Más de 200 jóvenes profesionales de las carreras de Ciencias Políticas, Abogacía y Relaciones Internacionales, de cinco universidades nacionales, participaron hoy de la actividad “Cambio de roles”, que consistió en aprender in situ cómo se debaten y elaboran las leyes.
La propuesta fue impulsada por el Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI), dependiente del Círculo de Legisladores y por ambas cámaras del Congreso de la Nación.
La apertura estuvo a cargo de la vicepresidente la Nación y titular del Senado, Gabriela Michetti, quien hizo hincapié en el “extraordinario rol” que cumple el Círculo de Legisladores “acercando las políticas de estado para que comiencen a fluir entre la sociedad”.
“Prestigiar a las instituciones es una responsabilidad esencial e imprescindible para capacitar a los dirigentes del futuro, trabajando con reglas claras y lograr así vínculos más virtuosos”, añadió Michetti.
Humberto Roggero, presidente del Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI), acompañado por el presidente y vicepresidente del Círculo de Legisladores, Daniel Basile y Rafael Pascual, respectivamente, analizó el trabajo estratégico que realizaron para desarrollar “una jornada histórica”, que tiene como principal objetivo la “constante búsqueda de abrir el Congreso de la Nación a la sociedad”, y para lograrlo sostuvo que “es fundamental avanzar interactuando con los jóvenes, las universidades y los medios”.
Luego fue el turno del panel de periodistas conformado por Roberto García (26 TV), Rubén Rabanal (Ámbito Financiero), Natasha Niebieskikwiat (Clarín), Agustín Álvarez Parisi (Parlamentario) y Néstor Sclauzero (TV Pública), quienes coincidieron en la importancia de "abrir las puertas del Congreso para que la sociedad vea cómo se trabaja y cuál es el procedimiento para la elaboración y aprobación de las leyes".
Las universidades que participaron de la jornada fueron: UADE (Universidad Argentina de la Empresa), USAL (Universidad del Salvador), UNLA (Universidad Nacional de Lanús), UCC (Universidad Católica de Córdoba) y la UNVM (Universidad Nacional de Villa María, Córdoba).
LA DISCUSIÓN DEL PROYECTO DE LEY
Acompañados por asesores parlamentarios y ex legisladores, los universitarios se reunieron en comisiones para elaborar un borrador de proyecto de ley que establezca un marco regulatorio a la utilización y circulación de Vehículos Aéreos no Tripulados (DRONES); posteriormente emitieron dictámenes; realizaron labor parlamentaria; y finalmente, debatieron en el recinto. Por 138 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones aprobaron un texto consensuado.
En el inicio de la jornada, la sesión fue presidida por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, los diputados Silvia Lospennato y Marcelo Wechsler, y el presidente del Círculo de Legisladores, Daniel Basile. Pinedo celebró la iniciativa y destacó el trabajo de los estudiantes, al considerar que “construir sobre las diferencias es la base de un sistema democrático”. “La democracia es un sistema donde gobiernan las mayorías y las minorías. La escucha y el respeto al otro es fundamental, y es un ejercicio esencial”, resumió Pinedo.
A la hora de los argumentos, Rubén Arismendi, de la Universidad Nacional de Lanús, destacó “el rol de la universidad dentro de la constitución de esta ley y el rol de la tecnología ligado a la cuestión de los drones y su impacto en la sociedad”. Asimismo, se preguntó “de qué manera esta revolución tecnológica puede favorecernos en el desarrollo de una política local que colabore al desarrollo industrial con valor agregado”.
En tanto, Fernando Galeano manifestó: “Queremos crear una legislación concreta para tener seguridad propia y que no cualquiera lo pueda manejar. Ya hubo accidentes en tres ocasiones”.
En representación de la UADE, Emilia Petrullo, sostuvo que “junto con la Universidad de Villa María consensuamos zonas sensibles donde no se pueda tripular”.
Asimismo Agustín Gaido, de la UCA Córdoba, destacó la necesidad de construir “un Parlamento moderno, con leyes modernas a la altura del siglo XXI”. “Queremos una ley que respete la libertad individual, pero con salvaguarda estatal para no violar los derechos y garantías del resto de los ciudadanos”, sintetizó Galdo.
Esmeralda Carretoni, de la USAL, propuso “simplicidad y desburocratización en la obtención de licencias para los usuarios; profesionalización, mediante la realización de un curso para los usuarios; y promoción de la industria nacional”.
Por su parte, Lucas Gayol, también en nombre de la Universidad Nacional de Lanús, dijo que el objetivo es que “la ley que se apruebe tenga un carácter abierto y permita que se adapte a los cambios tecnológicos del futuro”