25 de febrero de 2014
Se emplazaron las réplicas de las esculturas de Lola Mora en la explanada del Congreso Nacional
Un símbolo de recuperación de la memoria histórica, en la celebración de los 30 años de democracia
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La concreción de esta obra para el Congreso forma parte de la política de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de poner en valor los espacios públicos y edificios emblemáticos de la democracia, y se realizó como parte de las acciones del Plan Rector de Intervenciones Edilicias (PRIE) de la Honorable Cámara de Diputados, a través de un convenio firmado en 2012, durante la gestión del actual presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
 

El PRIE es un plan integral que busca restaurar y poner en valor la Cámara de Diputados, en el marco de la conmemoración de 30 años ininterrumpidos de democracia, y está siendo llevado adelante con la colaboración de profesionales (ingenieros, escultores, arquitectos, restauradores) de las universidades públicas nacionales.

Las réplicas de las esculturas serán inauguradas para el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso.

Las obras

Se trata de las réplicas de dos grupos escultóricos de la artista argentina Lola Mora, que regresan a su emplazamiento original después de casi cien años de ausencia y olvido.
 

Estas esculturas, que fueron encargadas a Lola Mora para ornamentar el nuevo edificio del Congreso Nacional, estuvieron al frente del Palacio desde 1907, poco después de su inauguración, y perduraron allí hasta 1922, ya que fueron blanco de críticas reiteradas.
 

Las esculturas originales están emplazadas actualmente en la Provincia de Jujuy. La única posibilidad de volver a verlas en la explanada del Palacio Legislativo era realizar calcos exactos. Y esto es lo que se hizo, con tecnología de avanzada.
 

Los originales fueron escaneados con tecnología no invasiva de última generación, método que asegura la preservación absoluta de la obra de arte porque no se la toca, ya que emplea un sistema de iluminación y refracción de un rayo láser.
 

Luego se realizó el procesamiento digital de los escaneados y el recorte digital de cada una de las figuras tridimensionales para el diseño de los moldes digitales, tarea que debía resolver el difícil problema de los cálculos de desmolde de figuras morfológicamente muy complejas.
 

La etapa siguiente consistió en la impresión de los moldes con fresadoras de última generación. Los moldes de las esculturas, tallados en una espuma de poliuretano rígida de alta densidad, fueron enviados luego a los talleres de escultura donde se colaron por partes y se procedió al armado final de las figuras. Estas, luego, fueron ensambladas para ir armando cada una de las figuras escultóricas.