraguay si es necesario abrir Salto Grande o Itaipú, o bien tomar alguna otra determinación.
Entonces, reitero, una hipótesis como la que acabo de describir o un incendio forestal, pueden ser gestionados; otras, como los terremotos, no. Por eso digo que la principal arma en materia de prevención es la concientización y la educación, y para ello es preciso generar políticas que instruyan a la sociedad para que se atenga a las normas.
El camino que hay que seguir es una diagonal -no siempre se sigue el camino más corto-, que comienza por el nivel educativo básico para generar conciencia en la gente.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Tiene la palabra el señor diputado Paroli.
SR. PAROLI Señora presidenta: me parece muy bien el trabajo que se está desarrollando y lo que se ha dicho acerca de lo que aún falta hacer, pero creo que las responsabilidades siempre van de mayor a menor. Pienso que la Nación tiene una gran responsabilidad; a ella siguen, por supuesto, las provincias y los municipios.
Catamarca, La Rioja, San Luis, Córdoba y otras provincias sufren el problema de los incendios forestales. Justamente el año pasado tuve la oportunidad de conversar sobre el tema con gente de Córdoba -principalmente con los bomberos que utilizan medios aéreos-, provincia a la que felicito porque más allá de las diferencias ha sabido sostener una política de Estado dando sustentabilidad al organismo que tiene a su cargo esta problemática a través del aporte que con el pago de la tarifa eléctrica realiza cada usuario.
Sin embargo, creo que a nivel regional la Nación debería establecer bases mediante la utilización de aviones, realizando una tarea coordinada entre los cuerpos de bomberos provinciales y las cuadrillas de tierra, con el objeto de prevenir la propagación a gran escala de los incendios forestales.
Si no me equivoco, el Plan Nacional de Manejo del Fuego prevé la contratación de aviones hidrantes, que no son los específicos para este tipo de siniestros. Creo que la Nación debería tomar prevenciones a nivel local y que las diferentes regiones tendrían que converger, según la gravedad de la situación, para sofocar los incendios con sus escuadras de bomberos y medios aéreos.
Catamarca, La Rioja, San Luis, Córdoba y otras provincias sufren el problema de los incendios forestales. Justamente el año pasado tuve la oportunidad de conversar sobre el tema con gente de Córdoba -principalmente con los bomberos que utilizan medios aéreos-, provincia a la que felicito porque más allá de las diferencias ha sabido sostener una política de Estado dando sustentabilidad al organismo que tiene a su cargo esta problemática a través del aporte que con el pago de la tarifa eléctrica realiza cada usuario.
Sin embargo, creo que a nivel regional la Nación debería establecer bases mediante la utilización de aviones, realizando una tarea coordinada entre los cuerpos de bomberos provinciales y las cuadrillas de tierra, con el objeto de prevenir la propagación a gran escala de los incendios forestales.
Si no me equivoco, el Plan Nacional de Manejo del Fuego prevé la contratación de aviones hidrantes, que no son los específicos para este tipo de siniestros. Creo que la Nación debería tomar prevenciones a nivel local y que las diferentes regiones tendrían que converger, según la gravedad de la situación, para sofocar los incendios con sus escuadras de bomberos y medios aéreos.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Tiene la palabra el señor Respighi.
SR. RESPIGHI Señora presidenta: quiero decir al señor diputado, a quien agradezco su aporte, que la línea de trabajo que seguimos es justamente la que él planteó. El Plan Nacional de Manejo del Fuego comprende la regionalización y la existencia de bases aéreas.
De todas formas, hay una realidad: hay incendios e incendios. El avión hidrante sirve para enfriar la zona y retrasar la propagación del fuego; pero los incendios de pastizales que se pueden dar en Catamarca, que son muy parecidos a los que pueden producirse en algunas zonas de Buenos Aires, se combaten a látigo y pala. No hay otra forma. El agua no sirve para apagar ese tipo de incendios; sí sirve en los incendios de copa que se pueden dar en la Patagonia, pero los incendios de turba de La Pampa y Buenos Aires se combaten a pico y látigo.
Cuando tuvieron lugar los incendios en el Delta, muchos se burlaban diciendo que la política del gobierno de la provincia y de la Nación era apagarlos a látigo y pala. Pero ésa es la técnica que se utiliza en cualquier parte del mundo -desde California hasta Australia pasando por Portugal, que son especialistas en el tema- para apagar ese tipo de incendio.
De todas maneras, sin duda tomamos en cuenta el aporte del señor diputado.
