
JUAN BAUTISTA ALBERDI
De Nagy, Segismundo
En este retrato de formato vertical se aprecia claramente la impronta de la formación académica parisina y la adhesión a los cánones del siglo XIX de su autor.
La figura se erige con firmeza sobre un eje vertical que otorga estabilidad, mientras que las diagonales del cortinaje del fondo aportan dinamismo y tensión. La iluminación se concentra en el rostro, el torso y la mano que sostiene un documento, establece un foco jerárquico que concentra la atención en los atributos intelectuales y de poder, mientras el resto se sumerge en penumbra acentuando la sobriedad y el dramatismo.
El extenso cortinaje rojo no cumple una función meramente decorativa, sino que actúa como dispositivo de encuadre y aporta teatralidad, otorgando monumentalidad a la composición. A través del claroscuro, el contraste cromático y la oposición entre movimiento y estabilidad, la obra consigue transmitir solemnidad y dramatismo.