Myriam Bregman
Diputada de la Nación
FRENTE DE IZQUIERDA Y DE TRABAJADORES UNIDAD
Período: 10/12/2025 - 09/12/2029
PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 0795-D-2016
Sumario: EXPRESAR ADHESION AL "DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES", Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 18/03/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 14
Adherir a la conmemoración del Día
Internacional de las Mujeres y expresar su apoyo a las históricas demandas del movimiento
de mujeres en Argentina, que exige "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para
no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir; desmantelamiento de las redes de
trata; por los derechos de las mujeres trabajadoras; basta de femicidios y violencia contra
las mujeres", haciendo propio el reclamo de ¡Ni una menos!
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El próximo 8 de marzo, Día Internacional de
las Mujeres, miles de trabajadoras ocupadas y desocupadas, jóvenes, estudiantes y amas de
casa volverán a exigir que se cumplan sus reclamos. Tanto en la Ciudad de Buenos Aires
como en el resto del país, nuevas demandas se sumarán a la consigna #NiUnaMenos con la
que el pasado 3 de junio se movilizaron cientos de miles de personas en todo el país, en una
clara demostración de rechazo a las diversas manifestaciones de la violencia machista.
Es que, a casi tres meses de la asunción del
nuevo gobierno nacional, son nuevamente las mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres las
que vuelven a sufrir los mayores "costos a pagar" de la política implementada. El nuevo
salto en la inflación y la suba escandalosa del costo de los alimentos e insumos de primera
necesidad; la rebaja de los subsidios a las empresas de servicios y el posterior anuncio de
tarifazos de hasta el 500%, la pérdida del poder de compra del salario y el despido de
decenas de miles de empleadas y empleados estatales y privados, que recaen con mayor
peso sobre las mujeres, son parte del escenario en el que este 8 de marzo se conmemorará
un nuevo Día Internacional de las Mujeres.
Esta situación es aún más grave si se
considera que en Argentina uno de cada tres hogares es sostenido por una mujer; que al
menos la mitad de las mujeres que trabajan lo hacen bajo contratos precarios y sin llegar a
cubrir siquiera el costo de la canasta básica familiar, y que -según los últimos datos del
Ministerio de Trabajo de la Nación- la brecha salarial entre varones y mujeres alcanza el
25,3 por ciento, sin contemplar los datos aún más alarmantes de quienes no están
registradas y carecen por lo tanto de cualquier derecho laboral o de aquellas que
directamente carecen de empleo. Según el Observatorio de Género y Pobreza y el Equipo
Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), éste es el caso de más del 70 por ciento de las
mujeres que viven en el 30 por ciento de los hogares más pobres del país.
Esta preocupante situación constituye al
mismo tiempo una innegable base material sobre la que se extiende y profundiza la
violencia machista, afectando especialmente a quienes se encuentran en una situación de
vulnerabilidad social y económica como la descripta. Pese a ello, la política que el nuevo
gobierno nacional le reserva a las mujeres tiene una orientación claramente contraria a la
promoción de sus derechos más básicos y elementales.
En este sentido, señalamos con preocupación
que mientras en varias provincias se avanza con el cierre de servicios y programas
destinados a la atención a las víctimas de violencia, al 13 de febrero de este año fueron
asesinadas -según la propia titular del Consejo Nacional de la Mujer, Fabiana Túñez- al
menos 21 mujeres, víctimas de femicidio. Y no está de más advertir, a propósito de ello,
que el presupuesto asignado para este organismo representa para 2016 sólo un 0,0055 por
ciento del presupuesto nacional y equivale -siendo uno de los más bajos- a 4,25 pesos por
mujer, según cálculos estimados en base al Censo 2010.