De todas formas, hay una realidad: hay incendios e incendios. El avión hidrante sirve para enfriar la zona y retrasar la propagación del fuego; pero los incendios de pastizales que se pueden dar en Catamarca, que son muy parecidos a los que pueden producirse en algunas zonas de Buenos Aires, se combaten a látigo y pala. No hay otra forma. El agua no sirve para apagar ese tipo de incendios; sí sirve en los incendios de copa que se pueden dar en la Patagonia, pero los incendios de turba de La Pampa y Buenos Aires se combaten a pico y látigo.
Cuando tuvieron lugar los incendios en el Delta, muchos se burlaban diciendo que la política del gobierno de la provincia y de la Nación era apagarlos a látigo y pala. Pero ésa es la técnica que se utiliza en cualquier parte del mundo -desde California hasta Australia pasando por Portugal, que son especialistas en el tema- para apagar ese tipo de incendio.
De todas maneras, sin duda tomamos en cuenta el aporte del señor diputado.
SR. KENNY En La Pampa un avión hidrante no funciona porque no tenemos espejos de agua dónde cargar el avión.
SR. BARBIER El Atuel está teniendo agua; reconozcan que estamos trabajando.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Tiene la palabra la señora diputada Majdalani.
SRA. MAJDALANI Señora presidenta: pido disculpas por haber llegado tarde a la reunión. A lo mejor lo que voy a preguntar ya lo contestaron los invitados cuando expusieron.
Entiendo que también es misión de esta dirección la protección de la vida y los bienes de las personas cuando la catástrofe es provocada por el hombre. Considero que una catástrofe provocada por el hombre podría ser Kheyvis o Cromañón.
Mi pregunta es qué hacen ustedes en los casos en que se ha visto absolutamente superada la capacidad de reacción del lugar donde ocurrió la catástrofe, ¿tienen protocolos en conjunto? ¿Brindan algún tipo de apoyo? Me gustaría saber cómo actúan en los casos de catástrofes que no son naturales.
Entiendo que también es misión de esta dirección la protección de la vida y los bienes de las personas cuando la catástrofe es provocada por el hombre. Considero que una catástrofe provocada por el hombre podría ser Kheyvis o Cromañón.
Mi pregunta es qué hacen ustedes en los casos en que se ha visto absolutamente superada la capacidad de reacción del lugar donde ocurrió la catástrofe, ¿tienen protocolos en conjunto? ¿Brindan algún tipo de apoyo? Me gustaría saber cómo actúan en los casos de catástrofes que no son naturales.
SR. RESPIGHI Agradezco a la señora diputada, que fue legisladora por la ciudad durante mi gestión, hacer referencia a estos temas, que en esa oportunidad fueron conversados. De todos modos, voy a contestar su pregunta para dar oportunidad a la respuesta.
Claramente existen protocolos de actuación, manuales de procedimientos, que cada organismo debe tener y deben ser refrendados en algunos casos por sus gobiernos municipales y en otros por el gobierno provincial, que es la autoridad primaria de respuesta. Por ejemplo, como producto de la tragedia de Cromañón se firmó un acuerdo entre la ciudad de Buenos Aires -el jefe de gobierno, Mauricio Macri- y el gobierno nacional; creo que la señora diputada no estaba presente cuando lo mencioné.
Se trata de un acuerdo interjurisdiccional que da intervención ante eventos mayores. ¿Qué es lo que dice este acuerdo? Está plenamente estipulado cómo hay que trabajar ante un acontecimiento denominado "evento de víctimas múltiples", donde hay que establecer análisis de trauma y demás. Ese convenio interjurisdiccional implica un entrenamiento determinado; no solamente abarca la parte de respuesta sino también aspectos preventivos, de monitoreo y lo que es muy importante -todos los ciudadanos hemos podido observarlo en Cromañón-, la actuación de la post-emergencia y la comunicación.
Ese convenio interjurisdiccional se firmó en 2008. Es un acuerdo de avanzada que tenemos idea de replicar en los grandes centros urbanos en relación con los gobiernos provinciales y ciertos gobiernos municipales; pero existe este tipo de apoyo escalonado en línea de subsidiaridad entre el municipio, la provincia y el esquema nacional, si hablamos de una hipótesis como la de Kheyvis. De lo contrario, tenemos efectos o hipótesis de carácter tecnológico que sí requieren una ingeniería mucho más compleja, por ejemplo, Atucha. Esto ya lo expliqué, en Atucha hay un plan municipal, un plan provincial y otro nacional. No estamos hablando de la misma hipótesis en el caso de Atucha que en el de Kheyvis.
Claramente existen protocolos de actuación, manuales de procedimientos, que cada organismo debe tener y deben ser refrendados en algunos casos por sus gobiernos municipales y en otros por el gobierno provincial, que es la autoridad primaria de respuesta. Por ejemplo, como producto de la tragedia de Cromañón se firmó un acuerdo entre la ciudad de Buenos Aires -el jefe de gobierno, Mauricio Macri- y el gobierno nacional; creo que la señora diputada no estaba presente cuando lo mencioné.
