




Durante su discurso de asunción, el flamante Presidente del Paraguay puso el acento en la lucha contra la impunidad y abogó por una mejor educación. También prometió que no descansará “hasta que todos los secuestrados estén en sus hogares” (en referencia a víctimas de grupos guerrilleros) y comprometió esfuerzos para erradicar el narcotráfico “y llegar a la paz que tanto anhela el pueblo paraguayo”.
En el plano internacional, el nuevo Jefe de Estado aludió directamente a la situación que vive Venezuela, a cuyo pueblo expresó su solidaridad de forma enérgica. Incluyó lo referente a las binacionales Itaipú y Yacyretá apuntando que “se deben respetar los derechos soberanos”.
De la ceremonia, realizada en la Explanada de la Bahía del Palacio de López, participaron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Bolivia, Evo Morales; de Brasil, Michel Temer; de Colombia, Iván Duque; de Uruguay, Tabaré Vázquez, entre casi 100 delegaciones oficiales de todo el mundo.
Las delegaciones extranjeras saludaron al nuevo Presidente y a la Primera Dama de la Nación, Silvana López Moreira de Abdo, quienes estuvieron acompañados por el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Castiglione, junto a sus esposas.
Por Argentina participaron también el canciller Jorge Faurie; el embajador en Asunción, Héctor Antonio Lostri; los gobernadores del Chaco, Domingo Peppo; de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Corrientes, Gustavo Valdés; así como el senador nacional Humberto Schiavoni.
La delegación de Diputados fue asistida por el director general de Diplomacia Parlamentaria, Cooperación Internacional y Culto, Juan de Dios Cincunegui.