Taller en el ICAP
10 de noviembre de 2017
CAPACITACIÓN PARLAMENTARIA SOBRE TRABAJO INFANTIL Y TEMÁTICA DE GÉNERO
Desarrolla nociones jurídicas y aspectos técnicos para el abordaje de esas problemáticas

El Instituto de Capacitación Parlamentaria (ICAP) de la Cámara de Diputados abrió el taller sobre problemática del trabajo infantil y género.

En el primero de los tres encuentros programados se abordaron las modalidades, causas y consecuencias de este tópico. Asimismo, en pusieron en conocimiento las fuentes de datos e indicadores para contextualizar la situación de la infancia y la definición sobre qué es trabajo infantil.

Guillermo Alonso, investigador a cargo del área de mediciones demográficas de la Dirección Nacional de Población, reprodujo datos de Encuestas Permanentes de Hogares (EPH) y de encuestas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sobre actividades de niños, niñas y adolescentes entre 5 a 17 años de edad.

Alonso consideró que “la estructura de trabajo se observa en menores de bajos recursos y en adolescentes se observa que hay mayor porcentaje de regularidad laboral”.

Algunas de las conclusiones que expuso el investigador fueron que en las zonas rurales hay mayor cantidad de niñas y niños que trabajan, la pobreza en la infancia es del 50% y los varones son los que más expuestos están al trabajo porque no se considera las horas que las niñas trabajan en tareas domésticas.

En tanto, Claudia Pittori, socióloga de la Dirección Nacional de Población -en base a investigaciones de esa institución y la Universidad Nacional de Lanús- repasó las modalidades, las causas y consecuencias de esta problemática. Explicó que “el trabajo infantil es un problema porque centralmente genera una vulneración de derechos”. También aclaró que “trae perjuicios psíquicos, físicos y sociales”.

Según su exposición, dentro de las modalidades se puede observar que en una fase primaria “los niños trabajan en materia agrícola”; en una fase secundaria “los menores son eslabones de las cadenas de producción industrial y en una fase terciaria “trabajan en venta, recolección de residuos, cuidado de personas y trabajo doméstico”.

La socióloga también explicó que “el trabajo en menores afecta a la salud porque genera fatiga y desórdenes generales” y con respecto a la educación dijo que “está comprobado que hay deserción escolar recurrente en este tipo de procesos y déficit de atención, entre otros”.

La perspectiva de género en el trabajo infantil significa revisar y examinar las actitudes de una sociedad hacia las diferencias de género y cómo ella afectan en este tema, distinguir los valores, normas, estereotipos y roles de género asignados o preestablecidos en la sociedad. La perspectiva de género apunta a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades entre niños y niñas.

El curso está dirigido a investigadores, docentes, asesores, funcionarios y gerentes públicos que requieran contar con elementos de juicio sobre la racionalidad técnica de las políticas estatales y especialmente de población, y a las personas para las que sean de interés los temas desarrollados.

Las próximas jornadas se realizarán el 10, 17, 24 de noviembre.