Se trata de un acuerdo interjurisdiccional que da intervención ante eventos mayores. ¿Qué es lo que dice este acuerdo? Está plenamente estipulado cómo hay que trabajar ante un acontecimiento denominado "evento de víctimas múltiples", donde hay que establecer análisis de trauma y demás. Ese convenio interjurisdiccional implica un entrenamiento determinado; no solamente abarca la parte de respuesta sino también aspectos preventivos, de monitoreo y lo que es muy importante -todos los ciudadanos hemos podido observarlo en Cromañón-, la actuación de la post-emergencia y la comunicación.
Ese convenio interjurisdiccional se firmó en 2008. Es un acuerdo de avanzada que tenemos idea de replicar en los grandes centros urbanos en relación con los gobiernos provinciales y ciertos gobiernos municipales; pero existe este tipo de apoyo escalonado en línea de subsidiaridad entre el municipio, la provincia y el esquema nacional, si hablamos de una hipótesis como la de Kheyvis. De lo contrario, tenemos efectos o hipótesis de carácter tecnológico que sí requieren una ingeniería mucho más compleja, por ejemplo, Atucha. Esto ya lo expliqué, en Atucha hay un plan municipal, un plan provincial y otro nacional. No estamos hablando de la misma hipótesis en el caso de Atucha que en el de Kheyvis.
SRA. MAJDALANI Yo hablo concretamente de Kheyvis y Cromañón.
Usted dice que este acuerdo se suscribió en 2008. ¿Colaboraron como dirección en el momento de las catástrofes mencionadas?
Usted dice que este acuerdo se suscribió en 2008. ¿Colaboraron como dirección en el momento de las catástrofes mencionadas?
SR. RESPIGHI Al día siguiente de la tragedia de Cromañón yo asumí como subsecretario de Emergencia de la Ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, no estaba en la dirección nacional; estuve hasta hace un mes y medio...
SRA. MAJDALANI Pero, ¿no sabe si la dirección brindó algún tipo de apoyo ante estos acontecimientos?
SR. RESPIGHI Sí, hubo un apoyo de carácter federal, porque seguramente en ese momento la dirección se encontraba en la Secretaría de Seguridad Interior de donde dependía la Policía Federal. Recordemos el problema que hubo: las fuerzas que intervinieron en Cromañón no fueron locales sino policiales. Se coordinó con la Morgue Nacional, y el Estado nacional en algún momento se montó encima del operativo porque la respuesta local no había podido coordinar fehacientemente eso. En ese momento no había un convenio interjurisdiccional.
SRA. MAJDALANI ¿Me podría hacer llegar copia de ese convenio?
SR. RESPIGHI Con mucho gusto, señora diputada.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Tiene la palabra el señor diputado Dato.
SR. DATO Señora presidenta: quiero decir lo siguiente. En primer lugar, asistimos a una reunión que se ha dado por fracasada, independientemente de que usted haya informado quiénes son los invitados y haya dicho que aplicará la "doctrina Cobos" de descuento de dieta.
Me imagino que por secretaría se invitó a los autores del proyecto a concurrir a esta reunión, porque tienen derecho a estar presentes cuando se trata una iniciativa de su autoría; derecho que les asiste no sólo reglamentariamente sino también por una cuestión de respeto elemental hacia los demás diputados que no lo son.
Me imagino que por secretaría se invitó a los autores del proyecto a concurrir a esta reunión, porque tienen derecho a estar presentes cuando se trata una iniciativa de su autoría; derecho que les asiste no sólo reglamentariamente sino también por una cuestión de respeto elemental hacia los demás diputados que no lo son.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Aclaro al señor diputado que se encuentran presentes en la reunión los autores del proyecto.
SR. DATO Si estuvieran presentes todos los autores del proyecto habría quórum, señora presidenta.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. DATO No es un juego de relaciones...
Otra cosa evidente es que la responsabilidad de lograr el quórum en una comisión -el quórum existe como un instrumento Parlamentario para determinadas situaciones- no la tiene el oficialismo, porque no es mayoría en ninguna de las comisiones de la Honorable Cámara. De manera que este tipo de preguntas tan circunstanciales, deberían hacerse por escrito. Lo planteo como una metodología hacia el futuro, y así lo haremos en el momento en que haya otro pedido de informes. Tengamos en cuenta que en la Comisión de Seguridad Interior todo transcurre a través de pedidos de informes.
