
GENERAL LUCIO V. MANSILLA
El retrato presenta al general Lucio Mansilla en posición frontal, con una postura erguida que transmite firmeza y autoridad. La figura ocupa casi todo el plano, destacándose sobre un fondo neutro que acentúa su presencia. El uniforme militar, con charreteras doradas, medallas y cordones ornamentales, constituye un elemento central en la composición, subrayando su rango y trayectoria. La iluminación resalta el rostro y el torso, generando volumen y expresividad en la mirada serena y firme.
La paleta combina tonos oscuros en el uniforme con destellos dorados y rojos que aportan contraste y riqueza visual. El modelado de las telas y los brillos metálicos refuerzan el carácter solemne de la obra. El retrato cumple así una función representativa y conmemorativa, donde la sobriedad del fondo y el detallismo en la indumentaria concentran la atención en la figura del militar como símbolo de disciplina y honor.
Esta obra es copia del óleo de Felipe Goulú realizada en 1827.