Junto con ello, el intento de
imponer como miembros de la Corte Suprema de Justicia a jueces declaradamente
contrarios al derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, la clausura del Programa
para Víctimas de Delitos Sexuales de la Ciudad de Buenos Aires, el despido de 113
trabajadoras y trabajadores del Ministerio de Salud, que incluye a quienes se desempeñaban
en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (PNSSyPR), así como
también la acefalía bajo la cual permanece este Programa y la suspensión de sus acciones
desde enero de este año -que pone en riesgo la ya escasa distribución de los
anticonceptivos gratuitos-, son algunos ejemplos. A ellos se suman, entre otros, los
despidos en la agencia judicial Infojus Noticias del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación, donde la censura y el vaciamiento de su archivo -de reconocido
valor para la lucha de las mujeres- incluye hasta el momento la eliminación de 445 artículos
relativos a la trata de personas y 415 artículos sobre violencia contra las mujeres, entre los
que se encuentran -como denuncia la Red Internacional de Periodistas con Visión de
Género- los vinculados a los femicidios de Melina Romero y Ángeles Rawson y la
cobertura realizada en el marco de la histórica movilización #NiUnaMenos.
No extraña que en este marco la justicia de la
Ciudad de Buenos Aires haya decidido restablecer el protocolo restrictivo para la atención
del aborto no punible que había sido rechazado en un fallo anterior, cuando se rechazó
también el veto del entonces jefe porteño Mauricio Macri a la Ley N° 4308. Con aquella
medida, el actual Presidente de la Nación impidió en el 2012 la aprobación de un protocolo
de atención del aborto no punible y logró imponer requisitos aún más arbitrarios y
revictimizantes para las mujeres víctimas de violación o con riesgo de salud y/o de vida a
causa del embarazo, que contrarían el fallo F.A.L. de la Corte Suprema. Es imposible
desconocer que este nuevo revés de la justicia porteña, contemporáneo al intento
presidencial de recomponer relaciones con Bergoglio, es coherente con los mandatos de la
jerarquía de la Iglesia Católica que obligan a la mujer a transitar un embarazo aún contra su
decisión y a riesgo de perder la vida o de sufrir consecuencias que afecten su salud.
Esta situación, sin embargo, no es privativa de
la Ciudad de Buenos Aires, ya que por decisión de los gobiernos -oficialistas y opositores-
el aborto no punible sigue sin reglamentarse en varias provincias del país y, en muchas
otras, existen protocolos restrictivos que atentan contra el ejercicio de este derecho. Algo
similar sucede con la Ley Nº 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que aunque fue sancionada en 2009 no cuenta
todavía con la adhesión de la totalidad de las provincias y, menos aún, con los recursos y
presupuestos necesarios para garantizar que se implemente.
Mientras el gobierno nacional y los gobiernos
provinciales, la jerarquía de la Iglesia y las instituciones del Estado miran para otro lado,
las mujeres siguen siendo asesinadas, golpeadas y maltratadas sólo por ser mujeres; miles
de jóvenes permanecen secuestradas por las redes de trata para la explotación sexual, que
cuenta con la complicidad y hasta la participación activa de las fuerzas de seguridad y de
funcionarios políticos y judiciales; y más de 300 mujeres jóvenes y pobres siguen muriendo
cada año por la negativa de la amplia mayoría del Congreso Nacional a dar tratamiento y
aprobar el proyecto de ley presentado desde hace ya diez años por la Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto.
Es por eso que este 8 de marzo, Día
Internacional de las Mujeres, miles de mujeres volverán a las calles para reclamar en
Argentina por sus postergados derechos. Su conmemoración como un día de lucha se lo
debemos a las mujeres socialistas de 1910, que decidieron impulsarlo durante la IIº
Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague, donde se
debatió sobre el voto femenino y la protección social de las madres. Fue allí que la
delegada Clara Zetkin levantó su voz para proponer que, en todo el mundo, se establezca el
Día Internacional de las Mujeres.
Este 8 de marzo honramos su memoria
acompañando la lucha de millones de mujeres que cotidianamente sufren la discriminación,
la desigualdad y la opresión a las que las condena este régimen social de explotación y
miseria y levantamos con ellas las demandas por "Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir;
desmantelamiento de las redes de trata; por los derechos de las mujeres trabajadoras; basta
de femicidios y violencia contra las mujeres", haciendo propio el reclamo de ¡Ni una
menos!
Por los motivos expuestos, solicitamos la
aprobación del presente proyecto de resolución.
| Firmante | Distrito | Bloque |
|---|---|---|
| BREGMAN, MYRIAM | BUENOS AIRES | PTS - FRENTE DE IZQUIERDA |
Giro a comisiones en Diputados
| Comisión |
|---|
| FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA (Primera Competencia) |