Resumiendo: hace una hora y veinte minutos que estamos aquí y recién se ha escuchado la respuesta a la segunda pregunta. Más allá de algunas inquietudes puntuales, como ha planteado la señora diputada, sería bueno que las respuestas al resto del cuestionario fueran por escrito. Tenemos la desgracia de contar con una fuerte concentración de reuniones de comisiones en dos días, y pocos miembros en muchas de ellas.
Otra cosa evidente es que la responsabilidad de lograr el quórum en una comisión -el quórum existe como un instrumento Parlamentario para determinadas situaciones- no la tiene el oficialismo, porque no es mayoría en ninguna de las comisiones de la Honorable Cámara. De manera que este tipo de preguntas tan circunstanciales, deberían hacerse por escrito. Lo planteo como una metodología hacia el futuro, y así lo haremos en el momento en que haya otro pedido de informes. Tengamos en cuenta que en la Comisión de Seguridad Interior todo transcurre a través de pedidos de informes.
Resumiendo: hace una hora y veinte minutos que estamos aquí y recién se ha escuchado la respuesta a la segunda pregunta. Más allá de algunas inquietudes puntuales, como ha planteado la señora diputada, sería bueno que las respuestas al resto del cuestionario fueran por escrito. Tenemos la desgracia de contar con una fuerte concentración de reuniones de comisiones en dos días, y pocos miembros en muchas de ellas.
SRA. PRESIDENTA BALDADA Aclaro que el señor diputado preopinante es uno de los que siempre viene a las reuniones de la comisión. Además, los días martes a las 12 horas no hay otra comisión ordinaria de trabajo.
Por otra parte, los autores del proyecto están presentes en esta reunión. De hecho, yo soy uno de ellos, y también se encuentran las señoras diputadas Carca y Quiroz, que si bien no son miembros de la comisión son autoras del proyecto.
La metodología de trabajo se va a informar oportunamente; pero no es responsabilidad de nadie tener o no quórum. Como bien lo han manifestado los invitados, y es también opinión de esta Presidencia, no estamos acá para discutir entre oficialismo y oposición, sino para ver cómo encontramos el mejor camino para resolver el tema de la mejor forma y conocer la opinión de nuestros invitados, que sin duda ha sido realmente muy valiosa. Obviamente esto nos permitirá también determinar qué calidad de funcionarios tenemos al frente del Poder Ejecutivo.
Insisto: este tipo de reuniones nos permite conocer qué calidad de gente hay en el Poder Ejecutivo, si podemos confiar en ellos, si estamos de acuerdo y podemos colaborar, como bien lo han dicho con antelación. Acabo de decir al señor subsecretario que las intervenciones vertidas, fundamentalmente las del señor Respighi, me parecieron muy interesantes.
De manera que no estamos en esta comisión para ver cuánto está discutiendo un proyecto el oficialismo y cuánto la oposición sino para analizar cómo está preparado el Estado nacional para hacer frente a una catástrofe -esperamos que no ocurra- como la de Chile, y que seguramente afectará a todos por igual, sean del Frente para la Victoria, de la Coalición Cívica o del partido que fuere.
Por otra parte, los autores del proyecto están presentes en esta reunión. De hecho, yo soy uno de ellos, y también se encuentran las señoras diputadas Carca y Quiroz, que si bien no son miembros de la comisión son autoras del proyecto.
La metodología de trabajo se va a informar oportunamente; pero no es responsabilidad de nadie tener o no quórum. Como bien lo han manifestado los invitados, y es también opinión de esta Presidencia, no estamos acá para discutir entre oficialismo y oposición, sino para ver cómo encontramos el mejor camino para resolver el tema de la mejor forma y conocer la opinión de nuestros invitados, que sin duda ha sido realmente muy valiosa. Obviamente esto nos permitirá también determinar qué calidad de funcionarios tenemos al frente del Poder Ejecutivo.
Insisto: este tipo de reuniones nos permite conocer qué calidad de gente hay en el Poder Ejecutivo, si podemos confiar en ellos, si estamos de acuerdo y podemos colaborar, como bien lo han dicho con antelación. Acabo de decir al señor subsecretario que las intervenciones vertidas, fundamentalmente las del señor Respighi, me parecieron muy interesantes.
De manera que no estamos en esta comisión para ver cuánto está discutiendo un proyecto el oficialismo y cuánto la oposición sino para analizar cómo está preparado el Estado nacional para hacer frente a una catástrofe -esperamos que no ocurra- como la de Chile, y que seguramente afectará a todos por igual, sean del Frente para la Victoria, de la Coalición Cívica o del partido que fuere.
SR. DATO La comisión se ejerce cuando está en condiciones legales de funcionar. La verdad es que nos hemos quedado por respeto a los funcionarios que están aquí presentes y porque creemos que el Estado nacional funciona razonablemente bien.
Reitero: nos quedamos por respeto hacia los funcionarios que nos visitan; pero lo cierto es que la comisión está funcionando sin quórum, y lo que en un principio parece una peccata minuta puede volverse una cosa muy seria.
Reitero: nos quedamos por respeto hacia los funcionarios que nos visitan; pero lo cierto es que la comisión está funcionando sin quórum, y lo que en un principio parece una peccata minuta puede volverse una cosa muy seria.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Hoy no tenemos que dictaminar, señor diputado.
SR. DATO Cualquier pedido de informes necesita quórum para ser considerado, señora presidenta.
SRA. PRESIDENTA BALDATA La invitación del día de hoy fue para escuchar a los funcionarios y no para aprobar un pedido de informes, señor diputado.
SR. DATO Entonces, será una nueva modalidad: una comisión oyente sin quórum. Podemos incorporarlo como una cosa novedosa en el Parlamento...
Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA BALDATA No estamos dictaminando; estamos escuchando a los invitados, y tampoco estamos reteniendo a nadie. Si quiere retirarse, no hay ningún problema, señor diputado.
SR. DATO Lamento no haberlo hecho antes para evitar que la comisión funcionara de este modo.
SRA. PRESIDENTA BALDATA La comisión no va a dictaminar en el día de la fecha. En un momento determinado teníamos quórum para sesionar. Ahora se han retirado algunos señores diputados y no tenemos quórum, pero reitero que no estamos acá para dictaminar.
SR. DATO Estamos pidiendo un informe.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Simplemente hemos invitado a las autoridades del ministerio -para que no tuviera que venir el señor ministro Randazzo- que se han ofrecido gentilmente a informar. Eso es todo.
SR. DATO Ahí sí hubieran estado todos.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Voy a formular una última consulta. ¿Cuáles son las provincias que han respondido a esta convocatoria que hace el Poder Ejecutivo de una articulación mucho más aceitada, y cuáles son aquellas que, en términos generales, tienen más déficit en lo relativo a la organización?
SR. RESPIGHI Trataré de responder lo más certeramente posible, y luego hablaré del remedio que puede quedar en gris, pues creo que será el primer organismo en enterarse. Las provincias responden a la coordinación.
Ahora bien, si hay que hablar acerca de si todas responden con el mismo nivel o las mismas capacidades, debo decir que eso es imposible. Hay provincias que tienen hipótesis y recurrencia en las hipótesis desde hace muchos años. Eso genera dos cuestiones: que estén tan entrenadas que no requieran coordinación por parte del Estado nacional, porque el entrenamiento provincial es demasiado fuerte, y sólo avisan que la situación está controlada o que no se identifican riesgos. Puede llegarse a dar el caso de que los riesgos no estén mensurados y no haya una serie histórica. No todas las provincias responden de igual modo. Algunas de ellas responden con un nivel mucho más fuerte e incluso en su agenda pública local el tema de la protección civil está mucho más arriba que otros. Entonces, desde la dirección nacional o cualquier otro ámbito no podemos generar una presión determinada sobre algunas provincias que no requieren algo puntual.
Tanto Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, la Patagonia en su conjunto y La Pampa -en la medida en que les atañe en sus hipótesis- generan respuestas; algunas son más coordinadas que otras, y no es por falta de voluntad política sino por falta de recursos, coordinación o escasez de los elementos técnicos en las direcciones provinciales para resolver este tipo de cuestiones.
Asimismo, hay un corrimiento en el mapa regional. Hoy pueden plantearse cuestiones a nivel regional que hace años eran inviables. La gestión de la hipótesis hídrica, es decir, todo lo que es la Mesopotamia, debe ser analizada con Brasil, Paraguay y Uruguay. Esto, planteado en los años 80, era una locura. No asfaltábamos las rutas por temor a que nos vinieran a atacar desde Brasil. Lo mismo sucede con la hipótesis hídrica con Chile. Precisamente ese país acaba de vivir una catástrofe impresionante. Nosotros tenemos que aprender de esa experiencia, ver lo que están instalando ellos y no tratar de engancharnos sino de cogestionar y considerar esos sistemas de información. Las emergencias, hipótesis, daños o riesgos no conocen fronteras en este sentido. Dios quiera que a Chile no vuelva a ocurrirle lo mismo; sólo Dios lo va a impedir, ya que no hay ningún elemento técnico en el mundo, ni satelital ni humano, que pueda prevenir la hipótesis sísmica, salvo algún conocimiento ancestral.
Argentina, y sobre todo las provincias que están más cerca de la Cordillera deben tener esquemas de respuesta y coordinación conjuntamente con Chile. Hablamos de una nueva gestión entre fronteras. Lo mismo sucede con el río Bermejo. ¿Cuánto hace que estamos con eso? Creo que veinticinco años.
Ahora bien, si hay que hablar acerca de si todas responden con el mismo nivel o las mismas capacidades, debo decir que eso es imposible. Hay provincias que tienen hipótesis y recurrencia en las hipótesis desde hace muchos años. Eso genera dos cuestiones: que estén tan entrenadas que no requieran coordinación por parte del Estado nacional, porque el entrenamiento provincial es demasiado fuerte, y sólo avisan que la situación está controlada o que no se identifican riesgos. Puede llegarse a dar el caso de que los riesgos no estén mensurados y no haya una serie histórica. No todas las provincias responden de igual modo. Algunas de ellas responden con un nivel mucho más fuerte e incluso en su agenda pública local el tema de la protección civil está mucho más arriba que otros. Entonces, desde la dirección nacional o cualquier otro ámbito no podemos generar una presión determinada sobre algunas provincias que no requieren algo puntual.
Tanto Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, la Patagonia en su conjunto y La Pampa -en la medida en que les atañe en sus hipótesis- generan respuestas; algunas son más coordinadas que otras, y no es por falta de voluntad política sino por falta de recursos, coordinación o escasez de los elementos técnicos en las direcciones provinciales para resolver este tipo de cuestiones.
Asimismo, hay un corrimiento en el mapa regional. Hoy pueden plantearse cuestiones a nivel regional que hace años eran inviables. La gestión de la hipótesis hídrica, es decir, todo lo que es la Mesopotamia, debe ser analizada con Brasil, Paraguay y Uruguay. Esto, planteado en los años 80, era una locura. No asfaltábamos las rutas por temor a que nos vinieran a atacar desde Brasil. Lo mismo sucede con la hipótesis hídrica con Chile. Precisamente ese país acaba de vivir una catástrofe impresionante. Nosotros tenemos que aprender de esa experiencia, ver lo que están instalando ellos y no tratar de engancharnos sino de cogestionar y considerar esos sistemas de información. Las emergencias, hipótesis, daños o riesgos no conocen fronteras en este sentido. Dios quiera que a Chile no vuelva a ocurrirle lo mismo; sólo Dios lo va a impedir, ya que no hay ningún elemento técnico en el mundo, ni satelital ni humano, que pueda prevenir la hipótesis sísmica, salvo algún conocimiento ancestral.
Argentina, y sobre todo las provincias que están más cerca de la Cordillera deben tener esquemas de respuesta y coordinación conjuntamente con Chile. Hablamos de una nueva gestión entre fronteras. Lo mismo sucede con el río Bermejo. ¿Cuánto hace que estamos con eso? Creo que veinticinco años.
SR. BARBIER Desde el año 2008 estamos con el tema del río Bermejo.
SR. RESPIGHI Hay una comisión de nuestro país y la República de Bolivia que desde hace veinticinco años trata de coordinar acciones. Si el problema no se arregla aguas arriba, resulta muy difícil generar políticas de residencia aguas abajo.
SR. BARBIER La señora presidenta de la Nación nos instruyó para que encontremos una solución a las inundaciones recurrentes causadas por el río Bermejo. Justamente, esa solución es que en Bolivia se construyan presas para retener el agua en los momentos más críticos.
Participé en una reunión de la comisión, que se celebró en Tarija, junto con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Culturalmente, para Bolivia -un país hermano- la cuestión del agua se centra en que el río Bermejo corre caudalosamente durante una semana y nada más. La Argentina, en cambio, tiene inundaciones durante meses.
El vicecanciller boliviano dijo que si esperan una solución desde hace veinte años, por qué no pueden esperar veinte años más. Estamos haciendo un esfuerzo, pero en realidad las represas están del lado de Bolivia. Si bien está previsto que haya financiamiento internacional, la decisión depende del gobierno boliviano. Los beneficiarios somos nosotros, pero son ellos quienes deben decidir. Si no me equivoco, el proyecto se refiere a la construcción de tres presas; no son grandes, sino que simplemente servirán para retener el agua vertida por distintos ríos.
Por el momento no hay novedades, y la señora presidenta va a insistir cuando el año que viene -hacia marzo o abril- comience la época de inundaciones.
Los señores diputados también nos han convocado para aclarar algunas dudas a propósito de lo que pasó en Chile. Por eso, antes de que la reunión siga avanzando, quiero decir que en la Argentina tenemos brigadas de búsqueda y rescate urbano. Estas brigadas, que actúan en casos de sismo -como el de Chile-, se conocen con el nombre de brigadas livianas provinciales y trabajan de acuerdo con la metodología del Insarag, que es el Grupo Asesor Internacional en Búsqueda y Rescate de las Naciones Unidas. Calculamos que el Insarag vendrá a la Argentina hacia octubre o noviembre de este año, ya que cada dos o tres años hace tareas de capacitación sobre las mismas brigadas. No sabemos en qué provincias se realizarán los ejercicios, pero sí que durarán tres días.
Si la señora presidenta me permite, le hago entrega de una carpeta con toda la documentación. Hay brigadas en Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca -en forma conjunta-, San Juan, Córdoba y Río Negro, y estamos armando otras en Chubut, Tierra del Fuego y Buenos Aires. En esta documentación están los nombres de quienes integran las distintas brigadas, que son profesionales en rescate humano.
Participé en una reunión de la comisión, que se celebró en Tarija, junto con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Culturalmente, para Bolivia -un país hermano- la cuestión del agua se centra en que el río Bermejo corre caudalosamente durante una semana y nada más. La Argentina, en cambio, tiene inundaciones durante meses.
El vicecanciller boliviano dijo que si esperan una solución desde hace veinte años, por qué no pueden esperar veinte años más. Estamos haciendo un esfuerzo, pero en realidad las represas están del lado de Bolivia. Si bien está previsto que haya financiamiento internacional, la decisión depende del gobierno boliviano. Los beneficiarios somos nosotros, pero son ellos quienes deben decidir. Si no me equivoco, el proyecto se refiere a la construcción de tres presas; no son grandes, sino que simplemente servirán para retener el agua vertida por distintos ríos.
Por el momento no hay novedades, y la señora presidenta va a insistir cuando el año que viene -hacia marzo o abril- comience la época de inundaciones.
Los señores diputados también nos han convocado para aclarar algunas dudas a propósito de lo que pasó en Chile. Por eso, antes de que la reunión siga avanzando, quiero decir que en la Argentina tenemos brigadas de búsqueda y rescate urbano. Estas brigadas, que actúan en casos de sismo -como el de Chile-, se conocen con el nombre de brigadas livianas provinciales y trabajan de acuerdo con la metodología del Insarag, que es el Grupo Asesor Internacional en Búsqueda y Rescate de las Naciones Unidas. Calculamos que el Insarag vendrá a la Argentina hacia octubre o noviembre de este año, ya que cada dos o tres años hace tareas de capacitación sobre las mismas brigadas. No sabemos en qué provincias se realizarán los ejercicios, pero sí que durarán tres días.
Si la señora presidenta me permite, le hago entrega de una carpeta con toda la documentación. Hay brigadas en Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca -en forma conjunta-, San Juan, Córdoba y Río Negro, y estamos armando otras en Chubut, Tierra del Fuego y Buenos Aires. En esta documentación están los nombres de quienes integran las distintas brigadas, que son profesionales en rescate humano.
SR. RESPIGHI Si se me permite, quiero hacer algunos comentarios muy breves.
Primero, cuando hablamos de hipótesis transfronterizas siempre lo hacemos basados en el principio de soberanía de los Estados. Trabajamos a partir de la cooperación y en ningún caso las entidades de protección civil de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil son organizaciones no gubernamentales. Es una cooperación entre Estados.
En materia de ayuda humanitaria, es decir, cuando se trata de brindar asistencia a otros países, somos muy celosos. Creo que todos los que participamos en esta reunión estamos de acuerdo en que se debe respetar el principio de no vulnerar la soberanía de quienes sufren un problema, porque si lo hacemos, mal podemos ayudar.
Segundo, en un momento se me preguntó sobre el grado de coordinación en las provincias y de qué manera éstas respondían. Como la contestación quedó inconclusa, quiero decir que hay provincias que quizás no tienen hipótesis fuertes pero son solidarias con las demás. Cuando tuvieron lugar los incendios en el Delta, la provincia de Buenos Aires entró a la provincia de Entre Ríos con los bomberos voluntarios para sofocar el fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asistió a los rescatistas. De la misma manera, hace unos años la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ayudó a la provincia de Santa Fe cuando se produjo un gran temporal.
El sistema es muy solidario interprovincialmente. Sin embargo, hay cuestiones que es preciso ajustar. Se puede viajar mucho, pero recorrer las veinticuatro provincias cada tres meses puede traer dos consecuencias: que sufra un accidente en algún vuelo o que el ministro me eche por gastar viáticos.
Vamos a conformar el Consejo Federal de Protección Cívica, un elemento novedoso y un aporte importante. Actualmente no existe un ámbito federal donde discutir las cuestiones de prevención, respuesta y mitigación.
Necesitamos llegar a los rincones más oscuros y más chiquitos de la República Argentina, y eso tenemos que hacerlo a través de los directores de Protección Civil y de los municipios. Generar este ámbito de planificación, que marque una agenda y una política a mediano y largo plazo será un paso hacia delante; así podremos designar a cuatro o cinco funcionarios de nivel nacional para digitar la tarea y daremos al sistema federal una voz clara a partir de la cual podremos reflexionar, proponer y marcar la hoja de ruta.
Creemos que este organismo es algo novedoso y permitirá además el intercambio de experiencias entre provincias, donde podrán encontrarse el director de Protección Civil de Córdoba con la directora de Chaco o de Catamarca, y enriquecerse a partir del conocimiento vivencial. Estamos muy lejos de tener un sistema estadístico nacional o un Jack Bauer que maneje todo desde las computadoras. Estamos lejísimos, acá y en cualquier parte del mundo; seamos conscientes, es muy difícil. Esos temas traen más problemas que soluciones.
En el intercambio de experiencias y generar ámbitos de discusión y debate puede enriquecerse toda esta materia para dejar un peldaño más en la pared. El peldaño que quizás podamos dejar nosotros es la creación y conformación del Consejo Federal de Protección Civil, entendiendo qué es protección civil; me parece que puede ser algo positivo en toda la estructura organizativa que tiene el Estado.
Primero, cuando hablamos de hipótesis transfronterizas siempre lo hacemos basados en el principio de soberanía de los Estados. Trabajamos a partir de la cooperación y en ningún caso las entidades de protección civil de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil son organizaciones no gubernamentales. Es una cooperación entre Estados.
En materia de ayuda humanitaria, es decir, cuando se trata de brindar asistencia a otros países, somos muy celosos. Creo que todos los que participamos en esta reunión estamos de acuerdo en que se debe respetar el principio de no vulnerar la soberanía de quienes sufren un problema, porque si lo hacemos, mal podemos ayudar.
Segundo, en un momento se me preguntó sobre el grado de coordinación en las provincias y de qué manera éstas respondían. Como la contestación quedó inconclusa, quiero decir que hay provincias que quizás no tienen hipótesis fuertes pero son solidarias con las demás. Cuando tuvieron lugar los incendios en el Delta, la provincia de Buenos Aires entró a la provincia de Entre Ríos con los bomberos voluntarios para sofocar el fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asistió a los rescatistas. De la misma manera, hace unos años la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ayudó a la provincia de Santa Fe cuando se produjo un gran temporal.
El sistema es muy solidario interprovincialmente. Sin embargo, hay cuestiones que es preciso ajustar. Se puede viajar mucho, pero recorrer las veinticuatro provincias cada tres meses puede traer dos consecuencias: que sufra un accidente en algún vuelo o que el ministro me eche por gastar viáticos.
Vamos a conformar el Consejo Federal de Protección Cívica, un elemento novedoso y un aporte importante. Actualmente no existe un ámbito federal donde discutir las cuestiones de prevención, respuesta y mitigación.
Necesitamos llegar a los rincones más oscuros y más chiquitos de la República Argentina, y eso tenemos que hacerlo a través de los directores de Protección Civil y de los municipios. Generar este ámbito de planificación, que marque una agenda y una política a mediano y largo plazo será un paso hacia delante; así podremos designar a cuatro o cinco funcionarios de nivel nacional para digitar la tarea y daremos al sistema federal una voz clara a partir de la cual podremos reflexionar, proponer y marcar la hoja de ruta.
Creemos que este organismo es algo novedoso y permitirá además el intercambio de experiencias entre provincias, donde podrán encontrarse el director de Protección Civil de Córdoba con la directora de Chaco o de Catamarca, y enriquecerse a partir del conocimiento vivencial. Estamos muy lejos de tener un sistema estadístico nacional o un Jack Bauer que maneje todo desde las computadoras. Estamos lejísimos, acá y en cualquier parte del mundo; seamos conscientes, es muy difícil. Esos temas traen más problemas que soluciones.
En el intercambio de experiencias y generar ámbitos de discusión y debate puede enriquecerse toda esta materia para dejar un peldaño más en la pared. El peldaño que quizás podamos dejar nosotros es la creación y conformación del Consejo Federal de Protección Civil, entendiendo qué es protección civil; me parece que puede ser algo positivo en toda la estructura organizativa que tiene el Estado.
SRA. PRESIDENTA BALDATA Si no hay más preguntas que formular, daré por finalizada la reunión. No tenemos más tiempo porque están citadas otras comisiones, de manera que voy a dejar en libertad a los señores diputados.
Agradezco la presencia de nuestros invitados y lamento que no haya habido más legisladores presentes, pero aclaro que los señores diputados autores de este proyecto han concurrido.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
Agradezco la presencia de nuestros invitados y lamento que no haya habido más legisladores presentes, pero aclaro que los señores diputados autores de este proyecto han concurrido.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
- Es la hora 13 y 52.